El libro aquí reseñado constituye un homenaje póstumo a Thomas C. Smith-Stark. Este libro surgió a partir del Seminario interinstitucional de lenguas zapotecas, cuyo origen data de 2011. Las lenguas zapotecas son un conjunto de lenguas habladas en el estado de Oaxaca, México. Acorde con Smith-Stark (2007), los diferentes zapotecos presentan un grado de divergencia comparable al de las lenguas romances. El Catálogo Nacional de las Lenguas Indígenas (CLIN) menciona que existen 62 variantes distintas de lenguas zapotecas (INALI 2009). Esta cifra de variantes zapotecas reconocidas por el INALI está basada en el trabajo de Smith-Stark (2007).
Una característica importante de las lenguas zapotecas es que, debido a su complejidad, los sistemas ortográficos que utilizan varían de región a región y, a veces, incluso dentro de una misma comunidad se han desarrollado varias formas de escritura. En este libro se presentan lenguas que pertenecen al zapoteco Central (Valles Centrales), a la Sierra Norte y a la Sierra Sur (Hernández 2019). En el caso de los Valles Centrales, los trabajos presentados se basan en “Làa’z xtizanu / Laa’dxy xtizɨya / Laa’dx xtii’dxzahn ‘El corazón de nuestro zapoteco’”, fundado por Padilla et al. (2011), un grupo de lingüistas e investigadores hablantes nativos de zapotecos de los Valles Centrales. En el caso del zapoteco de San Andrés Yáa, se adoptan las características comunes de la escritura zapoteca en general, así como de la Sierra Norte. En el caso de la Sierra Sur, cada lengua presenta su propia propuesta ortográfica.
Los autores de este volumen realizan una descripción de la complejidad en distintos niveles de las lenguas zapotecas. En el plano fonológico, mencionan que las variantes descritas en este volumen contienen de cinco a seis timbres vocálicos. Además, poseen sistemas tonales, donde la mayoría presenta dos tonos de nivel (Alto y Bajo) y dos tonos de contorno (Descendente y Ascendente). También se mencionan los tipos de fonación presentes en las lenguas zapotecas, y finalmente, se aborda el contraste consonántico fortis-lenis. En cuanto al plano morfológico, la mayoría de las lenguas zapotecas exhibe características sintéticas y fusionales. El orden básico preferido de los constituyentes es VSO, y presentan un sistema de alineamiento nominativo-acusativo.
Los estudios gramaticales de este libro abarcan las siguientes lenguas zapotecas: zapoteco de San Lucas Quiaviní (Valles Centrales), zapoteco de Santa Ana del Valle (Valles Centrales), zapoteco de Santiago Apóstol (Valles Centrales), zapoteco de Tierra Blanca Güilá (Valles Centrales), zapoteco de San Pablo Güilá (Valles Centrales), zapoteco de Santo Domingo de Morelos (Sierra Sur), zapoteco de San Bartolomé Loxicha (Sierra Sur), zapoteco de San Pedro Mixtepec (Sierra Sur) y el zapoteco de San Andrés Yaá (Sierra Norte).
Esta obra se compone de nueve trabajos independientes pero relacionados entre sí. Asimismo, cuenta con una introducción que presenta las características generales geográficas y gramaticales de las lenguas zapotecas.
En el apartado uno, Mario Ulises Hernández Luna ofrece una descripción del Miahuateco de Santo Domingo de Morelos dentro del área Mesoamericana. En este escrito, Hernández Luna describe las características principales del área Mesoamericana basándose en Campbell et al. (1986). Entre los rasgos característicos de esta área se encuentran rasgos fonológicos, morfosintácticos y calcos semánticos. El autor ilustra los rasgos del área Mesoamericana utilizando ejemplos que se encuentran en el Miahuateco de Santo Domingo de Morelos, como el ensordecimiento de resonantes en posición final, la sonorización de obstruyentes después de nasales y el acento demarcativo en el ámbito fonológico. En el ámbito morfológico, Hernández Luna proporciona argumentos sólidos para distinguir al Miahuateco de Santo Domingo de Morelos de otras lenguas zapotecas, como el hecho de que en Miahuateco el morfema de posesión se encuentra fosilizado en algunos nominales. Otros rasgos compartidos por el Miahuateco con otras lenguas zapotecas y el área Mesoamericana incluyen nombres relacionales que expresan nociones locativas, sistemas numerales de base vigesimal (con un sistema aditivo de base 15 y un principio multiplicatorio de base 20) y la necesidad de un sufijo predicativo que debe tener el numeral. Además, al igual que otras lenguas zapotecas sureñas, el Miahuateco carece de marca de plural. En este trabajo, también se cuestiona la ausencia de ciertos rasgos fonético-fonológicos dentro del área Mesoamericana, como la falta de armonía vocálica, la ausencia del acento demarcativo y de vocales centrales.
En el apartado dos, Rosemary G. Beam de Azcona y Thabgol Emiliano Cruz Santiago nos hablan de los compuestos verbales y las expresiones idiomáticas en el zapoteco Miahuateco de San Bartolomé Loxicha. En este trabajo, los autores examinan la forma en que los verbos flexionados interactúan con raíces adicionales que pueden ser o no parte de la misma palabra prosódica, sintáctica y/o del mismo ítem léxico. Los compuestos y complejos verbales representan etapas intermedias en el proceso de gramaticalización, mientras que las expresiones idiomáticas pueden haber surgido antes de los compuestos. Una cuestión interesante que plantean los autores se refiere a la discusión sobre la definición de “palabra” en general y de lo que constituye una palabra prototípica en las lenguas zapotecas, en menor medida, que consiste en una raíz. Los compuestos verbales se expresan con una sola palabra prosódica y sintáctica con un significado específico como un ítem léxico. Por otro lado, los complejos verbales también consisten en una sola palabra prosódica y sintáctica, pero su combinación no representa un ítem léxico con un significado particular. Finalmente, las expresiones idiomáticas están compuestas por palabras independientes en una estructura sintáctica que cuentan como un ítem léxico.
Otra contribución interesante que se desprende de este capítulo se relaciona con la escritura de estos elementos en la lengua. Es decir, dado que los compuestos y complejos verbales se consideran una sola palabra prosódica y sintáctica, se escriben juntos, sin espacio entre la raíz verbal y la raíz incorporada. Por otro lado, las expresiones idiomáticas se escriben separadas por espacios, según la recomendación de los autores. Este capítulo concluye que el análisis de una forma como palabra prosódica y sintáctica determina dónde deben escribirse espacios en la ortografía, mientras que el análisis como un solo ítem léxico justifica la inclusión de esa palabra como una entrada léxica en un diccionario.
En el apartado tres, Mario Ernesto Chávez Peón nos presenta el estatus fonológico del tono en el zapoteco de San Lucas Quiaviní. Este trabajo presenta un nuevo análisis que contrasta con el de Munro & López (1999), donde se argumenta que las melodías tonales no representan contrastes primarios. Chávez Peón, por su parte, argumenta que, basándose en evidencia fónica detallada, las melodías tonales existen con voz modal, lo que demuestra que hay contrastes en los tonos Alto, Bajo, Ascendente y Descendente. En este capítulo se presenta una metodología interesante. Las conclusiones de Chávez Peón se sustentan en distintos experimentos que combinan diferentes tipos de voz con diferentes tonos. El primer experimento combina la voz modal con tono bajo, contrastando con ítems con tono alto que generalmente se expresan en voz modal en la lengua. El segundo experimento analiza si es posible encontrar palabras en tono ascendente con voz modal. Este experimento también muestra que es posible encontrar palabras que tienen un tono ascendente y se expresan con voz modal. El tercer experimento investiga si es posible encontrar palabras en tono descendente con voz modal, llegando a las mismas conclusiones que en los experimentos anteriores.
En el apartado cuatro, Francisco Arellanes Arellanes y Sofía Gabriela Morales Camacho analizan la primera persona en la posesión nominal del zapoteco de Tierra Blanca. En este trabajo, los autores discuten las modificaciones tonales producidas por el enclítico de primera persona en un máximo de dos sílabas precedentes en las construcciones de posesión nominal. En la sílaba precedente al enclítico, ocurre una simplificación tonal (los tonos ascendente y descendente se neutralizan con el tono bajo, mientras que el tono alto no se modifica). En la sílaba anteprecedente al enclítico, el único tono que cambia es el bajo, que se vuelve alto si la sílaba es átona y ascendente si la sílaba es tónica. Si se incluye la preposición genitiva xtěn, los cambios tonales solo se manifiestan en la penúltima sílaba. Los autores nos ofrecen una descripción clara de cómo se expresa la posesión en esta lengua, identificando dos patrones principales: la forma de posesión corta y la forma de posesión larga. En la posesión corta, el enclítico de primera persona provoca modificaciones tonales en la sílaba precedente en monosílabos (cambiando de tono ascendente/descendente a un tono bajo). Los autores presentan un análisis autosegmental para explicar los cambios tonales causados por el enclítico de primera persona, así como un análisis sintáctico que explica el alcance de los patrones tonales encontrados.
Pafnuncio Antonio Ramos nos habla de las clases verbales definidas por la alomorfía de tiempo, aspecto y modo en el zapoteco de San Pedro Mixtepec en el apartado cinco. En este trabajo, el autor presenta una clasificación de tres clases flexivas en la lengua basada en diversas propiedades, como la elección de alomorfos para el aspecto completivo y potencial, los inicios de los temas verbales, las mutaciones consonánticas y vocálicas en los temas verbales, y los cambios tonales al ser flexionados en completivo y potencial. Por ejemplo, en el ámbito aspectual, las clases I y IIIA se flexionan con el alomorfo b- en completivo (la clase IIIB elige el mismo alomorfo más una mutación), mientras que la clase II se flexio-na con los prefijos go-/gu-. En cuanto al aspecto potencial, las clases I y II se flexionan con el prefijo g-, mientras que IIIA y IIIB recurren a una mutación consonántica. El análisis se basó en un corpus de 404 verbos. Un aspecto interesante de este trabajo es que la selección de las diferentes clases flexivas se basa en criterios que consideran distintos niveles de la lengua, lo que permite una clasificación más precisa y detallada de los verbos en el zapoteco de San Pedro Mixtepec.
En el apartado seis, Roberto Padilla Pérez nos habla de algunas propiedades morfosintácticas del sustantivo en dízɨ̀, zapoteco de Santiago Apóstol. En este trabajo, se proporciona una descripción de las funciones sintácticas de los sustantivos a través de su comportamiento en contextos frasales y oracionales, incluyendo su interacción con modificadores, cuantificadores, construcciones relativas y el orden de palabras en general. Además, se analizan las marcas morfológicas que los sustantivos pueden llevar, como los demostrativos, marcas de posesión, diminutivos y plurales. Es importante destacar que, en esta lengua, los morfemas demostrativos y los prefijos de posesión son características exclusivas de los sustantivos, lo que los distingue de otras clases de palabras como los verbos y adjetivos. Esta distinción morfológica refuerza la naturaleza nominal de estas marcas y su papel en la estructura sintáctica de las oraciones en dízɨ̀.
En el apartado siete, Rosa María Torres Rojas nos habla acerca de la
posesión atributiva y predicativa en el zapoteco de Santa Ana del Valle. En este trabajo se realiza una descripción de los dos tipos de posesión basándose en el trabajo de Lehmann (2002) para el maya yucateco.
En cuanto a la posesión atributiva, se reconocen dos tipos de relaciones: la adquisición del objeto poseído y las relaciones de extensión o parte-todo. Dentro de este tipo de posesión, se identifican dos categorías de sustantivos: alienables e inalienables. La autora también reconoce un tipo de posesión intermedia, descrita previamente por Arellanes (2006) para el zapoteco de San Pablo Güilá y Antonio (2008) para el zapoteco de San Pedro Mixtepec, donde se consideran sustantivos con inalienabilidad ‘intermedia’. En cuanto a la posesión predicativa, se distinguen las construcciones con un verbo transitivo de posesión de las predicaciones no verbales. En esta lengua, las predicaciones nominales con verbos estativos carecen de cópula, mientras que los predicados nominales no estativos utilizan el verbo -ak ‘hacerse’ conjugado como una forma de cópula. Este trabajo proporciona una perspectiva amplia sobre cómo se expresan las relaciones de posesión en el zapoteco de Santa Ana del Valle, considerando diferentes estructuras sintácticas y propiedades semánticas asociadas a cada tipo de posesión.
En el apartado ocho, Georgete Aimmé López Corona nos habla del aspecto progresivo en el zapoteco de San Pablo Güilá. En este apartado, la autora se enfoca en describir los tipos de verbos que pueden llevar el aspecto progresivo, clasificándolos según su aktionsart (Vendler 1957; Comrie 1976; Van Valin & Lapolla 1997): actividad, logro, realización y estado.
La autora demuestra en su investigación que los verbos que expresan predicados de logro, que generalmente denotan eventos puntuales, pueden flexionarse en aspecto progresivo para expresar acciones iterativas o multiplicidad de eventos. Sin embargo, para que esto ocurra, es necesario que estos verbos se combinen con un argumento que tenga una interpretación plural. Por ejemplo, verbos como yàab ‘caer’, xyáal ‘abrir’ o chéel ‘encontrar’, cuando se utilizan con el aspecto progresivo y se encuentran acompañados de una frase nominal argumental en plural, se acentúa la repetición del evento en lugar de la progresión del mismo. En resumen, este trabajo explora cómo el aspecto progresivo se relaciona con diferentes tipos de verbos en el zapoteco de San Pablo Güilá, destacando cómo los verbos de logro pueden adquirir un significado iterativo o repetitivo cuando se combinan con una estructura específica en presencia de un argumento pluralizado.
Finalmente, Michael Galant habla de los verbos posicionales en el zapoteco de San Andrés Yaá en el apartado nueve. En este trabajo, se realiza una clasificación de los verbos posicionales en función de diferentes características como el tipo de postura, las relaciones espaciales, la orientación de la figura respecto al fondo y viceversa.
Los verbos posicionales se dividen en dos grupos principales. En primer lugar, se encuentran los verbos asociados con posturas básicas, los cuales están relacionados con una orientación específica de la figura, ya sea horizontal o vertical. Por ejemplo, los verbos dee ‘acostarse’ y zoo ‘pararse’ están relacionados con posturas básicas y una orientación definida. También se incluyen verbos como dzhe’e ‘sentarse’ que está asociado con figuras más o menos macizas. En segundo lugar, se encuentran otros verbos posicionales que no se clasifican dentro de las posturas básicas. Algunos ejemplos de estos verbos son niita ‘estar regados (en un lugar bajo)’, lkwa’ ‘estar regados (en un lugar alto)’, dose’e ‘estar boca abajo’, xlool ‘estar tirado/estar revolcado’, daa ‘estar pegado (en)’, yo’o ‘estar contenido’ y doob ‘estar tendido sobre’, entre otros.
En cada apartado, los autores presentan información básica de la lengua, como su ubicación geográfica, filiación lingüística y características fundamentales, con el objetivo de proporcionar un contexto comprensible para el contenido restante del apartado. A continuación, los autores profundizan en el tema específico de estudio, presentando análisis detallados, resultados y ejemplos relevantes.
Los autores también incluyen en cada apartado sus propias conclusiones, donde resumen los hallazgos principales y destacan la importancia de la investigación realizada. Además, es común que los autores sugieran líneas de investigación futura, planteando preguntas sin resolver o áreas que podrían explorarse en futuros estudios para ampliar el conocimiento sobre el tema abordado.
Esta estructura permite a los lectores tener una visión general de la lengua en cuestión, comprender el tema específico de estudio y conocer las conclusiones y posibles direcciones futuras de investigación en cada apartado.
Esta obra también destaca por la diversidad de temas analizados en cada apartado, lo que permite obtener una visión integral de las lenguas zapotecas. Los estudios se centran en aspectos específicos como la fonética, fonología, morfosintaxis, entre otros. Esto proporciona a los investigadores y estudiosos de las lenguas zapotecas un recurso completo y detallado para ampliar su conocimiento en sus áreas específicas de interés.
Asimismo, el enfoque comparativo que se utiliza en varios apartados, donde se contrastan los fenómenos lingüísticos de diferentes variedades de zapoteco es muy relevante. Esto permite identificar similitudes y diferencias entre las lenguas zapotecas, lo que contribuye a una mejor comprensión de la diversidad interna de esta familia lingüística.
Esta obra se destaca por su accesibilidad y utilidad para una amplia gama de lectores. Tanto para aquellos que deseen iniciar investigaciones en estas lenguas como para lingüistas nativo-hablantes o no nativo-ha-blantes que deseen profundizar en su conocimiento, peus el libro proporciona información básica y esencial.
Del mismo modo, es importante destacar que esta obra desempeña un papel significativo en la preservación y documentación de lenguas zapotecas poco estudiadas. Al proporcionar una amplia descripción y ejemplos detallados, se convierte en una valiosa fuente de referencia para las comunidades que hablan estas lenguas. Los textos y ejemplos presentados en cada apartado permiten a los hablantes acceder a ejemplos en su propia lengua, y contribuye a la valoración y revitalización de estas lenguas.
Cada autor presenta su propio enfoque y marco teórico, lo que brinda una variedad de ideas y propuestas. Esto permite que los lectores, independientemente de su nivel de experiencia, encuentren inspiración para formular nuevas hipótesis y preguntas de investigación.
En mi opinión, considero importante tener en cuenta dos aspectos para futuros estudios descriptivos de lenguas otomangues. En primer lugar, sería valioso incluir en futuros volúmenes lenguas que no se encuentran cubiertas en esta obra, como el solteco, papabuco y lenguas pertenecientes al zapoteco occidental. Estas lenguas también son parte de la diversidad de las lenguas zapotecas y su inclusión permitiría tener una visión más completa y representativa de esta familia lingüística.
En segundo lugar, aunque esta obra abarca una amplia gama de características gramaticales de las lenguas zapotecas, como aspectos fónicos, fonológicos, morfosintácticos y de semántica léxica, sería relevante contar en el futuro con estudios que profundicen en aspectos sintácticos, semánticos e incluso pragmáticos, lo que resultaría en una descripción más completa de las lenguas zapotecas.
Derivado de lo anterior, recomiendo encarecidamente la lectura de este libro objeto de esta reseña, ya que representa una obra de gran valor para cualquier persona interesada en el estudio de las lenguas zapotecas y, en general, de las lenguas otomangues. El libro ofrece una visión amplia y detallada de las características lingüísticas de las lenguas zapotecas, que incluye aspectos fónicos, fonológicos, morfosintácticos, semánticos y más. Asimismo, se destaca por ser pionero en su enfoque y por presentar estudios especializados que plantean preguntas innovadoras y promueven nuevas investigaciones.
Concluyo esta reseña con algunos puntos adicionales que considero se deben tener en cuenta. En primer lugar, sería beneficioso incluir un anexo en la obra que proporcione una lista o acceso a los corpus utilizados en los diferentes estudios presentados en el libro. Este anexo sería de gran utilidad para aquellos interesados en la documentación lingüística, ya que les permitiría acceder a fuentes primarias y ampliar sus investigaciones.
De la misma forma, sería muy interesante que los autores profundizaran en la metodología utilizada para la recolección de datos o de corpus en sus respectivos estudios. Al brindar más detalles sobre los métodos empleados, facilitarían a los lectores la posibilidad de replicar los estudios o plantear nuevas preguntas de investigación en lenguas zapotecas que han sido poco estudiadas hasta ahora. Esto promovería un enfoque más colaborativo y fomentaría aún más la investigación en estas lenguas.