Introducción
En la región del trópico húmedo de México, la cría de rumiantes mediante sistemas de producción (SP) de tipo pastoril contribuye a la seguridad alimentaria, a través de la producción de carne y leche. Estos sistemas utilizan, principalmente, pastos como monocultivo, lo cual favorece el deterioro de los suelos. Por lo tanto, es necesario e importante incorporar árboles al SP con el fin de darle sostenibilidad y lograr mitigar el daño ambiental que ocasiona el SP pastoril (Parra-Cortés et al., 2019).
En el estado de Tabasco se observan algunos SP ganaderos que utilizan árboles como parte del cerco vivo y en menor proporción, también dispersos en los potreros (Grande et al., 2013; Maldonado et al., 2013). En los SP pastoriles con ovinos, los árboles forman parte del cerco y proporcionan sombra a los animales (Oliva et al., 2014, 2019).
Existen especies arbóreasque, además de sombra, aportan follaje como fuente de carbohidratos estructurales y proteína cruda (PC), lo cual mejora la sostenibilidad del SP debido a que los recursos naturales presentes en la unidad de producción pueden representar el soporte principal de insumos alimenticios (Ayala et al., 2006).
La producción de ovinos en el SP pastoril en el trópico húmedo de México tiene como limitante la variabilidad en la cantidad y calidad nutritiva de los pastos (Enríquez et al., 2011). A esto habría de agregarse que el consumo voluntario de los pastos no permite que los animales cubran sus requerimientos de nutrientes para expresar su potencial productivo. Un SP de tipo silvopastoril optimiza el manejo y alimentación de los ovinos. Sin embargo, es necesario que los productores valoren los beneficios potenciales que los árboles suponen para al SP y tengan disposición a invertir capital y mano de obra para su manejo.
El SP silvopastoril propicia la conservación de los suelos y el ambiente. Los árboles ofrecen ventajas directas a los animales en pastoreo, ya que generan áreas de refugio, protección contra la radiación solar directa y la lluvia, además el follaje de algunas leguminosas arbóreas, por ejemplo Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit, representa una alternativa para complementar su dieta (Villanueva-Partida et al., 2019).
La cosecha del follaje se lleva a cabo mediante alguna de las siguientes variantes del SP silvopastoril: cosecha y acarreo del follaje y ramoneo de los árboles (Candelaria-Martínez et al., 2017; Oliva et al., 2019). En cualquiera de las variantes del SP silvopastoril existe limitada información sobre sus indicadores productivos, económicos, ambientales y de sostenibilidad; por lo tanto, este trabajo tiene como objetivo describir el SP silvopastoril para la producción de ovinos en la modalidad “cosecha y acarreo de follaje” de árboles en el trópico húmedo.
SP silvopastoril para la producción de ovinos
En el área para el pastoreo de rumiantes, la presencia de árboles puede coexistir, lo que da lugar a una gran diversidad de variantes del SP silvopastoril, entre las cuales destacan los árboles como cortina rompe viento, cerco vivo, dispersos en los potreros, bancos de proteína, y formando callejones en las áreas de pastoreo. En algunos casos, el SP tiene como producto primario la producción de madera y fruta, así como la cría de animales como producto secundario mediante la utilización de las áreas de la plantación para el pastoreo (Maldonado et al., 2013). Cuando el producto primario del SP son los ovinos, las variantes del SP silvopastoril con mayor oportunidad para implementarse son la cosecha y acarreo del follaje de árboles y su ramoneo en callejones (Candelaria-Martínez et al., 2017; Oliva et al., 2019; Villanueva-Partida et al., 2019). El tamaño pequeño y bajo peso de los ovinos de razas de pelo, con respecto a un bovino, son ventajas para que se integren a un SP silvopastoril debido a que su pisoteo durante el pastoreo provoca menor compactación del suelo y es más fácil complementar sus requerimientos de materia seca (MS) con el follaje de los árboles (Daniel y Couto, 1999; Hernández-Espinoza et al., 2020a; Hernández-Espinoza et al., 2020b).
El pastoreo requiere de cercos para controlar las áreas utilizadas para ese fin, ante la ausencia del pastor como componente del SP. El cerco puede elaborarse con diferentes materiales, entre los que destacan los individuos arbóreos de especies forrajeras que funcionen como “postes vivos” en combinación con alambres de púas o hilos energizados, que en conjunto constituyen el cerco vivo; el cual representa una mejor opción económica con respecto a los postes de madera muerta y concreto (Torres et al., 2008).
Uso de follaje de árboles como complemento alimenticio
El follaje de algunos árboles en el cerco vivo se utiliza como complemento alimenticio de los ovinos durante las etapas productivas con alta demanda de nutrientes, como son el último tercio de la gestación, la lactancia en ovejas reproductoras y el inicio de la fase posdestete (Oliva et al., 2014). El follaje de árboles forrajeros también sirve como complemento alimenticio de los ovinos en pastoreo, cuando baja la disponibilidad de biomasa en la pradera; la situación anterior ocurre con mayor frecuencia en las épocas de sequía y nortes que se presentan en Tabasco. Durante la sequía por una menor producción de MS ha-1, y una mayor lignificación de los pastos en los nortes; de tal manera que, los ovinos no pueden acceder a los pastos por dos causas: praderas encharcadas o inundadas y por un comportamiento alimenticio propio de los animales que evitan pastorear cuando la lluvia es intensa y continua (Oliva et al., 2013).
La composición química del follaje permite sugerir incluirlo en la dieta de los ovinos, como ingrediente proteico y aportador de carbohidratos estructurales (Ayala et al., 2006; Grande, 2010; Hernández-Espinoza et al., 2020a; Hernández-Espinoza et al., 2020b). Sin embargo, debe tener alta palatabilidad y mínima presencia de sustancias tóxicas para los animales (Rochfort et al., 2008; Pagare et al., 2015).
Tipos de gramíneas y árboles en un SP silvopastoril con ovinos
Las gramíneas que se asocien a un manejo silvopastoril en Tabasco deben someterse a un control de pastoreo, con el fin de ofrecer un pasto con mayor digestibilidad. Sin embargo, existen algunos pastos que no son consumidos con facilidad por los ovinos, tales como Paspalum fasciculatum Willd. ex Flüggé, Paspalum plicatulum Michx. y Paspalum virgatum L.; otros, como Brachiaria eminii (Mez) Robyns, dañan el estado de salud de los ovinos y son letales para los corderos jóvenes, por lo que se debe evitar que formen parte del SP (Enríquez et al., 2011). Los árboles propicios para utilizarse en el cerco vivo de un SP silvopastoril son aquellos que producen follaje con características forrajeras; es decir, que los ovinos lo consuman con facilidad en sus diferentes etapas productivas (Cuadro 1).
Tipo de especie | Composición química | Rendimiento | Fuente | |||
---|---|---|---|---|---|---|
EM (Mcal kg MS-1) | PC (%) | FDN (%) | FDA (%) | t MS hectárea-1 año-1 | ||
Gramínea rastrera | ||||||
Cynodon plectostachyus Plig. | 1.90 | 8.0 | 81.4 | --.- | 10.8 | 1, 2 |
Gramínea de corte | ||||||
Cenchrus purpureus (Schumach.) Morrone | 2.1 | 10.2 | 60 | 40.3 | 66.9 | 3, 4 |
Leguminosa arbórea | ||||||
Erythrina americana Mill. | 1.6 | 17.3 | 52.9 | 37.2 | 16.4 | 1, 5, 6 |
Gliricidia sepium (Jacq.) Walp. | 2.3 | 19.7 | 44.2 | 30.2 | 19.0 | 1, 6 |
Arbustiva (no leguminosa) | ||||||
Guazuma ulmifolia Lam. | 2.2 | 10.6 | 55.9 | 38.2 | 25.3 | 1, 6 |
Morus alba L. | 2.7 | 18.4 | 48.5 | 23.1 | 22.4 | 1, 6, 7 |
Fuente: Elaboración a partir de los datos de 1) Ayala et al. (2006); 2) Enríquez et al. (2011); 3) Cerdas y Vallejos (2010); 4) Hinojosa et al. (2014); 5) Hernández-Espinoza et al. (2020b); 6) Meléndez (2003); 7) Pino-Moreno et al. (2014).
E M = Energía metabolizable; MS = Materia seca; PC = Proteína cruda; FDN = Fibra detergente neutro; FDA = Fibra detergente ácido.
Diferencias en el contenido de nutrientes y rendimiento del follaje de árboles, respecto a las gramíneas
Los follajes de algunos árboles se caracterizan por tener un mayor contenido de PC, menor contenido de carbohidratos estructurales y un rendimiento de MS ha-1 año-1 similar o mayor a la de gramíneas rastreras; aunque, el rendimiento de MS ha-1 año-1 de los pastos de corte supera ampliamente al de las gramíneas rastreras y al de follaje de árboles. Además, el rendimiento de follaje de estos últimos (MS ha-1 año-1) puede ser superior al de algunas gramíneas rastreras, circunstancia que favorece su adopción en los SP pastoriles (Cuadro 1).
Diferencias en el contenido de nutrientes entre follajes de árboles y alimento comercial para ovinos
El alimento comercial para ovinos tiene un contenido de PC variable (12 a 19 %) y similar al del follaje de árboles (Cuadro 1). En lo referente al contenido de EM (Mcal kg de MS), se espera que este sea superior al del follaje de árboles porque se utiliza grano de cereales en su elaboración. Algunas ventajas del alimento comercial son la aceptación de su consumo por el ovino, facilidad de almacenamiento y manejo. Entre sus desventajas que incurren en mayores costos de producción en el rubro de alimentación y la corta vida de anaquel (menor a dos meses). Con respecto al follaje de árboles, los ovinos lo consumen con facilidad tanto verde, como seco y está disponible todo el año. Una vez seco, el follaje se almacena por un período inferior a un mes, cuando hay alta humedad ambiental (Hernández-Espinoza et al., 2020b).
Por otro lado, al alimento comercial se le adicionan otros componentes nutricionales (por ejemplo, cloruro de amonio) e ionóforos (por ejemplo, lasolacid sódica), los cuales no se encuentran en el follaje de los árboles; sin embargo, sus desventajas con relación a este aspecto, se reducen utilizando follajes con alta aceptación por los ovinos (Morus alba L., Gliricidia sepium (Jacq.) Walp., Erythrina americana Mill.), con alto valor proteínico y bajo contenido de fibra detergente neutro (Benavides, 1999; Ku et al., 1999; Hernández-Espinoza et al., 2020a; Hernández-Espinoza et al., 2020b). Lo señalado previamente se optimiza con un control en la edad de rebrote (90 días) a fin de obtener un follaje con más valor proteínico y degradabilidad de la MS, con respecto a un follaje de árboles con una edad de rebrote superior a los 90 días, o sin control en la edad de rebrote (Hernández-Espinoza et al., 2020a; Hernández-Espinoza et al., 2020b).
Una opción adicional consiste en suministrar a los ovinos la diferencia en energía metabolizable entre el alimento comercial y el follaje de árboles, para ello se utiliza algún ingrediente con alto contenido en almidón; por ejemplo, Musa paradisiaca L. (Benavides, 1999). Elegir especies arbóreas con alta aceptación por los ovinos, tener control de la edad de rebrote del follaje de árboles y proveer a las ovejas un complemento energético representan alternativas para promover una mayor y mejor utilización de los árboles forrajeros.
Consumo de follaje y eficiencia productiva de los ovinos
El uso y nivel de inclusión del follaje de leguminosas arbóreas en la dieta de los ovinos en un SP silvopastoril está supeditado al número y características físicas de los árboles en el cerco vivo, así como al número y etapas productivas de los ovinos en la unidad de producción. En la etapa de crecimiento se sugiere que la incorporación de G. sepium y Erythrina variegata L. no debe ser superior a 30 % de la dieta, debido a que en ese nivel no se afectan la digestibilidad de la dieta, ni el consumo voluntario (Ku et al., 1999; Best et al., 2017). Sin embargo, en otros estudios se indica que el follaje de E. poeppigiana (Walp.) O. F. Cook se puede utilizar como única fuente de alimento en ovinos en crecimiento y el de E. americana en ovejas adultas sin gestar y lactar, con lo que se registra una ganancia de peso positiva; la cual se incrementa, si se adicionan a la dieta ingredientes energéticos con disponibilidad regional, como M. paradisiaca y Dioscorea spp., e ingredientes energéticos de uso convencional en la industria que elabora alimentos para animales de granja; por ejemplo, grano de Sorghum bicolor (L.) Moench (Benavides, 1999; Hernández-Espinosa et al., 2020b).
En los corderos en crecimiento alimentados con E. poeppigiana, la complementación energética con M. paradisiaca (1.1 % del peso vivo) permitió incrementar la ganancia diaria de peso en 51 %, con respecto al grupo control: 112 g vs 74 g, respectivamente. No obstante, se requiere realizar estudios económicos para conocer la relación costo beneficio de la complementación con M. paradisiaca (Benavides, 1999). En contraste, Grande (2010) refiere un cambio de peso negativo en ovinos en crecimiento, cuando se alimentan de pasto, Cenchrus purpureus (Schumach.) Morrone, y follaje de Erythrina spp. Es probable que, tanto la gramínea como la leguminosa arbórea que se utilizaron en el estudio, tuvieran una alta variación en calidad nutricional y edad de rebrote, lo que repercutió negativamente en la respuesta productiva de los animales.
La lactancia es la etapa en la que el ovino tiene el mayor consumo de MS dia-1. Se han realizado investigaciones con follaje de Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit y G. sepium como complemento alimenticio (Yzaguirre y Combellas, 2002; Peréz et al., 2017), y se concluyó que ambos follajes pueden utilizarse como parte de la dieta, debido a que no se afecta la eficiencia productiva de la oveja y su camada con respecto a una dieta control. L. leucocephala se incluyó hasta en 35 % de la dieta; mientras que G. sepium se suministró en dos formas: seca y molida ad libitum más heno de Cynodon nlemfuensis Vanderyst; y en verde (3 kg animal-1 día-1) más heno de C. nlemfuensis.
En trabajos realizados en Yucatán, México con carneros reproductores que fueron complementados en su dieta con Hibiscus rosa-sinensis L., Moringa oleifera Lam. y Trichanthera gigantea (Bonpl.) Nees no se afectó la calidad seminal, medida a través de la concentración, volumen, integridad del acrosoma y actividad mitocondrial de los espermatozoides. Sin embargo, el tipo de motilidad y viabilidad de las membranas de los espermatozoides resultaron influidos por el tipo de follaje utilizado (Maza et al., 2015; Ramírez-Bautista et al., 2020).
Se requieren investigaciones adicionales en la región tropical húmeda de México para conocer la influencia del follaje de leguminosas arbóreas, suministrado de manera continua, sobre la fertilidad en un grupo de ovejas. También son necesarios estudios acerca de las etapas de crecimiento predestete y gestación para establecer el porcentaje de inclusión en la dieta que permita obtener una eficiencia productiva similar o superior a la de una dieta convencional.
Presencia de metabolitos secundarios en los follajes de árboles
Las plantas producen metabolitos secundarios que favorecen su adaptación y supervivencia. Aunque difieren de forma cualitativa y cuantitativa entre plantas, su presencia representa un mecanismo de defensa para protegerse de organismos herbívoros (Pagare et al., 2015). Por ello, resulta importante conocer el tipo y la concentración de metabolitos secundarios en los follajes alternativos con uso potencial en la alimentación de pequeños rumiantes.
Algunos metabolitos secundarios presentes en el follaje de leguminosas arbóreas se presentan en el Cuadro 2. Su tipo y concentración depende de la especie arbórea, edad de rebrote de la planta y condiciones ambientales (Grande, 2010; Pérez, 2019; Hernández-Espinosa et al., 2020a). Por ello, los beneficios o daños potenciales del consumo de follaje con este tipo de metabolitos están limitados por la variación en su calidad y cantidad (Hernández-Espinosa et al., 2020b).
Leguminosa arbórea |
Tipo de metabolito secundario | Fuente | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Alcaloides | Esteroides | Flavonoides | Saponinas | Taninos | Glucósidos cianogénicos | ||
Erythrina spp.* | + | ND | ND | -- | ++ | -- | 1 |
Gliricidia sepium | + | ND | ND | ++ | ++ | -- | 1 |
Gliricidia sepium, edad rebrote 90 días | ++ | ++ | +++ | -- | + | ND | 2 |
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de 1) Grande (2010); 2) Pérez (2019).
*Resultados de tres especies; ND = No determinado; +++ = Presencia alta; ++ = Notable; + = Leve; -- = Ausencia.
El consumo de plantas con alta concentración de metabolitos secundarios afecta la palatabilidad del follaje y la población de microorganismos ruminales, además reduce el forrajeo voluntario, la digestibilidad de la MS y la proteína (Rochfort et al. 2008). Pero puede ser favorable, como sucede con los taninos condensados, los cuales tienen propiedad nematicida y capacidad de ligarse a las proteínas, con lo que las protege de la degradación ruminal y deja disponibles los aminoácidos en el intestino (Naumann et al., 2017).
Los taninos condensados del follaje de leguminosas arbóreas inciden de manera negativa sobre los microorganismos que habitan en el rumen, particularmente a los metano-génicos, y reduce la producción de CH4. Este gas se elimina de manera continua a través del eructo del rumiante, por lo que su disminución representa una ventaja, ya que se le considera uno de los gases con efecto invernadero (Piñeiro-Vázquez et al., 2015). Sin embargo, dada la variación en el contenido de taninos condensados en el follaje de leguminosas arbóreas, la que depende de la especie, edad de rebrote y condiciones climáticas (Pérez, 2019; Hernández-Espinosa et al., 2020a), se desconoce el impacto de su consumo sobre la emisión de CH4 cuando se utiliza en la dieta de ovinos de manera continua y con diferente nivel de inclusión, como pudiera ocurrir en un SP silvopastoril con “cosecha y acarreo de follaje”.
SP silvopastoril modalidad “cosecha y carreo de follaje” como generador de alimento para la producción ovina
La modalidad “cosecha y acarreo de follaje” consiste en implementar el uso de árboles en el cerco vivo del SP, con la finalidad de cosechar el follaje para ofrecerlo a los ovinos (Hernández-Espinoza et al., 2020b). La cosecha manual del follaje de árboles puede realizarse de dos formas: cosecha y acarreo del follaje para ofrecerlo en pesebre, y corte de las ramas con follaje y su ofrecimiento a los ovinos en la pradera. Cabe señalar que la cosecha manual de follaje, presente en esta variante del SP, implica un costo de mano de obra (García y Oliva, 2012). Además, hay que considerar que la cosecha mecánica es imposible debido a que no existe maquinaria para tal efecto. No obstante, el uso del follaje arbóreo puede dar sostenibilidad al SP ovino.
Un escenario favorable para esta modalidad de SP implica utilizar una alta densidad de árboles por cada 100 m lineales de cerco vivo (1 m de distancia entre árboles), con el fin de disponer de follaje la mayor parte del año y propiciar la sombra para los animales. Sin embargo, para no limitar el crecimiento de los pastos y estimular el de las plantas de sombra alrededor de los árboles (enredaderas, bejucos) es conveniente aplicar podas controladas y escalonadas (Meléndez, 2003; Oliva et al., 2014). También es necesario considerar que en el rendimiento y la eficiencia de cosecha inciden el diámetro del árbol, la altura y la distancia entre los árboles, la época del año, la edad del rebrote y el técnico cosechador (Meléndez, 2003; Ramos-Trejo et al., 2016; Oliva y López, 2017; Oliva et al., 2019).
Se espera que la inversión en el SP silvopastoril “cosecha y acarreo de follaje” dé resultados a largo plazo. Debido a (los) componente (s) perenne (s), se estima que un horizonte de al menos 10 años. Bajo un esquema de poda controlada y escalonada, los árboles de G. sepium y E. americana producen follaje todo el año. Aunque, debe considerarse su carácter caducifolio, y que cuando no son expuestas a un manejo de poda continua a intervalos controlados través del año, se registra la mayor producción de follaje en las lluvias y la menor durante la sequía (Meléndez, 2003).
La poda controlada de árboles con acarreo de follaje, aunque es una actividad laboriosa, puede implementarse con facilidad en rebaños localizados en la región tropical que tengan menos de 30 ovejas, en los que el productor sea quien realice la actividad, ya que de no ser así, se incrementan los costos en el SP. También, este sistema tiene cabida en rebaños que requieren disponer de un complemento alimenticio producido en la misma finca, con el fin de cubrir parte de los requerimientos de MS y PC de losanimales que están en estabulación por períodos cortos; por ejemplo, ovejas recién paridas, animales enfermos y corderos lactantes estabulados (García y Oliva, 2012; Hernández-Espinoza et al., 2020a; Hernández-Espinoza et al., 2020b).
Manejo del componente forestal
En la “cosecha y acarreo de follaje” es posible determinar con precisión la cantidad de follaje que se le proporcionará a cada grupo de animales. Sin embargo, es necesario establecer, previamente, un programa de poda controlada y escalonada, así como suficientes árboles para tener disponible follaje todo el año. Un intervalo entre podas de 90 días permite lograr un equilibrio entre el rendimiento del follaje, su calidad nutritiva y su facilidad de cosecha (Meléndez, 2003; García y Oliva, 2012; Oliva y López, 2017).
Se debe evaluar la conveniencia de establecer pastos tolerantes a la sombra (por ejemplo, Panicum maximum CV. Likoni) en aquellas áreas que requieran siembra, si se considera que el tipo de pasto seleccionado debe ser consumido con facilidad y sin dañar la salud de los ovinos (Pentón, 2000).
Gliricida sepium y E. americana son ejemplos de leguminosas arbóreas propicias para utilizarse en los cercos como proveedoras de follaje en un SP silvopastoril. En árboles de E. americana sin antecedentes de poda (con una edad promedio de siete años), es posible cosechar 7.6 kg de follaje fresco por hora y en G. sepium sin antecedentes de poda (con una edad promedio de nueve años) 6.9 kg. Es importante indicar que la eficiencia en la cosecha manual del follaje de E. americana se incrementa entre 14 y 36 %, cuando los árboles se podan a intervalos de 90 días. La producción (kg follaje árbol-1), la eficiencia de cosecha (MS kg hora-1), el costo del jornal (MX$ hora-1) y el contenido de PC en el follaje son elementos que contribuyen para determinar el valor del kilogramo de PC procedente del follaje y su oportunidad para incorporarlo como complemento alimenticio (García y Oliva, 2012; Oliva y López, 2017; Oliva et al., 2019).
El rendimiento de follaje árbol-1 se relaciona con el diámetro del árbol y la época del año. En E. americana, con una edad de rebrote de 90 días y un diámetro a la altura del pecho (DAP) de 0.08 m se producen 0.308 kg de MS árbol-1 (Oliva y López, 2017); cantidad de follaje que excede 15 % de los requerimientos de MS de tres ovejas (no gestantes y sin amamantar cría) con 30 kg de peso vivo (PV), lo que supone contar con 90 árboles (sembrados a 1 m de distancia) para complementar de manera continua 15 % de la MS que potencialmente consumen estas ovejas.
La eficiencia en la cosecha manual de E. americana en una hora y con árboles sin antecedentes de poda es de 1.7 kg de follaje seco; esta cantidad cubre 15 % de las necesidades de MS de, al menos, 15 ovejas con 30 kg de peso vivo. En el escenario previo, y a partir de una eficiencia de cosecha de follaje de 1.7 kg MS h-1 y 0.308 kg de follaje seco árbol-1, resulta en 5.5 árboles día-1; es decir, se debe, tener 495 árboles para complementar 15 % de la MS que potencialmente consumen 15 ovejas.
Otro aspecto por considerar es que el manejo de follaje durante las prácticas de poda y cosecha implica situaciones de riesgo para el productor, debido a la presencia de insectos en los árboles. Por ejemplo, en G. sepium y E. americana son frecuentes los panales de la avispa Polybia occidentalis Olivier, 1791. En E. americana, además se localizan panales de la avispa Polistes instabilis Saussure, 1853 y de la abeja nativa Trigona corvina Cockerell, 1913; esta última se caracteriza por la ausencia de aguijón, por lo que no representa ningún problema para la integridad del cosechador; pero causa molestia al momento de cosechar las hojas debido a que vuela en grupos alrededor de la cabeza del productor. Además, tanto en G. sepium como en E. americana habitan orugas con pelos ramificados (Automeris illustris Walker, 1855) que logran pasar desapercibidas al mimetizarse con las hojas de los árboles. El contacto accidental de la piel con las vellosidades de la oruga causa prurito y dolor punzante en la piel; por ello, es importante revisar previamente las ramas por cosechar y procurar usar guantes de cuero.
Secuestro de carbono en los SP silvopastoriles
Los SP silvopastoriles contribuyen a mitigar el cambio climático, ya que remueven carbono de la atmosfera a través de los árboles y retenerlo por un tiempo prolongado, principalmente, en la madera. En la modalidad “cosecha y acarreo de follaje” a intervalos de 90 días se tendrían cuatro cosechas de ramas por año; sin embargo, se requiere estudiar su eficiencia para capturar carbono, por ser un servicio ambiental que podría ser remunerado. No obstante, debe ser normado y medido (Andrade e Ibrahim, 2003).
El manejo de los árboles bajo esta modalidad no permite producir madera para leña por la corta edad de las ramas, las que no son convenientes para ese propósito. Sin embargo, es factible dejar sin podar algunos árboles y estimular el desarrollo de ramas para madera y material vegetativo (varetas).
Aspectos por estudiar en la modalidad “cosecha y acarreo”
Al SP silvopastoril se le han atribuido ventajas de tipo productivo, social, económico y ambiental. Sin embargo, los beneficios y su impacto deben medirse con el fin de dar soporte a la sostenibilidad del SP.
En unidades de producción de tipo familiar con un inventario de ovinos reducido, en las cuales es conveniente el uso de la modalidad “cosecha y acarreo de follaje”, se requiere generar indicadores de sostenibilidad en el SP silvopastoril, así como determinar la metodología de medición, la línea base y el estatus en el SP silvopastoril.
Con respecto al suelo, es necesario conocer los cambios en su compactación y composición química a través del tiempo, así como la capacidad para la restauración de las áreas de suelos degradadas, en caso de haberlas. En relación con los árboles, se debe evaluar su vida útil cuando se someten a un programa de poda controlada, y su respuesta a la fertilización orgánica con el estiércol proveniente de la misma unidad de producción. En cuanto a los animales, se requiere precisar la cantidad y calidad de productos cárnicos producidos por hembra reproductora, rebaño y hectárea bajo el SP silvopastoril, además de su contribución a la reducción de la emisión de CH4. En el aspecto económico, es importante definir el desempeño económico del SP silvopastoril de ovinos, en lo general, y la estructura de costos, en lo particular, así como el costo del establecimiento y mantenimiento o sostenimiento del SP. En la parte ambiental, hace falta determinar el número de árboles por ha-1 y la capacidad de secuestro de carbono. Por último, es necesario conocer el aspecto social, como el grado de convencimiento y percepción que tiene el productor de su SP, con respecto a la reproducción de las condiciones de vida a través del uso de la mano de obra familiar, el desarrollo de capacidades en el manejo de ovinos en el SP silvopastoril, la contribución de un producto cárnico con una posible calidad diferencial y un SP con menor capacidad contaminante.
Conclusiones
El sistema de producción silvopastoril en la modalidad “cosecha y acarreo de follaje” representa una posible opción para dar sostenibilidad a la producción de ovinos en unidades de producción a baja escala. La cosecha de follaje de leguminosas arbóreas a intervalos de 90 días permite disponer de un complemento alimenticio con mayor valor en PC, con respecto al de una gramínea durante todo el año. No obstante, el costo de la cosecha (aún no precisado) y su manejo para ofrecerlo en pesebre pueden limitar esta modalidad; por lo que es conveniente su adopción en unidades de producción con mano de obra familiar para evitar costos en jornales. La presencia de metabolitos secundarios en el follaje no afecta la eficiencia productiva de los ovinos cuando se ofrece como complemento alimenticio. Sin embargo, es necesario estudiar sus beneficios a largo plazo, cuando se utiliza de forma continua. Aún no hay indicadores de sostenibilidad para la modalidad “cosecha y acarreo de follaje” en unidades de producción a pequeña escala; por ello, se tendrán que generar a fin de incrementar su participación en el entorno productivo, y fundamentar una posible gratificación económica por parte de las autoridades gubernamentales a las unidades de producción que generen beneficios ambientales, medidos a través de una reducción de las emisiones de CH4 y un aumento en la captura de carbono.