Introducción
Desde el inicio de la pandemia provocada por SARS-CoV-2 se han reorganizado los servicios de salud en todo el mundo, se han llevado cabo intervenciones preventivas y terapéuticas, y los clínicos han adquirido experiencia en el manejo de COVID-19. En el momento actual, las diferentes intervenciones para prevenir o tratar la infección están basadas en evidencia científica de diversos grados desarrollada durante los últimos dos años.1 Sin embargo, las intervenciones se han investigado mayoritariamente una por una, y sus resultados se han evaluado a corto plazo.
Las diferencias en el riesgo de hombres y mujeres han recibido poca atención cuando se han diseñado y probado las diferentes estrategias preventivas o terapéuticas.1 Todavía no se comprende bien si el desarrollo político, científico y médico se asocia a mejores resultados clínicos en los pacientes de cada sexo.2-6 Una evidencia fuerte sobre las tendencias de la mortalidad ayudaría a evaluar el progreso realizado hasta el momento. También podría ayudar en el futuro en el desarrollo de políticas de salud e intervenciones preventivas, así como en la práctica clínica y en el diseño de nuevos proyectos de investigación. En este estudio se presentan las tendencias de mortalidad hospitalaria asociadas a COVID-19 en mujeres y hombres durante los dos primeros años de la pandemia.
Métodos
En este estudio se utilizaron las historias clínicas de todos los pacientes con COVID-19 que habían egresado vivos de 21 hospitales españoles o que habían fallecido durante el ingreso. Los hospitales pertenecen a las instituciones sanitarias privadas HM Hospitales y Sanitas. Se utilizaron datos sociodemográficos, clínicos y de mortalidad de los pacientes ingresados entre marzo de 2020 y febrero de 2022 en 17 de los hospitales participantes, y entre febrero de 2020 y abril de 2021 en los otros cuatro. Todos los pacientes habían sido diagnosticados con prueba de reacción en cadena de la polimerasa para SARS-CoV-2.
La fecha del ingreso se categorizó en periodos de tres meses: marzo-mayo de 2020, junio-agosto de 2020, septiembre-noviembre de 2020, diciembre de 2020-febrero de 2021, marzo-mayo de 2021, junio-agosto de 2021, septiembre-noviembre de 2021 y diciembre de 2021-febrero de 2022. La asociación entre la fecha del ingreso y la mortalidad se examinó con modelos de regresión logística, los cuales primero fueron univariables, después ajustados para edad y sexo y, finalmente, también ajustados para predictores clínicos de mortalidad, concretamente para saturación de oxígeno y temperatura al ingreso, que fueron introducidos en el modelo de uno en uno.7 El análisis se realizó primero para toda la muestra y luego para mujeres y hombres por separado. Se realizó un análisis de sensibilidad con la fecha del ingreso categorizada en periodos de cuatro meses, lo que aumenta el número de individuos y eventos por categoría. Para todos los análisis se utilizó el programa Stata 11.
Resultados
Se incluyeron 7974 pacientes con COVID-19, de los cuales 3234 (40.56 %) eran mujeres, la edad media fue 65.26 ± 17.34, la saturación de oxígeno al ingreso fue 93.15 ± 5.49 y la temperatura, 36.69 ± 0.77. Durante el ingreso murieron 928 pacientes (11.60 %). La mayor tasa de mortalidad fue 15.73 % y se registró en el periodo marzo-mayo de 2020 (Tabla 1).
Toda la muestra | Mujeres | Hombres | ||||
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Saturación de oxígeno (%) | ||||||
n | 6608 | 2596 | 4012 | |||
Media ± DE | 93.15 ± 5.49 | 93.48 ± 5.43 | 92.94 ± 5.53 | |||
Temperatura | ||||||
n | 6549 | 2598 | 3951 | |||
Media ± DE | 36.69 ± 0.77 | 36.61 ± 0.69 | 36.75 ± 0.81 | |||
Edad en años | ||||||
n | 7970 | 3232 | 4738 | |||
Media ± DE | 65.26 ± 17.34 | 66.79 ± 18.61 | 64.22 ± 16.34 | |||
n | % | n | % | n | % | |
Muestra completa | 7974 | 3234 | 4740 | |||
Mortalidad | 927 | 11.63 | 330 | 10.20 | 597 | 12.59 |
Fecha del ingreso | ||||||
Marzo-mayo 2020 | 3116 | 1223 | 1893 | |||
Mortalidad | 490 | 15.73 | 158 | 12.92 | 332 | 17.54 |
Junio-agosto 2020 | 184 | 78 | 106 | |||
Mortalidad | 20 | 10.87 | 6 | 7.69 | 14 | 13.21 |
Sep.-nov. 2020 | 1060 | 407 | 653 | |||
Mortalidad | 103 | 9.72 | 34 | 8.35 | 69 | 10.57 |
Dic. 2020-feb. 2021 | 1669 | 667 | 1002 | |||
Mortalidad | 168 | 10.07 | 67 | 10.04 | 101 | 10.08 |
Marzo-mayo 2021 | 756 | 300 | 456 | |||
Mortalidad | 52 | 6.88 | 21 | 7.00 | 31 | 6.80 |
Junio-agosto 2021 | 355 | 158 | 197 | |||
Mortalidad | 22 | 6.20 | 9 | 5.70 | 13 | 6.60 |
Sep.-nov. 2021 | 118 | 53 | 65 | |||
Mortalidad | 17 | 14.41 | 9 | 16.98 | 8 | 12.31 |
Dic. 2021-feb. 2022 | 716 | 348 | 368 | |||
Mortalidad | 55 | 7.68 | 26 | 7.47 | 29 | 7.88 |
El modelo completamente ajustado mostró una tendencia decreciente significativa en la mortalidad por fecha de ingreso para todo el periodo de estudio, con una razón de momios (RM) = 0.91 (0.87-0.95), p < 0.001. Cuando el análisis se realizó por categorías de sexo por separado, no se observó una tendencia significativa en la mortalidad de las mujeres: RM = 0.96 (0.90-1.03), p = 0.239; mientras que se observó una tendencia decreciente significativa en los hombres: RM = 0.87 (0.82-0.92), p < 0.001 (Tabla 2). Estas tendencias fueron consistentes con las estimadas cuando los análisis se realizaron con la fecha del ingreso categorizada en periodos de cuatro meses.
Modelo | Toda la muestra | Mujeres | Hombres | ||||||
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RM | IC 95 % | p | RM | IC 95 % | p | RM | IC 95 % | p | |
Modelo 1 Análisis univariable | 0.86 | 0.84-0.90 | < 0.001 | 0.91 | 0.86-0.96 | 0.001 | 0.84 | 0.80-0.87 | < 0.001 |
Modelo 2 Ajustado para edad y sexo* | 0.87 | 0.84-0.90 | < 0.001 | 0.93 | 0.88-0.98 | 0.005 | 0.83 | 0.79-0.87 | < 0.001 |
Modelo 3 Ajustado para edad, sexo y saturación de oxigeno* | 0.90 | 0.86-0.94 | < 0.001 | 0.95 | 0.89-1.01 | 0.100 | 0.86 | 0.81-0.91 | < 0.001 |
Modelo 4 Ajustado para edad, sexo, saturación de oxígeno y temperatura* | 0.91 | 0.87-0.95 | < 0.001 | 0.96 | 0.90-1.02 | 0.239 | 0.87 | 0.82-0.92 | < 0.001 |
*Cuando las estimaciones se presentan por separado para las categorías de sexo, el ajuste fue solo por edad en el modelo 2, por edad y saturación de oxígeno en el modelo 3, y por edad, saturación de oxígeno y temperatura en el modelo 4.
Discusión
Se observó una tendencia decreciente significativa de la mortalidad en los pacientes ingresados por COVID-19 en los dos primeros años de la pandemia. Sin embargo, esta disminución fue significativa en los hombres pero no en las mujeres. Las políticas sanitarias puestas en marcha, junto con el desarrollo de intervenciones clínicas y de salud pública, con base en evidencias que se han fortalecido, pueden explicar esta tendencia decreciente de la mortalidad, aunque los pacientes de este estudio no fueron aleatorizados y las diferencias en la mortalidad también podrían explicarse por otros factores.
Cabe señalar que un ensayo aleatorio para investigar los efectos de la política de salud, la salud pública y las intervenciones médicas en diferentes meses hubiera sido inviable.
Los tratamientos que abordan principalmente la respuesta inmune a la infección implicada en la mayor mortalidad de los hombres, pueden explicar por qué la tasa de mortalidad en las mujeres no mejora.1,8 Factores de comportamiento, incluido un contacto más cercano con los casos de COVID-19 en profesiones en las cuales las mujeres son mayoría, un enfoque diferente en el uso de medidas preventivas o clínicas, una mayor implicación que los hombres en el cuidado de niños o ancianos, pueden haber mantenido a las mujeres en mayor riesgo.9,10
También es posible que el menor número de pacientes mujeres incluidas en el estudio no hizo observar una tendencia decreciente en la mortalidad. El sesgo del colisionador también pudo afectar el resultado de este estudio. Debido a que los pacientes hospitalizados difieren de la población general, y las condiciones médicas preexistentes y las características socioeconómicas están asociadas a la hospitalización y la mortalidad, las asociaciones e inferencias estimadas son propensas a sesgos, que pueden variar según el sexo.
La observación de un gran número de pacientes, todos los ingresados a 21 hospitales, el ajuste de los modelos estadísticos para los predictores de mortalidad7 y la consistencia de los resultados con los obtenidos en el análisis de sensibilidad son fortalezas de esta investigación.
Conclusión
Este estudio brinda resultados alentadores para que los responsables de formular políticas, las autoridades de salud pública, los médicos de hospitales y los investigadores continúen con su trabajo. Sin embargo, se requieren más análisis epidemiológicos con bases de datos más grandes que analicen las tendencias de mortalidad en pacientes con diferentes perfiles sociodemográficos y clínicos. La tasa de mortalidad de los pacientes ingresados con COVID-19 sigue siendo alta y también se necesitan más estudios para mejorar los resultados clínicos. La investigación futura puede abordar la seguridad y la eficacia de diferentes intervenciones específicamente en pacientes del sexo femenino.