1. Introducción
Desde el siglo XVI, la morfología de la costa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) ha sido alterada con sucesivos rellenos que se han realizado sobre el Río de la Plata (RdP) (Athor, 2012; Brailovsky, 2018; Marcomini y López, 2011). Esta progradación artificial ha condicionado la acumulación de sedimentos en nuevos ecosistemas litorales (Gómez Samuset al., 2020; Marcomini y Lopez, 2021; Marcomini y López, 2004) expuestos a la compleja hidrodinámica del RdP, un estuario de agua dulce con alta concentración de limos en suspensión (Parker, 1990; Sarubbi, 2007). En algunos de estos nuevos ambientes costeros de relleno han surgido ecosistemas de humedales que han sido preservados como reservas naturales.
En el sector norte de la costa de la CABA, frente a la Ciudad Universitaria, se construyó en la década de 1970 un terraplén con forma de espiga a modo de pólder semicerrado. El terraplén protege del oleaje de tormentas a una superficie polderizada de 30 ha. En este pólder se formó un ambiente albuférico conectado al RdP en el que se desarrollaron las marismas de agua dulce que se estudian en esta contribución (Figura 1). Pese a la importancia que tiene la activa sedimentación de la planicie estuárica en las modificaciones de los paisajes de las reservas urbanas de la CABA, hasta el momento no se habían estimado tasas de sedimentación. En este contexto, los objetivos principales del presente aporte son: 1) caracterizar los procesos morfosedimentarios de la albufera antropogénica Reserva Ecológica Ciudad Universitaria - Costanera Norte, 2) interpretar la evolución paleoambiental de la zona, y 3) calcular tasas de sedimentación en este sector de la costa rioplatense.
2. Descripción del área de trabajo
2.1. MARCO REGIONAL E HIDROLOGÍA DEL ESTUARIO RIOPLATENSE
El área metropolitana de la CABA, ubicada en la margen sur del estuario del RdP (34° 35’ S y 58° 22’ 0), es una zona subhúmeda (1000 mm de precipitación media anual) de régimen mesotermal (17ºC de temperatura media anual). Fue construida sobre dos unidades geomórficas regionales principales: la llanura pampeana y la planicie estuárica del RdP (Nabel y Becerra Serial, 2008). El RdP es un estuario de dirección NO - SE con sus cabeceras en el delta del río Paraná y su desembocadura en el océano Atlántico (Cavallotto 2004; Cavallotto y Violante, 2005). El frente deltaico del río Paraná es sumamente constructivo y prograda a tasas de entre 30 y 120 m por año (Sarubbi, 2007; Medina y Codignotto, 2013; Marcominiet al., 2018; Quesada, 2019). En la línea de costa del delta del río Paraná se midieron tasas de acreción vertical variables, sobre núcleos sedimentarios y mediante datación con radioisótopos, de entre 0.43 y 2.62 cm por año con un promedio de entre 1.5 y 1.7 cm por año (Schuerchet al., 2016; Galloet al., 2021).
Del río Paraná, afluente principal del RdP, proviene una importante carga sedimentaria en suspensión, predominantemente limosa (Parker, 1990; Sarubbi, 2007) que se deposita en la zona de estudio. El río Paraná tiene eventos de descargas excepcionales de agua y sedimentos que están vinculadas al fenómeno de variabilidad climática ENSO (Depetris y Gaiero, 1998).
Estas crecidas excepcionales son acompañadas de eventos conocidos como “camalotales”, grandes cantidades de plantas acuáticas flotantes, entre las que predominaEichhornia crassipes, que son arrastrados desde la cuenca media y alta hasta el estuario (Poi, 2016). Sin embargo, las variaciones en las descargas del río Paraná no hacen variar el nivel de agua del estuario del RdP que tiene un régimen micromareal semidiurno con un nivel medio de 0,92 m sobre el plano de reducción local y una amplitud promedio de 1,15 m (D’Onofrioet al., 2008).
Por el contrario, el nivel del agua del RdP sí es sensible a la acción de los vientos. En particular, las tormentas pueden provocar descensos o ascensos de hasta 4 m del nivel medio del agua según provengan, respectivamente, del cuadrante norte o sur (Balay, 1961). Las tormentas del sur, conocidas localmente como sudestadas, duran varios días y provocan una marejada (surge storm) que retrabaja los rellenos costeros del área metropolitana de Buenos Aires (Marcomini y López, 2021). Estas sudestadas producen una deriva litoral de sedimentos arenosos en toda la margen sur del RdP hacia el norte (Cavallotto y Violante, 2005), es decir, en dirección opuesta a la descarga del río Paraná y su frente deltaico en la cabecera del estuario. Por último, cabe mencionar que el nivel hidrométrico medio anual del RdP se eleva de forma lenta con valores de entre 1.6 y 1.7 mm por año (Lanfrediet al., 1998; Cavallottoet al., 2004; D’Onofrioet al., 2008).
Núcleo | Intervalo muestra (cm) | % en peso | Mediana (D50ɸ) | ||
---|---|---|---|---|---|
Fango | Arena | Grava | |||
NL | 1 a 6* | 84,2 | 15,8 | 0 | 9 |
8 a 12* | 65 | 35 | 0 | 5,5 | |
14 a 17* | 81,3 | 18,7 | 0 | 6 | |
23 a 26* | 56,7 | 43,3 | 0 | 4,7 | |
39 a 42 | 4 | 96 | 0 | 3,7 | |
49 a 52 | 0,6 | 99,4 | 0 | 3,7 | |
59 a 62 | 0,7 | 99,3 | 0 | 3,7 | |
NE | 1 a 4 | 9,3 | 90,7 | 0 | 3,7 |
8 a 11 | 7 | 93 | 0 | 3,5 | |
19 a 22 | 10 | 90 | 0 | 3,6 | |
25 a 28 | 20 | 80 | 0 | 3,5 | |
39 a 42 | 9,6 | 90,4 | 0 | 1,8 | |
49 a 52 | 39,9 | 60,1 | 0 | 3,25 | |
53 a 55 | 23,1 | 76,9 | 0 | 3,6 | |
57 a 60 | 2 | 93,9 | 4,1 | 1,7 | |
61 a 54* | 89,3 | 10,7 | 0 | 5,5 | |
59 a 72 | 2,4 | 97,6 | 0 | 3,7 |
2.2. LA RESERVA ECOLÓGICA CIUDAD UNIVERSITARIA - COSTANERA NORTE
La construcción de pólderes ha sido una forma común de realizar rellenos en la costa de la CABA. El pólder de la zona de estudio fue construido frente a los anteriores rellenos costeros de la Ciudad Universitaria con un terraplén de más de 4 m de altura y 1000 m de longitud en forma de espiga orientada al norte (Marcomini y López, 2004). Entre los suelos de relleno de la Ciudad Universitaria (Prezziet al., 2011) y el terraplén con forma de espiga quedó protegido un cuerpo de agua que se clasifica en este trabajo como una albufera antropogénica. En el extremo norte de este sistema las aguas se conectan con el RdP por un “estrecho” que actúa como la boca de la albufera (Figura 1). El ingreso y egreso de aguas del RdP por este estrecho ha determinado el arribo de diversos organismos a la albufera. La formación de bancos en la planicie estuárica estabilizados con vegetación de marismas de agua dulce (Marcomini y López, 2004) condicionaron que el sitio adquiera, en su entorno urbano, un importante valor de conservación de la biodiversidad. Tanto la albufera como la espiga de relleno se encuentran actualmente declaradas como área natural protegida bajo el nombre de Reserva Ecológica Ciudad Universitaria - Costanera Norte (RECU-CN). En la misma se ha registrado una biota de más de 800 especies y la vegetación se divide en tres unidades: humedal, bosque y pastizal con arboledas (Sirolliet al., 2018; Melzi Fiorenzaet al., 2020)
El tipo de vegetación del humedal, arraigada o flotante, se relaciona con dos subambientes que se encuentra bien diferenciados en la actualidad (Figura 1). Por un lado, una laguna interior que tiene dos zonas, una con agua libre y otra con vegetación flotante. Las aguas de esta laguna se clasifican como hipereutróficas y en algunas ocasiones se han observado explosiones poblacionales del alga verde filamentosaSpirogyrasp (Sirolliet al., 2018). Por otro lado, la planicie estuárica vegetada con plantas enraizadas.
Esta planicie se encuentra surcada por un canal que conecta ambos extremos de este subambiente: al sudeste la laguna, y al noroeste el sector del estrecho en donde se encuentran la planicie estuárica del RdP (Melzi Fiorenzaet al., 2020).
3. Materiales y métodos
La recuperación de núcleos sedimentarios someros constituye una metodología ya utilizada en estudios de ambientes costeros intervenidos artificialmente (ej. Ruiz-Fernándezet al., 2007; Bellucciet al., 2009). Para la presente investigación, se adquirieron dos núcleos sedimentarios en la albufera antropogénica de la RECU - CN con el propósito de atravesar los depósitos albuféricos hasta llegar a depósitos del RdP, prealbuféricos. Para ello se utilizaron tubos de PVC de 63 mm de diámetro interior empujados mediante golpe de martillo de 1 kg. La campaña de muestreo se realizó en septiembre de 2018, durante un día de pronunciada bajante (60 cm por debajo del nivel de marea media).
El primer núcleo fue tomado en el sector del estrecho, a pocos metros de la desembocadura del canal que comunica el estuario con la laguna albuférica (Figura 2a). La zona de muestreo representa la transición entre la planicie estuárica activa del RdP y la planicie de la albufera estabilizada con plantas herbáceas enraizadas (Schoenoplectus californicusyEchinodorus grandiflorus). Éste se denominó núcleo del estrecho (NE), el punto de muestreo se ubicó específicamente en las coordenadas 34° 32’ 20,3’’ S; 58° 26’ 52,7’’ O y se logró recuperar una columna de sedimentos de 78 cm desde la superficie. El segundo núcleo fue tomado en el interior de la albufera. Este subambiente pantanoso (Figura 2b) se encuentra dominado por vegetación flotante (Louisiella elephantipes). Se denominó núcleo de la laguna (NL) y se obtuvo en el punto de coordenadas 34° 32’ 20,3” S; 58° 26’ 39,6” O. Al momento del muestreo había una columna de agua de 40 cm sobre el nivel del lecho por lo que la extracción se realizó de forma subácuea. En este núcleo sedimentario se logró recuperar una columna de sedimentos de 68 cm. Al abrir los núcleos sedimentarios se advirtió una nula o despreciable compactación de los sedimentos. Luego de una descripción sedimentológica estándar inicial, determinando tamaño de grano, estructuras sedimentarias y color (Munsell, 2000), se tomaron 10 submuestras de aproximadamente 100 g de sedimentos al NE y 8 submuestras al NL. A estas submuestras se les practicaron análisis granulométricos y se le analizaron valores de humedad y de contenido de materia orgánica. El análisis del tamaño de grano de los sedimentos se realizó mediante rutinas de tamizado (Day, 1965) en los casos con predominio de fracciones arenosas, e hidrometría (Bouyoucos, 1962; Gee y Bauder, 1986) en los casos de las muestras predominantemente fangosas. Luego, se calcularon los porcentajes en peso obtenidos de cada fracción (fango, arenas, gravas) y la mediana granulométrica (D50ɸ) según estadística de Folk y Ward (1957). El análisis de contenido de humedad y de materia orgánica se llevó a cabo en estufas siguiendo los protocolos de pérdida por ignición LOI550(Heiriet al., 2001).
Adicionalmente, se analizaron artefactos y microfósiles obtenidos de la parte superior de ambos núcleos sedimentarios. Por una parte, se le extrajeron al NE artefactos líticos y artefactos plásticos para su observación detallada bajo la lupa. Por otra parte, al NL se le realizaron estudios micropaleobiológicos de artrópodos para obtener un registro cualitativo de cambios en las poblaciones de especies asociadas a la colmatación del área polderizada. Para esto último, se tomaron tres submuestras: una en el techo del NL, entre 0-2 cm, y otras dos a profundidades entre 18-20 cm y entre 26-28 cm.
Luego, para elaborar la interpretación ambiental del registro sedimentario obtenido en los núcleos se seleccionó una secuencia de imágenes aéreas históricas disponibles en repositorios públicos. Esta secuencia de imágenes seleccionadas permitió comprender la evolución geomorfológica de la zona de estudio y estimar las fechas aproximadas en las que se produjeron los cambios ambientales observados en los núcleos sedimentarios. Por último, a partir de este fechado, se calcularon tasas de acreción vertical para la albufera antropogénica de la RECU-CN.
4. Resultados
4.1. SEDIMENTOLOGÍA DEL NÚCLEO NE
En la Figura 3 se presenta una fotografía del NE proveniente de la boca de la albufera y los valores de humedad, materia orgánica y mediana granulométrica obtenidos en submuestras. A continuación, se describe de base a techo, cada uno de los intervalos sedimentarios diferenciados por sus características granulométricas.
Intervalo NE 1 - 78 a 65 cm. Arena muy fina (3.7 Φ) muy bien seleccionada (0.47 Φ), color castaño rojizo de tono medio (7.5 YR 3/3) con relativo bajo contenido de materia orgánica (< 8%). La estructura de este estrato arenoso es masiva.
Intervalo NE 2 - 65 a 63 cm. Intervalo fangoso (5.5 Φ) gris verdoso (Gley 1 6/10 GY) de 2 cm de espesor, con una fina lámina de arena intercalada. El contacto con la unidad infrayacente es neto. Dentro de este intervalo se detectó un artefacto plástico (Figura 4A).
Intervalo NE 3 - 63 a 58 cm. Arena mediana gravosa (1.7 Φ) de color amarillo (10YR 6/6) pobremente seleccionada (1.1 Φ). La arena es predominantemente cuarzosa y sus clastos tienen formas subredondeadas. Se observa la presencia de abundantes artefactos líticos. Entre estos artefactos se destacan algunos clastos subangulosos compuestos por escombros de concreto tamaño grava (Figura 4B) y varios clastos redondeados de color castaño de hasta 2 mm de diámetro, provenientes de la fragmentación y retrabajo de ladrillos de arcilla. Se destaca la presencia de un guijarro de 3 cm de forma alargada y bordes redondeados, del tipo que se utilizan como árido de construcción de hormigones, que apoya sobre el intervalo fangoso infrayacente.
Intervalo NE 4 - 58 a 0 cm. Arena fina a mediana mal seleccionada (entre 3.2 y 3.7 Φ) castaño claro (10YR 6/8) con un contenido medio de materia orgánica que, en general, ronda valores de entre 10 y 15 %. En menor medida hay limos y algunas conchillas de pequeños bivalvos y una apreciable cantidad, a simple vista, de artefactos líticos (Figura 4C) tamaño arena redondeada (fragmentos de ladrillo o teja), artefactos plásticos de variados tamaños y orígenes (bolsas de polietileno y envases) y restos de artefactos líticos vítreos (fragmentos de vidrio antropogénico). Intercalados en este estrato, predominantemente arenoso, se encuentran tres horizontes orgánicos de color gris oscuro y de 1 cm de espesor cada uno, ubicados a los 10, 22 y 54 cm de profundidad. Estas intercalaciones presentan restos de plantas y abundante materia orgánica con valores de alrededor del 20%, superando los valores de materia orgánica hallados en otras muestras de este mismo intervalo sedimentario.
4.2. SEDIMENTOLOGÍA DEL NÚCLEO NL
El NL, obtenido en el interior de la albufera, resultó de una litología granodecreciente compuesta por dos intervalos sedimentarios bien diferenciados (Figura 5). A continuación, se describen los intervalos de base a techo del núcleo presentando también los resultados micropaleobiológicos hallados en la parte superior del núcleo.
Intervalo NL 1 - 70 a 35 cm. Arena muy fina (D50= 3.7 Φ) bien seleccionada (0.45 Φ), color castaño de tono medio (7.5 YR 3/3). El depósito es compacto con muy bajo contenido de materia orgánica (menor a 5%) y de limos (< 4%). Es notable la similitud granulométrica, de color de los sedimentos y de contenido de materia orgánico de este intervalo con el intervalo NE - 1 obtenido en la base del núcleo descripto anteriormente.
Intervalo NL 2 - 35 a 0 cm. En la base de este intervalo (primeros 5 cm) ocurre una transición granodecreciente desde el intervalo infrayacente, de arenas muy finas, hacia sedimentos fangosos (D50>> 4 Φ) grises y pútridos con restos de plantas. El intervalo alcanza valores de materia orgánica de hasta 15%. Los resultados del submuestreo micropaleobiológico realizado en este estrato indicaron ausencia de artrópodos y escasos registros de macrófitas en el nivel de arenas (26-28 cm) en contraste con una abundante presencia de raíces, restos de tejidos foliares y artrópodos presentes en las dos submuestras siguientes (18-20 y 0-2 cm). Entre estos últimos, se destacó la presencia de larvas de quironómidos (Diptera Chironomidae, principalmente del géneroCricotopus), ostrácodos (Ostracoda, Podocopida) y garrapatas (Amblyomma triste).
4.3. INTERPRETACIÓN PALEOAMBIENTAL
Para interpretar los ambientes en los que se depositaron las distintas facies sedimentarias recuperadas en los núcleos de sedimentos resultó útil analizar el registro de fotografías aéreas históricas e imágenes satelitales del área estudiada que se presenta en la Figura 6. En esta figura se ilustra una evolución del área en 4 imágenes históricas representativas de dos etapas bien marcadas. La primera etapa (1965), previa a la construcción del pólder y la formación de la albufera antropogénica, es de una planicie estuárica activa sujeta a las cambiantes condiciones hidrodinámicas del RdP. Las facies arenosas halladas en la parte inferior de ambos núcleos (NL - 1 y NE - 1) se asignan a esta primera etapa registrada en los núcleos y al Holoceno Tardío del área de estudio previo a la construcción del terraplén de relleno. Seguidamente (Figura 6, año 1976), se puede advertir el terraplén con forma de espiga ya construido y el consecuente inicio de la segunda etapa del área de estudio como un área polderizada en el que comenzó a desarrollarse la albufera antropogénica.
Durante la temprana evolución de esta segunda etapa, el sistema presentaba una laguna albuférica con bancos depositados en cercanías del estrecho incipientemente estabilizados con vegetación. Los intervalos sedimentarios NE - 2 y NE - 3 que sobreyacen discordantes a las facies arenosas de planicie estuárica, son depósitos fangosos y conglomerádicos grisáceos respectivamente que se interpretan como la migración de sedimentos litoantrópicos desde la punta de la espiga hacia el estrecho, producto del lavado, retrabajo y deriva en eventos de sudestadas. En el NL, la construcción artificial de la espiga podría correlacionar con el cambio de facies arenosa a una fangosa, caracterizado por la transición de NL- 1 a NL-2.
Luego de la construcción de la espiga, se sucedieron casi 30 años sin nuevas intervenciones antropogénicas directas (Figura 6, año 1997). En esta imagen se puede advertir un cambio de textura en la parte interior de la albufera que indica el desarrollo de marismas de agua dulce y el inicio de la colmatación del sistema. En esta fase intermedia el sector del estrecho se encuentra parcialmente ocluido por la depositación de bancos en la punta de la espiga y un flujo canalizado que conecta las aguas del RdP con la laguna abuférica interior que se redujo en tamaño en dicho lapso.
En una fase más avanzada de colmatación (Figura 6, año 2018) las marismas avanzan sobre la laguna y se advierte que el flujo canalizado es ahora un delgado canal sinuoso bien definido entre la vegetación. Los intervalos sedimentarios NE - 4 y NL - 2 se asocian a estas fases de colmatación del sistema albuférico. Por su parte, en NE - 4 los depósitos limosos masivos con presencia de artefactos plásticos (bolsas de polietileno y restos de envases) se interpretan y asocian con años de activa depositación producto de crecidas extraordinarias del río Paraná y el consecuente aporte de sedimentos de la planicie estuárica del RdP, mientras que, las intercalaciones de horizontes más oscuros ricos en materia orgánica se interpretan como ciclos de bajo aporte sedimentario desde el RdP. Por otra parte, hacia el techo del núcleo, los depósitos fangosos ricos en materia orgánica del intervalo NL - 2 y la aparición de microfósiles característicos de aguas con baja circulación, y que por tanto habrían vivido en el sitio, representan la paulatina colmatación de la laguna albuférica y su eutrofización.
5. Discusión
5.1. ESTRATIGRAFÍA Y TASAS DE ACRECIÓN VERTICAL
Siguiendo las dos etapas observadas en la evolución geomorfológica, los intervalos sedimentarios registrados en los núcleos sedimentarios pueden también agruparse en dos unidades estratigráficas (Figura 7): la planicie estuárica existente antes de la construcción del terraplén (Holoceno Tardío) y la albufera antropogénica, formada en la segunda mitad del siglo XX (Antropoceno). La asignación de estos últimos depósitos albuféricos al Antropoceno (Crutzen, 2002; Steffenet al., 2015; Edgeworthet al., 2015) sigue las propuestas de Gómez Samuset al. (2020) y Marcomini y Lopez (2021) quienes han utilizado, anteriormente, esta unidad estratigráfica para rellenos litoantrópicos en la franja costera rioplatense. Una vez realizada esta interpretación puede determinarse que los espesores de la unidad antropocena acumulada en casi 50 años de historia de la albufera van de 35 a 60 cm.
Así, las tasas de acreción vertical que se obtienen son de 0,7 cm por año para los depósitos fangosos de la laguna albuférica situada en el interior del área polderizada (NL), y de 1,2 cm por año para la acumulación en el sector del estrecho (NE) ubicado en la boca de la albufera.
5.2. EVOLUCIÓN PALEOAMBIENTAL
La evolución con tendencia a la colmatación descripta para la albufera antropogénica de la RECU-CN concuerda con el contexto progradante delta del río Paraná en las cabeceras del estuario (Sarubbi, 2007; Medina y Codignotto, 2013, Marcominiet al., 2018; Quesada, 2019. La adquisición de núcleos sedimentarios realizada en este trabajo ha permitido agregar una caracterización sedimentológica y una estimación de velocidades de acreción vertical a los procesos geomorfológicos de desarrollo de marismas previamente descriptos por Marcomini y López (2004) para distintos pólderes de la costa de Buenos Aires.
Las tasas de acreción vertical reportadas en este trabajo son las primeras que se obtienen para el ámbito de la costa de la CABA. No obstante, es necesario realizar algunas consideraciones sobre las interpretaciones paleoambientales y morfosedimentarias realizadas sobre la fecha aproximada de construcción del terraplén. El cambio de condiciones de aguas abiertas, estuarinas, a restringidas resulta evidente en el registro sedimentario recuperado en el interior de la albufera (NL). El cambio de una litofacies arenosa con bajo contenido de materia orgánica a una litofacies fangosa pútrida, en este sitio de muestreo únicamente afectado por la restricción de circulación que generó la polderización del sistema, no admite dudas en relación a la interpretación realizada: la unidad inferior es representativa de la planicie estuárica que se depositaba en el sitio previo a la construcción del terraplén.
Cabe notar, no obstante, que la transición granodecreciente de NL - 1 a NL - 2 que ocurre entre los 30 y 20 cm de profundidad de dicho núcleo, indicaría que la restricción en la circulación del agua habría sido gradual y que, luego, el estancamiento de las aguas dentro de la albufera se habría ido incrementando con la expansión de las marismas de agua dulce sobre la laguna interior. Los análisis micropaleobiológicos del intervalo NL - 2 indican que hacia la base de este (entre los 26 y 20 cm de profundidad) aumentó la riqueza específica y densidad poblacional de macrófitas y artrópodos. Inclusive, el registro de la garrapataAmblyomma tristetambién constituye un indicador de la presencia de vegetación herbácea (Serra-Freire y Leal, 2009). Estos hallazgos permiten interpretar que este intervalo representa no solo una circulación de agua más restringida, sino también, el establecimiento de comunidades vegetales y el inicio de la colmatación del sistema. Como parte de este proceso de colmatación la elevada cantidad de materia orgánica encontrada en este intervalo podría explicarse por la degradación in situ de plantas acuáticas.
Aceptado el evidente cambio de ambiente que se registra en el NL, se puede inferir que el intervalo arenoso recuperado en la parte inferior del otro núcleo (NE - 1) también corresponde al ambiente estuarino que existió previo a la polderización del sistema. La similitud sedimentológica entre NE - 1 y NL - 1, observada por su misma granulometría y ausencia de estructuras sedimentarias, apoyan esta generalización. Es más, la estructura masiva en esta litofacies arenosa podría asociarse, tal como explican para el frente del delta Galloet al. (2021), a la influencia de las tormentas (sudestadas) y el oleaje en el RdP que retrabaja sedimentos litorales que se depositan de forma rápida, por decantación, una vez que concluyen estos eventos.
Los intervalos NE - 2 (fango gris) y NE - 3 (arenas con gravas), que sobreyacen discordantes a las arenas estuarinas, conformarían una secuencia sedimentaria de origen antrópico que se asocia a sudestadas y la probable deriva de los sedimentos de relleno con los que se construyó el terraplén. Presumiendo que el sitio de muestreo NE no fue alterado directamente por el vuelco de rellenos, la secuencia podría haber sido; el arribo, en primer lugar, de sedimentos fangosos grisáceos (TE - 2) cuyo color permitiría suponer que se movilizaron los sedimentos más finos del relleno, incluyendo material particulado cementisio (cemento de construcción tipoportland) que puede generarse en los vuelcos de escombros y, luego, en segundo lugar, el arribo más tardío al sector del estrecho de sedimentos más gruesos. Esta hipótesis, es plausible en particular para las arenas con gravas encontradas en donde el guijarro muy redondeado que se apoya en la base de este intervalo es, con muy alta probabilidad, un clasto que proviene de la erosión de los escombros de hormigón. Este tipo de clastos pueden verse hoy en día en las costas de relleno de la ciudad (Marcomini y López, 2021).
La estructura masiva del intervalo NE - 4 también indicaría que la acreción vertical ocurre de forma repentina en este sector del estrecho que representa la boca de la albufera asociado al cese de eventos de crecida. Si bien el RdP tiene una notable y prácticamente constante carga de limos en suspensión, la descarga sólida extraordinaria que sobreviene a los eventos ENSO más fuertes (Depetris y Gaiero, 1998) ha sido probablemente un factor determinante en la acumulación de este sector. Las intercalaciones más oscuras podrían explicarse como el registro que dejarían los infrecuentes eventos de bajadas de “camalotales” considerando que estas plantas retienen sedimentos en cantidades de hasta 1,3 kg por m² (Poi, 2016), y que la albufera antropogénica supone un excelente sitio para el estacionamiento y degradaciónin situde estas plantas acuáticas flotantes que arriban desde el río Paraná.
En relación al año de construcción de la albufera antropogénica, tal como se aprecia en la serie fotográfica de la Figura 6, el terraplén estaba completamente ausente en 1965 y completamente construido 9 años después, en la imagen del año 1976. Si bien la construcción pudo haber comenzado algunos años antes y finalizado algunos años después, se optó por establecer un valor medio, el año 1971 con una incertidumbre de ± 5 años como el momento en el que se modificaron las condiciones hidrodinámicas de circulación abierta estuariales, a restringidas de tipo albuféricas. Más allá de la interpretación morfosedimentaria realizada y la fecha de construcción aproximada, dos hechos terminan de sostener las tasas de acreción vertical obtenidas. Por un lado, la mayor sedimentación ocurrida en el sector por donde ingresan los sedimentos, es consistente con lo encontrado por Friedrichs y Perry (2001) en otras marismas. Por otro lado, los valores resultantes en este trabajo se encuentran dentro del rango de valores de tasa de acreción vertical, y ligeramente por debajo del valor medio, obtenidos por Schuerchet al. (2016) en el muy constructivo frente del delta del Paraná ubicado 10 km al norte de la zona estudio en las cabeceras del RdP.
Finalmente, para comprender el futuro de los ambientes de la albufera de la RECU-CN y diseñar un manejo de la reserva costera acorde, cabe mencionar que las tasas de acreción vertical obtenidas superan holgadamente los valores de elevación del nivel del agua del estuario (Lanfrediet al., 1998; Cavallottoet al., 2004; D’Onofrioet al., 2008). Por ello, se espera que la evolución del sistema tienda a una completa colmatación de la albufera, el desarrollo de marismas altas y el reemplazo de toda la superficie de agua libre por plantas de humedal predominantemente enraizadas.
6. Conclusiones
En este trabajo se obtuvieron núcleos sedimentarios de una albufera antropogénica construida a principios de la década del 1970 en las costas de la CABA. El registro obtenido con los núcleos pudo interpretarse mediante imágenes aéreas históricas estableciendo una evolución morfosedimentaria para la zona de estudio. Los intervalos sedimentarios registrados en los núcleos se dividieron en dos unidades. Una unidad basal de arenas masivas holocenas tardías muy finas -prealbuféricas- depositadas en la planicie estuárica del RdP y, por encima, depósitos fangosos de la albufera antropogénica, con abundante materia orgánica, artefactos líticos y plásticos.
Las tasas de acreción vertical sedimentarias inferidas a partir de esta interpretación estratigráfica verifican que la mayor acumulación ocurre en la zona por donde ingresan los sedimentos. Los valores obtenidos fueron de 1.2 cm por año para los bancos de la boca de la albufera y de 0.7 cm por año para el subambiente pantanoso de la laguna interior. Estos valores de acreción vertical son los primeros informados para la costa de la ciudad de Buenos Aires y son consistentes con valores obtenidos en otros subambientes del RdP.
En el presente caso de estudio, se observó la acumulación de artefactos líticos y plásticos en el registro sedimentario de un humedal costero antropogénico. Se espera que la evolución paleoambiental descripta y las tasas de acreción obtenidas constituyan un aporte a la gestión ambiental de la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria - Costanera Norte.