Introducción
El asma bronquial es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas respiratorias que está presente en alrededor del 10% de menores de 15 años, pero parece que su prevalencia ha aumentado en todo el mundo. Esta condición produce deterioro de la calidad de vida relacionada con salud, ya que se asocia con limitación de las actividades diarias, físicas y lúdicas. Además, interfiere con el sueño y el rendimiento académico, condiciona ausentismo escolar y ausentismo laboral en los padres.1
El objetivo del tratamiento del asma consiste en alcanzar y mantener el control clínico de la enfermedad, de acuerdo con las recomendaciones internacionales. En la mayoría de los pacientes, el control de la enfermedad se logra con educación, cambios ambientales de entorno del paciente, así como tratamiento a base de glucocorticoides inhalados.2 Sin embargo, aún persisten pacientes que no logran un control apropiado, lo cual puede relacionarse con la falta de cumplimiento de las indicaciones médicas, asociado al desconocimiento de la enfermedad y su tratamiento por sus padres.3 Cuando no hay cumplimiento terapéutico, no solamente los pacientes agravan su sintomatología, deterioran su capacidad funcional pulmonar y calidad de vida, sino que también aumentan el consumo de recursos sanitarios.4,5
Tanto el conocimiento de la enfermedad como la percepción de la misma son factores asociados al cumplimiento terapéutico. Este estudio tuvo como objetivo evaluar el impacto en la adherencia al tratamiento de una intervención educativa dirigida a padres de niños asmáticos.
Material y métodos
Se realizó un estudio cuasiexperimental en el Hospital Universitario “Armando E Cardoso” de Guáimaro, provincia Camagüey, Cuba, en el periodo comprendido de mayo de 2017 a mayo de 2019.
De un total de 265 padres y/o representantes de niños menores de 19 años que acudieron a la consulta de pediatría con historia de asma, se consideraron elegibles 202 padres. Para su inclusión, los padres firmaron consentimiento informado, sus hijos eran > 5 años edad y con más de dos años del diagnóstico de asma, además de ser capaces de entender y completar los cuestionarios que se utilizaron para evaluar la intervención educativa.
El estudio se dividió en tres fases: la primera consistió en determinar el conocimiento básico de los padres sobre aspectos del asma, el tratamiento y el cumplimiento terapéutico. La segunda fue el programa educativo con cinco encuentros, de una hora de duración, en los cuales se proporcionó información sobre asma bronquial, los medicamentos de elección, vía de administración, duración y consecuencias del incumplimiento del tratamiento. En la tercera etapa se evaluó tanto el conocimiento adquirido como el cumplimiento terapéutico tres meses después de la intervención educativa.
Para determinar el nivel de conocimiento se aplicó el mismo cuestionario (Anexo 1) antes y después de la intervención educativa, el cual fue elaborado de conformidad con los contenidos de la intervención; antes de su aplicación fue validado por consenso. Como se observa, el cuestionario consta de seis preguntas, las cuales pueden tener de tres a cinco opciones de respuesta, para un total de 20. Cada respuesta se contesta como verdadero (V) o falso (F). Cada opción correcta se le otorgó un valor de cinco puntos, de tal manera que el valor máximo es de 100 puntos.
La evaluación fue por pregunta y de manera global. Por pregunta, se consideró con conocimiento suficiente cuando se contestó correctamente las tres o cinco repuestas; por el contario, con una o más respuestas incorrectas, ese reactivo se contó como conocimiento insuficiente. Mientras que, de manera global, cuando el padre/madre alcanzó una puntuación de ≥ 70 se determinó como conocimiento suficiente, de otra forma fue insuficiente.
Para evaluar la adherencia a la prescripción de los medicamentos se utilizó la escala Morisky-Green6, la cual fue modificada por el autor (Anexo 2). Son 10 preguntas que se contestan como “Sí” o “No”; cuando se obtuvo ≥ 7 se consideró buena adherencia terapéutica.
Análisis estadístico. Los datos se presentan con frecuencias simples y porcentajes. Para comparar los cambios en el conocimiento y la adherencia al tratamiento, antes y después de la intervención, se utilizó la prueba McNemar.
Los datos se procesaron utilizando el programa SPSS versión 25.0.
Resultados
En la Tabla 1 se presentan las calificaciones de acuerdo con cada una de las seis preguntas, antes y después de la intervención educativa. Se observa que antes de la intervención alrededor del 30% de los padres tenían conocimiento suficiente de cada uno de los temas de las preguntas. Pero, después de la intervención, más del 80% alcanzó conocimientos suficientes en las seis preguntas.
Suficiente | ||
---|---|---|
Antes | Después | |
Conocimiento | n (%) | n (%) |
Conocimiento del asma | 65 (32.2) | 192 (95.0) |
Fármaco de elección | 34 (16.8) | 188 (93.1) |
Vía de administración | 49 (24.2) | 186 (92.1) |
Tiempo para evaluar la respuesta al tratamiento | 58 (28.7) | 169 (83.7) |
Duración del tratamiento | 47 (23.3) | 171 (84.6) |
Consecuencias del incumplimiento del tratamiento | 19 (9.4) | 177 (87.6) |
Hospital Universitario “Armando E Cardoso”. Guáimaro, Camagüey, Cuba. Mayo 2017-mayo 2019
De forma global también se observó mejoría de los conocimientos. Antes de la intervención educativa sólo 69 padres de asmáticos (34.1%) mostraron conocimientos suficientes sobre la enfermedad, y después de la intervención fueron 173 (85.6%), lo cual fue estadísticamente significativo, p < 0.001 (Tabla 2).
Después* | ||||
---|---|---|---|---|
Insuficiente | Suficiente | Total | ||
n (%) | n (%) | n (%) | ||
Antes | Insuficiente | 8 (3.9) | 125 (61.9) | 133 (65.8) |
Suficiente | 21 (10.4) | 48 (23.8) | 69 (34.1) | |
Total | 29 (14.3) | 173 (85.6) | 202 (100) |
En cuanto a la adherencia terapéutica, la intervención educativa mostró su beneficio, como se muestra en la Tabla 3. Previo a la intervención, 149 niños asmáticos (73.76%) mostraban mala adherencia, lo cual cambió después de tres meses, ya que 181 pacientes (89.6%) fueron evaluados con buena adherencia al tratamiento (p < 0.001).
Después* | |||
---|---|---|---|
Mala | Buena | Total | |
Antes | n (%) | n (%) | n (%) |
Mala | 11 (5.4) | 138 (68.3) | 149 (73.8) |
Buena | 10 (4.9) | 43 (21.3) | 53 (26.2) |
Total | 21 (10.4) | 181 (89.6) | 202 (100) |
Discusión
El cumplimiento terapéutico se define como el grado en el que la conducta de un paciente coincide con la prescripción del médico en relación con la toma de los medicamentos, el seguimiento de una dieta o la modificación del estilo de vida.7,8 En este contexto, también se ha propuesto el término alianza terapéutica, para reflejar una relación más interactiva entre médico y paciente; identificando que la responsabilidad en seguir las instrucciones no sólo es del paciente, sino que también el médico debe conocer cómo y cuándo el paciente toma sus medicamentos.8
Las diversas formas de la deficiente adherencia al tratamiento incluyen: dificultades para el inicio del tratamiento, suspensión prematura o abandono, cumplimiento incompleto (omisión, error en dosis, tiempo), inasistencia a consultas.9-11
Se estima que una adherencia adecuada al tratamiento se logra cuando el medicamento es usado 80% o más de lo indicado. Sin embargo, se ha comprobado que la adherencia al tratamiento en pacientes asmáticos es baja, generalmente inferior a 50%, lo cual aumenta su morbilidad.9
A juicio del autor, y de otros, uno de los principales factores relacionados con la adherencia terapéutica en niños asmáticos es la falta de conocimiento de los padres sobre la enfermedad,12,13 lo cual es trascedente, ya que son ellos quienes brindan o supervisan el cumplimiento a las indicaciones médicas. Por ejemplo, cuando se desconoce que el asma es una enfermedad crónica e inflamatoria, no se podrá entender la importancia del tratamiento con esteroides inhalados, así cuando es necesario la combinación de tratamientos, o los efectos secundarios de los medicamentos.14 A partir de estas observaciones decidimos evaluar el posible efecto de una maniobra terapéutica y se pudo demostrar que, la mayor parte de los padres de niños asmáticos tenían pocos conocimientos básicos sobre el asma y su tratamiento, y además que sus hijos no cumplían con el tratamiento. Después de la intervención educativa, prácticamente todos los padres mejoraron su conocimiento, y como consecuencia, afortunadamente se incrementó la adherencia al tratamiento por sus hijos.
La falta de adherencia es un problema que conduce a mal control del asma, con aumento de las exacerbaciones y el riesgo de mortalidad. También se ha observado que otra consecuencia de la mala adherencia es la remodelación pulmonar, término que define una serie de cambios irreversibles a nivel pulmonar provocado por inflamación, y que puede aparecer tan precozmente, como a los tres años si el niño no recibe la terapia anti-inflamatoria.15 Además, cuando no hay apropiado cumplimiento, puede ocurrir que se valore de manera errónea el comportamiento del paciente asmático, poniendo en duda la efectividad de la terapéutica, ocasionando aumento innecesario de la dosis de los fármacos, con el consiguiente riesgo iatrogénico y la presentación de efectos secundarios, o bien, solicitar pruebas diagnósticas que no están justitificadas.16-18