SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.30Palenque como imago mundi y la presencia en ella de itzamnáEl sacrificio humano por extracción de corazón: Una evaluación osteotafonómica de violencia ritual entre los mayas del Clásico índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Estudios de cultura maya

versión impresa ISSN 0185-2574

Estud. cult. maya vol.30  Ciudad de México  2007

 

Artículos

 

Impresiones de manos humanas en algunos edificios mayas*

 

Antonio Benavides C.

 

Instituto Nacional de Antropología e Historia, Campeche. abc999@prodigy.net.mx

 

Resumen

En diversas investigaciones de sitios del amplio mundo maya los investigadores han registrado la presencia de impresiones de manos humanas. Fueron logradas en varios colores, especialmente en rojo, sobre las paredes de muchas cuevas, en sillares constructivos, sobre el recubrimiento de estuco e incluso como parte de escenas pictóricas. El fenómeno también tiene una amplia distribución temporal. La documentación de más ejemplares de este motivo al consolidar varios edificios Puuc del norte de Campeche nos llevó a resumir los reportes conocidos, así como a reseñar las explicaciones hasta ahora planteadas.

 

Abstract

Human hand representations have been reported as part of research labor done at many sites of the Maya world. They were worked out with several colors, specially red, inside many caves, on building veneer stones, applied on the plaster covering and also used as elements of mural scenes. This phenomena also has a wide temporal distribution. Finding more examples of hand impressions in the course of consolidation works at some Puuc sites of northern Campeche lead us to resume the known reports and also the explanations until now presented.

 

Un motivo pictórico relativamente frecuente en el interior de muchos edificios mayas del occidente de la península yucateca es la representación de manos humanas. Es común que la imagen sea de color rojo, pero también hay ejemplos en azul y en negro. Dichos motivos no fueron pintados, sino que corresponden a la impresión de palmas y dedos previamente pintados o sumergidos en pintura.

La revisión bibliográfica de reportes, informes y publicaciones diversas permite documentar el registro de algunas de tales impresiones de manos, pero no solamente en el oeste, sino también en el oriente peninsular y algunas veces más al sur. De manera complementaria, el trabajo de campo desarrollado por el suscrito en años recientes en varios sitios de la región del PUUC también ha permitido localizar otros valiosos ejemplos de dicha manifestación plástica precolombina.

Las evidencias más antiguas de impresiones de manos han sido documentadas en varias cuevas de la zona sur de Yucatán, en los alrededores de Oxkutzcab. Matthias Strecker1 reporta impresiones positivas, negativas y pintadas. Los motivos, tanto en grutas como en edificios prehispánicos, casi siempre se muestran en posición vertical, con la articulación de la muñeca hacia abajo y los dedos extendidos hacia arriba. Ocasionalmente existen variantes en cuanto a la colocación de los dedos. Las manos pueden representarse en forma individual o en grupos; la mayoría de las veces son de adultos, pero también se han documentado impresiones elaboradas por jóvenes y niños.

 

La mano roja

Las primeras menciones específicas a "la mano roja" fueron efectuadas por John L. Stephens a mediados del siglo XIX.2 Otras valiosas observaciones tempranas al respecto fueron aportadas algunas décadas después por Teobert Maler.3 A lo largo del siglo XX muchos investigadores han laborado en múltiples sitios prehispánicos, pero solamente algunos han registrado con detalle las huellas de manos humanas. El mismo Pollock4 comentó que dichas impresiones fueron comunes en los edificios Puuc, pero en su compendio sólo informa acerca de las que él registró en tres sitios.

La temporalidad de esos motivos puede dividirse en dos grandes periodos: Clásico Tardío y Posclásico, si bien existe al menos un caso, Calakmul, en el que las manos representadas corresponden al Preclásico Tardío. En el periodo Clásico Tardío la mayoría de los ejemplos procede de la región del Puuc y sólo se conocen casos aislados de algunos sitios del área maya central; en el ámbito Posclásico las impresiones han sido reportadas básicamente en la costa quintanarroense.

De manera similar a lo que sucede en las cuevas, la representación de manos humanas en espacios arquitectónicos por lo general corresponde a individuos adultos, pero eventualmente se encuentran impresiones elaboradas por niños.

Con respecto al tipo de pintura roja empleada en las impresiones de manos, al parecer existen dos posibilidades. La primera es el uso de óxido de hierro procedente de alguna fuente alóctona (cinabrio, hematita, etcétera) o bien de algún recurso florístico como puede ser la resina del árbol llamado chacté (Caesalpinia platyloba). En el caso de las manos negras, el pigmento básico parece haber sido el negro de carbón, mientras que en las improntas azules pudo haberse usado el azul maya, solo o bien mezclado con carbón.5

Otra observación pertinente es que solamente se ha publicado una fracción insignificante de los ejemplos de impresiones de manos existentes. Esa ausencia de datos precisos en cuanto a cantidad, contexto específico, cronología, etcétera, dificulta la discusión sobre su simbolismo y los ejecutores.

 

Las voces y las manos

La palabra maya yucateca para referirse a la extremidad humana es k'ab, que denota la "mano o todo el brazo del hombre", o bien "brazo, antebrazo, mano". El término también puede usarse para significar una especie de recipiente, como es el caso de k'ab kum, "cuchara", es decir, mano en forma de calabaza o jicara, y de k'ab k'uk', "brasero", o sea, mano para tener el fuego; o bien para indicar objetos o acciones en los que se utilizan las manos.

Algunos ejemplos de esto último son los siguientes:

En la mayoría de las otras lenguas mayas los términos empleados para referirse a "mano" o "brazo" son muy similares (por ejemplo, en uspanteco o en cakchikel) o bien idénticos (tzotzil, tzeltal, ixil, chuj) (cfr. Kaufman, 2003).

 

Los glifos y las manos

Las manos humanas también fueron usadas por los mayas antiguos como parte de su lenguaje escrito. El séptimo día del calendario, Manik', se representaba precisamente con una mano derecha (T671). Eric Thompson señaló que su análisis de las asociaciones de dicho jeroglífico indican una relación con una deidad de la cacería cuyo emblema es el alacrán. La cola del artrópodo era representada por los mayas con una mano. Manik' se vincula con el dios del número 11, una deidad terrestre nuevamente asociada a la cinegética y patrona de los venados. El ciervo era uno de los principales animales cazados por los mayas y es también el símbolo del día Mazatl "venado" en el altiplano central.6

Thompson encontró que el dios M, patrono de los comerciantes, en ocasiones era representado con una cola de alacrán por su estrecha asociación con las deidades de la cacería. Su análisis del Códice Dresde también le llevó a sugerir que los bastones rematados con manos eran portados por mercaderes.

Los astrónomos mayas usaron la mano humana como un elemento que significó "completamiento" o "finalización", representando una mano en lugar de mandíbula para dar a entender la culminación o el cierre de un ciclo (figura 1). Muchas representaciones de jeroglíficos de los periodos calendáricos de 20 años (k'atún) en adelante (bak'tún, pik'tún, etcétera) muestran una mano haciendo las veces de maxilar inferior.7

Otros jeroglíficos representados con manos humanas en diversas posiciones son los identificados como T220, T666, T667, T669 al T673, T710 al T714 y T807. En otros casos, las manos humanas forman parte de representaciones más complejas, como sucede en los glifos denominados T1028, donde la mano está asociada con un rostro humano, y T1030, donde la mano parece sostener un elemento del que brotan volutas de humo o de fuego.8 La mayoría de esas representaciones muestra un doble círculo en el sector correspondiente a la muñeca, aparentemente denotando el corte o cercenamiento de la extremidad.

A quien interese el tema del uso de las manos como jeroglíficos o partes de ellos, sugerimos consultar los textos de Erik Boot (2003a, 2003b), quien analiza 45 signos diferentes. En ocasiones son manos con los dedos hacia la derecha; otras veces a la izquierda; manos levantadas, manos hacia abajo, puños cerrados, formando una letra C o bien asiendo determinado objeto. Boot proporciona, según el contexto, la lectura más aceptada. Como dato interesante, el 19% de las manos representadas fueron zurdas, mientras que el 81% fueron derechas, porcentajes similares a los de muchas sociedades modernas.

 

Las manos de Xchán

Xchán es un asentamiento con arquitectura Puuc que se localiza a unos 15 kilómetros al sur de Cumpich, en el norte de Campeche.9 Sus coordenadas geográficas son 20° 03' 10" latitud norte y 90° 01' 05" longitud oeste.

El grupo arquitectónico principal se encuentra en la cima de una colina y está integrado por una veintena de edificios, cinco de los cuales aún presentan arquitectura en pie. Existen vestigios pictóricos en ambos costados interiores de un arco o pasaje abovedado que forma la parte central de la estructura 4. Las impresiones de manos fueron observadas en 2001 a la altura del arranque de la bóveda, justo sobre algunos sillares que marcan el sofito y la base del arco. Algunas manos fueron elaboradas con pintura roja y otras con pintura azul (figuras 2 y 3). Los motivos pueden hallarse directamente sobre los bloques pétreos de la construcción o bien sobre el recubrimiento de estuco.

Otro inmueble con manos impresas desde tiempos precolombinos es la estructura 7. Sobre el dintel de acceso al aposento noreste, en la cara que mira al Sur, hay dos manos de color rojo.

 

El caso de Sisilá

Sisilá también se localiza en el norte del estado de Campeche. Fue reportado originalmente por Harry E. D. Pollock.10 Sus coordenadas geográficas son 20° 13' 10" latitud norte y 89° 53' 45" longitud oeste. Sisilá cuenta también con varios grupos arquitectónicos que conservan algunos inmuebles en pie. En el edificio 1, sobre el dintel que brinda acceso al cuarto sureste, en 2002 hallamos un par de manos impresas con pintura roja (figura 4). No fueron advertidas por Pollock posiblemente por la oscuridad que había cuando visitó el inmueble. Nuevamente tenemos un caso en el que las manos fueron aplicadas sobre el sillar antes de su recubrimiento.

 

Otros ejemplos de Kabah

En Kabah existen reportes de impresiones de manos rojas sobre el repello de varios inmuebles desde mediados del siglo XIX.11 Las más conocidas son de color rojo y se encuentran en la pared poniente del cuarto 4 del edificio 1A1 y en el aposento 9 del edificio 2A112 (figura 5). Si bien las veredas para los visitantes no siempre son accesibles, ambos casos requieren de urgente atención para su conservación. El paño de intradós más conocido y con mayores improntas (en 1A1) ha sufrido varios desprendimientos.

También debemos decir que cuando menos hubo una mano, de color azul, en la parte superior de una pequeña banqueta baja localizada en una de las estructuras orientales del grupo 1A, al poniente del Arco, en el sector poniente del área abierta al público. Desafortunadamente, la imagen de ésta última mano parece haberse perdido.

 

El reporte de Sayil

A mediados del siglo XIX Stephens y Catherwood reportaron someramente, por vez primera, un edificio al sur del corazón de la zona arqueológica de Sayil (Stephens, 1964, II: 11-13). Varias décadas después, en febrero de 1887, Teobert Maler lo denominó el Templo del Sur, proporcionando una descripción más detallada del inmueble (Maler, 1997: 38-42).

En la fachada sur de ese edificio había cinco habitaciones y la central daba paso a otro aposento situado en la parte posterior y colocado en un nivel más alto derivado de un zócalo de columnillas. Dentro del cuarto central Maler registró que la pared aún conservaba el recubrimiento de estuco en color amarillo claro. Prácticamente al centro del muro vio la entrada al cuarto posterior, más angosta arriba que abajo y delineada por una ancha banda de color rojo. El dintel estaba rodeado de líneas verdes y encima, antes del sofito, había una serie de grandes manos en color negro (figura 6).

 

Manos tempranas en Calakmul

Durante una breve visita a las excavaciones practicadas por Ramón Carrasco en la subestructura II sub C de Calakmul (estructura 2), a principios de 2004 apreciamos la impresión de varias manos humanas en color negro sobre el repello de un interesante arco carpanel que se halla detrás del gran friso de estuco modelado descubierto a principios del presente siglo.13 El sector ha sido fechado en el Preclásico Tardío, es decir, en los inicios de nuestra era.

El interesante arco carpanel o de punto rebajado, innovación que es casi un arco de medio punto o de cañón corrido, ha sido hallado en varios puntos del mismo edificio. Aparentemente los constructores no se interesaron en las implicaciones que habrían logrado al levantar arcos de medio punto. El mismo tipo de arco siguió usándose en Calakmul, según parece sólo con propósitos especiales, como el funerario. La tumba 4 de la Estructura IIB, donde fue sepultado el soberano Yuknoom Yich'aak K'ak' "Garra de Jaguar" a fines del siglo VII d. C., fue también cubierta con un arco carpanel.

 

Río Bec B

En uno de los edificios del Grupo B de Río Bec, en el sureste de Campeche, también se ha reportado la huella de una mano, en color negro, aplicada al recubrimiento de estuco de una pared. En el inmueble denominado 6N2 los investigadores franceses encabezados por Dominique Michelet14 hallaron banquetas de mampostería con vestigios de pintura mural e inscripciones jeroglíficas. Una fecha corresponde al año 805 d. C., tiempo al que puede asociarse la mano negra.

 

Las manos de Comalcalco

En este sitio, a pocos kilómetros al noroeste de Villahermosa, las representaciones de manos también han sido registradas, si bien sobre ladrillos. Presentamos aquí una impresión en color rojo (figura 7) y, dada la maleabilidad de los ladrillos antes de su cocción, algunos mayas anónimos plasmaron otras manos mediante otras distintas técnicas como la impresión, la incisión y el acanalado.15

 

Manos en bonampak

El rico repertorio pictórico de los murales de Bonampak también contiene dos ejemplos de improntas de manos. Se encuentran en el lado oeste del cuarto 3. En la escena, varios personajes portan abanicos circulares y dos de tales objetos muestran manos pintadas. El primer caso es el del personaje núm. 27, cuyo abanico tiene pintada la palma de una mano derecha. Cerca de ahí, el abanico del personaje núm. 24 va decorado con la palma de una mano izquierda. Ambos motivos son rojos sobre fondo verde16 (figura 8).

 

Manos sobre paredes de roca

Como hemos comentado, también existen registros de manos humanas representadas sobre las paredes de cuevas o grutas, así como sobre rocas a la intemperie. En el primer caso los ejemplos mejor reportados se encuentran en Loltún, en Xkukicán y en Acum,17 localidades pertenecientes al municipio de Oxkutzcab, en el sur de Yucatán. La mayoría de las veces las manos son de color negro, pero hay algunos ejemplos en color rojo. En las grutas de Loltún y de Acum también son comunes las representaciones de manos al negativo.

Teobert Maler18 reportó varias pinturas sobre tres sectores de una roca que se introduce en aguas del Lago Pethá, en Chiapas. En cada uno de los sectores documentó un par de manos humanas; algunas al negativo y otras logradas con pintura roja. El cuerpo acuoso hoy es conocido como Lago Guineo; se encuentra cerca del Río Chocolhá y los vestigios mayas fueron confirmados en 1982 por David Wonham.19

A continuación proporciono un listado del registro hasta ahora realizado con relación a las impresiones de manos humanas presentes en el interior de cuevas y de inmuebles mayas. La división en los grandes periodos Clásico y Posclásico obedece al contexto en que fueron halladas las imágenes. No obstante, en el caso de las cuevas de la región del Puuc existe la posibilidad de que algunas manos hayan sido representadas en tiempos prehistóricos.

 

Los ejemplos de manos impresas en inmuebles del periodo Posclásico pueden haberse logrado mediante cualquiera de las tres siguientes técnicas: 1) al "positivo", como las arriba citadas y tras la inmersión de la mano en pintura; 2) al "negativo", es decir, colocando la mano encima de la pared y luego aplicando la pintura encima, de modo que la huella de la palma queda en blanco; o bien 3) realizada mediante un pincel u objeto similar.20

 

Manos pintadas en cerámica

Por otra parte, la búsqueda de manos humanas representadas en vasos policromos no arrojó muchos resultados. La base de datos de vasijas mayas de Justin Kerr (www.famsi.org) sólo registra tres casos. El primero (K500) muestra a tres personajes con pintura corporal negra sobre la que resaltan, en cada individuo, cuatro manos blancas aplicadas sobre los muslos, los hombros y a un lado del torso. En las manos portan caracoles marinos a manera de guantes de boxeo, interpretación que parece confirmar el vaso K700.

La vasija K2293 muestra dos manos extendidas, dispuestas horizontalmente y con las palmas hacia el espectador. Llama la atención que únicamente muestran cuatro dedos (carecen del pulgar) y las líneas de las palmas conforman un motivo que recuerda la cabeza de un ave. La composición da la impresión de que los dedos recrean las alas de los pájaros.

El tercer ejemplo es un recipiente (K3027) que reproduce una escena con seis personajes (dos mujeres y cuatro varones) que participan en una reunión donde se bebe. Las manos de ellos, embijados de negro, sobresalen por su color claro, que es el mismo que se aprecia en el rostro de ellas. Las manos de todos resaltan también por sus exageradas dimensiones.

La inexistencia de mayores datos (procedencia, contexto o asociación arqueológica) relacionados con estas piezas de cerámica dificulta efectuar alguna otra asociación.

 

El por qué de las manos

Con respecto al simbolismo de las impresiones de manos humanas pensamos que por ahora es poco lo que puede decirse en relación con los ejemplos mayas. Es difícil entender la razón por la cual se dejaron huellas humanas sobre bloques de piedra labrados (en dinteles o en molduras), que después serían recubiertos con un aplanado de cal. Pueden tomarse como "marcas" del equipo de albañiles que cumplieron su labor, pero también podrían considerarse una dedicatoria religiosa.

Piña Chán21 reportó la impresión de manos rojas sobre las bóvedas de algunos aposentos del edificio denominado Akab-Dzib en Chichén Itzá. Tratando de explicarlas indicó su posible relación con Kabul, deidad llamada de la "mano celeste u obradora". El dato procede de tiempos coloniales, en particular de Izamal, donde un basamento piramidal estaba dedicado a dicho dios y en donde había una escultura de piedra con forma de mano humana. Se dice que mucha gente acudía para sanar de diversas enfermedades con su simple contacto.22 Veamos un pasaje de lo referido por fray Bernardo de Lizana al respecto:

Otro altar y templo, sobre otro cuyo, levantaron estos indios en su gentilidad a aquel su rey o falso dios Itzam Na Tul, donde pusieron la figura de la Mano, que les servía de memoria. Y dicen que allí le llevaban los muertos y enfermos y que, allí, resucitaban y sanaban en tocándolos la Mano. Y este templo era el que está en la parte del puniente, y assí, se llama y nombra Kabul, que quiere decir todas partes.23

Al asomarnos al centro de México, fray Bernardino de Sahagún anotó que:

[...] iban los esclavos que habían de morir a las casas de sus amos a despedirse, y les llevaban delante una escudilla de tinta, o de almagre, o de color azul; iban así cantando con muy alta voz que parecía que rompía el pecho; y en llegando a la casa de sus amos, metían las manos ambas en la escudilla de color o de tinta, y poníanlas en los umbrales de las puertas y en los postes de las casas de sus amos, y dejábanlas allí impresas con los colores.24

El aparente paralelismo en el uso de impresiones de manos humanas con varios colores entre el altiplano central y el mundo maya pudo haber tenido orígenes comunes durante el periodo Clásico.

También es interesante citar aquí el comentario de Sonia Lombardo al respecto: "la función del umbral, límite entre el espacio exterior y el recinto sagrado del interior de los templos, tuvo un significado especial".25 La autora se refiere al dintel de un edificio de Chakalal, del periodo Posclásico, donde la impresión fue aplicada sobre el aplanado de estuco, pero su observación sobre la función de un lugar específico como punto de acceso o entrada coincide también con muchos de los ejemplos reportados para los inmuebles Puuc del periodo Clásico: dinteles y arcos o pasajes, es decir, espacios que comunican, espacios que auguran un evento.

El caso de las manos impresas sobre muros repellados queda entonces también sin una explicación definitiva. Podrían tratarse de una alusión a ceremonias que tenían lugar en esos espacios. Pero también podrían haber sido aplicadas con propósitos rituales en época posterior a la de la función original del inmueble. Los distintos colores usados: negro, rojo y azul, quizá también poseían simbolismos específicos. En nuestra cultura una imagen similar puede significar un aviso para detenerse o no pasar, pero asimismo puede considerarse un saludo. El contexto particular puede incluso llevar a proponer una tercera o cuarta alternativa.

Por el momento podemos decir que las impresiones de manos humanas fueron realizadas desde épocas muy tempranas, previamente al surgimiento de la civilización maya. Con el correr de los siglos la cosmovisión de ese pueblo mantuvo la imagen de la mano como un símbolo relevante que continuó siendo representado asociado con su escritura, sus edificios y algunos objetos específicos (por ejemplo, abanicos o parasoles).

Como elementos poderosos de comunicación, esos símbolos seguramente constituyeron parte importante de rituales, aún desconocidos, pero que parecen haber tenido relación dentro de un ámbito religioso con comerciantes y con la conclusión de determinados eventos. El hábito humano universal de contar con cinco dedos en cada mano pudo haber generado la idea de los cinco rumbos del pensamiento maya precolombino.

 

BIBLIOGRAFÍA

Álvarez A., Luis R, M. Guadalupe Landa L. y José Luis Romero R., 1990 Los ladrillos de Comalcalco. Villahermosa: Gobierno del Estado de Tabasco.         [ Links ]

Andrews IV, E. Wyllys, 1970 Balankanche, Throne of the Tiger Priest. Nueva Orleans: Tulane University (Middle American Research Institute, 32).         [ Links ]

----------, y Anthony P. Andrews, 1975 A preliminary study of the ruins of Xcaret, Quintana Roo, Mexico. Nueva Orleans: Tulane University (Middle American Research Institute, 40).         [ Links ]

Armijo Torres, Ricardo, 2003 "Comalcalco. La antigua ciudad maya de ladrillos", Arqueología Mexicana, (XI) 61: 30-37. México: Raíces, INAH.         [ Links ]

Barrera Vásquez, Alfredo (coord.), 1980 Diccionario Maya Cordemex. Mérida: Cordemex.         [ Links ]

Benavides C., Antonio, 2001 "Xchan, Campeche, un sitio Puuc con columnas decoradas", Mexicon, XXIII (6): 146-148. Markt Schwaben: Verlag Anton Saurwein.         [ Links ]

Blom, Rrans, 1929 Preliminary report of the Jogn Geddings Gray Memorial Expedition conducted by the Tulane University of Louisiana in 1928. Nueva Orleans: Tulane University, Department of Middle American Research.         [ Links ]

----------, 1934 "Short summary of recent explorations in the ruins of Uxmal, Yucatan", Verhandlungen des 24 Internationa l Amerikanistenkongresses, pp. 55-59. Hamburgo: Selbsteverlag der Staats und Universitats Bibliotek.         [ Links ]

Boot, Erik, 2003a "Left- and Right-Handedness in Classic Maya writing-painting contexts", Mesoweb Features. (www.mesoweb.com/features/boot/LeftRight.pdf)        [ Links ]

----------, 2003b "The human hand in Classic Maya hieroglyphic writing", Mesoweb Features. (www.mesoweb.com/features/boot/Human_Hand.pdf)        [ Links ]

Carrasco Vargas, Ramón, 2000 "El cuchcabal de la Cabeza de Serpiente", Arqueología Mexicana, (VII) 42: 1221. México: Raíces, INAH.         [ Links ]

Con Uribe, María José, 1991 "Trabajos recientes en Xcaret, Quintana Roo", Estudios de Cultura Maya, XVIII: 67-129. México: UNAM, IIRL, Centro de Estudios Mayas.         [ Links ]

Escalona Ramos, Alberto, 1946 "Algunas ruinas prehispánicas en Quintana Roo", Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, 61 (3): 513-628. México: Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.         [ Links ]

Kaufman, Terrence y John Justeson, 2003 "A preliminary mayan etymological dictionary". Informe presentado a FAMSI. FAMSI (www.famsi.org/reports/OIOSI/pmed.pdf).         [ Links ]

Lizana, Bernardo de, fray, 1995 Devocionario de Nuestra Señora de izamaly conquista espiritual de Yucatán, René Acuña (ed.). México: UNAM, IIRL, Centro de Estudios Mayas.         [ Links ]

Lombardo de Ruiz, Sonia (coord.), 1987 La pintura mural maya en Quintana Roo. México: Gobierno del Estado de Quintana Roo, INAH (Colección fuentes).         [ Links ]

Lothrop, Samuel K., 1924 Tulum, an archaeological study of the East Coast of Yucatán. Washington: Carnegie Institution (Publication, 335).         [ Links ]

Magaloni, Diana, 1998 "El arte en el hacer: técnica pictórica y color en las pinturas de Bonampak", La Pintura Mural Prehispánica en México, II, Area Maya. Bonampak, Tomo II, Estudios, pp. 49-80. México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas.         [ Links ]

----------, 2001 "Materiales y técnicas de la pintura mural maya", La Pintura Mural Prehispánica en México, II, Area Maya, Tomo III, Estudios, pp. 155-198. México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas.         [ Links ]

Maler, Teobert, 1895 "Yukatekische forschungen", Globus, 68 (16): 247-259. Alemania: Brunswick.         [ Links ]

----------, 1901 Researches in the central portion of the Usumatsintla Valley, vol. 2 (1). Cambridge, Massachusetts: Harvard University (Memoirs of the Peabody Museum of American Archaeology and Ethnology, 2).         [ Links ]

----------, 1997 Peninsula Yucatan. Berlín: Gebrüder Mann Verlag.         [ Links ]

Mason, Gregory, 1927 Silver cities of Yucatan. Cambridge, Massachusetts: Peabody Museum, Harvard University.         [ Links ]

----------, 1940 South of Yesterday. Nueva York: Holt.         [ Links ]

Mayer, Karl Herbert, 1990 "Maya-Wandmalereien in der Puuc region (Mexiko)", Antike Welt, 21 (1): 2644. Mainz: Phillipp von Zabern.         [ Links ]

----------, 2004 "An unpublished Maya structure at Macoba, Campeche", Mexicon, XXVI (1): 3-5. Markt Schwaben: Verlag Anton Saurwein.         [ Links ]

Michelet, Dominique et al., 2004 Río Bec (Campeche, Mexique). Informe de la segunda temporada del 27 de enero al 25 de mayo de 2003. México: CNRS, CEMCA (engargolado inédito).         [ Links ]

Peissel, Michel, 1963 The lost world of Quintana Roo. Nueva York: E. P. Dutton.         [ Links ]

----------, 1981 El mundo perdido de los mayas, exploraciones y aventuras en Quintana Roo. Barcelona: Juventud.         [ Links ]

Pérez de Heredia, Eduardo y Jorge Victoria Ojeda, 1998 "De la mano de las crónicas. Una introducción al problema de las impresiones de manos en el norte de Yucatán", Memorias del Segundo Congreso Internacional de Mayistas, vol. 2, pp. 373-381. México: UNAM, IIRL, Centro de Estudios Mayas.         [ Links ]

Piña Chan, Román, 1980 Chichen Itzá: La ciudad de los brujos del agua. México: RCE.         [ Links ]

Pollock, Harry E. D., 1980 The Puuc. An architectural survey of the hill country of Yucatan and northern Campeche, Mexico. Cambridge, Massachusetts: Harvard University (Memoirs of the Peabody Museum of Archaeology & Ethnology).         [ Links ]

Potter, David R., 1977 Maya architecture of the Central Yucatan Peninsula, Mexico. Nueva Orleans: Middle American Research Institute, Tulane University (Publication, 44).         [ Links ]

Robina, Ricardo de, 1956 Estudio preliminar de las ruinas de Hochob, Municipio de Hopelchén, Campeche. México: Atenae.         [ Links ]

Sahagún, Bernardino de, fray, 1989 Historia general de las cosas de la Nueva España. México: Porrúa.         [ Links ]

Sánchez de Aguilar, Pedro, 1987 "Informe contra Idolorum Cultores", El Alma Encantada, pp. 15-122. México: FCE.         [ Links ]

Staines, Leticia (coord.), 1998 La Pintura Mural Prehispánica en México. Area Maya. Bonampak. Tomo I. Catálogo. México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas.         [ Links ]

Stephens, John L., 1964 Incidents of travel in Yucatan. Nueva York: Dover Publications. 2 vols.         [ Links ]

Strecker, Matthias, 1976 "Pinturas rupestres de la cueva de Loltún, Oxkutzcab, Yucatán", Boletín del INAH, 18: 3-8. México: INAH.         [ Links ]

----------, 1982 "Representaciones de manos y pies en el arte rupestre de cuevas de Oxkutzcab, Yucatán", Boletín de la ECAUDY, 52: 47-57. Mérida: Universidad Autónoma de Yucatán.         [ Links ]

Thompson, Edward, 1889 The ruins of Labna. Manuscrito en poder del Peabody Museum. Cambridge, Massachussets: Harvard University.         [ Links ]

Thompson, Edward, 1898 "Ruins of Xkichmook, Yucatan", Anthropological Series, II (3): 207-229. Chicago: Rield Columbian Museum (Publication, 28).         [ Links ]

Thompson, J. Eric S., 1962 A catalog of Maya hieroglyphs. Norman: University of Oklahoma Press.         [ Links ]

----------, 1978 Maya hieroglyphic writing. Norman: University of Oklahoma Press.         [ Links ]

Wonham, J. David, 1985 Lake Petha and the lost murals of Chiapas. California: Precolumbian Art Research.         [ Links ]

 

Notas

* Agradecimientos a la maestra Amalita Cardós y a las arqueólogas Sara Novelo O. y María José Con U. por sus observaciones y valiosos comentarios. Juan Villarino R. entintó la figura 4.

1 Strecker, 1976, 1982.

2 Stephens, 1964 (I): 102, 249; (II): 334-336.

3 Maler, 1997.

4 Pollock, 1980: 580.

5 Magaloni, 1998, 2001.

6 Thompson, 1962: 76-77.

7 Ibidem, figura 27.

8 Thompson, 1962.

9 Benavides, 2001.

10 Pollock, 1980.

11 Stephens, 1964; Maler, 1997; Pollock, 1980.

12 Pollock, 1980: fig. 287 y fig. 328b, respectivamente.

13 Carrasco, 2000.

14 Michelet et al., 2004.

15 Álvarez et al., 1990: 100-101.

16 Staines (coord.), 1998: láminas 253 y 274.

17 Strecker, 1982.

18 Maler, 1901.

19 Wonham, 1985.

20 Andrews IV y Andrews, 1975: 71.

21 Piña Chán, 1980: 16.

22 Sánchez de Aguilar, 1987.

23 Lizana, 1995: 62-63.

24 Sahagún, 1989: 143-144.

25 Lombardo, 1987.

 

Información sobre el autor

Antonio Benavides Castillo. Mexicano. Arqueólogo, egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia con maestría en antropología. Labora para el Instituto Nacional de Antropología e Historia en el sureste de México desde 1974. Hoy es investigador de tiempo completo, titular C, del Centro INAH Campeche. Ha efectuado investigaciones, excavaciones y restauración arquitectónica en diversos sitios de la península yucateca. Actualmente dirige dos proyectos de investigación (Jaina y Edzná) y un proyecto de conservación arquitectónica en sitios no abiertos al público.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons