Una de las plagas reguladas que causa pérdidas económicas en plantaciones citrícolas en México es Diaphorina citri, vector de la bacteria Candidatus Liberibacter spp. causante de la enfermedad Huanglongbing (HLB), enfermedad mortal para miembros de la familia de las rutáceas, entre ellas los cítricos (Manjunath et al., 2008). En México se procesa 14% de la producción mundial de cítricos y el HLB pone en riesgo la cadena citrícola, en particular, el estado de Veracruz ocupa el primer lugar en producción de cítricos y puede ser afectado significativamente (DOF, 2010). En octubre de 2011, se detectó en este estado la presencia de HLB en huertos comerciales (SENASICA, 2011), aunque actualmente se encuentra erradicado. La limonaria (Murraya paniculata), es una rutácea arbustiva de uso ornamental (Hall, 2008) y se considera un elemento clave en la problemática del HLB, ya que es hospedera tanto del vector como del agente causal y además, se considera reservorio de las poblaciones de D. citri en la zonas áreas urbanas cercanas a zonas productoras de cítricos (Damsteegt et al., 2010; Hernández-Landa, et al., 2012).
En México, en el año 2008 se inició la campaña fitosanitaria de prioridad nacional contra el HLB, con el objetivo de detectarlo oportunamente y en caso de requerirse, realizar acciones para su manejo, control y erradicación. Ante la detección de la enfermedad, medidas de control implementadas han sido puestas en operación acorde con en el instrumento regulatorio publicado en 2010 (DOF, 2010). Actualmente se realizan actividades de vigilancia estratégica con el objetivo de conocer la situación de aquellas áreas donde aún no se tiene registro de la presencia de HLB, las cuales se ejecutan mediante la NOM-EM-047-FITO-2009 (DOF, 2009). También se promueve el establecimiento de viveros certificados, la eliminación de plantas de limonaria y la participación de los productores en el establecimiento de áreas regionales de control como alternativa de manejo de la enfermedad.
La inversión realizada para las acciones de vigilancia estratégica, así como actividades de control y confinamiento de la enfermedad en el país para el 2015 ascienden a más de 164 millones de pesos y en el estado de Veracruz se asignaron 17.5 millones para el mismo año (SENASICA, 2015). Uno de los aspectos clave en la implementación exitosa de campañas de control de plagas agrícolas es la difusión de información relevante, la concientización de los actores sociales involucrados y la adopción de técnicas orientadas al control de la plaga. La difusión de información es importante para el empoderamiento de las personas involucradas en la problemática; sin embargo, el nivel de recepción y ejecución de las acciones de la campaña no siempre se conoce. El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), realizó una evaluación de la Campaña contra el HLB (Salcedo-Baca et al., 2012), en la cual se midió la familiarización e involucramiento de algunos actores clave en la campaña.
Como resultados encontraron que el desempeño de la campaña contra el HLB ha sido bueno; sin embargo, es importante observar que la campaña solo explora 27% de la superficie cultivada de cítricos del país y no abarca las zonas urbanas donde se encuentra M. paniculata. En ese trabajo los productores, viveristas, empacadores y procesadores, así como operadores y administradores de la campaña en los estados, señalaron la mínima participación de los dirigentes y representantes del sistema producto cítricos en las actividades de la campaña en los estados bajo control y sin detección. También resalta la nula contribución en la concientización a los agremiados sobre el contagio de la enfermedad hacia huertas o zonas que aún no la tienen; la limitada información difundida y la falta de exigencia a las autoridades para que eviten la movilización de cítricos como ornamentales, entre otras (Salcedo-Baca et al., 2010).
Sin embargo, la percepción de esta problemática de otros agentes sociales involucrados, entre ellos los dueños de plantas de M. paniculata en zonas urbanas y los administradores de las empacadoras no se ha evaluado. En este trabajo, se consideró importante conocer la actitud de los pobladores de las zonas urbanas cercanas a las zonas de producción de cítricos, acerca de las estrategias del Gobierno Federal en cuanto al control del vector, de sus plantas hospederas y su disposición para la sustitución de la limonaria por otras plantas no hospederas del vector ni del HLB; así como también conocer el valor económico y cultural que tienen para ellos las plantas de limonaria.
Metodología
La investigación se realizó en la localidad de Cuitláhuac, ubicada en la zona centro del estado de Veracruz, México, en las coordenadas geográficas 18° 48’ 42” latitud norte y 96° 43’ 22” longitud oeste, con una altitud de 378 m (INEGI, 2012). Cuenta con 13 651 habitantes; presenta clima cálido subhúmedo con lluvias de verano y cálido húmedo con abundantes lluvias de verano. La temperatura media anual oscila entre 24 y 26 °C (SEDESOL, 2013). Cuitláhuac se encuentra enclavada en un área citrícola de importancia, motivo por el cual fue seleccionada para este estudio.
En el año 2013 se aplicaron cuestionarios a dos grupos de agentes sociales clave. El primero a personas que tenían una planta de limonaria en su propiedad o en la banqueta de la misma, mientras que el segundo se aplicó a gerentes o encargados de las empacadoras que se encontraban en funcionamiento, ubicadas tanto en la localidad como en la periferia de la misma. Las preguntas que se hicieron a los entrevistados estuvieron orientadas a conocer los siguientes aspectos: sexo, edad y escolaridad de los entrevistados; conocimiento sobre la enfermedad y el vector, así como información sobre limonaria y conocimiento sobre la campaña del gobierno federal para el control de la enfermedad.
El análisis de la información obtenida se realizó con R v3.0.2 (R Core Team, 2015) mediante el cálculo de estadísticas descriptivas y se realizó una prueba de Z para saber si existían diferencias en las respuestas a un grupo de preguntas que se aplicaron tanto a los habitantes de la localidad como a los encargados de las empacadoras.
Discusiones
A los propietarios de plantas de limonaria se les aplicó un total de 79 cuestionarios; de los entrevistados 71% fueron mujeres y 29% hombres, la mayoría de las personas (39%) tenían edades entre los 50 y 60 años, 38% con educación primaria y el resto con grados escolares mayores (Figura 1). Al preguntarles si ellos sembraron las plantas de limonaria, 57% respondió que no. Según la información obtenida, la mayoría de las plantas tienen una edad de más de 10 años y en su mayoría las personas ignoran el origen de las plantas, infieren que las semillas se diseminaron por sí solas. Un 95% de los entrevistados utiliza la limonaria con fines ornamentales, ya sea por el aroma o las flores.
En cuanto al manejo, aplican podas y riego en su mayoría (79%) y solo 6% de los entrevistados le aplica algún tipo de control de plagas. Respecto al nivel de conocimiento sobre el HLB, solo 9% dijo conocer la enfermedad; mientras que si sabían que la limonaria alberga al HLB, 95% contestó que no, así como también un alto porcentaje (92%) desconocía que la limonaria hospeda a Diaphorina citri. Un alto porcentaje de los entrevistados (90%) no conoce o no ha visto algún mensaje o campaña del gobierno sobre el HLB.
Por otro lado, 78% de las personas estaría de acuerdo en cortar su planta de limonaria al enterarse que es portadora de HLB, esta decisión la tomarían principalmente por el bien de los cultivos de limón (80%). A la mayoría (76%) le gustaría que les sustituyeran su planta de limonaria por diferentes tipos de plantas ya sean de uso ornamental, frutal o de sombra y 71% de los entrevistados están interesados en recibir mayor información sobre HLB en forma de folletos, reuniones informativas y televisión.
Por otro lado, se aplicaron 22 cuestionarios a las personas responsables de las empacadoras de limón ubicadas en la localidad o en la periferia. En este caso la mayoría de los entrevistados fueron hombres (64%), personas jóvenes en su mayoría (alrededor de los 30 años) y todos con estudios superiores a educación primaria (Figura 1). El cargo que ocupan los entrevistados en la empacadora es generalmente el de gerente o administrador (77%), en muy pocos casos se encontró que el puesto fuera encargado del departamento de calidad e inocuidad (14%).
Al preguntarles si sabían que es el Huanglongbing, 77% de los entrevistados respondió afirmativamente, también conocen o han visto mensajes o campañas del gobierno federal sobre el HLB (73%) y en cuanto a la trasmisión del HLB, 50%, refieren saber cómo se trasmite, ya sea por el vector o por injerto. Respecto a identificar las plantas de limonaria, sólo un entrevistado dijo desconocerla, mientras que los 21 restantes respondieron que si la conocen y, únicamente una persona sabía su nombre científico.
Cuando se les preguntó si tenían conocimiento de que la limonaria alberga al HLB, 59% respondió que no, también 77% contestó que ignoraba que la limonaria es hospedera de Diaphorina citri. Cuando se les cuestionó si creían conveniente eliminar las plantas de limonaria de la zona urbana, 67% respondió positivamente. También se les preguntó si en las empacadoras se toman algunas medidas fitosanitarias para el control y el manejo de D. citri. y HLB; con base en las respuestas se encontró que 45% de las empacadoras se realizan acciones de prevención como revisar el material vegetal y la limpieza de todas las áreas de trabajo.
Finalmente al preguntar si les gustaría recibir mayor información sobre HLB, 95% de los entrevistados dijo que sí, principalmente sobre temas relacionados con el combate y la prevención de la enfermedad, ya sea por medio de folletos, trípticos, reuniones informativas y anuncios de televisión.
De acuerdo con el análisis estadístico, se encontraron diferencias entre algunas de las respuestas a preguntas que se realizaron a los dos grupos de entrevistados (Cuadro 1), por lo tanto se puede afirmar que si bien la campaña se esfuerza en concientizar a la población, aún falta trabajo de difusión por hacer principalmente en las zonas urbanas, como el caso de Cuitláhuac, donde una de las principales actividades económicas es la producción de limón (SIAP, 2014), y donde las plantaciones cercanas a la zona urbana pueden estar en alto riesgo, si las limonarias presentes en la ciudad juegan un papel de reservorios del vector. Ambos grupos coinciden en que si se les solicita eliminarían las plantas de limonaria y las reemplazarían por otro tipo de planta ornamental (Cuadro 1).
Como se nota en el cuadro anterior, los encargados de las empacadoras tienen un nivel de conocimiento significativamente mayor sobre temas relacionados con la campaña de HLB y su vector con respecto a las personas que poseen plantas hospederas en el área urbana. Es importante mencionar que la gran mayoría en ambos grupos, ignoraban que Murraya paniculata puede ser una fuente de inóculo y hospedera de poblaciones del insecto. El aspecto positivo es que en ambos grupos están de acuerdo en recibir mayor información sobre el tema.
Conclusiones
En general, ambos grupos de entrevistados poseen información de temas relacionados con la campaña de control de Huanglongbing y Diaphorina citri, pero los encargados de las empacadora son los que están más informados, ya que por la naturaleza de su trabajo relacionado con los cítricos, la información sobre plagas y enfermedades a la que tienen acceso es mayor, pues pueden recibir personal de la campaña o capacitación. Se identificó que en aspectos relacionados con Murraya paniculata, tanto encargados de empacadoras como habitantes de la zona urbana, presentan niveles bajos de conocimiento, ignorando que dicha planta puede ser reservorio de la enfermedad, del patógeno y del vector. Es importante mencionar, que la mayoría de las limonarias ubicadas en la localidad son utilizadas de forma ornamental y muy pocas de ellas fueron sembradas, así que existe la disposición de los entrevistados de eliminarlas y sustituirlas. Un dato a resaltar es la edad de los entrevistados en sus domicilios son personas mayores de 40 años, por lo cual sería importante poner atención al lenguaje que se utiliza al divulgar la información, para que las personas puedan entenderla y conservarla.