Introducción
Se estima que en México más de 43 % de los suelos presentan diferentes grados de degradación que varían de ligero a extremo, provocado por la acción humana por cambios en el uso del suelo, el sobrepastoreo y los sistemas de laboreo; 36.6 % de los suelos presentan erosión hídrica que se manifiesta en la pérdida de la capa superficial (25.3%), deformaciones del terreno (11.6 %) y sedimentación (0.6 %) (SEMANART-CP, 2003). En Oaxaca, la SEMARNAT-CP (2003) ubica 1 675 321 hectáreas de la superficie del estado afectada por erosión hídrica, con 95 % con la pérdida de la capa superficial y el resto con deformaciones del terreno.
Diversos estudios ubican a la Mixteca como la región con el mayor grado de erosión de los suelos a nivel mundial y reconocen que lo que era una zona cubierta con bosque fue deforestada paulatinamente, lo que propició el deterioro de los suelos que se agravó con la introducción de la ganadería caprina, la sobreexplotación de los recursos forestales (para madera, carbón y durmientes), que provocó la degradación acelerada de los suelos, dejando laderas con afloramiento del material parental, pérdida de superficie cultivable, en la época de la colonia, el abandono de las prácticas tradicionales de producción agrícola y la migración (Martínez, 2006; Rivas, 2008; Nuñez y Marten, 2013).
La pérdida de superficie cultivable y la creciente demanda de alimentos por la población obligaron a los productores mixtecos, desde la época prehispánica, a aprovechar las escorrentías y la erosión para favorecer la creación de áreas para la producción de cultivos, mediante la construcción de bordos transversales a la dirección del flujo del agua en los arroyos con los que captaban el suelo erosionado proveniente de las partes altas durante el escurrimiento estacional y retenían el agua de escorrentía; regional y localmente a este sistema se le conoce como: trincheras, atajadizos, ahoyados, enlamados, jollas y lama-bordo (Rivas et al., 2008). Estos espacios agrícolas actualmente son utilizados para la producción de una gran variedad de cultivos, importantes en la dieta de los pobladores de estas regiones; destaca el maíz de cajete (busca jugo o humedad), el cual ha sido seleccionado y adaptado ancestralmente. En estos sistemas la superficie de las parcelas por productor varía de 0.25 a más de una hectárea; pueden alcanzar hasta cuatro kilómetros de longitud con anchos variables sobre las barrancas (Galindo, 2008; Rivas et al., 2006; Spores et al., 2008; Pérez y Anderson, 2006), con una profundidad de hasta 11.50 m y una antigüedad aproximada de 3,400-3,500 años, descritos como una estrategia de manejo adaptativo para aprovechar los nutrientes, agua, sedimentos y vegetación, en un contexto de presiones humanas y climáticas (Mueller et al., 2012; Leigh et al., 2013).
En el sistema lama-bordo existe gran variabilidad de las propiedades físicas y químicas de los suelos por la antigüedad en la construcción de las terrazas y el grado de pendiente del terreno donde se establece, como lo reportaron Moore et al. (1993), quienes señalan que la pendiente y los perfiles de humedad son factores del terreno altamente correlacionados con la variabilidad espacial de las propiedades físicas y químicas de los suelos.
Kreznor et al. (1989) y Pachepsky et al. (2001) mencionan que las geoformas y la topografía definen los patrones de flujo del agua y sedimentos, cuya magnitud está asociada con la altitud, gradiente y forma de la pendiente; estos factores influyen en la dinámica de las propiedades físicas y químicas del suelo, la productividad de la tierra y la producción de alimentos; por lo tanto, afecta directamente los rendimientos (Mzuku et al., 2005). Ceddia et al. (2009) identifican al relieve como un factor con alta correlación en la variabilidad espacial de las propiedades físicas de los suelos, especialmente con las fracciones de limos, densidad aparente, capacidad de campo y punto de marchitamiento permanente. Arnhold et al. (2015) estudiaron cómo los cambios en el uso y manejo de los cultivos afectan las propiedades físicas y químicas de los suelos en las laderas encontraron que la variabilidad espacial está asociada con la pendiente y el material geológico; las prácticas de manejo de cultivos agrícolas tienden a incrementar la densidad aparente, reducen la conductividad hidráulica, la capacidad de almacenamiento y los niveles de carbono y nitrógeno de los suelos.
El estudio de la variabilidad espacial de las propiedades de los suelos agrícolas es importante para la toma de decisiones adecuadas de manejo para mejorar su calidad (Rosemary et al., 2016); conocer la fuente de variación ayudaría a una mayor eficacia (Mzuku et al., 2005) y así poder contar con una agricultura de precisión (Wang et al., 2013). Los mapas digitales detallados del suelo muestran la heterogeneidad espacial de las propiedades del suelo, necesarios para el manejo específico del suelo y las plantas (Rosemary et al., 2016; Campbell, 1979; Mzuku et al., 2005; Dercon et al., 2003).
El tiempo de intervención en el suelo altera las propiedades, dependiendo de la duración y tipo de labranza (Kilic et al., 2012); la variabilidad espacial tiene una fuerte relación con el uso que se le dé a la tierra (Wang et al., 2013). Existen diferentes niveles de variabilidad de acuerdo con el uso de suelo (Mzuku et al., 2005); el análisis de lo anterior confirma y cuantifica la disminución en la variabilidad de las propiedades del suelo desde depósitos jóvenes a antiguos, mostrando así un incremento de la homogeneización del suelo con el tiempo (Saldaña et al., 1998). En el caso de las terrazas, la fertilidad del suelo muestra un gradiente diferencial de la parte superior a la parte inferior (Dercon et al., 2003).
Los sistemas lama-bordo son estrategias efectivas para la acumulación de suelo fértil para la agricultura y la conservación del suelo y agua. Los bordos de piedra, tierra o vegetación construidos a través del tiempo sobre las barrancas favorecen la acumulación de suelo; sin embargo, el aporte continuo de materiales y la antigüedad del sistema genera variaciones temporales y espaciales de las propiedades física, química e hidrológica de los suelos.
El objetivo de esta investigación fue analizar la variabilidad espacial de las propiedades físicas y químicas del suelo en cuanto a su posición dentro de las terrazas y la antigüedad de las mismas en un sistema lama-bordo en el municipio de Teotongo, Oaxaca. Se espera que los patrones de distribución espacial de estas propiedades permitan hacer inferencias sobre la calidad de los suelos.
Materiales y Métodos
Sitio de estudio
El sistema lama-bordo en estudio está ubicado en el municipio de Teotongo en la región Mixteca Alta, Oaxaca en las coordenadas 17° 45’ 45” N y 97° 31’ 41” O, a una altitud de 2115 m. El clima del sitio es templado subhúmedo con lluvias en verano, con una temperatura media anual de 16.6 °C; la precipitación media anual es de 492 mm y la evaporación de 2799 mm. Es una zona semiárida con restricciones para la producción de cultivos en temporal por la variación estacional de la lluvia que, en años secos, es insuficiente para cubrir las demandas de los cultivos. El grupo dominante de suelo es el Phaeozem epiléptico que son poco profundos, sujetos a la erosión, afloramiento de material parental y baja capacidad de retención de humedad. Con la construcción de los bordos, los materiales erosionados se acumulan formando suelos coluviales profundos en la parte central y someros en las márgenes derecha e izquierda.
El sistema consta de 11 parcelas (terrazas) con superficies que varían de 0.22 a 1.32 ha en una superficie total de 8.47 ha (Figura 1); se agruparon por antigüedad en: joven (P1, P2 y P3), media (P4, P5, P6 y P7) y vieja (P8, P9, P10 y P11). Las de la parte baja son las de mayor antigüedad, tienen bordos más altos y muestran crecimiento lateral por la incorporación de nuevas fracciones de terreno en ambas márgenes de las laderas.
Muestreo de suelos y análisis de laboratorio
Se realizó un muestreo preliminar de los suelos, a 0.30 m de profundidad, para conocer la eficiencia del sistema lama-bordo en el mejoramiento de las propiedades del suelo, en relación con terrenos con laboreo tradicional y en descanso.
Para la variabilidad espacial el muestreo se realizó a 0.30 m de profundidad en las márgenes derecha, izquierda y central de cada parcela del sistema; los puntos de muestreo se ubicaron con Geoposicionador Satelital (GPS). Las muestras de suelos fueron colocadas en bolsas de plásticos para su traslado y procesamiento en laboratorio; los métodos utilizados en el análisis de las propiedades se muestran en el Cuadro 1.
Propiedad | Escala | Método |
---|---|---|
Textura | Hidrómetro de Bouyoucos (Bouyoucos, 1962) | |
Densidad aparente | Mg m-3 | Método de la parafina (Blake, 1965) |
Capacidad de campo | Porcentaje | Olla de presión (Klute, 1986) |
Punto de marchitez permanente | Porcentaje | Membrana de presión (Klute, 1986) |
Conductividad hidráulica | mm h-1 | Permeámetro de carga constante (Klute y Dirksen, 1965) |
pH | log | Potenciometría (1:1) (Willard et al., 1974) |
Materia orgánica | Porcentaje | Walkley y Black (Walkley y Black, 1934) |
Nitrógeno total | Porcentaje | Kjehdahl (modificado por Bremner, 1965) |
Fósforo | mg kg-1 | Olsen (Olsen et al., 1954) |
Potasio | cmol kg-1 | Acetato de Amonio (Pratt, 1965) |
Capacidad de intercambio catiónico | cmol kg-1 | Acetato de Amonio (Chapman, 1965) |
Carbono Orgánico Total | Mg ha-1 | Estimado (González et al., 2008) |
Modelo digital de elevación
Se realizó un levantamiento topográfico con estación total (Sokkia SET 630 R) de los bordos de cada terraza; las lecturas se tomaron a cada 10 metros en la parte alta y baja de cada bordo para obtener el desnivel entre parcelas y estimar la altura de la terraza. El Modelo Digital de Elevación (MDE) del sistema se elaboró con los datos de este levantamiento.
Análisis de los datos
Para analizar el comportamiento espacial de los parámetros físicos y químicos de los suelos se utilizó la ubicación geográfica de los puntos de muestreo, el MDE y los valores puntuales para cada parámetro, y se interpolaron con la herramienta de Kygring en Arc GIS 10.2.2.
En el análisis estadístico se obtuvieron los descriptores estadísticos de cada propiedad y se agruparon por posición de muestreo y antigüedad; con el programa Minitab 17 se realizó el análisis de varianza (ANOVA) y la comparación de medias con la prueba de Tukey.
Resultados y Discusión
De acuerdo con los datos obtenidos en el levantamiento topográfico el sistema tiene un desnivel promedio de 4 %; existe una diferencia en elevación de 20 m en los 480 m de longitud. Con la construcción de los bordos se inicia un proceso paulatino de formación de terrazas, que actualmente tienen un desnivel promedio cercano a los dos metros entre parcelas. Los resultados muestran que el sistema lama-bordo es un sistema eficiente en la retención de sedimentos y mejora la fertilidad del suelo, con valores en sus parámetros físicos y químicos similares a terrenos en descanso que no están sujetos a ningún uso y superiores a los terrenos con agricultura convencional (Cuadro 2).
Sistema | pH | N | P | K | MO | C | ARC | Limo | ARE | DA | CC | PMP | HA |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Testigo | 7.96a | 81.27a | 2.17a | 1.38a | 3.72a | 85.71a | 38.62a | 26.82ab | 34.56a | 1.30a | 36.45a | 19.75a | 16.70a |
Lama-Bordo | 7.97a | 51.44a | 1.51a | 1.34a | 2.37a | 54.25a | 36.03a | 21.37b | 42.61a | 1.33a | 28.42a | 17.02a | 11.40a |
Convenciona | 7.86a | 41.46a | 1.09a | 0.59a | 1.97a | 43.73a | 41.16a | 36.91a | 21.93a | 1.27a | 32.98a | 19.96a | 13.02a |
Variabilidad de las propiedades físicas del sistema lama-bordo
Los resultados muestran altos coeficientes de correlación entre la antigüedad terrazas y los contenidos de limo (0.7350, p<0.0001), materia orgánica (0.5220, p=0.0026), CE (0.41652, p=0.0198) y conductividad hidráulica (0.40964, p=0.0221). Las terrazas más viejas del lama-bordo han tendido más tiempo para retener nutrimentos y se han iniciado procesos de agregación que inciden en la conductividad hidráulica. El porcentaje de K y DAP tienen una correlación negativa (0.5320 y 0.5128); los valores más altos de estas propiedades se encuentran en las parcelas jóvenes. La reducción del contendido de potasio puede deberse a una mayor acumulación de calcio en el complejo de intercambio.
La posición muestra altos coeficientes de correlación con el contendido de arcillas (p=0.0002), CC (p=0.0003), PMP (p=0.0005) y COS (p=0.0012). El centro de las parcelas sigue conservando la línea de flujo del agua y a pesar de los bordos no hay suficiente tiempo para la sedimentación de las arcillas; este comportamiento afecta la capacidad de retención de humedad de sistema.
La textura promedio de los suelos en el sistema lama-bordo es franco arcillo-arenoso, con contenidos de arcilla, limo y arena de 32.65 %, 18.32 % y 49.03o%, respectivamente, y coeficientes de variación (CV) de 29.14 %, 31.27 % y 15.44 %; la composición granulométrica sugiere que al dominar los contenidos de arenas se generan mejores condiciones para el almacenamiento de humedad en el perfil y favorecen la infiltración del agua en el suelo. La capacidad de campo (CC) varía entre 20 y 41o%, con un promedio de 31.7 % y CV de 16.75; el punto de marchitez permanente (PMP) varía entre 5 y 30o%, con valores promedio de 20.1 y CV de 25.7 %. La conductividad hidráulica tiene valores promedio de 4.72 mm·h-1, con una correlación negativa con el contenido de limo. El comportamiento de las propiedades hidráulicas muestra la variabilidad espacial en la capacidad de almacenamiento de humedad en el suelo, lo que puede ocasionar un crecimiento diferencial de los cultivos y obliga a generar estrategias de manejo para mantener un crecimiento más uniforme. La densidad aparente tiene valores relativamente altos, 1.47 Mg m-3 característicos de materiales de sedimentación con escasa influencia de procesos pedogenéticos y sujetos a compactación por el peso de los materiales que se aportan continuamente (Cuadro 3 y Figura 2).
Propiedad | Posición | Promedio | p>F | DMSH | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Derecha | Centro | Izquierda | ||||
Arcilla (%) | 24.40 b* | 38.54 a | 34.40 a | 32.645 | 0.001 | 8.2921 |
Limo (%) | 20.40 a | 17.82 a | 16.80 a | 18.323 | 0.361 | 6.2311 |
Arena (%) | 55.20 a | 43.64 b | 48.80 ab | 49.032 | 0.001 | 6.5694 |
Capacidad de campo (%) | 27.10 b | 34.82 a | 32.90 a | 31.710 | 0.001 | 4.6660 |
Punto de marchitez permanente (%) | 15.80 b | 23.18 a | 21.20 a | 20.161 | 0.002 | 4.6724 |
Da (Mg m-3) | 1.49 a | 1.44 a | 1.46 a | 1.465 | 0.156 | 0.0558 |
Conductividad hidráulica (mm h-1) | 15.65 a | 3.54 b | 4.24 b | 7.675 | 0.015 | 10.7070 |
*Valores con la letra diferentes son estadísticamente diferentes (a=0.05)
El ANOVA mostró diferencias altamente significativas (α=0.05) para los márgenes en los contenidos de arcilla, arena, CC y PMP (Cuadro 3), lo que sugiere que con el manejo del sistema y la roturación del suelo se incorporan nuevos materiales que modifican el comportamiento textural por el crecimiento lateral de las terrazas. Las márgenes cambian su composición granulométrica y en la parte central tienden a acumularse las fracciones más finas; esto coincide con lo reportado por Sullivan (2000) para sistemas de agricultura de escurrimientos en el Suroeste de Estados Unidos, donde reporta que existen cambios en los patrones texturales en las parcelas con manejo de escurrimientos. Para limos y densidad aparente existen diferencias estadísticas por la antigüedad, que son variables relacionadas con el aporte de materiales sin intemperizar que se van incorporando en los márgenes del sistema, en los que predominan fracciones gruesas; en la parte central tienden a acumularse las fracciones más finas de los materiales acarreados. Para limos y densidad aparente existen diferencias estadísticas por la posición de la parcela (antigüedad) (Cuadro 4) que puede explicarse por ser la fracción más fácil de transportar por el flujo superficial; la conductividad hidráulica reportó diferencias significativas y un alto coeficiente de variación entre la margen derecha y las otras posiciones del muestreo. Lo anterior coincide con lo reportado por Kreznor et al. (1989) y Pachepsky et al. (2001), que señalan que las geoformas y la topografía son factores altamente correlacionados con la variabilidad espacial de las propiedades de los suelos.
Propiedad | Antigüedad | Promedio | p>F | DMSH | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Joven | Media | Vieja | ||||
Arcilla (%) | 35.167 a | 33.600 a | 28.222 a | 32.65 | 0.2423 | 10.262 |
Limo (%) | 14.000 b | 18.200 b | 24.220 a | 18.32 | <0.0001 | 4.3808 |
Arena (%) | 50.833 a | 48.200 a | 47.556 a | 49.03 | 0.5806 | 8.4242 |
Capacidad de campo (%) | 32.667 a | 32.000 a | 30.110 a | 31.71 | 0.5553 | 5.9018 |
Punto de marchitez permanente (%) | 21.417 a | 20.400 a | 18.222 a | 20.16 | 0.3883 | 5.7221 |
Da (Mg m-3) | 1.491 a | 1.468 ba | 1.426 b | 1.46 | 0.0122 | 0.0512 |
Conductividad hidráulica (mm h-1) | 3.857 b | 5.581 ba | 15.092 a | 7.68 | 0.0473 | 11.218 |
Los valores más altos de la densidad aparente están relacionados con la incorporación de nuevos materiales al suelo de las terrazas; generalmente se trata de toba volcánica.
La prueba de medias mostró diferencias significativas (α=0.05) para los contenidos de arcilla, limo, arena, densidad aparente, capacidad de campo, punto de marchitez permanente y conductividad hidráulica, En el porcentaje de arcilla hay diferencias significativas por la posición (Cuadro 3); en el centro y margen izquierdo de la parcela existe mayor concentración de partículas finas que en el margen derecho, lo que indica las líneas de flujo de agua dentro de las parcelas y la incorporación materiales más gruesos de las laderas de la derecha por efecto del manejo. El porcentaje de limo tiene diferencia por antigüedad (Cuadro 4); en las parcelas de la parte baja (9, 10 y 11) existe mayor porcentaje en comparación con las que se localizan en la alta (parcelas 1, 2, 3 y 4). El de arena mostró diferencia por margen de la parcela; el mayor porcentaje de arena se reportó en ambos márgenes (derecho e izquierdo) por la presencia de zonas degradadas y en proceso de recuperación con el laboreo y una menor proporción se presentó en la parte central de la parcela. La densidad aparente tuvo diferencia por efecto de la antigüedad; las parcelas de la parte alta presentan los valores más altos, asociados a la presencia de materiales arenosos; la CC y PMP tuvieron diferencias significativas en los márgenes de la parcela y no hubo diferencia entre el margen izquierdo y el centro. La conductividad hidráulica tuvo diferencias significativas entre márgenes, ya que el margen derecho es diferente al izquierdo y el centro.
Variabilidad de las propiedades químicas del sistema lama-bordo
El pH presentó un CV bajo (3.65 %) y el resto de las propiedades (MO; N, P, K y COS) tienen altos coeficientes de variación, lo que muestra la variabilidad espacial de estas propiedades en el sistema lama-bordo (Cuadro 5 y Figura 3).
Propiedad | Posición | Promedio | p>F | DMSH | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Derecha | Centro | Izquierda | ||||
pH | 7.66 a | 7.65 a | 7.73 a | 7.678 | 0.784 | 0.3075 |
Materia orgánica (%) | 2.28 a | 2.40 a | 2.49 a | 2.395 | 0.836 | 0.9349 |
Nitrógeno total (%) | 0.073 a | 0.094 a | 0.102 a | 0.090 | 0.328 | 0.0479 |
Fósforo (mg kg-1) | 6.138 a | 5.688 a | 5.683 a | 5.832 | 0.917 | 2.9278 |
Potasio (cmol (K)kg-1) | 0.529 a | 0.692 a | 0.640 a | 0.623 | 0.504 | 0.3480 |
CIC (cmol(+)kg-1) | 19.680 a | 22.807 a | 22.784 a | 21.791 | 0.457 | 6.7371 |
Conductividad eléctrica (dS m-1) | 0.321 a | 0.340 a | 0.296 a | 0.320 | 0.684 | 0.1146 |
COS (t ha-1) | 39.26 b | 147.34 a | 39.97 b | 77.839 | 0.001 | 72.222 |
La Figura 3 muestra la variabilidad geoespacial de las propiedades químicas de suelo; se observa que los contenidos de materia orgánica son más altos en la parte baja del sistema lama-bordo, atribuible a la antigüedad en la construcción de las terrazas y la presencia de proceso pedogenéticos de agregación de partículas y mejora de la estructura, lo que muestra la bondad del sistema en la captura del carbono que se mueve con los escurrimientos superficiales.
El análisis de varianza (ANOVA) indica que la variabilidad espacial de las propiedades químicas del suelo se debe a la posición del muestreo, a la parcela o a la posición de la parcela en el sistema; se encontraron diferencias significativas en los contenidos de materia orgánica, potasio y carbono orgánico (Cuadro 5).
El sistema retiene en promedio 72 Mg ha-1 de carbono orgánico en el suelo (COS), el cual tiende a acumularse en mayor proporción en la parte central de las terrazas con valores promedio de 132 Mg ha-1 (Cuadro 5). Los contenidos de nitrógeno total y de fósforo no reportaron diferencias significativas a pesar de reportar altos coeficientes de variación en su distribución espacial en el sistema.
La prueba de comparación de medias muestra diferencias significativas en los contenidos de materia orgánica por la posición de la parcela (antigüedad del lama-bordo); las parcelas jóvenes (9, 10 y 11) reportan los contenidos más altos de materia orgánica (92 Mg ha-1), que es 60 % más alto en comparación con los valores registrados en las parcelas viejas (1, 2 y 3) (Cuadro 6). Como se señaló previamente, las obras de conservación de suelos como el sistema lama-bordo captan los sedimentos transportados por los escurrimientos, propician la infiltración, almacenan más agua en las terrazas y retienen el material orgánico acarreado con el escurrimiento, mejorando la calidad los suelos en las zonas de sedimentación como lo reportan Mueller et al. (2012) y Leigh et al. (2013).
Propiedad | Antigüedad | Promedio | p>F | DMSH | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Joven | Media | Vieja | ||||
pH | 7.784 a | 7.523 a | 7.710 a | 7.68 | 0.1251 | 0.2897 |
M.O. (%) | 1.972 b | 2.336 ab | 3.024 a | 2.39 | 0.0112 | 0.8062 |
Nitrógeno total (%) | 0.101 a | 0.081 a | 0.085 a | 0.09 | 0.4898 | 0.0488 |
Fósforo (mg kg-1) | 5.512 a | 6.337 a | 5.698 a | 5.83 | 0.7717 | 2.9274 |
Potasio (cmol (K)kg-1) | 0.848 a | 0.500 b | 0.458 b | 0.62 | 0.0033 | 0.2924 |
CIC (cmol(+)kg-1) | 21.333 a | 23.112 a | 20.933 a | 21.79 | 0.6648 | 6.8692 |
Conductividad eléctrica (dSm-1) | 0.276 a | 0.320 a | 0.378 a | 0.32 | 0.1640 | 0.1098 |
COS (t ha-1) | 57.850 a | 88.234 a | 92.941 a | 77.84 | 0.5763 | 92.053 |
Los contenidos de potasio tuvieron diferencias significativas entre parcelas; la 1 está dentro de la clase alta, a diferencia de la 11, que está dentro de la clase baja, y el carbono orgánico total mostró diferencias significativas en cuanto al margen de la parcela; el centro es diferente del margen derecho e izquierdo.
El sistema lama-bordo capta humedad, retiene suelos, conforma áreas de cultivos, captura carbono y reduce los riesgos en la producción de cultivos por la presencia de sequías; sin embargo, existe un abandono de este sistema de producción que se traduce en la destrucción de los bordos y del arrastre del material previamente retenido. El rescate de esta tecnología prehispánica es una responsabilidad de los dueños de las parcelas con lama-bordo y el gobierno los podría apoyar como una estrategia para conservar suelos y producir los granos que demanda la población rural de esta zona marginada del país.
Conclusiones
El aporte constante de sedimentos y las prácticas de manejo realizadas por los productores en el sistema lama-bordo provocan una alta variabilidad espacial de las propiedades físicas y químicas de los suelos, mejorando los contenidos de materiales finos, materia orgánica, carbono y calidad del suelo para la producción de cultivos.
La acumulación de materia orgánica tiene una estrecha relación con la antigüedad de las parcelas ya que se encontró en mayor cantidad en la parte baja del sistema lama-bordo, es decir, en las parcelas más antiguas.
El carbono orgánico se concentró en la parte central del sistema lama-bordo; los bordos reducen la velocidad del flujo del agua y propician que los materiales en suspensión se depositen.
Los suelos de las márgenes izquierda y derecha del sistema lama-bordo tienen menor calidad que los de la parte central, lo que se explica por la incorporación de materiales con escasos procesos pedogenéticos provenientes de las zonas aledañas al sistema.