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Política, globalidad y ciudadanía

versión On-line ISSN 2395-8448

Polít. globalidad. ciudad. vol.8 no.16 Monterrey jul./dic. 2022  Epub 06-Oct-2023

https://doi.org/10.29105/pgc8.16-6 

Artículos

Crisis económica y Estado de bienestar, estudio exploratorio en Cádiz, España1

Economic crisis and welfare State, exploratory study in Cadiz, Spain

Antonio Oñate-Tenorio1 
http://orcid.org/0000-0002-5641-2309

Práxedes Muñoz-Sánchez2  , Profesora
http://orcid.org/0000-0001-5953-9244

1Doctorando en Ciencias Sociales en la Universidad Católica de Murcia, España. Correo: arcos112@hotmail.com.

2 Doctora en Antropología. Profesora de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, España. Correo: pmunoz@ucam.edu.


RESUMEN

El presente artículo es una revisión de la literatura existente y el análisis de los datos obtenidos en un estudio piloto cuyo objetivo principal es la búsqueda de la asociación entre crisis económica y Estado de bienestar. Se estudia el entroncamiento de la crisis en categorías como ciudadanía, resiliencia, transformaciones sociales, movimientos y grupos sociales, y su indagación en sectores de la salud, socio-comunitarios y en ciudadanía en general. El principal motivo de la investigación son las consecuencias de la recesión económica de los años 2008/09, que ha pasado a la historia económica mundial por su intensidad y por ser la primera crisis económica verdaderamente global. A partir de la investigación teórica se precisa de una metodología cualitativa para analizar sus discursos sobre la relación existente entre crisis económica y Estado de bienestar. La investigación concluye que la crisis económica no fue la causa, sino la excusa para justificar la crisis del Estado de bienestar, y enfrenta desafíos de índole político que cuestionan su razón de ser en eficacia y legitimidad.

Palabras claves: Ciudadanía; crisis económica; cualitativa; entrevista; estado de bienestar

ABSTRACT

This article is a review of the existing literature and the analysis of the data obtained in a pilot study whose main objective was the search for the association with economic crisis and welfare state. The connection of the crisis was studied in the categories such as citizenship, resilience, social transformations, movements and social groups, and its investigation in health, socio-community, and citizenship sectors in general. This article is a review of the existing literature and the analysis of the data obtained in a pilot study whose main objective is the search for the association between economic crisis and welfare state. We study the connection of the crisis in categories such as citizenship, resilience, social transformations, movements and social groups, and its investigation in health, socio-community, and citizenship sectors in general. The main reason for the investigation is the consequences of the economic recession of the years 2008/09, which has passed into world economic history for its intensity and for being the first truly global economic crisis. Theoretical research requires a qualitative methodology to analyze their discourses on the relationship between economic crisis and the welfare state. The research concludes that the economic crisis was not the cause, but the excuse to justify the crisis of the welfare state and faces political challenges that question its raison d'être in effectiveness and legitimacy.

Keywords: Citizenship; economic crisis; qualitative; interview; welfare stat

1.- INTRODUCCIÓN

A lo largo de este artículo se expone la asociación entre la crisis económica del 2008 y el Estado de bienestar en relación con la recesión económica de los años 2008/09, que pasó a la historia económica mundial por su intensidad y por ser la primera crisis económica verdaderamente global (Montalvo, 2009). Por otro lado, los cambios sociales junto con sus transformaciones y adaptaciones y la abundante literatura que nos encontramos sobre el tema hacen de este su justificación como fenómeno trascendental que está siendo más frecuente en las sociedades contemporáneas y en especial en el primer cuarto del siglo XXI. Este trabajo se enfoca en los sectores de salud, socio-comunitario y ciudadanía en general de la provincia de Cádiz, que constituye por su emplazamiento, su devenir histórico y sus complejas relaciones con otros espacios y civilizaciones, una realidad cultural, con identidad propia (Ruiz-de-Lacanal, 2004).

Las posibles soluciones nos van a venir impuestas por la orientación ideológica situadas al servicio de las políticas, estando el caso de España marcada por los recortes en el gasto público, que se agravan y practican en los gastos preferentes: sanidad y educación, (Novoa et al., 2014).

El decrecimiento social ha hecho que éste disminuya considerablemente en inclusión, dependencia y asistencia entre otros, los recortes en gasto social, sufridos nos llevaron a un detrimento en las condiciones laborales de los trabajadores y a un proceso generalizado de deterioro y calidad de los servicios públicos y sociales (Castro-Martín et al., 2015).

La crisis económica que sufrió España desde 2008 y que derivó en un escenario de crisis social, representación política y pérdida de calidad de democracia, obligó al gobierno de Mariano Rajoy (2011-2018) a diseñar políticas públicas que bajo tutela europea estuvieron dominadas por austeridad y recortes. La crisis económica y la necesidad de devolver al país a una situación de estabilidad macroeconómica que evitase la intervención dura de la Eurozona fue clave en el diseño de estas políticas. Variables como el déficit o la deuda públicos evolucionaron de manera muy desfavorable en de 2008-2011 siendo necesario establecer políticas orientadas a la vuelta a la senda de la estabilidad. Esto está justiciado desde una perspectiva teórica, aunque, la realidad es que, aunque se evitó una intervención dura al estilo griego la reducción de la deuda no se ha conseguido todavía (Robles, 2015).

La provincia de Cádiz, con una población de 1.244.049 habitantes, y con una tasa de paro por encima de la media nacional, 28,49 % para el año 2009, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE, 2021), por otro lado y en contraposición, los Técnicos del Ministerio de Hacienda a través de su sindicato (Gestha, 2010) señalaron para el año 2009 en Cádiz una tasa de actividad económica que ascendió al 24,3% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que supone 5.300 millones anuales de dinero negro. Estos datos evidencian que existen estrategias de la ciudadanía para sobrevivir, que requieren ser recogidas, pero también la visión de la sociedad.

La finalidad de este trabajo es realizar un estudio cualitativo que complemente una revisión teórica sobre la realidad social de la provincia de Cádiz, en relación con los efectos producidos por la crisis económica de 2008.

Los jefes de Estado y de Gobierno y Altos Representantes de la Organización de las Naciones Unidas (2009) en Nueva York, del 24 al 30 de junio de 2009, comenzaron la Conferencia sobre la crisis financiera y económica mundial y sus efectos en el desarrollo afirmando que:

El mundo se enfrenta a la peor crisis financiera y económica que se ha registrado desde la Gran Depresión. La crisis, que comenzó en los principales centros financieros del mundo, ha seguido evolucionando y se ha propagado a toda la economía global, con graves repercusiones sociales, políticas y económicas. (p. 2) (ver figura 1).

Fuente: Prados de la Escosura (2003) para el periodo 1920-2010; Nota: INE, Contabilidad Nacional para 2001-2010

Figura 1 Tasa de crecimiento del PIB real (%), 1920-2010 

Según Prados de la Escosura (2003), en la figura n.º 1 se observa esquemáticamente la historiografía reciente de las crisis en España en el periodo comprendido 1920-2010 y la evolución del Producto Interior Bruto.

En palabras de Pernías (2014):

La crisis del 2008, más que de una crisis, en singular, podríamos referirnos a ella, como una sucesión de crisis, en la que se han ido encadenando distintas situaciones en una relación causa-efecto en unos casos y, en otros, como crisis paralelas que se autoalimentan en un círculo vicioso. (p. 26)

La crisis económica se define por una fase de recesión caracterizada por un freno de las inversiones, una disminución de la producción y un aumento del desempleo; se trata de un término que tiene el significado genérico de un cúmulo de circunstancias desfavorables, vinculadas a menudo con la economía (Bauman y Bordoni, 2016).

Podemos intuir cuándo se va a dar una crisis económica señalando dos rasgos: el crecimiento (por lo general del crédito) que experimenta la economía y, en segundo lugar, otro importante factor que suele preceder a una crisis es la especulación que suele haber en un determinado activo o grupo de activos (Madariaga, 2017).

2. FUNDAMENTO TEÓRICO

Estado de bienestar

El término Estado de bienestar nos aparece por primera vez a finales de los años veinte del siglo pasado con distintas expresiones como: New Deal en los Estados Unidos (EE. UU.), Welfare State en Suecia y posteriormente con la misma expresión en el Reino Unido, generalizándose después de la II Guerra Mundial en el mundo occidental, sin embargo, la respuesta de los gobiernos no fue única. Concretamente, el Estado de bienestar europeo se clasifica en 4 tipologías, entre la que se encuentra la mediterránea y que tiene unas características y peculiaridades hace que no sea comparables con otros modelos de Estado de bienestar como el nórdico, continental o el anglosajón. No se trata pues, de un modelo de Estado de bienestar único, por otra parte, analizar los orígenes del Estado de bienestar en los EE. UU. (Estado Positivo), Reino Unido (Estado de Seguridad Social) y Suecia (Estado de Bienestar Social), como la forma de aproximar las políticas sociales emergentes y que tienen como objetivo proteger al trabajador de las incertidumbres del mercado (paro, enfermedad, pobreza, ignorancia), fue tarea desarrollada por el Estado de bienestar que aparece como una red institucional de seguridad frente al riesgo de las sociedades, pero también como conjunto de instituciones que articulan el desarrollo capitalista y la democracia política (Furniss y Tilton, 1977).

El Estado de bienestar es como una combinación especial de la democracia, el bienestar social y el capitalismo (Marshall, 1981). Es interesante el concepto de Estado de bienestar que nos ofrece Esping-Andersen (1987) en su obra: Ciudadanía y socialismo: desmercantilización y solidaridad en el estado del bienestar, en el que vincula la provisión de bienestar con una amplia sucesión de procesos políticos y económicos, resaltando que un gran número de regímenes de Estado de bienestar surgieron en los países capitalistas en el periodo de la posguerra, siendo una particular característica o diferencia la manera en que se tiene acceso a los derechos sociales. En este sentido, el Estado de bienestar es la consecuencia de la evolución del sistema político en la modernidad, argumenta que el Estado de bienestar es un proyecto que entra en crisis por un déficit de auto-reflexión del sistema político y vaticina su desaparición como tal y la aparición de “otra cosa” que no es el Estado de bienestar tal y como lo conocemos hoy en día. La crisis económica no fue la causa, sino la excusa para justificar la crisis del Estado de bienestar, afirmando que el Estado de bienestar es un producto de las crisis. Según Aguirre (2004), además de la familia, el Estado y el mercado como generadores de bienestar, incorpora la comunidad, se observa en la siguiente tabla 1:

Tabla 1 Modelos de bienestar, procesos de empobrecimiento y desigualdades de género. 

Instituciones Formas de Acceso Recursos Provistos
Mercado Participación en el mercado de trabajo: Ingresos Monetarios. Acceso a servicios privados
Familias Producción de bienes para autoconsumo Servicios familiares de gestión y cuidado
Estado Acceso a la Seguridad Social.
Políticas Sociales (Pensiones, Jubilaciones, Prestaciones a activos) Acceso a servicios públicos
Comunidad y Familias Extensas Transferencias informales, préstamos y trueques. Ayuda mutua, cuidados no remunerados, capital social.

Fuente:Aguirre (2004).

Según Navarro (2011) el Estado del bienestar se fundamenta en cuatro pilares que por su importancia para la ciudadanía son: servicios sociales, educación, sanidad y pensiones. No podemos dejar de señalar que los infortunios producidos en estos pilares repercuten en la salud de los ciudadanos, en este sentido tenemos que apuntar que la crisis económica tiene efectos adversos sobre los determinantes de la salud y desigualdades en salud (Pérez et al., 2014). El estudio de índices e indicadores y factores sociales y de salud es un tema relevante y que ha preocupado a lo largo del tiempo a los distintos organismos oficiales (Oñate, 2017).

Respecto al futuro del Estado de bienestar dependerá, en último término, de decisiones políticas. El desarrollo de la crisis pone en evidencia no solo el Estado de bienestar, sino que además modifica los derechos y deberes de la ciudadanía, es por lo que se considera de vital importancia analizar dicho concepto y sus adaptaciones y transformaciones a lo largo de la historia, con el fin de observar fallos o dónde se entiende como únicamente responsabilidad del Estado y obvia los significados del sistema capitalista.

Ciudadanía

El desarrollo de la crisis pone en evidencia no solo el Estado de bienestar, sino que además modifica los derechos y deberes de la ciudadanía, es por ello, que el concepto de ciudadanía va a estar relacionado con las crisis económicas, en la medida, en que la aparición de crisis económicas merme los derechos de los ciudadanos, éstas condicionaran al ciudadano. Ciudadanía es un estatus que se concede a los miembros de pleno derecho de una comunidad (Marshal,1992). La posición relacional sostiene que la ciudadanía es en sí misma una relación social: yo soy ciudadano con relación al sistema político de referencia (Donatti, 1994).

Para explicar dicha relación entre el individuo y la sociedad, acudiremos al documento sobre la Ciudadanía Europea redactado por el Consejo de Europa, (1997), en él se distinguen cuatro dimensiones que se corresponden con aquellos subsistemas que se pueden observar en la sociedad y que son esenciales para la existencia de las diversas nociones sobre ciudadanía que versa sobre el sentido de ciudadanía que tiene la población y los sectores de la sociedad, en base a concepciones culturales, estructurales y sociales, o dicho en otros términos, son el conjunto de los factores vinculados a las interrelaciones entre las personas y a la vida en sociedad.

En la figura n.º 2 se presenta la ciudadanía en cuatro dimensiones, política referente a los derechos políticos, social sobre el comportamiento del ciudadano en la sociedad, cultural que tiene que ver con la conciencia de un patrimonio cultural común a todos los ciudadanos de una misma sociedad, y por último, económica en relación al individuo con la mano de obra y el mercado de consumo. Su interrelación permite entender que existe una complejidad necesaria de detallar.

Figura 2. Dimensiones de Ciudadanía

Fuente: Consejo de Europa (1997)  

En la obra Ciudadanía multicultural: Una teoría liberal de los derechos de las minorías de Kymlicka (1996) se nos plantea la coexistencia de distintos grupos culturales en una comunidad política y desarrolla el problema de la concepción de la ciudadanía. La ciudadanía constituye un rol social real (Dahrendorf, 1997). La ciudadanía actual, emerge como una forma de combatir la exclusión y desarrollar estrategias sobre vivencia ante las necesidades humanas no satisfechas (Cruz y Vázquez, 1999). El concepto de ciudadanía se define como un status: reconocimiento social y jurídico por el cual una persona tiene derechos y deberes por su pertenencia a una comunidad (Borja, 2001).

La noción de ciudadanía social se encuentra en una situación de crisis cuya señal más evidente es el impacto de las políticas privatizadoras iniciadas por los gobiernos neoliberales en 1980 (Freijeiro, 2008). No todos son ciudadanos, incluso dentro de un mismo Estado-nación. Se ha dicho que “algunas personas están en la sociedad, sin ser de la sociedad”, se reafirma en la complejidad que hoy supone definir el concepto de ciudadanía (Balibar, 2013). Dicho concepto se encuentra en constante evolución, dependiendo a su vez del contexto histórico del cual se trate, el concepto de ciudadanía es algo “vivo” y que admite nuevos matices (Aragón, 2016). Es fundamental redefinir el concepto de ciudadanía y, sobre todo, su espacio de actuación, pues más que una preocupación teórica es una exigencia política, debido, entre otros factores, al proceso de pérdida de la identidad política y de confianza en las instituciones democráticas (González, 2020). En un mundo globalizado, el concepto de ciudadanía se ha desplazado hacia unos derechos globalizados (Mata y González-Monfort, 2020).

Resilencia y transformaciones sociales

En tiempos de crisis económica los ciudadanos tienen la capacidad de adaptarse e incluso trasformarse para poder sobrevivir a la nueva situación. Dicha resiliencia se sustenta en los pilares que se detallan en la tabla 2.

La adaptación involuntaria de la sociedad después de la crisis de 2008, y cómo se ha ido englobando en ese “evolucionismo sociológico” (Spencer, 1864), ha hecho posible, a través del cambio social, la supervivencia de la sociedad.

Los pilares de la resiliencia promueven las estrategias resilientes según Melillo y Suárez (2002) es por eso preciso incluir los elementos configuradores de dichas fuentes, adaptadas a los diversos contextos y que quedan reflejados en el cuadro 2.

La resiliencia es la capacidad de superar los eventos adversos, y ser capaz de tener un desarrollo exitoso a pesar de circunstancias muy adversas (Iglesias, 2006). La resiliencia se enfatiza como producto de un proceso dinámico entre factores protectores y de riesgo que puede ser construido, desarrollado y promovido desde la familia, la escuela y la comunidad (Fiorentino, 2008). La sociedad está cada vez más interconectada a través de múltiples tipos de redes, y la especie humana va modificando sus hábitos, adaptándose al uso de las nuevas tecnologías, se estudia las características psico-sociales que determinan el comportamiento de las personas a través de los canales de comunicación (Peset, Ferrer-Sapena y Baiget, 2008).

Tabla 2 Los pilares de la resiliencia 

Autoestima consistente Es la base de los demás pilares y es el fruto del cuidado afectivo consecuente del niño o adolescente por un adulto significativo, “suficientemente” bueno y capaz de dar una respuesta sensible.
Introspección Es el arte de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta honesta. Depende de la solidez de la autoestima que se desarrolla a partir del reconocimiento del otro.
Independencia Se definió como el saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas; la capacidad de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento.
Capacidad de relacionarse La habilidad para establecer lazos e intimidad con otras personas, para balancear la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarse a otros.
Iniciativa El gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente más exigentes.
Humor Encontrar lo cómico en la propia tragedia. Permite ahorrarse sentimientos negativos, aunque sea transitoriamente y soportar situaciones adversas.
Creatividad La capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.
Moralidad Entendida ésta como la consecuencia para extender el deseo personal de bienestar a todos los semejantes y la capacidad de comprometerse con valores.
Capacidad de pensamiento crítico Es un pilar de segundo grado, fruto de las combinaciones de todos los otros y que permite analizar críticamente las causas y responsabilidades de la adversidad que se sufre, cuando es la sociedad en su conjunto la adversidad que se enfrenta. Y se propone modos de enfrentarlas y cambiarlas.

Fuente: Elaboración propia (2021). Adaptado de Melillo y Suárez (2002).

Las transformaciones sociales y económicas, la necesidad del enfoque y acciones de responsabilidad social son necesarias y sin duda es a partir de ellas como se explica los nuevos comportamientos que han aparecido en los últimos años en el mundo de las organizaciones. Los profesionales tienen la obligación de aplicar estrategias que permitan conseguir transformaciones sociales viables, favoreciendo la igualdad, equidad y justicia social (Mori, 2009). La multitud de iniciativas comunitarias regeneradoras que tratan de responder a la crisis multidimensional, han interiorizado el hecho de que la ciudadanía es un sujeto de primer orden para el cambio social (Azkarraga et al., 2012). El análisis de la pertinencia teórica del binomio resiliencia y panarquía, con el objetivo general de evaluar su eficacia para afrontar la adversidad en sistemas sociales, indica que entre adversidad y resiliencia no hay una relación proporcional o determinística (Barboza, 2013). La resiliencia organizacional y comunitaria están interrelacionadas y son interdependientes (Lee, Vargo y Seville, 2013).

El incremento de las desigualdades y de la pobreza en la sociedad española, el desmantelamiento del Estado de bienestar reduce la posibilidad de encontrar recursos e implementar políticas públicas de reducción de estos efectos, la Sociedad Civil y la ciudadanía desarrollan prácticas resilientes orientadas a satisfacer las necesidades de las comunidades más afectadas por el desempleo y el recorte de servicios sociales (Alaminos, et al., 2014).

Los factores asociados a la resiliencia territorial en el medio rural andaluz han diseñado una metodología de estudio para los períodos de tiempo 2000-2008 y 2008-2012 (Sánchez-Zamora, Gallardo-Cobos y Delgado, 2014). La crisis económica inédita que afecta a España desde 2008 han trastornado violentamente el entorno dentro del cual solían evolucionar los españoles. La humanidad ha demostrado que es capaz de levantarse una y otra vez, que las crisis, más allá de empeorar la situación actual, no hacen más que fortalecer las generaciones futuras (Madariaga, 2017). Los territorios resilientes ofrecen una mayor cantidad de opciones a las personas para hacer frente y adaptarse a la crisis en términos de movilidad. Las políticas públicas deberían pensar en cómo construir sobre estos cambios para seguir aumentando el papel de los modos activos sin que la gente perciba una disminución de su calidad de vida (Marquet y Miralles-Guasch, 2017).

Movimientos y grupos sociales

El Estado de bienestar aparece como una red institucional de seguridad frente al riesgo de las sociedades, cuando esta red institucional no cumple su cometido, aparecen en las sociedades movimientos y grupos sociales, que en la mayoría de los casos son movimientos de protestas.

La movilidad social se define como el “fenómeno del desplazamiento de los individuos dentro del espacio social”. Este “espacio social” no es un espacio geométrico, sino como un sistema de posiciones o referencias sociales (clases). El estudio de los grupos o individuos desde la movilidad social es clave para reconocer la estructura y funcionamiento de una sociedad (Sorokin, 1927). La expresión "movimientos sociales" es heredera directa del concepto "movimiento obrero" y lo que se pretendió desde el punto de vista teórico fue preservar el modelo dominante de interpretación de la sociedad y de los fenómenos de cambio social (Verdaguer, 1993). Un movimiento social es un sistema de narraciones, al mismo tiempo que un sistema de registros culturales, explicaciones y prescripciones de cómo determinados conflictos son expresados socialmente y de cómo y a través de qué medios la sociedad ha de ser reformada (Ibarra y Tejerina, 1998). Se considera a los movimientos sociales como las acciones colectivas conscientes cuyo impacto, tanto en caso de victoria como de derrota, transforma los valores y las instituciones de la sociedad (Castells, 1998).

Feminismo, ecologismo, liberación gay y lésbica, nacionalismo, antiglobalización, okupas, entre otros, son tópicos presentes en la sociedad contemporánea, sujetos al debate colectivo, centro de atención para los medios de comunicación y los estudios académicos, motores del cambio social. Estos movimientos están compuestos por personas y por grupos que emergen, se desarrollan y funcionan en un contexto social particular, tanto espacial como temporal, y se dirigen hacia la transformación de la sociedad en sus ideas, valores, creencias, normas y comportamientos (Rueda, 2003). Se define a los grupos sociales como: el conjunto de dos o más individuos que se relacionan y son interdependientes, que se reunieron para conseguir objetivos específicos (Robbins, 2004).

La movilidad social es la capacidad de un individuo para mejorar significativamente su posición socioeconómica. A pesar de la concepción positiva de este término también debe pensarse de forma negativa, cuando un grupo o familia se ven descendiendo en la escala socioeconómica, la movilidad también puede ser horizontal o vertical. El primer caso ocurre cuando el individuo se traslada de una posición social a otra igual que la de origen, en tanto que la vertical comprende la transición de un estrato social a otro, este movimiento puede ser ascendente o descendente (Díaz, 2011).

Una de la consecuencia de la crisis es la aparición de grupos sociales, detallar, analizar y estudiar todo este grupo es una tarea ardua y extensa por lo que solo señalaremos algunos de los grupos más relevantes para este estudio. Así, algunos dechados, la generación “ninis”, es un grupo poblacional conformado por jóvenes que ni estudian ni trabajan, debido a las limitaciones económicas y sociales que tienen para culminar sus estudios o conseguir un empleo (Balarezo López, 2019). La aparición y existencia de los jóvenes “ninis” subraya las escasas perspectivas para estudiar y para trabajar, así como las políticas de garantía social alejadas de contextos regionales (Pesquera, Muñoz y Iniesta, 2021), por otro lado, la existencia de los profesionistas “titi” subraya doblemente la escasez de horizontes laborales incluso para profesionistas titulados (Téllez, 2011).

Los diferentes grupos generacionales que han existido en la sociedad, de acuerdo con la fecha en que emergen, incluyen una perspectiva resumida de las generaciones Baby Boomer, Generación X y Generación Y o Millennials, haciendo énfasis en aspectos como actitud hacia el trabajo, los Tradicionalistas (conocidos también como Generación silenciosa o Swingers), los Baby Boomers, la Generación X, la Generación Y o Millennials, y la IGen, Generación Z o Centennials (Díaz-Sarmiento, López-Lambraño y Roncallo-Lafont, 2017).

Detacamos alguno como los milenials, llamados “nativos digitales”, son una generación, a la que la tecnología, llegó de forma muy acelerada a sus vidas, modificando hábitos. Tienen un estilo de vida diferente donde la economía, la política y el ámbito sociocultural se han desarrollado de una manera distinta a las demás generaciones, ya que han crecido de la mano de la Revolución Tecnológica. Son una generación de emprendedores que han innovado y cambiado el mundo tal y como lo conocíamos, gracias al crecimiento de las tecnologías y al desarrollo de la comunicación (López Granada, 2018). Así como un “boomerang kid” es un adulto joven que, después de haber vivido de forma independiente por un tiempo significativo, vuelve al hogar familiar debido a problemas financieros, desempleo, costos altos de vida, entre otros. Estas son algunas de los grupos que van surgiendo y están en relación con contextos económicos, empleo-desempleo y bienestar social.

3.-MÉTODO

Diseño

Se realiza un estudio descriptivo, observacional y transversal de carácter exploratorio.

Participantes

La muestra cualitativa se construye por un procedimiento específico que determina su rigor, el método de elección de las unidades que forman parte de la muestra se basa en el principio de representación socio-estructural, cada miembro seleccionado representa un nivel diferenciado que ocupa una posición en la estructura social que define el objeto de investigación, lo que interesa en la muestra cualitativa, que se realiza con un número reducido de casos, es la profundidad del conocimiento del objeto de estudio y la representatividad que se alcanza a través de la comprensión de la naturaleza del objeto social y de las propiedades y características de las relaciones sociales estructurales relevantes para la investigación (Mejía, 2000).

Con respecto al tamaño de la muestra utilizada, el investigador cualitativo es guiado por el grado en que los datos que se obtienen responden adecuadamente a la pregunta de investigación y en qué medida aportan más información o ésta empieza a ser redundante (Ulin et al, 2006).

La selección de la muestra se ha realizado a través de un muestreo por conveniencia o intencional, ya que los participantes en este estudio piloto tenían que cumplir el criterio de pertenecer a uno de tres sectores bien diferenciados: sanitario, socio-comunitario y ciudadano. Se seleccionaron tres participantes: un médico de atención primaria de salud, un trabajador y un graduado sociales/agente de seguros, cuyo requisito es que fueran de la provincia de Cádiz, y que pertenecieran a los sectores previamente definidos, con edades superiores a los 40 años, un participante femenino y dos masculinos.

Instrumentos

La entrevista es utilizada como estrategia de obtención de información a partir de las ideas aportadas por los participantes en la misma. El propósito de la mayoría de los estudios cualitativos es producir datos ricos en información a partir de una muestra escogida por su capacidad de referirse al problema estudiado (Quinn, 1990).

La entrevista fue semiestructurada, de tal forma que se elaboró un guion flexible con 15 preguntas a realizar a partir de los conceptos definidos previamente en el marco teórico a través de una búsqueda bibliográfica previa. La entrevista se diseñó como instrumento para recoger las percepciones de los habitantes de la provincia de Cádiz sobre crisis económica (enfatizando en el 2008) y Estado de bienestar. Las preguntas que se realizan son abiertas permitiendo al informante expresar sus opiniones, creencias y vivencias sobre el tema de estudio, se muestran a continuación en el tabla 3.

Tabla 3. Entrevista final 

Nombre:
Edad:
Profesión actual:
1. ¿Me puede decir cuál es su profesión? ¿Dónde la ejerce o cuál es su lugar de trabajo? ¿Cuántos años lleva dedicándose a la misma?
2. ¿Pertenece usted a alguna organización o partido político? ¿Cuál?
3. ¿Ha podido comprobar si la crisis económica 2008 ha afectado a su sector?
4. ¿y la actual crisis? ¿De qué forma y en qué aspectos ha afectado a su trabajo? ¿Y por qué? ¿Cree que la crisis ha afectado por igual a todos los sectores?
5. ¿Piensa que la crisis económica afecta por igual a toda la población? o por el contrario ¿Piensa que hay diferencias de género y edad? Es decir, que no afecta igual a hombres y mujeres y a los distintos grupos de edad: ¿tercera edad, adultos, adultos jóvenes y adolescencia?
6. ¿Cree usted que la crisis económica ha influido en el cuidado de personas dependientes, mayores y niños? ¿por qué lo cree?
7. ¿Piensa o cree que las crisis alteran el Estado de bienestar de los ciudadanos? ¿Cree que el Estado de bienestar está con relación a la crisis económica? ¿En qué sentido y como se manifiesta en la ciudadanía y en general en la sociedad?
8. ¿Me puede decir cuál es para usted el concepto de ciudadanía o qué es para usted un ciudadano?
9. ¿Cree que la crisis vivida en 2008 por la ciudadanía ha hecho que ésta cambie? y ¿la actual crisis está provocando cambios en la ciudadanía? ¿Ha observado si las demandas o necesidades de los ciudadanos han cambiado con las crisis? Me podría señalar esos cambios.
10. Desde su experiencia, ¿cómo cree que se adapta la sociedad a la situación de crisis económica? ¿Qué estrategias de adaptación o actuaciones realiza la sociedad frente a la situación de crisis económica?
11. Me podría decir ¿Cuáles cree que son las transformaciones sociales que se han producidos desde su punto de vista, y desde el punto de vista de su sector como consecuencia de la crisis económica? y ¿cómo cree que las instituciones públicas o privadas se adaptan a esta situación?
12. ¿Cree que la crisis económica puede llegar a afectar a la salud de las personas? ¿De qué forma? ¿y en qué otros aspectos distintos a la salud?
13. ¿Cree que ha habido algún movimiento social emergente de la crisis económica? ¿Tiene constancia de que han aparecido nuevos grupos sociales durante la crisis económica? ¿Conoce los nuevos grupos emergentes de la crisis económica “los ninis”, “Bomerang kids”, “mileuristas”, “profesionistas titi”, “Los Milenials (yo-yos)”, ¿“Centennials”?
14. ¿Qué factores fortuitos o no fortuitos cree usted que provocan las crisis? ¿Cree que las personas se ven alteradas por la crisis económica? ¿Qué recursos cree que se han visto afectados en cuanto a requerimiento, consumo, demanda o posibles recortes?
15. ¿Qué consecuencias ha observado usted en la ciudadanía en general ante la nueva crisis producida por la pandemia del coronavirus?
16. ¿Qué o cómo debe ser una política pública social? ¿Según usted, cuáles son o deben ser las políticas de bienestar social? ¿Cuáles cree usted que son los sectores de la política social? ¿Cuál es la importancia de las políticas sociales?
17. ¿Qué relación cree que existe entre crisis económica y estado de bienestar en la provincia de Cádiz? ¿Cree que ese estado de bienestar influye en los ciudadanos? ¿A qué niveles considera que influye?
18. Por último, decirle que la crisis es un asunto que nos preocupa, por lo que quedamos muy agradecidos por su colaboración y le pedimos que si tiene sensibilidad especial por un tema que no hayamos tratado o quiere añadir algún inciso por favor le rogamos que nos lo comenta a continuación.

Fuente: Elaboración propia (2021).

Procedimientos

En una primera fase y previa a la elaboración de la entrevista, se ha realizado un análisis documental extenso de cada una de las variables y categorías que se pretenden conocer a través de la entrevista, es por ello, que la entrevista constaba de dos bloques bien diferenciados, un primer bloque de preguntas que explora las variables sociodemográficas de los participantes: edad, sexo, profesión, lugares de trabajo y años de experiencia. En el segundo bloque de preguntas se indaga en una serie de cuestiones que valoran cada uno de los apartados y temáticas, así como conceptos definidos previamente sobre las categorías que exploran el tema de estudio y que son los siguientes (ver tabla 4):

Tabla 4 Categorías 

CATEGORÍAS
Crisis económica
Estado de bienestar
Ciudadanía
Adaptación de la sociedad
Transformaciones sociales
Nuevos grupos sociales
Movimientos sociales
Pandemia del coronavirus
Contexto de la zona de estudio: la provincia de Cádiz

Fuente: Elaboración propia (2021).

En una tercera fase y una vez elaboradas las preguntas de la entrevista, se mandó a expertos del área de Antropología y Sociología para su revisión, con el objetivo de evitar preguntas incongruentes y que pudieran contradecirse o ser poco fiables. Se diseñó la nueva entrevista que se realizó a tres entrevistados que formaron el estudio piloto a los cuales se les facilitó una breve descripción del marco conceptual del tema crisis y Estado de bienestar, se identificó el propósito del estudio y se describía el objeto principal del estudio, así como el modo de proceder si aceptaban actuar como entrevistados pilotos.

En una tercera fase se llevó a cabo el análisis de contenido, con el que se pretendió acceder a las diversas informaciones desempeñadas por los actores seleccionados y localizados en la muestra. Esto permitió definir la entrevista final que será la que de una fiabilidad a los resultados tras las aportaciones de los participantes del estudio piloto, ya que al realizar el mismo se pone de manifiesto aspectos relevantes en los que se precisa profundizar, de la misma forma se anulan aquellos aspectos no fundamentales o no relevantes para los participantes del estudio, viéndose la entrevista final modificada y enriquecida por las aportaciones, vivencias y experiencias de los participantes en el estudio piloto.

Según Calderón (2002) son cuatro criterios básicos para determinar la calidad de la investigación: Adecuación epistemológica, relevancia, validez y reflexibilidad. Estos principios han sido cuidados en este estudio piloto a lo que añadimos que la cercanía al área de la antropología, sociología y el sector de la salud de quienes investigan, facilita la interpretación de los datos a obtener, así como en la comprensión de muchos de los resultados obtenidos.

4.-RESULTADOS

La crisis económica del 2008 estudiada en este trabajo afecta a todos los sectores en los siguientes aspectos: recortes en sueldos, cierre de empresas, disminución de ingresos y más demanda social y de recursos, se destaca el aumento de solicitud de pagas, comedores sociales y ayuda de la tercera edad a familiares, esto último hace que tenga como beneficio que se contraten más profesionales sociocomunitarios. “se han contratado más trabajadores sociales que despedido” (entrevista 2). Es interesante destacar que las investigaciones como ésta ponen en evidencia la necesidad de mediar para facilitar el estado del bienestar (Gorjón, 2020).

Existe relación entre crisis económica del 2008 y Estado de bienestar que se manifiesta con problemas en estado de ánimo, como consecuencia de la existencia de menos recursos y/o más demanda de ellos: “Si por supuesto, a mayor crisis menos recursos y los que existen se reparten entre más ciudadanos” (entrevista 1). El Estado de bienestar debe ser incentivado, es la aportación que nos realiza este entrevistado sobre el sentido del Estado de Bienestar.

Se entiende por ciudadanía la pertenencia a una sociedad, englobando al conjunto de ciudadanos con leyes y derechos comunes y obligaciones. También se vincula la ciudadanía a la ciudad, como espacio geográfico: “Pertenencia a una ciudad” (entrevista 3). La ciudadanía se vincula al termino ayuda: “la ciudadanía al fin al cabo nos hace una comunidad, una comunidad donde nos podemos ayudar unos a otros de tal forma que los más beneficiados ayuden a los menos beneficiados, de esta forman los menos beneficiados pueden salir adelante” (entrevista 1).

En líneas generales la demanda social cambia con la crisis económica, se les da más importancia a necesidades básicas, se busca seguridad económica y aumenta la patología psicológica incrementándose los problemas en salud mental, existiendo un aumento de consumo de medicación y aumento de suicidios.

Con la crisis económica hay un cambio en la forma de vivir, “Se le empieza a dar importancia a las cosas realmente importantes y a las necesidades básicas” (entrevista 1). Se adaptan a reducir el gasto solo a necesidades básicas y subsisten como pueden. En cuanto a las adaptaciones de las instituciones se consideran insuficientes, pero a pesar de estas adaptaciones no se aprecian transformaciones sociales consecuentes de la crisis económica.

Con la llegada de la pandemia producida por el Coronavirus se aprecian cambios de actitudes en la población: tiene muchísimo miedo, mayor estrés, mayor exigencia, van contra el sistema considerando que la clase política agrava aún más la crisis. “La población tiene muchísimo miedo, además está muy desorientada, muy exigente, muy hiperdemandante y con un carácter irascible” (entrevista 1).

Los nuevos grupos sociales son poco conocidos y son considerados como demandantes de banalidades; en temas de salud y en materia laboral buscan trabajo estable y aumento de remuneraciones, aunque esta afirmación se pueda extrapolar a una población genérica y no sólo de los considerados nuevos grupos sociales.

“El movimiento 15M es igualmente poco conocido (El Movimiento 15-M, es un movimiento ciudadano, también llamado movimiento de los indignados que tuvo su origen el 15-mayo-2011, con protestas de forma pacífica por toda España) (entrevista 3). Esto evidencia la posible utilización partidista del movimiento, así como la discordancia en los sectores entrevistados con el movimiento, pero no alejadas de las mareas en el área de la salud pública.

A la vez, existe disconformidad en cuanto a si la crisis económica afecta a la provincia de Cádiz, ya que por una parte se considera que es visible, pero por otro lado se habla de una economía sumergida que hace que ésta no sea tan evidente.

5.-CONCLUSIONES

Discusión

Autores como Castro-Martín, Martín-García, Abellán, Pujol y Puga, (2015) coinciden con los resultados obtenidos en cuanto al aumento de los recortes en gasto social sufridos que nos llevaron a un detrimento en las condiciones laborales de los trabajadores (recortes en sueldos y derechos) y a un proceso generalizado de deterioro y calidad de los servicios públicos y sociales. También Robles (2015) coincide con los resultados en cuanto a que la crisis económica ha derivado en crisis social con el diseño de políticas públicas de austeridad y recortes.

Los autores Pérez et al., (2014) coinciden con los resultados obtenidos en cuanto a que la crisis económica tiene efectos adversos sobre los determinantes de la salud y desigualdades en salud (aumento de los problemas de salud, especialmente en salud mental).

En cuanto al concepto de ciudadanía tanto los autores estudiados como los resultados obtenidos quedan enmarcados en derechos civiles y políticos y deberes para con la sociedad a la que pertenecen, sin que se haga referencia al rol o status social como lo hacen lo autores Marshal, (1992) y Dahrendorf (1997) o a la evolución del concepto de ciudadanía, con la necesidad de redefinir el concepto de Aragón (2016).

Las transformaciones sociales y económicas, la necesidad del enfoque y acciones de responsabilidad social son necesarias y sin duda es a partir de ellas como se explica los nuevos comportamientos que han aparecido en los últimos años en el mundo de las organizaciones según Mori (2009), o la afirmación de autores como Azkarraga, Sloan, Belloy, y Loyola, (2012) en la que la ciudadanía es un sujeto de primer orden para el cambio social, o la afirmación realizada por Laparra (2020) en cuanto que las crisis aceleran las transformaciones sociales. Todo ello en consonancia con nuestros resultados donde se aprecian cambio de actitudes de la población frente a la crisis económica.

Los grupos y movimientos sociales son colectivos que tienen poco peso o son desconocidos en nuestros resultados, sin embargo, existe todo un elenco de autores como Balarezo López (2019), Téllez (2011), Díaz-Sarmiento, López-Lambraño y Roncallo-Lafont (2017), López Granada (2018), que identifican perfectamente el grupo o el movimiento social.

En cuanto a la pandemia del COVID-19 es un evento crítico (Pantojas, 2020); en nuestro resultado aparece como una actitud de miedo a una nueva crisis, sin haber salido de la 2008, algo muy interesante de evidenciar en futuras lineas de investigación.

Conclusión

Aunque el estudio piloto se llevó a cabo con participantes de la provincia de Cádiz, este mismo estudio se puede repetir en otras zonas geográficas e incluso se puede utilizar el mismo modelo de entrevista, por ello queda abierta la posibilidad de ser utilizada en futuras líneas de investigación.

Se demuestran adaptaciones y cambios sociales, se empiezan a vivir de otra manera, vuelven las costumbres más arraigadas, más antiguas, se empieza a cocinar en casa, no comer tanto fuera, se vuelve a coser en las casas, se vuelve a lo que ha sido siempre y se deja lo que ha sido el consumo externo.

Se ve una clara relación entre crisis económica y Estado de bienestar abriéndose otras posibilidades, como otra forma o modelos donde se mantenga el concepto de ciudadanía con sus derechos, deberes y estatus, y se le incorpora una nueva categoría, la de ayuda; esto viene a explicarnos la proliferación del Tercer Sector durante la crisis económica.

El Estado del bienestar se fundamenta en cuatro pilares que por su importancia para la ciudadanía son: servicios sociales, educación, sanidad y pensiones (Navarro, 2011).

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1Este artículo es producto del proyecto de Tesis Doctoral titulada: “Crisis económica del 2008 y Estado de Bienestar. El caso de la provincia de Cádiz” en la que se ha realizado un estudio piloto previo al desarrollo de la misma, sin financiación, realizado durante los meses de Febrero, Marzo y Abril del 2021.

0Cómo referenciar este artículo: Oñate-Tenorio, A. & Muñoz-Sánchez, P. (2022). Crisis económica y Estado de bienestar, estudio exploratorio en Cádiz, España. Revista Política, Globalidad y Ciudadanía, 8(16), 105-127. https://doi.org/10.29105/pgc8.16-6.

Recibido: 13 de Diciembre de 2021; Revisado: 09 de Enero de 2022; Aprobado: 27 de Abril de 2022; Publicado: 01 de Junio de 2022

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