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Cuadernos de Lingüística de El Colegio de México

versión On-line ISSN 2007-736X

Cuad. Lingüíst. Col. Méx. vol.9  Ciudad de México ene./dic. 2022  Epub 03-Abr-2023

https://doi.org/10.24201/clecm.v9i0.236 

Artículos

Continuidad referencial en guarijío de Chihuahua

Referential continuity in Chuihuahua Guarijio

Juan Pablo Cruz Fimbres1 

Manuel Peregrina Llanes2 
http://orcid.org/0000-0001-8492-8014

1Universidad de Sonora, México juanpik@gmail.com

2Universidad de Sonora, México, División de Humanidades y Bellas Artes, Departamento de Letras y Lingüística manuel.peregrina@unison.mx


Resumen

Esta investigación aborda el tema de la continuidad referencial en textos narrativos del idioma guarijío, que pertenece a la familia de lenguas yutoaztecas. El objetivo es la descripción de los diversos mecanismos referenciales que codifican a los distintos participantes/referentes, y la distribución y el grado de topicalidad que estos pueden presentar dentro del discurso. Para ello, se realiza (i) un análisis particular del inventario de mecanismos referenciales que posee la lengua, seguido de (ii) una muestra del análisis del fenómeno en tres textos de carácter narrativo que detallan la manera en la que los hablantes logran llevar a cabo la continuidad referencial en este idioma.

Palabras clave: discurso; yutoazteca; guarijío; referencia; topicalidad

Abstract

This research addresses the issue of reference continuity in narrative texts in the Guarijío language, which belongs to the Uto-Aztecan language family. The objective is to describe the various referential mechanisms that codify different participants/referents, and the distribution and degree of topicality they may present within discourse. To this end, (i) a particular analysis of the inventory of referential mechanisms in the language is carried out, followed by (ii) a sample analysis of the phenomenon in three narrative texts that detail how speakers manage to carry out referential continuity in this language.

Keywords: discourse; Uto-aztec; Guarijío; reference; topicality

1. Introducción

Una de las propiedades universales del discurso es la recurrencia de sus referentes a lo largo del acto comunicativo (Kibrik 2001: 1123). El discurso narrativo suele contener múltiples participantes (tópicos) en forma de referentes y de estos se espera que sean mencionados en repetidas ocasiones a lo largo del texto mediante el uso de distintos mecanismos codificadores, ya sea para introducirlos o recuperarlos. El análisis de continuidad referencial de los tópicos/participantes (Givón 1983; 1992; 2001), tiene como finalidad dar cuenta de las diversas estrategias por las cuales se codifica información relacionada con los distintos participantes a lo largo del discurso, así como el estatus de importancia que se les da a través de la noción de continuidad topical.

Se denomina mecanismos referenciales a aquellos elementos lingüísticos que permiten realizar el acto de referencia, es decir, la mención de los referentes (participantes, entidades actantes) en el discurso. En el dominio de la referencia específica definida, los mecanismos referenciales permiten a los hablantes introducir a los referentes al discurso con el fin de que sean recuperables para los oyentes y que este procedimiento pueda ofrecer el contexto compartido de información referencial por los interlocutores. Así, este estudio se perfila para la descripción de los mecanismos referenciales y la continuidad de los participantes en el idioma guarijío, particularmente de la variante hablada en las comunidades ubicadas en la sierra de Chihuahua, México.

El grupo etnolingüístico de los guarijíos se originó a partir de bandas de cazadores-recolectores procedentes del actual suroeste de Estados Unidos (Harris & Vélez 2004). Estos grupos descendieron al noroeste de México hace dos mil años y se establecieron en la región conocida como la Baja Tarahumara, en el actual estado de Chihuahua, donde se asentaron, en forma seminómada, a todo lo largo y ancho de la Sierra Madre Occidental. El actual territorio guarijío se ubica en las faldas de la Sierra Madre Oriental, entre los estados de Sonora y Chihuahua. A continuación, se presenta un mapa del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) donde se marcan las principales localidades donde pueden hallarse hablantes de la lengua:

Mapa 1 Territorio guarijío (INALI 2008)  

La variedad de Chihuahua, también denominada guarijío de la sierra o del norte, se habla principalmente en las localidades dentro de los municipios Moris, Chínipas y Uruachi. Miller (1996) destaca a las comunidades alrededor de Arechuyvo como localidades en donde se concentran los hablantes de la lengua.

La lengua del grupo guarijío se clasifica dentro de la familia yutoazteca. Campbell (1997: 134) la ha consignado a la rama taracahita y perteneciente a las subrama tarahumara, en donde comparte espacio genético con el tarahumara. Los principales rasgos tipológicos que presenta este idioma son:

  1. Lengua sintética con tendencia aglutinante

  2. Lengua nominativo-acusativa con base en el uso pronominal

  3. Lengua de orden no fijo, pragmáticamente condicionado

  4. Lengua sin marcación de caso en nominales, excepto en los adjuntos locativos

  5. Lengua de marcación de núcleo y dependiente (o ni de núcleo ni de dependiente)

Al ser de tipo narrativo, estos textos se caracterizan por el recuento de eventos que son controlados por agentes y dependen de otros eventos anteriores; además suelen involucrar algún tipo de tensión (Dooley & Levinsohn 2001: 3) que se va desarrollando desde el inicio hasta el clímax de la historia. Particularmente, los eventos y los personajes involucrados hacen referencia a la mitología y folclor del grupo; si bien Miller no lo específica, probablemente el conocimiento de estas historias proviene de la tradición oral.

La información que se ha presentado concede la oportunidad de identificar la procedencia, naturaleza y adscripción de los datos para el análisis del fenómeno de la referencia en este idioma, lo que remite, a la exposición de los elementos conceptuales y nocionales que mapean el tema central de este estudio, es decir, el seguimiento referencial del tópico discursivo dentro de la narrativa de la lengua guarijío.

2. Referencia

El término referencia hace alusión a la relación simbólica que tiene una expresión lingüística con el objeto u entidad concreta que representa, es decir, el referente. Es a través de un sistema compuesto de diferentes mecanismos referenciales que los hablantes de las lenguas del mundo permiten realizar el acto de referencia, es decir, la evocación del referente. Dooley & Levinsohn (2001: 56) mencionan tres tipos de tareas fundamentales para cualquier sistema de referencia viable en las lenguas del mundo:

  1. Semánticas: identificar los referentes de manera no ambigua, distinguirlos de otros posibles referentes.

  2. Discurso-pragmáticas: señalar el estado de activación y la prominencia de los referentes o las acciones que realizan.

  3. Procesamiento: superar las rupturas en el flujo de información.

Con respecto a las tareas semánticas, se habla de que la explicitud en la identificación es una noción relativa. Es decir, los referentes no siempre son identificados de manera completamente explícita (por ejemplo, en un discurso se puede hacer referencia al presidente López Obrador como AMLO, Andrés Manuel, el presidente de México, este o él). En realidad, no se trata de distinguir el referente de otros teóricamente posibles (otros Andrés Manuel), sino de otros prácticamente posibles. El oyente buscará en su representación mental actual por los posibles referentes de una expresión dada, y se quedará con aquella que mejor quede con lo que se está diciendo. En general, la parte semántica de la tarea de referir predice que la cantidad de material codificador en una expresión se incrementa con el riesgo de ambigüedad (Dooley & Levinsohn 2001: 57).

Con respecto a la tarea de procesamiento, Dooley & Levinsohn (2001: 56) mencionan que es necesario utilizar más material codificador cuando se interrumpe el flujo de información. Las interrupciones en la narrativa ocurren en los rompimientos en la continuidad temática y posiblemente cuando hay un cambio en el tipo de información. En estos casos, la cantidad de codificación suele aumentar. Así, entre más rasgos de continuidad se presenten en el discurso, ya sea temática, tempo-espacial y/o topical, menor cantidad de material codificador será necesario. Lo anterior se establece por medio de la capacidad cognitiva de los interlocutores, la memoria de trabajo y las condiciones contextuales fuera del texto, las que operan para enmarcar la narrativa en un ambiente compartido para los involucrados en el evento comunicativo.

En relación con la tarea de producción discurso-pragmática, se dice que la cantidad de material codificador en la referencia varía con el estado del referente en la activación o prominencia: entre mayor sea el estado de activación, menor cantidad de material codificador será necesaria. Por lo general, la activación se consigue mediante una frase nominal plena. Si el participante va a ser prominente en el texto, la frase nominal utilizada para activarlo también es prominente en la estructuración discurso-pragmática, por lo que, dicha frase nominal suele aparecer en lo que se conoce como una ‘configuración presentacional’ (Dooley 1987: 6). Así, para mantener activado a un participante en el discurso, solo se requiere un mínimo de material codificador (concordancia, pronombres, referencia cero). La desactivación de este referente suele hacerse sin un medio formal. Esto quiere decir, que el participante central a la historia, una vez activado, solo requerirá una cantidad mínima de material codificador, mientras que los referentes menos significativos (o no topicales) llegarán a ser codificados en el discurso mediante frases nominales léxicas. Lo anterior no es discrepante con lo que se presenta en el procesamiento, solo es una operación inversa en la consideración de la interacción de la cantidad de material codificador y el tipo de referente que es identificado con respecto a su análisis de incidencia y permanencia en el ámbito discursivo.

La variabilidad translingüística en los sistemas de referencia se encuentra en las formas utilizadas para llevar a cabo el acto de referencia. Además de la frase nominal, existen varias estrategias que pueden ser empleadas por las lenguas del mundo para codificar a los referentes. Según Kibrik (2011), los mecanismos referenciales disponibles para una lengua en particular dependen de las características morfosintácticas de esta. La carga de información en pronombres y en índices verbales además varía en cada lengua: persona, número, género, clase de nombre, estatus honorífico, entre otros. A continuación, se presenta una sección en donde se plasmarán de manera sucinta las estrategias que se han documentado para la codificación de la referencia en la lengua guarijío.

3. Mecanismos de referencia

Se denominan mecanismos referenciales a aquellos procedimientos lingüísticos que permiten el acto de referencia. Kibrik (2011: 38) presenta dos tipos de mecanismos referenciales: mecanismos lexicalmente completos y mecanismos reducidos. Los primeros son frases nominales lexicalmente completas (nombres propios y nombres comunes), los segundos son formas nominales que están reducidas: pronombres libres, pronombres ligados y referencia cero. Givón (1983: 18) también ha identificado estos elementos en su escala de ‘tamaño fonológico’:

Figura 1 Escala de tamaño fonológico de Givón (1983: 18)  

La elección entre un tipo de mecanismo u otro depende del estado cognitivo del hablante con respecto al referente: cuando la atención sobre este está por debajo de cierto nivel en la memoria del hablante se usa un mecanismo reducido, mientras que si no se sobrepasa ese nivel se utiliza un mecanismo completo (Kibrik 2009: 2):

Figura 2 Elección del mecanismo referencial según estado cognitiv(Kibrik 2011: 53)  

Conceptos como “activación” (Chafe 1976), “atención” (Givón 1983) o “prominencia” (Heusinger & Schumancher 2019) son reminiscentes a este fenómeno, donde el procesamiento de la información obedece a la capacidad de retención de los diferentes actantes en una narrativa por parte del hablante y el establecimiento de las pistas gramaticales mediante las que sostiene la coherencia del discurso y con las que hace partícipe a su interlocutor del grado de atención imprimida a cada participante.

3.1 Mecanismos plenos

Kibrik (2011: 38) distingue dos tipos de mecanismos plenos en las lenguas del mundo: nombres propios y nombres comunes (con o sin modificadores). La frase nominal plena se conforma por un nombre como núcleo, ya que este es el elemento léxico que cuenta, por lo general, con características léxicas definidas y puede ser codificado solo o acompañado de modificadores como determinantes, adjetivos, frases proposicionales o cláusulas relativas. A continuación, se presentan los siguientes patrones de conformación estructural de este tipo de construcción con datos del guarijío.

(1) a. Nombre kawái ‘caballo’
b. Determinante+Nombre pií kawái ‘un caballo’
ihí kawái ‘este caballo’,
no’ó kawái ‘mi caballo’
c. Nombre+Numeral/Cuantificador marikí kawái ‘cinco caballos’
weeka kawái ‘muchos caballos’
d. Nombre+Adjetivo kawái očóname ‘caballo negro’
e. Nombre+Relativa kawái tapaná u’mákame ‘el caballo que corrió ayer’
f. Nombre+FP kawái čikéro-či ‘el caballo en el corral
g. Nombre+Nombre wani kawái ‘Juan y el caballo’

Además de la frase nominal, en el guarijío existen varios mecanismos referenciales reducidos: pronombres de sujeto y no-sujeto, demostrativos de sujeto y no-sujeto y referencia cero. A continuación, se presenta una descripción de estos mecanismos no plenos.

3.2 Mecanismos reducidos

Expresiones con menor material codificador (y, por ende, reducidos) son típicamente utilizadas para referir a los participantes una vez que estos han sido introducidos y activados de manera previa mediante un mecanismo lexicalmente completo; es decir, son utilizados únicamente dentro de un contexto comunicativo muy específico. Lo anterior se establece bajo los rasgos de la función endofórica y de la capacidad de establecer la correferencialidad que estos constructos menores presentan. Los tres tipos de mecanismos referenciales reducidos son los pronombres libres, los pronombres ligados (inexistentes en el guarijío) y la referencia cero, siendo esta última la más reducida en cuanto a material codificador.

Los mecanismos, que se presentan en este apartado, permitirán identificar las estrategias más usadas en el idioma guarijío para la codificación del seguimiento referencial. Estos son los pronombres libres, los clíticos, los demostrativos y la referencia cero.

Pronombres libres

Los pronombres libres se consideran palabras independientes, aunque prosódicamente débiles y por lo general cuentan con todas las propiedades distribucionales de las frases nominales (Payne 1997). Estos suelen estar en distribución complementaria con las FNs: si la activación de un referente es fuerte (es decir, que el referente se encuentra latente en la memoria del hablante), se menciona mediante un pronombre, de otro modo se usa la FN (Kibrik 2011: 82).

El guarijío de Chihuahua presenta tres conjuntos de pronombres libres: uno para sujeto, otro para no-sujeto (objeto y oblicuo) y otro para reflexivo. Debido a que no hay formas de tercera persona sujeto, el guarijío tiene la opción de usar el nombre, un demostrativo o la referencia cero para referir a dichos participantes. Los de no-sujeto1 se emplean para paciente, tema, recipiente, posesor y sujeto de la cláusula subordinada. Véase la Tabla 1, en la que se muestran los diferentes inventarios aludidos.

Tabla 1 Formas pronominales libres del guarijío de Chihuahua (Miller 1996: 231

PERSONA NÚMERO SUJETO NO-SUJETO REFLEXIVO
1 Singular neé no’ó no’ó
2 muú amó amó
3 ø ahpó ahpó
1 Plural remé tamó ahpo, aapó
2 muú amó amó
3 ø ahpó, aapó ahpó, aapó

Formas clíticas

Según Kibrik (2011: 83), existe una extensa tradición en la lingüística moderna de oponer pronombres libres a formas pronominales ligadas, lo cual se hace manifiesto en el hecho de algunos autores consideran que los clíticos son formas ligadas (ej. Haspelmath 2002: 148). Sin embargo, para Kibrik (2011:83) los clíticos entran en la misma categoría que los pronombres libres y considera que estos son tan independientes como otras palabras, excepto por su conducta prosódica: estos se inclinan sobre alguna palabra anfitriona y en su pronunciación se asemejan a los afijos, pero sintácticamente tienen la misma distribución que las frases nominales. Para distinguir entre este tipo de formas pronominales (clíticas) y otras formas que poseen una independencia prosódica plena, el autor utiliza los términos de ‘pronombres fuertes’ y ‘pronombres débiles’. En términos similares, Givón (1983) hace una distinción entre pronombres acentuados y pronombres no acentuados, siendo estos últimos equivalentes a lo que Kibrik (2011) consideraría como clíticos.2 De manera concordante, las formas que Miller (1996) describe como clíticas son en efecto casi idénticas a las formas no clíticas, salvo que carecen de acento y en algunos casos se reducen segmentalmente (ej. neé versus =ne):

Tabla 2 Formas clíticas del guarijío de Chihuahua (Miller 1996: 231

PERSONA NÚMERO SUJETO NO-SUJETO REFLEXIVO
1 Singular =ne, ni no’o=, no’=, no= no’o=, no’=, no=
2 mu=, mo= amo= amo=
3 ø ahpo= ahpo=
1 Plural =reme tamo= ahpo=, aapo=
2 =muu amo= amó=
3 ø ahpo=, aapo= ahpo=, aapo=

Al ser las formas clíticas versiones fonológicamente reducidas y prosódicamente dependientes, se considera que el uso de estas frente a las formas no clíticas indica una mayor continuidad o accesibilidad topical, pues como Givón (1983: 18) menciona, entre más disruptivo, sorpresivo, discontinuo o difícil de procesar es un tópico, más material codificador debe ser asignado. En el caso del guarijío, Miller (1996) menciona que las formas clíticas son más comunes que las formas acentuadas, lo que sugiere que estas últimas se utilizan con la intención de dar énfasis en el referente.

Demostrativos

La función referencial es codificable también mediante algunos recursos análogos al pronombre que pueden ser utilizados en los mismos contextos o en otros distintos. Esto es particularmente común en lenguas que no poseen pronombres para la tercera persona. Estos elementos translingüísticamente se consolidan como: demostrativos, clasificadores y nombres de estatus social (Kibrik 2011: 127).

Los demostrativos son recursos referenciales típicamente utilizados como deícticos para entidades y locaciones en un ambiente físico de la situación de habla (Kibrik 2011: 129). Según Diessel (1999: 1), los demostrativos son un fenómeno universal en las lenguas del mundo. Su función es distinguir el grado de proximidad con respecto al hablante, el cual se ubica como centro deíctico o punto de referencia. En el guarijío de la sierra se tienen dos conjuntos de demostrativos que pueden tomar función pronominal, uno para sujeto y otro para no-sujeto -objeto y oblicuo-.

Tabla 3 Demostrativos del guarijío de Chihuahua (Miller 1996: 234

DEIXIS SUJETO NO-SUJETO
Proximal ihí i’ká
Medial puú pu’ka
Distal Ø u’ka

Sin embargo, Miller (1996: 234) menciona que la distinción sujeto/no-sujeto de los demostrativos se encuentra en un proceso de pérdida y que es común encontrar el uso de ambos conjuntos de manera indiscriminada, tal como el uso de pu’ka para referir al sujeto en (2).

(2) pu’ká wa’á is-tó-ri=ra pié nulíti kohá

ese ahí venir-yendo-PRT=RPT3 un chiquito nene

‘Ahí venía ése, un nene chiquito.’ (Miller 1996: 517)

Referencia cero

Los ceros referenciales (representados por ø) son constructos teóricos que describen la siguiente situación: en una pieza de discurso, tal como la cláusula, cierto referente está claramente mencionado de acuerdo con las intuiciones de los hablantes, pero no hay elemento explícito al que se le pueda atribuir la función referencial (Kibrik 2011: 105). La referencia cero no es una unidad lingüística real en términos léxicos, sino la ausencia de una unidad formal en el lugar donde un referente está claramente siendo mencionado. Se podría decir que esta estrategia requiere un proceso cognitivo en el que los participantes son inferidos o deducidos pragmáticamente a partir del contexto: se extrae de la memoria el referente previamente mencionado más activo en el momento de la enunciación de la cláusula que contiene la referencia cero esto hace innecesaria la mención explícita del nombre del referente en cuestión.

Se ha dicho que este mecanismo corresponde a un mayor grado de activación de los referentes que aquel observado en el uso de pronombres, debido a que es formalmente más débil y semánticamente más general que estos últimos (Levinson 2000: 267). Con respecto a ello, Kibrik (2011: 109) asegura que en efecto existen lenguas que hacen uso de ambos mecanismos y los distribuyen de acuerdo con el grado de activación de los referentes en la memoria del hablante. Sin embargo, este autor indica que la referencia cero no tiene por qué ser universalmente asociada con un mayor grado de activación con respecto a los pronombres, fundamentándose en el hecho de que existen lenguas que usan ya sea referencias cero o nombres explícitos de manera casi exclusiva.

A continuación, se presenta un fragmento narrativo en donde la secuencia de las cláusulas permite observar este mecanismo:

(3) a. kali kolká-re kesó woli-ga

no comer-PRT queso coyote=ENF

‘No comió el queso el coyote.’

b. ø yuwésu-ba-n=ra triste-INC-PRT=RPT

‘Estaba triste.’

c. walámi ø abkipá=ra e’égo

por:ahí irse=RPT entonces

‘Por ahí se fue entonces.’

d. ø walá rewi=ra allá dejar=RPT

‘Lo dejó allá (el queso).’ (Miller 1996: 529)

En (3a), tanto el queso como el coyote son introducidos por una frase nominal, al ser las primeras menciones de estos participantes en discurso. Posteriormente, en (3b), (3c) y (3d) la referencia al coyote persiste por medio de su codificación a través de la referencia cero; en estos casos el interlocutor puede inferir que se trata del coyote pues este ha sido mencionado de manera explícita en la primera cláusula; lo mismo ocurre con el queso en (3d). Este mecanismo resulta en la máxima estrategia para economizar la cantidad de material codificador; volver a utilizar una frase nominal sería redundante, y aunque podrían usarse otros mecanismos reducidos, lo común es que en estos casos donde la posibilidad de una lectura ambigua es poca, la referencia se realice de esta manera.4

4. Continuidad referencial

Al hablar del tópico a nivel de discurso, Givón (1983: 5) se refiere a “aquello de lo que se habla”; esto es, el o los participantes más prominentes o importantes para el desarrollo de la narración, con base en su recurrencia y la persistencia con la que aparecen en la secuencia de las cláusulas. Así, en su estudio sobre continuidad referencial, Givón (1983) discute la correlación entre la continuidad del tópico o participante y la elección de las formas referenciales. Al hablar de continuidad, se refiere a los medios por los que los varios niveles organizacionales del discurso se entrelazan para el oyente, de modo que este es capaz de decodificar cada pista gramatical provista por el hablante y con ello comprender el discurso.

Al asumir que lo que es más ‘continuante’ es más predecible, y lo que es predecible es más fácil de procesar, Givón sugiere que los mecanismos lingüísticos usados para codificar a los tópicos/participantes y la posición de estas expresiones dentro del discurso podía correlacionarse con dos mediciones discursivas: distancia y persistencia referencial.

La distancia referencial resulta del número de cláusulas que se hallan entre la referencia presente de un participante y la referencia anterior más reciente del mismo. Este valor se obtiene a partir del conteo de cláusulas a la izquierda de un referente, hasta su última realización anterior. El valor mínimo es de 1, lo cual indica un tópico altamente continuo.

Por otro lado, la persistencia permite medir el grado en la que los referentes van decayendo en el discurso subsecuente. Con ello, es posible medir importancia topical de los participantes: entre más alto es el número de cláusulas en las que un tópico/participante persiste de manera continua como argumento semántico, mayor es el grado de importancia que le da el hablante. Este valor se determina contando el número de cláusulas a la derecha en las cuales el tópico mantiene una presencia ininterrumpida como argumento semántico. El valor mínimo asignable es cero, lo que indica que el argumento decae inmediatamente tras ser introducido.

5. Análisis de la referencia en textos del guarijío

5.1 Análisis cualitativo de la continuidad referencial

Antes de pasar al análisis cuantitativo de los mecanismos referenciales y la continuidad topical, se ilustrará a continuación como se introducen, persisten y decaen los participantes dentro de varios fragmentos de los textos incluidos en el corpus con el fin de familiarizar al lector con el fenómeno de la continuidad referencial.

El texto El oso y la mujer5 relata la anécdota de una mujer que se va a vivir con un oso con el que tiene un hijo, y que posteriormente es recuperada por la gente del pueblo. En el ejemplo que se presenta en (4), se van analizando los eventos por segmentos para poder mostrar con mayor claridad los elementos con los que se establece la continuidad referencial en el texto y se establece la coherencia en este. En el inicio del texto en (4a), se muestra la introducción de uno de los participantes más topicales, la mujer, quién es primeramente codificada mediante el demostrativo buú y no mediante una frase nominal, que es lo que normalmente se esperaría.6 Este referente, además, se mantiene activado en las cláusulas consecuentes, a través del mismo demostrativo buú en (4b) y mediante la referencia cero en (4c); el uso de este último mecanismo es posible debido a que la mujer ya fue introducida en (4a) y mantenida en (4b). Tras este fragmento se interrumpe la continuidad referencial de este participante, hasta su reintroducción algunas cláusulas después (4h).

(4) a. ce-rí=ra buú,

decir-PRT-RPT esa

‘Ella dijo.’

b. isí-ri=ra buú weiká he’lá-re7

andar-PRT-RTP esa mucho pensar.en-PRT

‘Hizo eso, pensándolo mucho.’

c. wa’iká=ce ø hu’natá-ga ø po’i-pá-re arí

entonces-MOD pensar-PRT:PRES acostar-INC-PRT tarde

‘Pensando mucho en eso se acostó en la tarde.’ (Miller 1996: 495)

Seguido, otro participante sumamente topical en el texto, el oso, es introducido en (4e) mediante dos frases nominales, en (4d) se introduce como buu natí ‘esa cosa’; en (4e), ya se revela como wohí ‘oso’. Por lo general, esta es la forma en la que se espera que se introduzcan los participantes. Tras estas dos menciones se frena la referencia al oso; este se vuelve a introducir en (4i).

d. wa’iká hená-rí=ra=buu natí

entonces venir-PRT=RPT=esa cosa

‘Entonces esa cosa vino.’

e. wohí ená-ri=ra, tugaoó

oso venir-PRT-RPT noche

‘Un oso vino, en la noche.’ (Miller 1996: 495)

El tercer participante más importante según su valor de persistencia, el grupo de gente del pueblo que asiste en el rescate de la mujer, es introducido en (4f) mediante una frase nominal pa’pámilala, ‘los jefes’ y persiste hasta (4g), en donde se le hace referencia a través de la anáfora cero debido a la referencia explícita en la cláusula anterior.

f. yómá ko-gocí-ba-ri=ta pa’-pámila-la

todo RDP-dormir-INC-PRT-RTP RDP-jefe-ABS

‘Todos los jefes (papás) se durmieron.’

g. ká’í ø saé-ri=ra ø ko-gocí-ba-sa

no sentir-PRT=RPT RDP-dormir-INC-cuando

‘No sintieron nada cuando durmieron.’ (Miller 1996: 495)

En (4h) se observa la reintroducción de la ‘mujer’, esta vez, mediante el uso de la frase nominal oórume, tal como se esperaría una vez que el referente ha decaído tras (4b); esto es debido a que el uso de otro mecanismo se prestaría a un alto grado de ambigüedad en la identificación del referente que ya ha sido desactivado cláusulas atrás. Lo mismo ocurre con la reactivación del wohi ‘oso’ en (4i), al cual se le da continuidad en (4j) mediante la referencia cero.

h. wa’iká=boga pi’arí=go ka’í ma’círe-ba=ra=buu oórume wa’á

entonces=esa mañana=ENF no amanecer-INC=RPT=esa mujer ahí

‘Entonces, no amaneció esa mujer ahí en la mañana.’

i. tugaó hi’tó-ri=ra ici-kóa-ri=ra, wohi pu’ká oórume

noche llevar-PRT=RPT robar-PRT=RPT oso esa mujer

‘En la noche la llevó y robó, el oso a esa mujer.’

j. wa’iká=ba wamími wanamina

entonces=ya allá otro:lado:del:bordo

kawi-cógici-gao wa’a ø yasa-rí=ra

cerro-junto-arriba:cerca:plano allá sentado-PRT=RPT

‘Entonces, allá junto del cerro, al otro lado del bordo, allá estaba sentado.’

(Miller 1996: 496)

En (4k) se introduce al vaquero mediante la frase nominal pié wakélo. En (4l) se mantiene topicalmente continuo mediante el uso del demostrativo buú. En este fragmento, además, se recupera una vez más el referente pu’ká oórume ‘esa mujer’, quien como era de esperarse, se reintroduce por medio de una frase nominal en (4l) al no haber sido evocada en los segmentos anteriores a la enunciación de esta.

k. wa’ámi hoi-ri=ra pié wakélo

por:ahí andar-PRT=RPT un vaquero

‘Por ahí anduvo un vaquero.’

l. buú tewa-ri=ra, pu’ká oórume wa’á pahki-éme tesó-ci

ese hallar- PRT=RPT, esa mujer ahí entrar-PRT cueva-en

‘Él la halló, a esa mujer que estaba metida ahí en la cueva.’

(Miller 1996: 496)

Si se analiza el contexto de la historia, en (4m) aparentemente se reintroduce al oso, aunque resulta curioso que sea a través de la referencia cero, pues no es el mecanismo esperado para reintroducir un participante. La posible explicación a esto es que el oso se mantuvo continuo durante (4h), (4i) y (4j), y estaba lo suficientemente activo atencionalmente como para poder seguir haciéndole referencia mediante este mecanismo reducido aun si sufrió un decaimiento durante (4k) y (4l):

m.ká’í nu’-nuti ø |to’-é-ri=ta iéwa-ci tehté

no RDP-chica poner:acostada: PL-APL-PRT=RPT puerta-en piedra

‘Puso piedras grandes en la puerta para ella (para evitar que se fugara).’

n. wá’iká ba’á ku’é ø to’í-ro=ra pe’ku

entonces ya luego regresar-yendo=RPT otra:vez

‘Entonces regresó otra vez.’ (Miller 1996: 496)

En el fragmento de (4ñ) los hombres del pueblo, anteriormente referidos como pa’pámilala, ‘los jefes’ en (4f), vuelven a ser introducidos en la narración mediante la frase nominal que los codifica como yomá ‘todos’. Este participante persiste en las dos cláusulas consecuentes, (4o) y (4p), a través de la referencia cero. La mujer, una vez más, es reactivada por medio de la frase nominal pu’ká oórume en (4p).

ñ. wa’iká=ba yomá wa’ási sim-pá-ri=ra,

entonces=ya todos hasta:allá irse-PL-PRT=RPT

‘Entonces se fueron todos hasta allá.’

o. atá-e-me ø sim-pá-ri=ra

arma-tener-PRT irse-PL-PRT=RPT

‘Se fueron con armas.’

p. ø ma’cí ihpa-rí=ra pu’ká oórume

afuera tirar/sacar-PRT=RPT esa mujer

‘Sacaron a esa mujer afuera.’ (Miller 1996: 497)

En esta sección se ha ilustrado la forma en la que se utilizan los mecanismos referenciales en la narración y cómo es que a través de ellos se han introducido, mantenido y reintroducido los referentes más topicales o prominentes. A continuación, se procederá al análisis cuantitativo de los mecanismos referenciales y los participantes hallados en cada uno de los textos por separado, al final del cual, se presentan las conclusiones generales del examen total de la muestra.

5.2 Análisis cuantitativo

Corpus

El corpus sobre el que se realiza este análisis está compuesto por 3 textos del género narrativo hallados en la gramática de Miller (1994): “El oso roba a la mujer”, “Paisori, serpiente de agua”, y “La gente de antes”. Los textos varían en extensión: 38, 74 y 77 cláusulas, respectivamente, que da un total de 189 cláusulas entre las que se distribuyen 52 tópicos o participantes a los cuales se hace referencia en diferentes partes del texto por medio de distintos mecanismos referenciales.

Mecanismos referenciales

Como se ha mencionado en §3, la lengua guarijío permite realizar el acto de referencia a través de cuatro mecanismos diferentes: (i) frases nominales, (ii) pronombres libres y clíticos,8 (iii) demostrativos y (iv) referencia cero. En los tres textos narrativos analizados en este trabajo, se halló un total de 2559 mecanismos referenciales que corresponden a los diferentes participantes de cada narración:

Tabla 4 Mecanismos referenciales en la totalidad del corpus estudiado 

MECANISMO TOTAL
FN 131 (51.4%)
Pron 18 (7.1%)
Dem 26 (10.2%)
ø 80 (31.4%)
Total 255

Como puede observarse, de manera global las frases nominales son los mecanismos más productivos dentro de los textos, seguido de la referencia cero. Sin embargo, si se analiza cada texto por separado puede observarse que únicamente en uno de ellos (“La gente de antes”) las FNs superan a la anáfora cero, lo cual sugiere que el guarijío también coincide con el continuo de Givón (1983) en el que este mecanismo es menos productivo si se compara con los mecanismos reducidos:

Tabla 5 Mecanismos referenciales por texto 

TEXTO MECANISMO TOTAL
EL OSO ROBA A LA MUJER FN 22 (52.4%)
Pron 0 (0%)
Dem 5 (11.3%)
ø 17 (40.5%)
Total 44
PAISORI, SERPIENTE DE AGUA FN 49 (47.6%)
Pron 1 (1%)
Dem 5 (4.9%)
ø 48 (46.6%)
Total 103
LA GENTE DE ANTES FN 43 (44.3%)
Pron 23 (23.7%)
Dem 15 (15.5%)
ø 16 (16.5%)
Total 97

No hay una gran diferencia entre la cantidad de pronombres y demostrativos en función pronominal, aunque si se considera que la mayoría de los primeros aparece en uno solo de los textos podría decirse que es el menor de los recursos utilizados. La explicación de esto probablemente radica en que no existe un pronombre libre o clítico para terceras personas en guarijío (ver Tabla 3).

También se observan algunas cuestiones en cuanto a la animacidad de los participantes y la elección del mecanismo referencial. Obsérvese la Figura 3

Figura 3 Distribución de mecanismos referenciales en referentes animados 

Los referentes animados humanos son los que presentan la mayor diversidad de mecanismos referenciales, siendo estos los únicos que aparecen en forma de pronombre. Al igual que los referentes animados no humanos e inanimados, el mecanismo más común es la frase nominal, seguido de la referencia cero. Los demostrativos, al igual que los pronombres, se utilizan en menor medida, pero siguen siendo más productivos en referentes animados que en animados no humanos e inanimados.

Figura 4 Distribución de mecanismos referenciales en referentes animados no humanos 

Como se muestra en la Figura 5, los referentes animados no humanos presentan diferencia con respecto a los animados humanos, ya que en ningún momento se llegan a utilizar pronombres. Sin embargo, a lo largo de las narraciones únicamente se llegaron a observar 14 referencias no humanas, frente a las 102 referencias a participantes humanos. No hay una gran diferencia entre los dos tipos de referentes con respecto a la utilización de los otros mecanismos referenciales. En cuanto a los referentes inanimados puede observarse la siguiente distribución:

Figura 5 Distribución de mecanismos referenciales en referentes inanimados 

La mayor diferencia entre los referentes no animados y los animados radica en la cantidad de frases nominales con respecto a otros mecanismos. No se observaron casos de uso de pronombres para referir a los 23 referentes no animados en los textos. Si bien existen lenguas con pronombres especiales para referirse a entidades inanimadas, en el caso del guarijío parece no ser la cuestión, por lo que queda únicamente la utilización de los demostrativos y la referencia cero cuando se utilizan formas reducidas, es decir, cuando los referentes ya han sido introducidos por una FN en los segmentos anteriores.

Distancia referencial

Entre los diferentes mecanismos referenciales utilizados para introducir y reintroducir participantes dentro del corpus destaca el uso de la frase nominal:

Tabla 6 Distancia referencial de frases nominales 

  DISTANCIA REFERENCIAL PROMEDIO MAYOR DISTANCIA REFERENCIAL
ANIMADOS 13.8 54
INANIMADOS 1.2 4

En promedio, el número de cláusulas que ocurren entre la reintroducción de un participante animado por medio de una frase nominal y la última cláusula donde se le hizo referencia a este por medio de cualquier otro mecanismo es alto comparado con otros mecanismos referenciales. La mayor distancia referencial que se ha encontrado en el corpus entre la reintroducción de un participante por medio de la frase nominal y la última instancia en la que se le hizo referencia al mismo es de 54 cláusulas, un valor también considerado alto al compararlo con otros mecanismos referenciales. Obsérvense los siguientes ejemplos, donde (5a) es la última cláusula donde se le hizo referencia a no’no, y (5b), donde este es recuperado tras 54 cláusulas de no estar activado:

(5) a. testwá e’la-pá-ri~ra=si no’nó-gari

lástima pensar-INC-PRT-RPT=MOD papá-ENF

‘El papá vino a pensar con lástima.’ (Miller 1996: 500)

[54 cláusulas después ]

b. a’pó-e maci-na na’no, ye’ye.

3PL-mismo saber-PRES papá mamá

‘El papá, la mamá saben.’ (Miller 1996: 500-519)

Con respecto a la distancia referencial promedio de pronombres (clíticos o acentuados), demostrativos y anáfora cero se pueden observar valores relativamente bajos:

Tabla 7 Distancia referencial de pronombres y demostrativos 

DISTANCIA REFERENCIAL PROMEDIO MAYOR DISTANCIA REFERENCIAL
ANIMADOS 1.3 3
INANIMADOS 1 1

En el caso de pronombres y demostrativos, la distancia referencial promedio entre participantes a los que se les hace referencia por medio de uno de estos mecanismos referenciales y la última instancia en donde se les hace referencia (sea cual sea este último mecanismo referencial) es de 1.3 cláusulas. En la mayoría de los casos el pronombre o el demostrativo se presenta en la cláusula consecuente a aquella donde se le hizo referencia por medio de cualquier otro mecanismo referencial al mismo participante, hay pocos casos donde la distancia es de dos cláusulas y solo dos casos donde la distancia es de tres cláusulas. Obsérvese el siguiente ejemplo, donde el participante remé warihó-ga se encuentra activo en (6a) y se recupera tres cláusulas después, en (6d) mediante el clítico =reme:

(6) a. pu’kaésa paiká=reme arewá-e remé warihó-ga

por.eso tres=1PL espíritu-tener 1PL guarijío=ENF

‘Por eso nosotros los guarijíos tenemos tres espíritus.’

b. yori piré-bi harewá-e mestizo uno-solo espírítu-tener

‘Los mestizos tienen solamente un espíritu.’

c. sené-bi pupúce-ri=ra pu’ká=go

una:vez-sólo soplar-PAS=RPT DEM-ENF

‘Les sopló a esos solo una vez.’

d. pu’kaésa ce’-ceé-ba-sa=reme ka’í ku-kúira-be

por:eso RDP-enfermo-ITER-cuando=1PL no RDP-poquito-sólo

pe’ti-má wa’ame

acostados-FUT por:ahí

‘Por eso cuando nosotros enfermamos estaremos mucho tiempo por ahí.’ (Miller 1996: 508)

En el caso de la referencia cero, los valores son aun menores, aunque no tan distantes a aquellos mostrados por el uso de pronombres y demostrativos:

Tabla 8 Distancia referencial de la referencia cero 

  DISTANCIA REFERENCIAL PROMEDIO MAYOR DISTANCIA REFERENCIAL
ANIMADOS 1.1 2
INANIMADOS 1 1

En la gran mayoría de los casos donde se utiliza la anáfora cero para referir a un participante, este ha estado activo en la cláusula anterior. Solo unos cuantos casos donde el número de cláusulas entre el uso de este mecanismo y la última instancia en donde se le hizo referencia al mismo participante es de dos:

(7) a. wa’á-ribo wa’á ø to’á-ri-ra tehté, ka’í nu’núnti

ahi-abajo ahí poner:acostado-PRT=RPT piedra no chicas

‘Le echaron ahí piedras no chicas.’

b. pu’ká walá is-tó-ri-ra, tehté pié milíti kohá

ése ahí venir-yendo-PAS=RPT piedra un chiquito nene

‘Ahí venía ése, un nene chiquito.’

c. wa’á ø cuhcá-ri-ra te’pá tohá-ci wa’á

ahí colgar-PRT=RPT arriba encino-en ahí

‘Ahí lo pusieron colgado arriba en el encino, ahí.’

(Miller 1996: 517)

En el fragmento anterior, el participante los curanderos, codificado mediante la referencia cero, se encuentra activo en (7b) y se recupera dos cláusulas después (7c) mediante el mismo mecanismo referencial. Este se considera un caso atípico, pues en la gran mayoría del texto la codificación de un participante por medio de la referencia cero tiende a aparecer en la cláusula subsecuente a donde el referente ya estaba activo.

Los valores que se han observado en la distancia referencial para los diferentes mecanismos referenciales permiten establecer una correlación de su uso con el grado de activación de los participantes.

Los altos valores observados en la distancia referencial de las frases nominales son muy superiores a aquellos observados en otros tipos de mecanismos referenciales, lo que sugiere que estas son mayormente utilizadas para introducir nuevos participantes y para reintroducirlos cuando estos ya han dejado de estar activos. Los mecanismos reducidos, por su parte, muestran un valor de distancia referencial promedio bajo, lo que es indicativo de que estos son utilizados más para mantener activo un participante una vez que este ha sido introducido anteriormente por medio de una FN.

Este fenómeno se explica a través de las propuestas de Givón (1983) y Kibrik (2011):10 entre menos activado se encuentra un referente (no ha sido introducido o ha permanecido inactivo en un tramo de discurso), mayor material codificador (frase nominal) es necesario para realizar la referencia. Por otro lado, si un participante ya se encuentra activo, por cuestión de economía se utiliza un mecanismo con menor material fonológico. Al ser la referencia cero el mecanismo referencial más reducido (es decir, no hay material fonológico que lo codifique), se considera que este mecanismo es el más utilizado cuando la activación del referente está en el pico más alto; es decir, cuando este se encuentra más ‘fresco’ en la memoria del hablante y la de su interlocutor.

En cuanto a los participantes inanimados, estos muestran valores muy inferiores comparados con los participantes animados, independientemente del mecanismo referencial utilizado. Esto se debe a que, al menos en el corpus estudiado, los participantes inanimados no tienden a ser muy topicales: una vez que estos han sido introducidos, es menos común que se introduzcan de nuevo, aunque también pueden permanecer activos por un pequeño número de cláusulas. Sin embargo, al igual que los participantes animados, la elección de un mecanismo referencial sobre otro atiende la misma condición con respecto a la relación de grado de activación con la cantidad de material fonológico utilizado para realizar el acto de referencia.

Persistencia referencial

Como se ha mencionado en §4, la persistencia referencial es una medida que indica el número de cláusulas en la que un participante permanece activo; es decir, que se le hace referencia de manera ininterrumpida en cláusulas subsecuentes, hasta que este deja de aparecer en algún punto del texto.

Tabla 9 Persistencia referencial de los participantes 

  PERSISTENCIA REFERENCIAL PROMEDIO MAYOR PERSISTENCIA REFERENCIAL
ANIMADOS 4.1 11
INANIMADOS 0.4 3

Los datos analizados en el corpus indican que, por lo general, los participantes animados tienden a mantenerse activos a través de varias cláusulas subsecuentes, con un promedio de cuatro cláusulas (ver §5.1) y con un caso máximo hallado de once cláusulas. Por otro lado, los participantes inanimados no suelen persistir: una vez que estos son introducidos raramente se les vuelve a hacer referencia, y en caso de que lo hagan no permanecen activados por más de tres cláusulas.

6. Conclusiones

En esta investigación se exploraron las diferentes estrategias empleadas por los hablantes del guarijío de Chihuahua para realizar el acto de referencia y darles seguimiento a los referentes en un corpus compuesto por tres textos del género narrativo. Se estudiaron los mecanismos referenciales de la lengua, las condiciones en las que se emplean, su frecuencia de uso a través de los varios textos, y las medidas de distancia y persistencia referencial que muestran sus referentes. A partir de los datos obtenidos en el análisis cuantitativo de la referencia a los participantes/tópicos en el texto se han obtenido algunas conclusiones.

En cuanto al conteo de los diferentes mecanismos referenciales utilizados en la totalidad del corpus, se observa que la frase nominal es el recurso más utilizado para realizar el acto de referencia, seguido de la anáfora cero, por los demostrativos y, por último, por los pronombres. Sin embargo, si se analizan los tres textos de manera individual, solo en uno de ellos el uso de la frase nominal supera al de la referencia cero.11 Este caso sugiere que este último mecanismo referencial es, probablemente, el más productivo en los textos narrativos del guarijío.

Los valores obtenidos en el cálculo de la distancia referencial indican que, como era de esperarse, la FN es el mecanismo referencial más utilizado para introducir participantes por primera vez y para reintroducirlos cuando estos ya han estado activos con anterioridad. En promedio, el número de cláusulas entre la mención de un participante por medio de una FN y la última instancia en donde se le hizo referencia al mismo es de 13.8; al comparar este valor con la distancia referencial de otros mecanismos referenciales se observa que los pronombres, los demostrativos y la referencia cero se utilizan de manera casi exclusiva para referir a participantes que ya se encuentran activos en la cláusula anterior. Estos valores sugieren que la elección de un mecanismo referencial para referir a un participante depende directamente del grado de activación de este en la memoria del hablante: entre mayor sea la cantidad de material fonológico para referir a un participante, menor será el grado de activación que este posee:

Cabe mencionar que, a partir del contraste entre la cantidad pronombres y demostrativos encontrados en el corpus no es posible obtener una conclusión general acerca de cuál es más productiva que la otra. Si bien en los textos se han encontrado un mayor número de demostrativos en comparación al número de pronombres, también es un hecho que en el guarijío no existen pronombres para referirse a terceras personas. Se necesitaría de un estudio más extenso para ubicar estos dos mecanismos referenciales de manera más exacta dentro de la escala en la Figura 6, con un corpus que incluya textos en donde el número de primeras y segundas personas fuera superior al número de terceras personas.

pante en guarijío 

Con respecto a la persistencia de los participantes en el corpus, se ha observado que si estos son animados se mantendrán activos en un promedio de 4.1 cláusulas. En contraste, la persistencia referencial de los participantes inanimados no suele ir más allá de la cláusula subsecuente a la introducción del referente. Estos resultados demuestran que, por lo general, los participantes inanimados tenderán a ser menos topicales que los participantes animados. Además, tomando en cuenta el contraste entre los valores de la distancia referencial de participantes animados e inanimados, también es posible señalar que estos últimos raramente serán referidos a través de mecanismos referenciales reducidos (pronombres, demostrativos y referencias cero).

Por último, es necesario señalar que los resultados obtenidos en este trabajo únicamente reflejan el uso de la lengua en el contexto del discurso narrativo. Es probable que el análisis de otros géneros textuales, con sus características particulares, arroje resultados diferentes en cuanto a la distribución de los mecanismos referenciales y a la elección de estos con base al nivel de activación de los participantes. Solo al contrastar el fenómeno de la referencialidad en múltiples formas textuales sería posible hablar del mismo en términos generales del uso de la lengua.

Referencias

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1Miller (1996) y Félix (2005) denominan a este conjunto de pronombres “no-sujeto”. Sin embargo, en cláusulas subordinadas sí se utiliza este segundo grupo para los sujetos. Por el momento, se seguirá a estos autores en su propuesta, pero se perfila este tipo de aspectos de análisis y nomenclatura para una investigación particular del comportamiento funcional de estos inventarios, lo que se abordará en un estudio futuro.

2Cabe mencionar que Givón (1983), a diferencia de Kibrik (2011) ubica pronombres no acentuados y pronombres ligados en el mismo nivel de su escala de tamaño fonológico (Tabla 2).

3Para este trabajo se ha respetado la glosa original de Miller (1996) con el fin de mantener la consistencia del corpus.

4Este comportamiento corrobora lo argumentado por Givón (1983: 17) acerca de que el mecanismo más usado en el dominio discursivo es la anáfora cero -referencia cero en este estudio siguiendo a Kibrik (2011: 105).

5El corpus sobre el que se realiza este análisis está compuesto por tres textos del género narrativo hallados en la gramática de Miller (1996), los cuales corresponden a la variante de Chihuahua (ver §7.2).

6Es un caso curioso, pues se espera que los participantes sean introducidos por una frase nominal y no por un mecanismo reducido. Nuestro argumento es que este participante ya había sido previamente introducido en la interacción previa a la elicitación de Miller (1996), o a través del anunciamiento del título de la historia.

7La información encontrada en el diccionario (Medina 2012) nos remite a dos formas distintas para este verbo de cognición; el uso de heʔ que se traduciría como ‘pensar en’ y el uso de huʔnatá para codificar solo lo que se podría traducir como ‘pensar’.

8Para fines prácticos, pronombres libres (fuertes o acentuados) y pronombres clíticos (débiles o no acentuados) se considerarán dentro de una misma categoría global pronombres en el análisis.

9Para el enfoque de este trabajo únicamente se han tomado en cuenta aquellos participantes codificados como sujetos u objetos.

10Ver Figura 1 y Figura 2 en §2.

11El texto “La gente de antes” es en extensión el más largo de los textos y también es el que contiene el mayor número de participantes. Esto explica por qué en este texto hay un mayor uso de la FN en comparación a la referencia cero, contrario a “El oso roba a la mujer” y “Paisori, serpiente de agua”, donde el número de participantes es mucho menor.

Cómo citar: Cruz Fimbres, Juan Pablo y Peregrina Llanes, Manuel. 2022. Seguimiento de referencia en guarijío de Chihuahua. Cuadernos de Lingüística de El Colegio de México 9, e236. DOI: 10.24201/clecm.v9i0.236.

Abreviaturas

1

primera persona

IMPFV

imperfectivo

PRES

presente

2

segunda persona

INC

incoativo

PROG

progresivo

3

tercera persona

LOC

locativo

PRT

participio

ABS

absolutivo

MOD

modal

RDP

reduplicación

APL

aplicativo

NMLZ

nominalización

REL

relativizador

CAUS

causativo

NSUJ

no-sujeto

RPT

reportativo

CIT

citativo

O

objeto

S

sujeto

DEM

demostrativo

PAS

pasiva

SG

singular

ENF

enfático

PFV

perfectivo

SUBJ

subjuntivo

EST

estativo

PL

plural

TOP

tópico

FN

frase

POS

posesivo

TRANS

transitivo

FUT

futuro

POT

potencial

Recibido: 26 de Agosto de 2021; Revisado: 10 de Diciembre de 2021; Aprobado: 13 de Septiembre de 2022

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