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Revista de la Facultad de Medicina (México)

versão On-line ISSN 2448-4865versão impressa ISSN 0026-1742

Rev. Fac. Med. (Méx.) vol.54 no.6 Ciudad de México Nov./Dez. 2011

 

Arte y medicina

 

Dos visiones de la muerte

 

Two visions of death

 

Rafael Álvarez Cordero

 

La representación de la muerte en todas sus formas ha existido desde siempre, y como ejemplo de esto se presentan dos cuadros relacionados con la muerte. El primero, llamado El Triunfo de la Muerte fue pintado hacia 1550 por Pieter Brueghel el Viejo (1525-1569), pintor belga dotado de una imaginación desbordada; en él se puede observar una ciudad ardiendo, naufragios, desolación por todos lados, cuando la Muerte avanza con un ejército de esqueletos, cuyos escudos son ataúdes, y aterrorizan y matan a diestra y siniestra de muy variadas maneras. Este cuadro, que recuerda un poco por su formato y el gran número de personajes a las obras del Bosco (El jardín de las delicias) tiene incluso detalles irónicos, como la pareja que se observa en el extremo inferior derecho, dos enamorados ajenos totalmente a la matanza y la destrucción. Este cuadro se exhibe en el Museo del Prado de Madrid.

El segundo, llamado Alegoría de la Muerte, y también Este es el espejo que no te engaña, fue pintado por el artista Tomás Mondragón en 1856 y pertenece a la pinacoteca del Templo de la Profesa, en México, y ha sido exhibido en el Museo Nacional de Arte (Munal). El cuadro está dividido en dos, y en él aparece una dama ataviada con lujo, y mira al espectador; de un lado están perfumes, peines, afeites, anillos, en un ambiente cálido y acogedor, en tanto que en la otra mitad está solamente su esqueleto con restos de ropa, y atrás un cementerio y un paisaje desolado. En la parte superior, un hilo divide el cuadro y una mano se apresta a cortarlo; hacia la derecha se lee: "Este es el espejo que no te engaña".


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