Introducción
La integración del turismo a las regiones rurales, para diversificar sus actividades productivas o hacer un uso multifuncional del espacio, se ha propuesto como estrategia para el desarrollo del sector rural en diferentes países (Fleischer y Tchetchik, 2005; Brandth y Haugen, 2011), incluido México (Sánchez y Ramírez-Valverde, 2007; SECTUR-CESTUR, 2007). En México, el sector turismo es de gran importancia para la generación de ingresos y empleos directos e indirectos (SECTUR, 2001). Por ello, mediante el turismo rural se busca mejorar el bienestar y reducir el estado de pobreza de las familias rurales (SECTUR-CESTUR, 2007). De tal manera, que el turismo rural se convierta en una actividad importante para promover el empleo, la vitalidad y sostenibilidad de las comunidades rurales (Hall et al., 2005).
Algunas estrategias formuladas en México para promover actividades turísticas en comunidades rurales son la Estrategia Nacional para un Desarrollo Sustentable del Turismo y la Recreación en las Áreas Naturales Protegidas de México (CONANP, 2006) y el Programa de Turismo en Áreas Naturales Protegidas (SEMARNAT y CONANP, 2007). Éstas promueven actividades vinculadas al turismo de naturaleza como fuente de ingresos para la población que habita en las Áreas Naturales Protegidas. Sin embargo, la complejidad que caracteriza al territorio rural y al sistema turístico, ha propiciado el desarrollo de investigación científica para analizar el potencial turístico desde diferentes aristas (Figura 1).
En este sentido, la postura filosófica adoptada y el paradigma que guían los métodos de estudio, derivado de los enfoques de investigación empleados por las diferentes disciplinas para estudiar el fenómeno turístico, determinan el nivel de análisis, planificación y estrategias para el desarrollo de dicho potencial (Xiao y Smith, 2007). Esto ha generado que se desarrollen diversas metodologías para estudiar el diseño, evaluación y manejo de los recursos turísticos en el espacio rural. Sin embargo, se carece del análisis de las metodologías empleadas para el estudio del potencial turístico del territorio rural, siendo necesario el análisis de los enfoques de investigación y métodos empleados para el estudio del potencial turístico en el territorio rural, ya que de ello dependen las estrategias o propuestas para el desarrollo de este sector.
Se realizó una revisión de literatura y análisis de las diversas manifestaciones del turismo en el territorio rural, se definió el término potencial turístico del territorio así como el enfoque adoptado para su análisis en este documento. Posteriormente, se presenta el análisis de los métodos y enfoques de investigación documentados para la identificación del potencial turístico en sus diferentes modalidades en el territorio rural. Se discute la generación de nuevos paradigmas y métodos de investigación acordes a la complejidad del territorio.
Expresiones del turismo en el territorio rural
La constante expansión y diversificación del turismo responde a múltiples motivaciones y preferencias de los turistas. Que de acuerdo con la Secretaría de Turismo Federal (SECTUR), el sector turismo se segmenta en turismo convencional y de naturaleza. Éste último se divide en modalidades de turismo de aventura, ecoturismo y turismo rural (SEMARNAT, 2009), las cuales inciden de forma distinta sobre las comunidades rurales, su desarrollo y dinámica. Como turismo rural se han planteado diversas prácticas. Dentro de ellas, el agroturismo y agroecotutismo.
El agroturismo es considerado como actividad en que el visitante contempla el espacio agrícola, en el entorno del paisaje de la granja, o que participa en un proceso agrícola con fines recreativos o de ocio (Fleischer y Tchetchik, 2005; Veeck et al., 2006), para la generación de ingresos o agregar valor a la granja y sus actividades (Ollenburg y Buckley, 2007; Phillip et al., 2010; Barbieri, 2012). Varias actividades se clasifican como agroturismo, incluyendo visitas diarias o excursiones, paseos en el huerto, auto-extracción recreativa, como operaciones de colecta de frutos, así también la caza y la pesca por una cuota, actividades al aire libre, observación de la naturaleza y de la vida silvestre (Wilson et al., 2006; Barbieri et al., 2008).
Esto establece sinergias no sólo con la agricultura, sino con otros elementos como la permacultura, agricultura orgánica, ecotecnias y energías alternas. Para la Secretaría de Turismo Federal de México (SECTUR, 2004), el agroturismo es considerado como la “modalidad turística en áreas agropecuarias, con el aprovechamiento de un medio ambiente rural, ocupado por una sociedad campesina, que muestra y comparte no sólo su idiosincrasia y técnicas agrícolas, sino también su entorno natural en conservación, las manifestaciones culturales y socio-productivas, en donde se busca que la actividad represente una alternativa para lograr que el campesino se beneficie con la expansión de su actividad económica, mediante la combinación de la agricultura y el turismo”.
Desde la perspectiva agroecosistémica y multifuncional del espacio, se ha planteado la integración del turismo al sector rural, donde se priorice el desarrollo integrado de aspectos ambientales, socioculturales y económicos que permitan el desarrollo sustentable de la sociedad rural (Mikery-Gutiérrez et al., 2013). En este sentido, el agroecoturismo se ha planteado como el desarrollo de actividades productivas primarias (agropecuarias), secundarias (artesanales, productos alimenticios, etc.) y terciarias (turismo) en el espacio rural, junto con actividades de conservación de la biodiversidad y fomento de la cultura local para impulsar un desarrollo local sustentable.
Definiendo potencial turístico del territorio
Por sus orígenes etimológicos del latín, el término potencial se conforma de la unión de tres partes: el vocablo potis que significa “poder”, el nexo -nt- que equivale a “agente”, y el sufijo -al que puede traducirse como “relativo a”, lo cual podría entenderse como “relativo a un agente de poder”. De acuerdo al Diccionario de la Lengua Española (DRAE, 2001), el término potencial posee varias acepciones, una de ellas es “referido a algo que puede suceder o existir en contraposición de lo que existe”. En este sentido, el potencial puede ser entendido como un adjetivo que hace referencia a lo que puede existir en el territorio. Este también se ha utilizado para referirse a la aptitud de uso de un área. La aptitud del territorio es definida mediante un análisis de la vocación del espacio. Esta vocación, en términos de ordenamiento territorial, ha sido definida como el resultado de la interacción entre los factores biofísicos (clima, topografía, suelo, drenaje) y las condiciones socioeconómicas imperantes en un territorio y que definen el mejor uso que se le puede asignar a un determinado espacio. Es decir, que permiten priorizar usos en función de su viabilidad natural, social, económica y política (Delgado, 2007).
El término potencial también se ha utilizado de manera más específica para abordar una dimensión de análisis o un grupo de ellas. Como en el potencial natural o potencialidad natural del territorio, referido a la evaluación de aptitudes naturales del territorio mediante el análisis de las vocaciones naturales de las diferentes unidades de paisaje físico- geográfico (Bollo et al., 2010). Donde la evaluación de la aptitud del territorio define el potencial del mismo, dependiendo del paradigma de los investigadores. Así, el término potencial asociado al territorio, se refiere a la capacidad o aptitud de éste para desarrollar actividades dada las cualidades que se posee en sus diferentes dimensiones (ambiental, sociocultural, económica, político-institucional). Donde dichas cualidades identificadas permitirán la priorización de uso del territorio.
Para el estudio del potencial turístico, existen dos tendencias principales en su definición, una basada en el enfoque “material” y otra “inmaterial”. La tendencia “material” considera el potencial del turismo como “una suma de recursos naturales y humanos” (Ielenicz y Comănescu, 2006) y la tendencia “inmaterial” propone estudiar el potencial turístico como “suma de condiciones objetivas o subjetivas” o “condiciones básicas para el desarrollo” (Muntele y Iațu, 2006). Este último hace hincapié en el hecho de que el potencial turístico es preliminar y precede a la certeza; como "potencial" o "lo máximo posible a lograr", y sólo expresa la capacidad de que se produzca.
Acorde a esta tendencia, potencial turístico se ha definido como: “la suma de posibilidades de que el ambiente natural y social pone a disposición las actividades turísticas” (Glăvan, 2006), donde el enfoque principal se centra en el acondicionamiento o la función de activación de la misma para alcanzar el máximo potencial de un territorio. De esta manera, la investigación que en los inicios se basó en lo “existente” (en términos de oferta y demanda) se amplió a lo “posible” (en términos de recursos turísticos o potencial turístico) y este cambio de paradigma ha propiciado predecir y planificar los desarrollos turísticos en distintas regiones del territorio (Iatu y Bulai, 2011).
Métodos empleados para identificar el potencial turístico del territorio
La valoración de los recursos naturales y el nivel de estructuración de los atractivos en productos turísticos ha sido el elemento básico para abordar el potencial turístico del territorio rural. Donde, la valoración consiste principalmente en la elaboración de un inventario con información descriptiva de los recursos que posee el espacio de interés (Franco-Maass et al., 2009). De esta manera, el inventario de recursos se ha considerado un método base que debe reunir ciertas características, destacándose las propuestas de Leno (1993) y Gutiérrez et al. (1998) en México, las cuales se han retomado para el desarrollo de varias propuestas metodológicas.
Para el inventario también se ha propuesto la clasificación de los atractivos en reales y potenciales (Zamorano, 2002) que incluyan la funcionalidad, interpretación estética e integración del panorama general de los atractivos. Donde la jerarquización de cada recurso se ha considerado como un elemento importante en el inventario, la cual permitirá seleccionar los productos con mejores cualidades para atraer el turismo. En ésta el investigador decide los criterios de importancia para la toma de decisión sobre un producto turístico, y de acuerdo al enfoque de investigación pueden variar. Una de las propuestas más difundidas, propone jerarquizar los recursos naturales con base en el grado de conservación, importancia ecológica, microclimas y existencia de especies endémicas (Bote, 2002). Sin embargo, la Secretaría de Turismo Federal de México ha sugerido para la realización del inventario, considerar la concepción que tiene la población local de sus recursos (SECTUR, 2004).
El Cuadro 1 muestra los principales métodos utilizados para el estudio del potencial turístico, basados en la valoración de los recursos biogeográficos. Donde, el uso de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) es clave para la integración de los recursos turísticos naturales a niveles territoriales extensos (Marín-Yaseli y Nogués, 2001; Chhetri y Arrowsmith, 2008; Nouri et al., 2008). Con la generación de mapas de aptitud o potencialidad turística, se identifican las áreas a priorizar en el manejo y gestión del turismo. Asimismo, la evaluación multicriterio (EMC) se ha utilizado para jerarquizar y priorizar las actividades turísticas (Blancas et al., 2009; Franco-Maass et al., 2009). También se ha propuesto la generación de indicadores para la valoración turística de diferentes zonas (Huerta y Sánchez, 2011). En los últimos años, se ha integrado la EMC a los SIG para generar mapas de decisión espacial de criterios múltiples, que permiten la identificación del potencial turístico a niveles territoriales extensos, donde se diferencia de acuerdo con el índice de potencial que represente el conjunto de criterios seleccionados para evaluar el potencial turístico (Marín-Yaseli y Nogués, 2001; Nouri et al., 2008; Kumari et al., 2010; Pérez-Vivar et al., 2013).
Métodos de análisis | Objetivo | Producto | Autores |
Evaluación multicriterio. Ajuste de funciones de pertenencia borrosa y ponderación acoplado a SIG. | Determinar el índice de potencialidad turística del medio natural. | Mapa de índice de potencialidad turística. | Marín-Yaseli y Nogués (2001) |
Encuesta de atractivos. Modelado espacial de potencial turistico. SIG para el análisis espacial de los atractivos. | Desarrollar modelo de potencial recreacional basado en la naturaleza. | Modelo espacial de potencial recreativo del área. | Chhetri y Arrowsmith (2008) |
Análisis de imágenes satelitales y fotografía aérea. SIG para evaluar el potencial de zonas. | Evaluar el potencial ecoturístico. | Mapas de aptitud para el ecoturismo. | Nouri et al. (2008) |
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Evaluar recursos turísticos potenciales y recursos turísticos consolidados. | Jerarquización de recursos naturales con potencial recreativo. | Franco-Maass et al. (2009) |
Evaluación multicriterio mediante el proceso jerarquico analítico y Promethee. | Identificar zonas prioritarias para el desarrollo de actividades turísticas. | Jerarquización de alternativas de actividades turísticas. | Blancas et al. (2009) |
Jerarquización analítica en SIG de índices para la valoración del potencial ecoturístico. | Identificar sitios ecoturísticos potenciales. | Identificación y priorización de posibles sitios. | Kumari et al. (2010) |
Análisis documental. Generación de indicadores. Agrupación de indicadores por ámbitos, variables, subvariables y parámetros. Porcentualización de la valoración del potencial. | Evaluar el potencial ecoturístico de cuatro zonas. | Identificación de núcleos distribuidores de turismo en zonas municipales. | Huerta y Sánchez (2011) |
Estructuración de modelo conceptual para la evaluación multicriterio en SIG. Diseño de software según modelo conceptual y programación. | Generar mapas de aptitud ecoturística a partir de un sistema de cómputo. | Sistema computacional para generar mapas de aptitud ecoturística. | Pérez-Vivar et al. (2013) |
Algunos inconvenientes en estos estudios, es que funcionan a nivel de expertos y los agentes locales son excluidos de estos procesos, incluido su idiosincrasia y cultura local. Además, elementos como infraestructura de soporte para la actividad turística y elementos del atractivo asociado a la cultura, historia y economía no son integrados en el análisis de aptitud o potencialidad turística. Por lo que no es posible argumentar potencial turístico sino un potencial ambiental. Ya que para ser turístico se necesita integrar información de la demanda, así como las expectativas de la población local, que participará como prestadora de servicios y otros elementos que integran el fenómeno turístico.
Otros estudios, han incluido la cultura, sociedad e infraestructura de soporte, además de los recursos biogeográficos (Cuadro 2). Este tipo de investigaciones se caracterizan por enlazar los atractivos mediante vías de comunicación en común y realizar la planificación estratégica de los mismos bajo los criterios de economía geográfica. Así el análisis de los recursos puede ser por descripción de cualidades (OEA, 2005; Yilmaz, 2011) o mixto, en donde se usan métodos cualitativos y posteriormente cuantitativos como la valoración de los recursos con índices de potencialidad (Juárez et al., 2008). O bien, el análisis es estrictamente cuantitativo, apoyado en la evaluación multicriterio de los recursos biogeográficos y socioeconómicos (Chaviano y Aro, 2007; Enríquez et al., 2010), además del empleo de herramientas probabilísticas para la tipificación regional del potencial turístico (Reyes-Pérez et al., 2012).
Métodos de análisis | Objetivo | Productos | Autores(as) |
Inventario de recursos y análisis multicriterio de atractivos, componentes del destino y autenticidad. | Crear productos turísticos en Cuba. | Ruta temática “Ruta guerrillera”. | Chaviano y Aro (2007) |
Inventario de Recursos y evaluación multicriterio de los recursos. | Diseñar un producto turístico de bajo impacto en turismo alternativo | Identificación de recursos para generar productos turísticos. | Enríquez et al. (2010) |
Entrevistas a informantes clave, inventario de recursos, evaluación por indicadores de potencialidad turística y evaluación de rutas turísticas. | Identificar, caracterizar y evaluar los sitios con potencial para el desarrollo de rutas de turismo alternativo. | Identificación de 19 sitios con potencial turístico y 6 rutas con alto potencial turístico. | Juárez et al. (2008) |
Inventario de atractivos ecoturísticos y análisis descriptivo de información socioeconómica. | Evaluar el potencial ecoturístico. | Identificación de rutas ecoturísticas. | OEA, 2005 |
Inventario de recursos naturales y culturales. Perspectivas de la implementación del ecoturismo. | Analizar el potencial para ecoturismo. | Identificación de actividades con potencial para ecoturismo. | Yilmaz, 2011 |
Inventario de atractivos. Generación de índice de valoración turístico con base en la jerarquización y ponderación de recursos. Tipificación probabilística y método cartográfico asociado con la asimilación económica. Determinación de nubes tipológicas. | Determinar el potencial turístico con base en los recursos naturales-culturales, infraestructura y acceso. |
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Reyes-Pérez, et al. 2012 |
Finalmente, destacan los métodos cuyo propósito es integrar los recursos biogeográficos, socioeconómicos y culturales con el diagnóstico de la demanda de la modalidad de turismo en estudio (Cuadro 3). Estas investigaciones por lo general fundamentan su análisis en la información de fuentes secundarias de la oferta y demanda que pueden complementar con información en campo, mediante entrevistas o encuesta.
Métodos de análisis | Objetivo | Productos | Autores |
Análisis de la situación turística existente (oferta, demanda, competencia y tendencias del mercado). | Evaluar el potencial para el desarrollo turístico de un territorio. | Propuesta metodológica y criterios para determinar el potencial turístico. | Zimmer y Grassmann(1997) |
Investigación documental. Inventario de recursos naturales y culturales. Encuesta a turistas. | Identificar el potencial regional del turismo | Caracterización de la atracción turística de la región. | Sánchez y Propin (2005) |
Análisis documental y de imágenes satelitales. Inventario de recursos. Entrevistas a población local. | Determinar el potencial para ecoturismo y turismo | Identificación de áreas potenciales para ecoturismo y turismo de costa, planes de manejo y recomendaciones. | Özcan et al. (2009) |
Investigación documental y SIG. Comparación del índice de potencial turistico con el de atractivo turístico. | Generar una propuesta conceptual y metodológica para evaluar el turismo | Evaluación de la oferta y la demanda del turismo para evaluar el turismo de forma activa. | Iatu y Bulai, (2011) |
Estas investigaciones buscan analizar tanto los recursos endógenos como la perspectiva del turista. Sin embargo, la principal diferencia entre estas investigaciones radica en las herramientas empleadas para la obtención de información, así como su integración y análisis. La propuesta de Zimmer y Grassman (1997), es la que más elementos considera para determinar el potencial turístico, pero no se concluye con la integración de éstos, sino únicamente son descritos y valorados de acuerdo a cualidades definidas a nivel de experto. Mientras que Sánchez y Propin (2005) además de las cualidades naturales, culturales y de infraestructura disponible, consideraron la opinión de los turistas para determinar el potencial turístico. Por su parte, Özcan et al. (2009) complementan el inventario de recursos con el análisis de imágenes satelitales y entrevistas con la población local. Recientemente, la propuesta de Iatu y Bulai (2011) integra los recursos de la oferta-demanda, mediante un índice de atractivo turístico con la generación de un SIG para la integración y comparación de la información a nivel de país.
Perspectiva de los métodos para el análisis del potencial turístico del territorio rural
La investigación dirigida a la identificación de potencialidades del territorio es extensa. Sin embargo, se carece de investigaciones que analicen el turismo, no sólo como un hecho generador de ingresos sino también como un fenómeno que involucra variadas facetas de la existencia humana (Netto, 2005). En este sentido, el turismo rural en todas sus vertientes tendría que atender la construcción de un paradigma de estudio en donde el turismo sea elemento integrador y complementario para el desarrollo local, desde la perspectiva de la sustentabilidad (Palmas et al., 2011). Esto requiere del conocimiento de diversas disciplinas que confluyen en la realidad rural. Aunque en los últimos años, la tendencia hacia el uso de métodos mixtos ha ido en aumento, se requiere de cambios cruciales para el desarrollo de conceptualizaciones y metodologías de investigación en turismo, que consideren las múltiples posiciones, prácticas, puntos de vista y diferencias culturales (Ren et al., 2010).
Las diferentes propuestas presentadas en este escrito, se caracterizan por abordar segmentos de la realidad y una minoría genera propuestas que integran los diferentes aspectos del territorio. Los Cuadros 1-3, muestran que las escalas de estudio a nivel espacial también varían (municipio, región, país) y los métodos pueden realizar fuertes generalizaciones sobre las características del territorio. Además, un aspecto importante que omiten las metodologías es la perspectiva de los residentes sobre los procesos de cambio en sus estilos de vida, con la incorporación de actividades y servicios turísticos complementarios a sus actividades productivas comunes. Esto, representa un elemento crucial ya que la aceptación de visitantes al territorio puede ser un aspecto que limite o no el desarrollo de su potencial.
A menudo se reconoce la importancia de las atracciones culturales asociadas a los espacios naturales en donde incide la comunidad rural, sobre todo en localidades que fueron o están ocupadas por indígenas (Weaver, 2005). En tales situaciones, los límites entre la naturaleza y la cultura son a menudo borrosos, dado que los ecosistemas han sido sustancialmente consecuencia de las actividades desarrolladas por los indígenas (fuego, dispersión de plantas y la caza) durante varios cientos de años (Hinch, 2001). Por tanto, la inclusión del componente cultural en el enfoque “basado en la naturaleza” resulta lógico dado que comúnmente los diferentes espacios naturales no están libres de influencias humanas (Weaver, 2005).
Otro elemento a considerarse para el análisis del potencial turístico, es que en las áreas rurales se utiliza parte del espacio natural para la producción de alimentos, y que los múltiples productos derivados del paisaje pueden ser aprovechados para diferentes prácticas (productos orgánicos, medicina tradicional, recorridos educacionales, etc.). Además, debe considerarse el manejo e integración de las actividades productivas tradicionales de la sociedad con la oferta de servicios turísticos. Asimismo, se requiere de conocimiento científico sobre los procesos de cambio derivados de la integración del turismo y lo que implican en términos de las limitaciones y potenciales de las personas y recursos involucrados (Brandth y Haugen, 2011).
Determinar el potencial turístico del territorio rural, implica integrar la perspectiva de los diferentes actores que se encuentran relacionados con el territorio rural y el sector turístico. Por ello, es necesario integrar las perspectivas de los diferentes conocimientos, a nivel de experto, del residente y del visitante así como de las autoridades locales que gestionan los diferentes programas para el desarrollo local. Por ello, es necesario generar métodos de análisis más robustos e incluyentes que promuevan la gestión de productos turísticos sustentables. Esto implica, el manejo de los SIG para la integración de información de diferentes dimensiones, de procesos participativos para la evaluación del territorio, que permitan jerarquizar desde diferentes perspectivas los recursos. Por ello, las investigaciones necesitan avanzar hacia el uso de nuevas tecnologías para el manejo, análisis e integración de la información. Es decir, de enfoques integradores, participativos y en un proceso eminentemente de uso multifuncional del espacio rural para desarrollar actividades de turismo rural o de naturaleza.
Conclusiones
Debido a que el enfoque de investigación determinará la prioridad hacia la inclusión de determinadas características del territorio en el análisis de su potencial turístico, es necesario migrar a enfoques de investigación pluridisciplinarios, donde se construyan métodos mixtos para abordar las múltiples dimensiones que comprenden la complejidad del territorio rural y el fenómeno turístico. Aunado a ello, es necesario que las investigaciones partan de una conceptualización definida sobre los elementos que integran el turismo rural y el objetivo de éste, que guíen el análisis de potencial. Además, el desarrollo del turismo rural en México dependerá en gran medida del paradigma, las bases teóricas y metodológicas que guíen su estudio. Lo cual está ligado al desarrollo de espacios de reflexividad, discusión y retroalimentación en este tema, para generar proyectos turísticos lo más apegados a las necesidades reales de los diversos espacios rurales.