Introducción
El embarazo y la maternidad adolescentes se asocian con riesgos y costos elevados, tanto para la madre como para sus hijos e hijas.1,2 Factores como la pobreza, la desnutrición, la inmadurez reproductiva y la desigualdad de género comprometen la salud de las madres adolescentes y la de sus hijos e hijas.3,4 La evidencia indica que el embarazo adolescente tiende a concentrarse en grupos de población vulnerable, en los que la madre no cuenta con el apoyo y la atención a la salud necesarios.5,6,7
Los hijos e hijas de madres adolescentes suelen enfrentar mayores riesgos de enfermedad, abandono, accidentes, maltrato y muerte que aquéllos de madres adultas.8 Diferentes estudios han documentado que las madres adolescentes tienen menores competencias parentales, incluyendo mayor dificultad para interpretar las necesidades de sus hijos e hijas, sus comportamientos de exploración o su deseo de recibir atención y cuidados.9,10 Esto resulta en interacciones con menor sensibilidad y afecto, un ambiente menos sano y estimulante para el hijo o hija, así como en niveles inadecuados de nutrición, de cuidados de salud y de estimulación.
Por otra parte, el desarrollo infantil temprano (DIT) se asocia con factores como salud, bienestar, cuidado adecuado, seguridad, protección y asistencia a educación inicial.11 Existe evidencia que los hijos e hijas de madres adolescentes están en mayor riesgo de presentar retrasos en distintos aspectos de su desarrollo.12,13 El retraso en el DIT puede evidenciarse en sus diversos dominios como el físico, cognitivo, socioemocional y de otros aspectos de la salud y bienestar que, de no atenderse, podrían perpetuarse en desventajas que permanezcan toda la vida. En países de medianos y bajos ingresos, se ha documentado que no lograr el máximo potencial de desarrollo en la primera infancia puede resultar en un bajo rendimiento escolar y, eventualmente, en la transmisión intergeneracional de la pobreza.14
En México, la información sobre DIT es escasa y los esfuerzos para monitorear el desarrollo de los niños y niñas menores de cinco años son recientes. Asimismo, a nivel nacional, donde alrededor de 18% de los nacimientos registrados anualmente provienen de madres menores de 20 años,15 es necesario conocer el estado de desarrollo de los hijos e hijas de madres adolescentes para poder atenderlos de manera adecuada. Por lo anterior, el objetivo del presente trabajo es determinar el estado de salud, bienestar, DIT en los niños y niñas menores de cinco años y su asociación con la edad de la madre (adulta vs. adolescente).
Material y métodos
El presente trabajo utilizó los datos de la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM) 2015, encuesta probabilística con muestreo polietápico, estratificado y por conglomerados; con representatividad nacional, regional, por estratos rural y urbano, y para población indígena. Los detalles metodológicos y aspectos éticos han sido publicados previamente.16 Los datos utilizados en este artículo provienen de los cuestionarios individuales de mujeres y niños y niñas menores de cinco años, así como del cuestionario de hogar. La encuesta siguió los procedimientos de revisión y aprobación de la Comisión de Ética en Investigación del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). La muestra consta de 7 849 niños y niñas de 0-59 meses de edad que cuentan con cuestionario completo de niños y niñas menores de cinco años y que viven con su madre biológica.
La variable de interés es el DIT, medido con el índice de desarrollo infantil temprano (ECDI, por sus siglas en inglés) del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Este índice consta de 10 preguntas que responde la madre y que exploran cuatro dominios: alfabetización y conocimiento numéricos, físico, socioemocional y aprendizaje. Utilizando el ECDI se identifica a los niños y niñas de 36 a 59 meses que presentan un desarrollo adecuado en al menos tres de los cuatro dominios. El ECDI ha sido previamente validado17 y usado en múltiples encuestas de hogares en países de ingresos medios y bajos.
Se estimaron indicadores de bienestar, nutrición, salud, protección infantil, así como características sociodemográficas infantiles, maternas y del hogar. Adicionalmente, se presenta sintomatología depresiva como indicador materno medido con la escala CESD-7, que es una versión abreviada de siete reactivos a partir de la escala CES-D.18 Esta escala evalúa la frecuencia con la que las madres han experimentado síntomas de depresión en la última semana y está validada para la población mexicana con un punto de corte de 9, que se puede interpretar como presuntivo de depresión moderada o severa.19 La operacionalización de los indicadores y variables se detalla en el cuadro I.
Variables o indicadores |
Descripción |
Operacionalización |
Índice de desarrollo infantil temprano (ECDI, por sus siglas en inglés) |
Porcentaje de niños/as de 36 a 59 meses que se están desarrollando adecuadamente en al menos tres de los cuatro dominios (Alfabetización-conocimientos numéricos, físico, socio-emocional y aprendizaje) |
0 = Desarrollo no adecuado |
1 = Desarrollo adecuado | ||
Indicadores de bienestar | ||
Asistencia a programas de educación infantil temprana* |
Porcentaje de niños/as de 36 a 59 meses que asisten a programas de educación preescolar |
0 = No asiste |
1 = Asiste | ||
Apoyo al aprendizaje Apoyo paterno para el aprendizaje Apoyo materno para el aprendizaje |
Porcentaje de niños/as de 36 a 59 meses con los cuales algún adulto (padre/madre) ha realizado en los últimos tres días cuatro o más actividades‡ para promover su aprendizaje y prepararlos para la escuela |
0 = Menos de cuatro actividades |
1 = Al menos cuatro actividades | ||
Disponibilidad de libros infantiles |
Porcentaje de niños/as de 0 a 59 meses con al menos tres libros infantiles en el hogar |
0 = Menos de tres libros infantiles en el hogar |
1 = Al menos tres libros infantiles en el hogar | ||
Cuidado inadecuado |
Porcentaje de niños/as de 0 a 59 meses dejados solos y/o al cuidado de otro niño/a menor de 10 años al menos una hora en la semana anterior a la encuesta |
0 = Sin cuidado inadecuado |
1 = Con cuidado inadecuado | ||
Indicadores de nutrición | ||
Lactancia materna exclusiva antes de los 6 meses |
Porcentaje de niños/as de 0 a 5 meses que lactan exclusivamente |
0 = Sin lactacia materna exclusiva |
1 = Con lactancia materna exclusiva | ||
Desnutrición crónica |
Porcentaje de niños/as de 0 a 59 meses por debajo de dos desviaciones estándar con respecto a la altura media por la edad del estándar de la OMS (baja talla para la edad) |
0 = Sin denutrición crónica |
1 = Con desnutrición crónica moderada | ||
Obesidad |
Porcentaje de niños/as de 0 a 59 meses que están por encima de dos desviaciones estándar con respecto al peso mediano por la altura del estándar de la OMS |
0 = Sin obesidad |
1 = Con obesidad | ||
Consumo de bebidas azucaradas |
Porcentaje de niños/as de 0 a 23 meses que consumieron bebidas azucaradas durante el día anterior a la encuesta |
0 = No consumió bebidas azucaradas |
1 = Sí consumió bebidas azucaradas | ||
Indicadores de salud | ||
Diarrea |
Porcentaje de niños/as de 0 a 59 meses con un episodio de diarrea en las dos semanas previas a la encuesta |
0 = No tuvo episodio de diarrea |
1 = Tuvo un episodia de diarrea | ||
Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) |
Porcentaje de niños/as de 0 a 59 meses con síntomas de IRA en las dos semanas previas a la encuesta |
0 = Sin síntomas de IRA |
1 = Con síntomas de IRA | ||
Reconocimiento de al menos una de las dos señales de neumonía |
Porcentaje de madres que reconocen al menos una de las dos señales de neumonía (respiración agitada y/o difícil) |
0 = No reconoce al menos una de las 2 señales |
1 = Reconoce al menos una de las 2 señales | ||
Esquema de vacunación completo |
Porcentaje de niños/as entre 24 y 35 meses que recibieron todas las vacunas recomendadas en el plan nacional de vacunación antes de cumplir dos años: BCG (1 dosis), HepB (3 dosis), Pentavalente acelular (4 dosis), Rotavirus (2 dosis), Neumocócica conjugada (3 dosis) y SRP (1 dosis) |
0 = Sin esquema completo |
1 = Con esquema completo | ||
Indicadores de protección infantil | ||
Registro de nacimiento |
Porcentaje de niños/as de 0 a 59 meses cuyo nacimiento se reportó como registrado |
0 = Nacimiento no registrado |
1 = Nacimiento registrado | ||
Disciplina violenta |
Porcentaje de niños/as de 12 a 59 meses que experimentaron agresión psicológica o castigo físico§ durante el mes anterior a la encuesta |
0 = No sufren disciplina violenta |
1 = Sufren disciplina violenta | ||
Características sociodemográficas infantiles | ||
Sexo |
Sexo de la persona de 0 a 59 meses |
0 = Mujer |
1 = Hombre | ||
Edad |
Edad en meses de la persona de 0 a 59 meses |
Contínua discreta (0, 1, 2, …,59) |
Vive con el padre biológico |
Porcentaje de niños/as cuyo padre biológico es miembro del hogar |
0 = No vive con el padre biológico |
1 = Vive con el padre biológico | ||
Características sociodemográficas de la madre | ||
Edad materna al nacimiento del niño/a |
Identifica a las madres de acuerdo con la edad que tenían al momento del parto como: madres adultas (si tenían 20 años o más) y madres adolescentes (si tenían entre 15-19 años) |
0 = Madre adulta |
1 = Madre adolescente | ||
Escolaridad materna |
Nivel educativo más alto que estudió la madre del niño/a |
0 = Primaria o menos |
1 = Secundaria | ||
2 = Media superior | ||
3 = Superior | ||
Estado conyugal |
Estado conyugal de la madre al momento de la entrevista del módulo de desarrollo infantil temprano |
1 = Unidas |
2 = Alguna vez unidas | ||
3 = Nunca unidas | ||
Seguridad social |
Identifica a las madres que son derechohabientes de alguno de los siguientes servicios: IMSS, ISSSTE, Seguro Popular, IMSS-Solidaridad-Oportunidades o Pemex, Defensa o Marina |
0 = Sin seguridad social |
1 = Con seguridad social | ||
Características del hogar | ||
Indígena |
Hogares donde el jefe habla lengua indígena |
0 = No indígena |
1 = Indígena | ||
Nivel socioeconómico |
Se construyó colapsando categorías de los quintiles del índice de riqueza. El índice de riqueza se construyó mediante componentes principales, considerando las condiciones de la vivienda y los bienes del hogar |
Bajo = Hogares de los dos quintiles más pobres |
Medio = Hogares de los quintiles medio y cuarto | ||
Alto = Hogares del quintil más rico | ||
Región |
Región del país |
Noroeste = Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora |
Noreste = Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Zacatecas | ||
Centro = Guerrero, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Michoacán y Colima | ||
CDMX-Edo. Mex = CDMX y Estado de México | ||
Sur = Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán | ||
Área de residencia |
Tipo de área de residencia |
Rural < 2 500 habitantes |
Urbano = 2 500 habitantes |
* Educación temprana: se refiere a la educación preescolar que forma parte de la educación básica y está enfocada en la atención de niños de 3 a 5 años.
‡ Las actividades son: leyó libros o miró los dibujos de un libro con el niño/a; contó cuentos o historias; le cantó canciones o cantó canciones con el niño/a; llevó al niño a pasear fuera del hogar (más allá del jardín, patio o solar); jugó con el niño/a; jugó a nombrar objetos o colores; a contar objetos o a decir los números.
§ Método de disiciplina violenta considera el empleo de agresión psicológica (le gritaron y/o le llamaron tonto/a, flojo/a o alguna cosa parecida) o castigo físico (incluye lo/la zarandearon o sacudieron; le dieron nalgadas o le pegaron en el trasero sólo con la mano; le pegaron en el trasero o en otra parte del cuerpo con algún objeto como un cinturón, un cepillo de pelo, una chancla, un palo u otro objeto; le pegaron con la mano en la cara, en la cabeza o en las orejas; le pegaron con la mano en el brazo, en la pierna o en la mano; le dieron una paliza, es decir, le pegaron una y otra vez lo más fuerte que pudieron).
ENIM: Encuesta Na cional de Niños, Niñas y Mujeres
OMS: Organización Mundial de la Salud
IMSS: Instituto Mexicano del Seguro Social
ISSSTE: Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
Análisis estadístico
Se calcularon prevalencias e intervalos de confianza al 95%, así como una prueba de ji cuadrada para reportar si existen diferencias estadísticamente significativas entre los hijos e hijas de madres adolescentes y los de madres adultas con respecto a ciertas características sociodemográficas e indicadores seleccionados de bienestar y desarrollo, nutrición, salud y protección infantil, generados con la ENIM.* Adicionalmente, se condujo un análisis bivariado, con prevalencias e intervalos de confianza al 95% de acuerdo con el DIT usando el ECDI.
Finalmente, se ajustó un modelo de regresión logística con la variable de ECDI (DIT no adecuado vs. DIT adecuado) como variable dependiente, controlando por las variables con un valor p de 0.25 o menor en la relación bivariada. Para el cálculo de prevalencias, de intervalos de confianza y de los modelos de regresión logística, se tomó en cuenta el diseño complejo de la encuesta, por lo que se utilizó el paquete de comandos svy de Stata SE 15.0 para el manejo de muestras complejas.
Resultados
El cuadro II presenta las características sociodemográficas de las diadas madre e hijo o hija de acuerdo con la edad de la madre (adulta vs. adolescente). La población se caracteriza por un mayor porcentaje de niños y niñas que viven con su padre biológico entre los hijos e hijas de madres adultas (77.6%) comparado con los hijos e hijas de madres adolescentes (65.9%). Adicionalmente, se observa una mayor proporción de madres adolescentes con escolaridad secundaria (51.5%) en comparación con las madres adultas (37.8%), mientras que el nivel de escolaridad superior presenta un comportamiento opuesto (madre adolescente 3.9% y madre adulta 17.1%). En cuanto al estado conyugal, destaca el hecho de que la proporción de madres adolescentes que nunca han vivido en unión es casi el doble que el de las madres adultas (13.2 vs. 7.6%). Finalmente, se observa que en el nivel socioeconómico alto, la proporción de hijos e hijas de madres adultas (13.0%) es mayor a la de sus contrapartes con madres adolescentes (7.5%).
n* |
Niños/as con madre adulta |
Niños/as con madre adolescente |
Valor p (Ji2) |
|||
% |
IC95% |
% |
IC95% |
|||
Total |
7 849 |
79.2 |
[77.2-81.2] |
20.8 |
[18.8-22.9] |
--- |
Sexo del niño/a |
||||||
Mujer |
3 877 |
47.1 |
[43.8-50.4] |
45.4 |
[40.4-50.6] |
0.592 |
Hombre |
3 972 |
52.9 |
[49.6-56.2] |
54.6 |
[49.4-59.7] |
|
Grupo de edad (meses) |
||||||
0-11 |
1 431 |
18.8 |
[17.2-20.5] |
16.5 |
[13.6-19.9] |
0.469 |
12-23 |
1 502 |
18.4 |
[16.5-20.4] |
18.3 |
[15.2-21.8] |
|
24-35 |
1 624 |
20.3 |
[18.2-22.5] |
22.1 |
[17.9-26.8] |
|
36-47 |
1 561 |
17.6 |
[16.1-19.3] |
16.5 |
[16.9-24.3] |
|
48-59 |
1 731 |
25.0 |
[21.2-29.2] |
22.8 |
[19.5-26.6] |
|
Vive con el padre biológico |
||||||
No |
1 843 |
22.4 |
[20.0-25.1] |
34.1 |
[28.7-39.9] |
< 0.001 |
Sí |
6 006 |
77.6 |
[74.9-80.0] |
65.9 |
[60.1-71.3] |
|
Escolaridad de la madre |
||||||
Primaria o menos |
1 697 |
20.1 |
[17.6-22.9] |
14.9 |
[12.1-18.2] |
< 0.001 |
Secundaria |
3 232 |
37.8 |
[34.6-41.1] |
51.5 |
[45.7-57.3] |
|
Media Superior |
2 029 |
25.0 |
[22.4-27.8] |
29.7 |
[25.2-34.6] |
|
Superior |
818 |
17.1 |
[12.9-22.3] |
3.9 |
[2.6-5.8] |
|
Estado conyugal de la madre |
||||||
Unidas |
6 240 |
81.7 |
[79.2-83.9] |
69.9 |
[63.8-75.5] |
< 0.001 |
Alguna vez unidas |
850 |
10.8 |
[9.1-12.6] |
16.9 |
[11.9-23.4] |
|
Nunca unidas |
682 |
7.6 |
[6.1-9.3] |
13.2 |
[9.7-17.6] |
|
Seguridad social |
||||||
No |
325 |
6.8 |
[5.3-8.7] |
4.8 |
[2.9-7.8] |
0.172 |
Sí |
6 298 |
93.2 |
[91.3-94.8] |
95.2 |
[92.2-97.1] |
|
Pertenece a un hogar indígena |
||||||
No |
7 027 |
91.2 |
[88.8-93.1] |
92.3 |
[88.7-94.8] |
0.401 |
Sí |
815 |
8.7 |
[6.8-11.1] |
7.7 |
[5.3-11.3] |
|
Nivel socioeconómico |
||||||
Bajo |
4 337 |
49.4 |
[45.3-53.5] |
51.7 |
[46.1-57.3] |
0.030 |
Medio |
2 808 |
37.7 |
[34.3-41.1] |
40.8 |
[35.2-46.7] |
|
Alto |
704 |
13.0 |
[8.8-18.7] |
7.5 |
[5.5-10.2] |
|
Región |
||||||
Noroeste |
1 456 |
18.3 |
[14.7-22.7] |
18.6 |
[13.5-24.9] |
0.860 |
Noreste |
1 862 |
23.3 |
[20.3-26.5] |
23.7 |
[19.6-28.3] |
|
Centro |
1 480 |
17.8 |
[13.4-23.2] |
15.3 |
[11.6-19.9] |
|
CDMX-Edo. México |
1 371 |
19.9 |
[17.2-22.8] |
18.6 |
[15.5-26.7] |
|
Sur |
1 680 |
20.8 |
[18.2-23.6] |
22.0 |
[17.6-27.1] |
|
Área de residencia |
||||||
Urbana |
5 034 |
74.7 |
[70.6-78.4] |
75.3 |
[70.5-79.6] |
0.764 |
Rural |
2 815 |
25.3 |
[21.6-29.4] |
24.7 |
[20.4-29.5] |
* Tamaño de muestra no ponderada
ENIM: Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres
En el cuadro III se presenta la comparación de los indicadores seleccionados de bienestar y desarrollo infantil, nutrición, salud y protección infantil por edad de la madre al nacimiento (adulta vs. adolescente). Los hijos e hijas de madres adultas asisten en mayor proporción a programas de educación temprana (62.0%) en comparación con los hijos e hijas de madres adolescentes (50.7%). Mientras que los hijos e hijas de madres adultas tienen mayor prevalencia de desarrollo adecuado usando el ECDI que sus contrapartes con madre adolescente (83.9 vs. 75.0%). Asimismo, las madres adolescentes con hijos e hijas menores de seis meses tienen menor proporción de lactancia materna exclusiva (20.6%) comparadas con sus pares adultas (33.1%). Además, una mayor proporción de niños y niñas de dos años o menos, hijos e hijas de madres adolescentes, consume bebidas azucaradas en comparación con los hijos hijas de madres adultas (55.2 vs. 46.3%). En cuanto a los indicadores de salud, se observa una mayor proporción de niños y niñas de 24 a 35 meses con esquema completo de vacunación entre aquéllos con madre adulta (50.3%), comparado con los de madre adolescente (36.6%).
Indicadores seleccionados |
Niños/as con madre adulta |
Niños/as con madre adolescente |
Valor p (Ji2) |
||||
n* |
% |
IC95% |
n* |
% |
IC95% |
||
Bienestar y desarrollo infantil |
|||||||
Asiste a algún programa de educación (36-59 meses) |
2 601 |
62.0 |
[56.4-67.4] |
691 |
50.7 |
[43.0-58.4] |
0.015 |
Con apoyo al aprendizaje |
2 601 |
76.5 |
[72.4-80.2] |
691 |
74.7 |
[67.0-81.1] |
0.647 |
Con apoyo paterno al aprendizaje |
2 601 |
14.5 |
[11.5-18.2] |
691 |
11.5 |
[8.6,15.1] |
0.173 |
Con apoyo materno al aprendizaje |
2 601 |
65.0 |
[59.6-70.0] |
691 |
61.5 |
[53.2-69.1] |
0.471 |
Con tres o más libros infantiles en casa |
6 255 |
34.6 |
[30.8-38.5] |
1 594 |
30.7 |
[25.5-36.5] |
0.274 |
Cuidado inadecuado |
6 255 |
5.4 |
[4.4-6.5] |
1 594 |
4.8 |
[3.0-7.5] |
0.640 |
Desarollo adecuado de acuerdo con ECDI (36-59 meses) |
2 601 |
83.9 |
[81.2-86.3] |
691 |
75.0 |
[67.4-81.3] |
0.010 |
Nutrición |
|||||||
Lactancia materna exclusiva antes de los 6 meses |
536 |
33.1 |
[25.4-42.3] |
126 |
20.6 |
[10.8-30.8] |
0.041 |
Desnutrición crónica |
6 083 |
12.1 |
[10.4-14.0] |
1 559 |
15.1 |
[11.7-19.2] |
0.122 |
Obesidad |
6 068 |
4.8 |
[4.0-5.8] |
1 551 |
6.2 |
[4.9-7.9] |
0.076 |
Consumo de bebidas azucaradas (0 a 23 meses) |
2 339 |
46.3 |
[42.3-50.3] |
594 |
55.2 |
[48.7-61.4] |
0.021 |
Salud |
|||||||
Diarrea |
6 255 |
8.0 |
[6.9-9.2] |
1 594 |
7.3 |
[5.8-9.0] |
0.445 |
Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) |
6 255 |
2.9 |
[2.1-4.0] |
1 594 |
3.8 |
[2.8-5.1] |
0.258 |
Reconocimiento de al menos una de las dos señales de neumonía |
6 255 |
29.1 |
[26.3-32.0] |
1 594 |
25.9 |
[22.1-30.0] |
0.184 |
Esquema de vacunación completo (24-35 meses) |
1 310 |
50.3 |
[44.6-55.9] |
309 |
36.6 |
[27.3-47.1] |
0.012 |
Protección infantil |
|||||||
Registro de nacimiento |
6 255 |
94.7 |
[93.3-95.8] |
1 594 |
95.3 |
[93.6-96.5] |
0.523 |
Disciplina violenta |
6 255 |
63.4 |
[60.0-66.6] |
1 594 |
60.2 |
[53.5-66.5] |
0.293 |
* Tamaño de muestra no ponderada
ENIM: Encuesta Na cional de Niños, Niñas y Mujeres
ECDI: índice de desarrollo infantil temprano
Aunque no hay diferencias significativas en los indicadores de apoyo al aprendizaje, alrededor de 25.0% de los niños y niñas menores de cinco años no reciben estimulación por parte de los adultos en el hogar, además de que existe una gran diferencia entre la participación de los padres (14.5% de niños y niñas con madre adulta y 11.5% de niño y niñas con madre adolescente) en comparación con la participación de las madres (65.0% de niños y niñas con madre adulta y 61.5% de niños y niñas con madre adolescente).
En el cuadro IV se presenta el análisis bivariado de acuerdo con el DIT adecuado o no adecuado usando el ECDI. Se observa una relación significativa a 25% con las siguientes variables: edad de la madre (adolescente o adulta), escolaridad de la madre, sintomatología depresiva, sexo y edad del niño o niña, nivel socioeconómico, asistencia a educación temprana, apoyo al aprendizaje y posesión de al menos tres libros infantiles en casa. En particular, los hijos e hijas de madres adultas tienen mayor prevalencia de desarrollo adecuado que sus contrapartes hijos e hijas de madres adolescentes (83.9 vs. 75.0%).
n* |
Desarrollo no adecuado |
Desarrollo adecuado |
Valor p (Ji2) |
|||
% |
IC95% |
% |
IC95% |
|||
Total |
3 292 |
18.0 |
[15.5-20.7] |
82.1 |
[79.3-84.5] |
|
Características de la madre |
||||||
Edad de la madre |
||||||
Adolescente |
691 |
25.0 |
[18.7-32.6] |
75.0 |
[67.5-81.3] |
0.010 |
Adulta |
2 601 |
16.1 |
[13.7-18.8] |
83.9 |
[81.2-86.3] |
|
Escolaridad de la madre |
||||||
Primaria o menos |
784 |
19.8 |
[16.5-23.6] |
80.2 |
[76.5-83.5] |
0.009 |
Secundaria |
1 381 |
21.3 |
[17.4-25.9] |
78.7 |
[74.1-82.7] |
|
Media Superior |
770 |
17.4 |
[14.3-21.1] |
82.6 |
[78.9-85.7] |
|
Superior |
319 |
8.5 |
[4.2-16.4] |
91.5 |
[83.6-95.8] |
|
Estado conyugal de la madre |
||||||
Unidas |
2 584 |
17.6 |
[14.6-20.9] |
82.5 |
[79.1-85.4] |
0.758 |
Alguna vez unidas |
403 |
19.0 |
[14.5-24.5] |
81.0 |
[75.5-85.6] |
|
Nunca unidas |
265 |
20.2 |
[12.9-30.1] |
79.8 |
[69.9-87.1] |
|
Sintomatología depresiva |
||||||
Sí |
650 |
24.5 |
[13.6-31.7] |
75.5 |
[70.5-79.8] |
0.005 |
No |
2 642 |
16.4 |
[13.6-19.7] |
83.6 |
[80.3-86.4] |
|
Características del niño/a |
||||||
Sexo |
||||||
Niño |
1 687 |
22.0 |
[19.7-24.5] |
78.0 |
[75.5-80.3] |
0.005 |
Niña |
1 605 |
14.6 |
[11.0-19.0] |
85.4 |
[81.0-89.0] |
|
Grupo de edad (meses) |
||||||
36 - 47 |
1 561 |
24.7 |
[21.1-28.7] |
75.3 |
[71.3-79.0] |
< 0.001 |
48 - 59 |
1 731 |
13.0 |
[10.4-16.1] |
87.0 |
[83.9-89.7] |
|
Vive con el padre biológico |
||||||
Sí |
2 457 |
17.4 |
[14.4-20.9] |
82.6 |
[79.1-85.6] |
0.452 |
No |
835 |
19.4 |
[15.7-23.8] |
80.6 |
[76.2-84.3] |
|
Características del hogar |
||||||
Hogar indígena |
||||||
Sí |
348 |
18.0 |
[13.5-23.6] |
82.0 |
[76.4-86.5] |
0.768 |
No |
2 941 |
18.0 |
[15.3-21.0] |
82.0 |
[79.0-84.7] |
|
Nivel socioeconómico |
||||||
Bajo |
1 809 |
20.2 |
[17.7-22.8] |
79.9 |
[77.2-82.3] |
0.046 |
Medio |
1 187 |
18.5 |
[14.3-23.7] |
81.5 |
[76.3-85.7] |
|
Alto |
296 |
9.1 |
[4.3-18.0] |
91.0 |
[82.0-95.7] |
|
Área de residencia |
||||||
Urbana |
2 117 |
17.7 |
[14.6-21.3] |
82.3 |
[78.7-85.4] |
0.694 |
Rural |
1 175 |
18.6 |
[16.0-21.5] |
81.4 |
[78.5-84.0] |
|
Indicadores de bienestar |
||||||
Asiste a educación temprana |
||||||
Asiste |
1 926 |
14.3 |
[11.5-17.7] |
85.7 |
[82.3-88.5] |
0.001 |
No asiste |
1 366 |
23.3 |
[19.3-28.0] |
76.7 |
[72.0-80.7] |
|
Apoyo al aprendizaje |
||||||
Sí |
2 392 |
13.1 |
[10.9-15.6] |
86.9 |
[84.4-89.1] |
< 0.001 |
No |
900 |
33.5 |
[27.6-40.0] |
66.5 |
[60.0-72.4] |
|
Con tres o más libros infantiles en casa |
||||||
Sí |
1 481 |
13.0 |
[10.1-16.7] |
87.0 |
[83.3-90.0] |
< 0.001 |
No |
1 811 |
22.9 |
[19.5-26.8] |
77.1 |
[73.2-80.5] |
|
Cuidado inadecuado |
||||||
Sí |
240 |
20.4 |
[13.9-29.0] |
79.6 |
[71.0-86.1] |
0.508 |
No |
3 052 |
17.8 |
[15.2-20.7] |
82.2 |
[79.3-84.8] |
* Tamaño de muestra no ponderada
ECDI: Índice de desarrollo infantil temprano
ENIM: Encuesta Na cional de Niños, Niñas y Mujeres
Los indicadores asociados con el DIT adecuado usando el ECDI en niños y niñas de 36 a 59 meses se presentan en el cuadro V. Los hijos e hijas de madres adolescentes presentan una disminución de 40% en la posibilidad de DIT adecuado (RM=0.6, IC95% [0.5-0.9]) en comparación con los hijos e hijas de madres adultas. Se observa que sintomatología depresiva (RM=0.6, IC95% [0.5-0.9]) y ser hombre (RM=0.7, IC95% [0.5-0.9]) se asocian negativamente con desarrollo adecuado. En contraste, el desarrollo se asocia positivamente con la edad (RM=1.1, IC95% [1.0-1.1]); además, los niños y niñas con apoyo al aprendizaje en sus hogares tienen casi tres veces más posibilidades de tener un desarrollo adecuado para su edad (RM=2.8, IC95% [2.0-4.0]).
RM |
IC95% |
|
Madre adolescente (Ref=Madre adulta) |
0.6* |
[0.5-0.9] |
Escolaridad de la madre (Ref=Primaria o menos) |
||
Secundaria |
0.8 |
[0.5-1.1] |
Media Superior |
0.8 |
[0.5-1.2] |
Superior |
1.3 |
[0.7-2.4] |
Con sintomatología depresiva (Ref=Sin sintomatología) |
0.6‡ |
[0.5-0.9] |
Niño (Ref=Niña) |
0.7‡ |
[0.5-0.9] |
Edad en meses |
1.1§ |
[1.0-1.1] |
Nivel socioeconómico (Ref=Bajo) |
||
Medio |
0.9 |
[0.6-1.3] |
Alto |
1.2 |
[0.7-2.1] |
Asiste a educación temprana |
1.1 |
[0.8-1.5] |
Con apoyo al aprendizaje (Ref=Sin apoyo) |
2.8§ |
[2.0-4.0] |
Con tres o más libros infantiles en casa (Ref=sin tres o más libros) |
1.2 |
[0.9-1.7] |
*p<.05
‡p<.01
§p<.001
ECDI: Índice de desarrollo infantil temprano
ENIM: Encuesta Na cional de Niños, Niñas y Mujeres
Discusión
En este trabajo se exploraron el DIT y diferentes indicadores de bienestar, nutrición, salud y protección de los hijos e hijas de madres adolescentes y se compararon con los de madres adultas. En el análisis los hijos e hijas de madres adolescentes presentan mayores posibilidades de no alcanzar un DIT adecuado. Se observa que el recibir apoyos al aprendizaje en el hogar se asocia con un aumento en la posibilidad de DIT adecuado, mientras que la presencia de sintomatología depresiva se asocia con una reducción en las posibilidades de lograr un DIT. En cuanto a la comparación entre distintos indicadores, se encuentran diferencias entre los hijos e hijas de madres adultas y los de madres adolescentes en asistencia a educación temprana, lactancia materna exclusiva, consumo de bebidas azucaradas y esquema de vacunación completo.
Estudios previos han encontrado que el desarrollo del lenguaje y el desarrollo emocional está en mayor riesgo de retraso entre los hijos e hijas de madres adolescentes.12,13 Además, el embarazo en la adolescencia se asocia con factores relacionados con la falta de conocimiento, comunicación y apoyo en el hogar, así como el acceso a métodos anticonceptivos.20,21,22 Adicionalmente, la maternidad en edades tempranas se asocia con menor logro educativo,23,24 lo que a su vez se relaciona con menor capacidad para reconocer y atender las necesidades de su hijo o hija.9,10,25 Es importante privilegiar acciones para ayudar a las adolescentes que son madres a continuar con su educación, además de reforzar la consejería post-parto entre las madres con baja educación, sean adolescentes o no.
La educación preescolar constituye la fase inicial del sistema escolarizado; su objetivo es propiciar el desarrollo integral y armónico de las capacidades afectivas, sociales, físicas y cognoscitivas de los niños y niñas, ajustándose a las características de su edad y entorno. La meta 4.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas incluye como uno de sus indicadores el porcentaje de niños y niñas mayores de 24 meses que asisten a un programa de aprendizaje organizado.26 En 2002, se aprobó la obligatoriedad de la educación preescolar en México, sin embargo, alrededor de 40% de los niños y niñas de tres y cuatro años sigue sin asistir a este nivel de educación básica,27 prevalencia que es menor a la de América Latina.28 Los resultados de este análisis muestran una menor asistencia a programas formales de educación temprana entre los hijos e hijas de madres adolescentes. Por esto, es fundamental promover la asistencia a programas formales de educación temprana, no sólo entre los hijos e hijas de madres adolescentes sino entre la población en general. Asimismo, es importante conocer las barreras que impiden a las familias en general acceder a estos programas y, en particular, las dificultades específicas experimentadas por las madres adolescentes, para poder estar en condiciones de garantizar la cobertura y disponibilidad de los programas de educación temprana.
La presencia de sintomatología depresiva se asocia con menor desarrollo infantil. La evidencia muestra que la depresión materna incrementa problemas de conducta y afecta el desarrollo socioemocional y cognitivo de los niños y niñas29 y los efectos adversos son mucho más nocivos cuando ocurren durante los primeros años de vida de los hijos e hijas.30 Asimismo, se ha documentado que las madres adolescentes están en mayor riesgo de sufrir depresión postparto y no darles tratamiento suele afectar el desarrollo del niño o niña y sus competencias maternas.31 Por esto es muy importante proporcionar información sobre depresión en general y postparto durante la atención del embarazo y en el postparto, con especial interés en las adolescentes, para promover el cumplimiento de lo establecido en la NOM-007-SSA2-2016 a este respecto.32 Además, existe evidencia de que leer a los niños y niñas ayuda a reducir la depresión materna,33 sin embargo, a nivel nacional, dos terceras partes de los niños y niñas tienen menos de tres libros infantiles en su hogar, y esta proporción es aún mayor entre los hijos e hijas de madres adolescentes.
El apoyo al aprendizaje, es decir, que los adultos del hogar participen en actividades que promuevan el aprendizaje de los niños y niñas es importante para lograr el máximo DIT.34 Los resultados sobre el involucramiento de padres y madres en las actividades de apoyo al aprendizaje indican, en términos generales, que la participación paterna es mucho menos prevalente que la participación materna, sobre todo entre hijos e hijas de madres adolescentes. Por esto es fundamental orientar esfuerzos para promover un cambio de actitudes en el seno de las familias mexicanas y en la sociedad en general sobre la importancia del involucramiento equitativo en actividades como leer libros infantiles o ver libros con imágenes, contar cuentos, cantar canciones, llevar a niños y niñas a áreas exteriores como un parque o un jardín, jugar con ellos y ellas, y dedicarles tiempo para que aprendan a nombrar, contar o dibujar objetos.
Los presentes resultados muestran la importancia de continuar con las acciones para reducir el embarazo y la maternidad en la adolescencia, pues cuando se es madre adulta se cuenta con más recursos para facilitar el adecuado desarrollo de sus hijos e hijas. Es importante continuar con acciones que reduzcan la maternidad en la adolescencia como mantener a las adolescentes en la escuela e implementar nuevos mecanismos para brindarles información antes de que comiencen su etapa reproductiva, como el uso de tecnologías de la información que han probado ser efectivas.35 Asimismo, aunque se cuenta con la prueba de Evaluación de Desarrollo Infantil (EDI), una prueba de tamizaje estandarizada para población mexicana que permite identificar posibles alteraciones del desarrollo en cinco áreas (motor grueso y fino, lenguaje, social y conocimiento), hace falta incorporarlos en la NOM-031-SSA2-1999,36pues actualmente sólo se contempla en los Lineamientos Técnicos de Desarrollo Infantil Temprano.37
Para la correcta interpretación de los resultados se deben tomar en cuenta algunas consideraciones metodológicas. Por una parte, dada la naturaleza transversal de los datos, no puede establecerse causalidad; sin embargo, el análisis multivariado evidencia una fuerte asociación positiva entre ser madre adulta y DIT adecuado. El ECDI es una herramienta diseñada para implementarse en encuesta de hogares a nivel poblacional que permite informar el nivel de DIT y que ha sido previamente validada.17 Dado que esta es la primera medición de DIT en México no se puede contrastar esta prevalencia de DIT adecuado con información previa, no obstante, se tiene una prevalencia semejante a otros países latinoamericanos.38 Adicionalmente, no se cuenta con información sobre exposiciones prenatales de condiciones biológicas, nutricias o sociales; sin embargo, se cuenta con información sobre indicadores de bienestar, nutrición, salud y protección infantil construidos mediante la metodología de las Encuestas de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) que son comparables internacionalmente. Una limitación adicional que presenta esta clase de estudios son los tamaños de muestra que en ocasiones no permiten mayor desagregación de los datos. Sin embargo, los resultados obtenidos podrán informar a los tomadores de decisiones sobre el nivel de desarrollo en la primera infancia.
Conclusión
Los hijos e hijas de madres adolescentes tienen menor posibilidad de alcanzar un DIT adecuado. Sin embargo, algunas condiciones modificables, como prevención y atención de sintomatología depresiva, así como promoción de apoyo al aprendizaje, pueden mejorar estas posibilidades en hijos e hijas de madres adolescentes. Es importante diseñar políticas públicas que permitan disminuir los riesgos para el desarrollo e incrementen la atención a los hijos e hijas de madres en condiciones de desventaja, que incluyen a las madres adolescentes.