Antecedentes
Una catarata es una condición caracterizada por la opacificación y la pérdida de transparencia del cristalino. Hay varias razones para el desarrollo de cataratas.1-3 Las cataratas a menudo son adquiridas y rara vez son congénitas.4-6 El tratamiento de las cataratas es la cirugía, y la facoemulsificación es el método quirúrgico más utilizado para tratar este trastorno ocular.6-8 La disminución de la agudeza visual es una de las principales indicaciones para la facoemulsificación.2,6,7
La facoemulsificación con implante de lentes intraoculares (LIO) pueden causar alteraciones de los parámetros intraoculares. En particular, ocasionan un aumento de la profundidad de la cámara anterior (PCA), el ángulo de la cámara anterior (ACA) y el volumen de la cámara anterior (VCA).9-15 El engrosamiento del cristalino relacionado con la edad induce muchas alteraciones estructurales relacionadas con la vía de salida del humor acuoso que pueden conducir a un aumento de la presión intraocular (PIO), asociada con glaucoma. Muchos estudios han investigado los mecanismos de reducción de la PIO después de la facoemulsificación midiendo los cambios postoperatorios de los parámetros biométricos del segmento anterior para mantener el acceso al flujo de salida de acuoso.16-18
La cirugía moderna de catarata produce una reducción de la PIO.8,9,16-19 Como resultado de la extracción del cristalino y la implantación de un LIO, que es más delgado que el cristalino, el volumen y la profundidad de la cámara anterior aumentan, el ángulo iridocorneal se ensancha y el iris se mueve hacia atrás.20 Al mismo tiempo, la secreción endógena de prostaglandina F2, un mediador inflamatorio, se eleva debido al trauma quirúrgico, lo que provoca un aumento del flujo de humor acuoso por vía uveoescleral.21 Aunque existe una investigación sustancial sobre los cambios a corto plazo de la PIO y los parámetros del segmento anterior después de una cirugía de catarata sin incidentes, no hay muchos estudios clínicos que evalúen los cambios a largo plazo. Este estudio prospectivo es uno de los pocos estudios en los que se evaluaron tanto la PIO como los parámetros detallados del segmento anterior antes y después de la facoemulsificación durante un período de un año.
En esta investigación prospectiva, las alteraciones de los parámetros del segmento anterior y los valores de la PIO se investigaron después de una facoemulsificación sin incidentes durante un período de seguimiento de un año.
Métodos
Entre noviembre de 2017 y mayo de 2018, se incluyeron en el estudio 118 ojos de 118 pacientes que se sometieron a facoemulsificación sin complicaciones e implantación de un lente intraocular plegables, con diagnóstico de catarata en la Clínica de Oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad Erzincan Binali Yildirim. El estudio se realizó de acuerdo con los principios de la Declaración de Helsinki, y se obtuvo el consentimiento informado de cada paciente antes del estudio. El Comité de Ética Institucional de la Universidad Erzincan Binali Yildirim también aprobó el estudio. (Número de decisión del comité de ética: 33216249-804.01-E.13165).
Evaluación clínica
Los pacientes se sometieron a un examen ocular detallado que incluyó la agudeza visual mejor corregida (AVMC), biomicroscopia con lámpara de hendidura, gonioscopia, fundoscopia, medición de PIO y evaluación del segmento anterior en la basal (preoperatoriamente) y una semana, uno, tres y seis meses, así como un año después de la facoemulsificación. La medición de la PIO se repitió cinco veces al día (a las 9:00, 11:00, 13:00, 15:00, 18:00), un día antes de la cirugía. Se calculó el valor medio de la PIO y se anotó como el valor basal (preoperatorio) de la PIO. También se realizó una evaluación del ángulo utilizando el sistema de Schaffer, y ninguno de los pacientes tenía grado 1 o 2 por gonioscopia.
La agudeza visual se midió en condiciones fotópicas utilizando cartillas de Snellen con la unidad oftálmica Nidek (Nidek Co., Ltd., Japón). El examen biomicroscópico con lámpara de hendidura se realizó utilizando la unidad oftálmica Nidek (Nidek Co., Ltd., Japón). El examen gonioscópico se realizó con una lente gonioscópica de tres espejos Volk G-3 (Volk Optical, Inc., EE. UU.). El examen fundoscópico se realizó con lentes de 90 D Volk (Volk Optical, Inc., EE. UU.) bajo biomicroscopia. Las mediciones de PIO se realizaron con un tonómetro de aplanamiento Goldmann (Haag-Streit, Reino Unido). Todos los exámenes oculares fueron realizados por el mismo clínico para evitar la variación entre observadores.
La profundidad, el volumen y el ángulo de la cámara anterior, el grosor corneal central (GCC) y la longitud axial se midieron con un topógrafo OPD scan-3 (Nidek Co., Ltd., Japón) en todos los pacientes antes de la cirugía. Las mediciones fueron repetidas una semana, uno, tres, seis y doce meses después de la cirugía por el mismo miembro del personal para evitar la variación entre observadores.
En todos los casos, el mismo cirujano experimentado realizó una incisión corneal clara de 2,4 mm, utilizando el Infiniti vision system (Alcon, Inc.) con técnicas de facoemulsificación stop and chop o chip and flip en todos los pacientes. En todos los casos, la facoemulsificación se completó con éxito con la colocación de un LIO AcrySof IQ (Alcon Laboratories, Inc.) en la bolsa capsular. Las incisiones se hidrataron con solución salina balanceada después de retirar el viscoelástico (DisCo-Visc Alcon Laboratories, Inc., Fort Worth, TX, EE. UU.). A todos los pacientes se les recetó un antibiótico tópico y gotas oculares con esteroides cuatro veces al día durante cuatro semanas después de la cirugía.
Criterios de exclusión
Los pacientes con complicaciones durante la cirugía de facoemulsificación, o aquellos con antecedentes de enfermedad corneal, pseudoexfoliación, ángulo estrecho, glaucoma, uveítis, cirugía ocular previa o trauma, así como trastornos del segmento posterior, fueron excluidos del estudio. También se excluyeron los pacientes con inflamación prolongada de la cámara anterior después de la facoemulsificación y aquellos que necesitaron utilizar gotas oculares con esteroides después de un mes de la cirugía.
Análisis estadístico
Se utilizó el Statistical Package for the Social Sciences versión 22.0 (SPSS Inc., Chicago, IL, EE. UU.) para los análisis estadísticos, y un valor de p < .05 se consideró significativo con un intervalo de confianza (IC) del 95%. Todos los datos se expresaron como media, desviación estándar, valores mínimo y máximo. La prueba de chi cuadrada se utilizó para comparar datos nominales. Las pruebas de Pearson o Spearman se utilizaron para el análisis de correlación. La distribución de los datos se examinó mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Se utilizó un ANOVA o prueba t para comparar los datos distribuidos normalmente, mientras que la prueba U de Mann Whitney y la prueba de Kruskal Wallis se utilizaron para comparar los datos sin distribución normal. El análisis de varianza de Friedman y la prueba de Wilcoxon se utilizaron para comparar mediciones recurrentes.
Resultados
En esta investigación, 59 pacientes fueron hombres y 59 mujeres. La edad media de los participantes fue de 64.9 ± 10.8 25-89] años. La longitud axial promedio del globo ocular fue de 23.5 ± 0.9 21.29-25.66] mm. Los cambios en la PIO antes y después de la cirugía se muestran en la Tabla 1 y la Figura 1.
Antes de la cirugía | 1 semana después de la cirugía | 1 mes después de la cirugía | 3 meses después de la cirugía | 6 meses después de la cirugía | 1 año después de la cirugía | Valor de p | |
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PIO | 16.9 ± 1.9 | 16.5 ± 1.6 | 13.9 ± 1.7 | 12.5 ± 1.7 | 12.7 ± 1.6 | 12.9 ± 1.8 | <0.001 |
PCA | 2.50 ± 0.35 | 3.96 ± 0.39 | 4.08 ± 0.36 | 4.11 ± 0.34 | 3.99 ± 0.41 | 3.98 ± 0.40 | <0.001 |
ACA | 33.06 ± 3.91 | 40.00 ± 5.55 | 40.16 ± 5.43 | 40.17 ± 5.28 | 39.1 ± 4.92 | 38.61 ± 4.84 | <0.001 |
VCA | 129.44 ± 29.29 | 173.61 ± 25.78 | 177.81 ± 24.55 | 179.21 ± 23.90 | 175.15 ± 24.06 | 174.70 ± 26.01 | <0.001 |
GCC | 548.78 ± 42.13 | 581.32 ± 47.92 | 556.98 ± 41.92 | 553.88 ± 41.49 | 550.81 ± 42.19 | 549.37 ± 41.36 | <0.001 |
PIO: Presión intraocular; PCA: Profundidad de la cámara anterior; ACA: Ángulo de la cámara anterior; VCA: Volumen de la cámara anterior; GCC: Grosor corneal central.
No hubo diferencias estadísticamente significativas entre el valor basal y la medición postoperatoria de 1 semana cuando se compararon los valores de PIO (P = 0.708) (IC 95%: -0.948 a +1.722). Sin embargo, se observó una diferencia estadísticamente significativa entre los valores basales y los valores de PIO postoperatorios a los 1, 3, 6 y 12 meses (P < .001) (IC 95%: 0.618-1.422, 1.957-2.818, 1.681-2.605 y 1.497-2.401, respectivamente). También hubo una diferencia estadísticamente significativa entre los valores de PIO postoperatorios de la primera semana y los valores a los 1, 3, 6 y 12 meses (P < .001) (IC 95%: 0.225-0.978, 1.561-2.378, 1.382-2.144, y 1.092-1.969, respectivamente). Del mismo modo, se observó una diferencia significativa entre las mediciones de PIO del primer mes y las de los 3 y 6 meses (P < .001) (IC 95%: 0.937-1.798 y 0.685-1.627, respectivamente). Las mediciones postoperatorias de la PIO del primer mes y e primer año también difirieron significativamente (P = .018) (IC 95%: 0.428-1.231). Sin embargo, no hubo diferencias significativas en los valores de PIO a los 3 meses en comparación con los 6 meses y un año después de la facoemulsificación (P > .05) (IC 95%: -0.803 a -0.375 y -0.908 a -0.456, respectivamente). La diferencia en la PIO tampoco fue significativa al comparar los puntos de tiempo de 6 meses y 1 año (P > .05) (IC 95%: -0.112 a +0.024).
Las alteraciones de la PCA antes y después de la facoemulsificación, se muestran en la Tabla 1 y la Figura 2. Hubo una diferencia estadísticamente significativa en las mediciones promedio de PCA entre la basal y los valores postoperatorios de la semana 1, mes 1, mes 3, mes 6 y 1 año (P < .001) (IC 95%: -1.583 a -1.328, -1.693 a -1.459, -1.723 a -1.487, -1.653 a -1.391 y -1.603 a -1.353, respectivamente). También hubo una diferencia significativa entre las mediciones de PCA de la semana 1 y el mes 1 (P = .048) (IC 95%: -0.197 a -0.044), así como en las dimensiones de la PCA medidas en la primera semana en comparación con el tercer mes postoperatorio (P = .003) (IC 95%: -0.238 a -0.061). Sin embargo, no se observaron diferencias estadísticamente significativas de las mediciones de PCA entre la semana 1 y el mes 6 y el año 1 después de la facoemulsificación P = .494) (IC 95%: -0.119 a +0.044 y -0.108 a +0.065, respectivamente). Del mismo modo, las dimensiones postoperatorias de PCA del primer y tercer mes no difirieron significativamente (P > .05) (IC 95%: -0.085 a +0.026). La diferencia entre las mediciones de PCA del primer mes y del primer año después de la cirugía, fue estadísticamente significativa (P < .001) (IC 95%: 0.026 0.170). Se observó otra diferencia estadísticamente significativa entre las dimensiones de PCA postoperatorias del mes 3 en comparación con el mes 6 y 1 año (P < .001) (IC 95%: 0.011 - 0.198 y 0.069 0.185). Sin embargo, no hubo una diferencia significativa entre las mediciones de PCA del mes 6 y del año 1 después de la cirugía (P > .05) (IC 95%: -0.188 a +0.074).
Las alteraciones del ACA antes y después de la cirugía se presentan en la Tabla 1 y la Figura 3. Hubo una diferencia significativa entre los valores de ACA basales y postoperatorios de la primera semana, primer mes, tercer mes, sexto mes y primer año (P < .001). (IC 95%: -12.545 a -9.330, -12.784 a -9.410, -12.812 a -9.400, -12.411 a -8.847 y -11.033 a -8.067, respectivamente). No hubo diferencias significativas entre la semana 1 postoperatoria y 1 y 3 meses postcirugía en términos del ACA (P > .05) (IC 95%: -1.062 a +0.744 y -1.176 to +0.839, respectivamente). Se observó una diferencia significativa en este parámetro cuando la medición de la semana 1 se comparó con las mediciones de 6 meses y 1 año (P = .001) (IC 95%: 0.359 - 1.839 y 0.451- 2.324, respectivamente). También hubo una diferencia significativa entre los valores de 1 mes y 6 meses y 1 año después de la cirugía (P < .001) (IC 95%: 0.592- 1.998 y 0.704- 2.390, respectivamente), así como entre el mes 3 y el mes 6 y el año 1 (P < .001) (IC 95%: 0.764 2.248 y 0.805- 2.307, respectivamente). Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en los valores de ACA entre el mes 6 y el año 1 (P > .05) (IC 95%: -0.485 a +1.062).
Los cambios del VCA antes y después de la cirugía se presentan en la Tabla 1 y la Figura 4. Hubo una diferencia estadísticamente significativa entre las mediciones de VCA basales y postoperatorias de la primera semana, primer mes, tercer mes, sexto mes y primer año (P < .001) (IC 95% -50.046 a -38.301, -54.320 a -42.415, -55.664 a -43.887, -53.844 a -41.427 y -51.631 a -38.899). También hubo una diferencia significativa entre las mediciones medias postoperatorias de la primera semana y las mediciones del primer y tercer mes (P = .002 y P <.001, respectivamente) (IC 95%: -7.504 a -0.883 y -8.601 a -2.603, respectivamente). Sin embargo, no se observaron diferencias significativas entre las mediciones de la semana 1 y 6 meses y 1 año después de la cirugía (P > .05) (IC 95%: -3.876 a +1.145 y -4.701 a +2.517, respectivamente). Tampoco hubo diferencias significativas entre los valores de VCA del primer y tercer mes (P = .608) (IC 95%: -3.239 a +0.423). Se observó un diferencia significativa entre las mediciones de VCA postoperatorias del mes 1 en comparación con el mes 6 y el año 1 (P = .001) (IC 95%: 0.626 - 4.497 y 0.815 - 5.389, respectivamente), así como entre el tercer mes y el sexto mes postoperatorios y el primer año (P < .001) (IC 95%: 1.867 5.979 y 2.493 6.528, respectivamente). No hubo diferencias significativas entre los valores de VCA postoperatorios en las mediciones del mes 6 y del año 1 (P > .05) (IC 95%: -2.859 a +4.864).
Las alteraciones del GCC antes y después de la cirugía se muestran en la Tabla 1 y la Figura 5. Hubo una diferencia estadísticamente significativa entre las mediciones de GCC basales y postoperatorias de la primera semana, primer mes y tercer mes (P < .001) (IC 95% -39.247 a -25.834, -11.878 a -4.530 y -8.971 a -1.233, respectivamente). No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre las mediciones basales y postoperatorias de GCC a los 6 meses y un año (P > .05) (IC 95%: -6.578 a +0.547 y -4.343 a +3.159, respectivamente). Se observó una diferencia significativa entre las mediciones basales y de la primera semana, primer mes, tercer mes, sexto mes y primer año (P < .001). (IC 95%: 18.430 30.243, 21.552 33.326, 23.674 36.778 y 25.783 38.115, respectivamente). Sin embargo, no se observaron diferencias significativas entre los valores de 1 semana y 6 meses y 1 año después de la cirugía (P > .05) (IC 95%: -2.774 a +3.684). El GCC medido en el primer mes postoperatorio difirió significativamente en comparación con las mediciones postoperatorias del sexto mes y el primer año (P < .001) (IC 95%: 2.498 - 7.978 y 4.864 - 10.361, respectivamente). También hubo una diferencia significativa cuando se comparó el valor de GCC postoperatorio del tercer mes con los valores del sexto mes y del primer año (P < .001) (IC 95%: 1.984 - 4.763 y 2.542 - 6.478, respectivamente). Sin embargo, la diferencia entre los valores postoperatorios del sexto mes y del primer año no fue significativa (P > .05) (IC 95%: -3.084 a +4.258).
Discusión
Este estudio tuvo como objetivo evaluar los efectos de la facoemulsificación en la PIO y los parámetros del segmento anterior. En la literatura, Yang et al. examinaron los cambios de PIO después de la cirugía de catarata, y encontraron que los niveles de PIO disminuyeron significativamente después de un seguimiento de tres meses.22 En nuestro estudio, no hubo diferencias estadísticamente significativas entre las mediciones basales y postoperatorias de la PIO de la primera semana en los pacientes incluidos en el estudio. Sin embargo, los valores medios de la PIO fueron significativamente más bajos un mes después de la cirugía en comparación con los valores preoperatorios y postoperatorios de la primera semana. Kashiwagi et al. mostraron que los valores de la PIO disminuyen después de la cirugía, y que la reducción de la PIO es significativamente mayor en los ojos con una PCA preoperatoria estrecha.23
Chen et al., investigaron las alteraciones de la PCA después de la facoemulsificación, e informaron que las mediciones de PCA posoperatorias del primer día, la primera semana y el primer mes, fueron significativamente más altas en comparación con las del período preoperatorio, y que la PCA comenzó a estabilizarse en la visita de la primera semana después de la cirugía.24 En nuestro estudio prospectivo, la PCA continuó aumentando hasta tres meses después de la cirugía, y se observó que se estabilizó seis meses después de la cirugía.
Lee et al. examinaron los parámetros biométricos del segmento anterior después de la cirugía de catarata, y encontraron que el ACA al tercer mes de seguimiento aumentó significativamente en comparación con el valor basal.25 Altan et al. evaluaron los cambios de PCA, PIO y ACA después de una facoemulsificación sin incidentes e informaron resultados similares, como valores reducidos de PIO y el aumento de PCA y ACA.26 En nuestro estudio, el ACA aumentó después de la cirugía de cataratas y se mantuvo estable entre una semana y tres meses después de la cirugía. Los valores de ACA disminuyeron ligeramente seis meses después de la cirugía, pero seguían siendo mayores en comparación con los valores preoperatorios. Observamos que los valores de ACA se estabilizaron seis meses después de la cirugía de catarata.
Con respecto a las mediciones de VCA, el valor de la primera semana fue significativamente mayor que el valor basal. El aumento de VCA continuó en la visita del primer mes después de la cirugía. Sin embargo, los valores medios de VCA en el sexto mes y el primer año después de la cirugía, casi retornaron a los niveles de la semana 1. Por otro lado, las mediciones postoperatorias de VCA en el sexto mes y primer año, fueron significativamente más altas en comparación con el valor basal medio, y significativamente más bajas en comparación con las mediciones postoperatorias del primer y el tercer mes.
Cetinkaya et al. evaluaron el efecto de la cirugía de facoemulsificación en la PIO y la anatomía del segmento anterior, y encontraron que los valores de PCA, PIO y GCC retornaron a los niveles preoperatorios durante un seguimiento a largo plazo después de la cirugía.14 En nuestro estudio, los valores de GCC también disminuyeron a los niveles preoperatorios en las visitas del sexto mes y el primer año después de la cirugía. Este estudio mostró que el GCC se estabilizó 6 meses después de la cirugía.
Conclusión
Este estudio mostró que después de la facoemulsificación, la PIO disminuye en el seguimiento a corto y largo plazo en comparación con el período preoperatorio. Sin embargo, parámetros como la profundidad, el ángulo y el volumen de la cámara anterior aumentan en el seguimiento a corto y largo plazo después de la cirugía. Aunque el GCC aumentó en el postoperatorio temprano, volvió a los niveles preoperatorios a largo plazo.