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Acta médica Grupo Ángeles

versión impresa ISSN 1870-7203

Acta méd. Grupo Ángeles vol.17 no.1 México ene./mar. 2019  Epub 11-Mayo-2021

 

Editorial

Desarrollo profesional continuo y la tecnología de la información y comunicación

Continuing professional development (CPD) and information and communication technology (ICT)

Rodolfo de Jesús Palencia Vizcarra1  * 

Rodolfo Palencia Díaz1 

1 Médico Internista CMMI. Especialista en Medicina Interna, Colegio de Medicina Interna de México. Ciudad de México, México.


El desarrollo profesional continuo (DPC) implica que el médico, en su práctica diaria, está obligado a un aprendizaje permanente para mantener actualizados sus conocimientos y habilidades, con el fin de otorgar una mejor atención a sus pacientes, brindándoles una mayor seguridad y satisfacción. En esta formación continua, el médico debe ser protagonista de su propia capacitación de manera activa, identificando sus carencias y necesidades de conocimiento en su campo profesional y desarrollando un proceso formativo individualizado.1 El Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud define al DPC como la formación que el médico continúa posteriormente a la finalización de su formación médica básica (formal) para mantener sus conocimientos actualizados en relación con la necesidad de diseñar estrategias para la realización eficaz en la formación de la práctica médica.2

En la actualidad, se prefiere el término “desarrollo profesional continuo” para implicar de una forma más activa al médico y hacerle protagonista de su propia formación, identificando sus lagunas en cualquier ámbito profesional y diseñando un proceso formativo individualizado.

Se trata de un aprendizaje continuo que capacite a los profesionales para seguirse instruyendo a lo largo de toda la vida, “aprender a aprender”, y que les permita permanecer receptivos a los cambios conceptuales, científicos y tecnológicos que vayan apareciendo durante su actividad laboral.3

La situación actual a la que se enfrenta el médico en las actividades del día a día, el cúmulo de información, la cantidad de nuevos conocimientos que debe adquirir y las nuevas herramientas de la tecnología de la información facilitan enfrentar estos retos al tener que actuar en diferentes escenarios: consulta externa, área de hospitalización, servicio de urgencias, terapias intensivas, proceso enseñanza-aprendizaje, etcétera. Además, una sociedad y un paciente cada vez más informados demandan una mejor calidad en su atención.

El médico debe contar con fuentes de información basadas en la evidencia que le permitan actualizar sus conocimientos y su capacitación continua, brindar una atención con calidad y seguridad a sus pacientes, con un mejor uso de los recursos finitos. La revolución de la tecnología de la información y comunicación (TIC) y sus herramientas (internet, teléfonos inteligentes y Tabletas) han facilitado acercar la información al punto de atención y toma de decisiones, disminuyendo las áreas de incertidumbre en la atención de los pacientes, con el apoyo de plataformas web y aplicaciones (apps) que facilitan el aprendizaje con base en resolución de problemas e incidentes críticos.4

Debido a estos grandes retos, el médico debe reconocer sus necesidades de aprendizaje, contar con fuentes confiables, guardar y organizar su información, saberla analizar e interpretar para convertirla en conocimiento. Las TIC nos facilitan la inmediatez de datos, y por ello, apoyarnos en sus herramientas nos permite un aprendizaje independiente, autodirigido, en cualquier lugar y tiempo, así como capacitación y aprendizaje colaborativos. Son herramientas importantes en la capacitación continua requerida.

El desafío del cambio epidemiológico, el envejecimiento de la población -acompañados de polipatología y polifarmacia-, la demanda de mejor atención de los pacientes, la explosión en la cantidad de información y la necesidad de aprendizaje de por vida nos llevan a que debemos desarrollar competencias digitales. Entre ellas está el saber obtener y tratar la información, usarla y procesarla de manera crítica y sistemática, utilizar los recursos tecnológicos para la comunicación y resolución de problemas con actitud activa, realista hacia las tecnologías y medios tecnológicos. También es necesaria la motivación para el aprendizaje, valorando las fortalezas y debilidades de la misma. Hay que tener siempre al paciente en el centro como fuente principal de la atención, y emplear el conocimiento obtenido con el apoyo de las herramientas de TIC sin menoscabar el humanismo en nuestra relación con los pacientes. Por ello, es importante la gestión de la información digital y el conocimiento de los canales por donde circula, así como la capacidad para buscar, filtrar y almacenar ese conocimiento. Cuando se requiere información, hay que saber dónde encontrarla, evaluarla, aplicarla y comunicarla.5

Sin fuentes de información no hay conocimiento; sin conocimiento no hay capacitación; la falta de capacitación repercute en la deficiente atención de los pacientes. Por eso es menester contar con vías de información como las plataformas web Conricyt, PubMed y Google académico, entre otras, así como aplicaciones como UptoDate, DynaMed, MedScape, QxRead y calculadoras médicas, con información resumida basada en evidencia que podamos utilizar en el punto de atención con mayor facilidad y rapidez. Se requiere el desarrollo de competencias en TIC con disciplina, contar con las fuentes de información, incrementar la capacidad de búsqueda de información basada en evidencia, saber seleccionar la mejor en el menor tiempo posible y tenerla disponible en cualquier lugar y tiempo, en el mismo sitio de la atención; todo esto nos permite y facilita esta capacitación continua.

Para lograr vencer el reto de este mar de información debemos perfeccionar la habilidad para acceder, clasificar e interpretar la evidencia científica y familiarizarnos con estos recursos y los que mejor se adapten a nuestras necesidades.

Requerimiento de información:

  • Reconocer las necesidades de información.

  • Contar con las fuentes de información.

  • Desarrollar la capacidad de búsqueda.

  • Organizarla y guardarla.

  • Interpretarla y convertirla en conocimiento.

  • Aplicar el conocimiento en la toma de decisiones.

Para facilitar la búsqueda de información:

  • Definir el problema.

  • Buscar y sintetizar la información.

  • Analizarla.

  • Evaluarla.

Con información de alto nivel de evidencia (adaptado de los niveles de evidencia del Oxford Center for Evidence-Based Medicine):

  1. Revisiones sistemáticas de estudios controlados-aleatorizados.

  2. Revisiones sistemáticas de estudios de cohorte o estudios de cohorte individuales.

  3. Revisiones sistemáticas de estudios de casos y controles o estudios de casos y controles individuales.

En conclusión, el reto y la responsabilidad del médico son mantener sus conocimientos actualizados tras su educación formal, para su desarrollo profesional continuo. En la actualidad, es preciso tener y saber usar las herramientas de la TIC, con fuentes de información basadas en la evidencia disponibles en cualquier lugar y tiempo. La disciplina en el desarrollo de las competencias de búsqueda de información, depuración de la mejor información, su organización y utilización, le permitirá mantener sus conocimientos actualizados, acordes con las necesidades de la era del conocimiento y la información, lo cual es responsabilidad del médico, para un mayor y mejor desarrollo profesional continuo.

Referencias bibliográficas

1. Fernández ME, Alía EI. Formación médica continuada y desarrollo profesional continuo. Una obligación compartida. Med Intensiva. 2008; 32 (1): 1-2. [ Links ]

2. Marjan L, Ashkan L, Arsalan A. Continuing education; lifelong learning. Procedia-Social and Behavioral Sciences. 2014; 116 (21): 4052-4056. [ Links ]

3. Dionyssopoulos A, Karalis T, Panitsides EA. Continuing medical education revisited: theoretical assumptions and practical implications: a qualitative study. BMC Med Educ. 2014; 14: 1051. [ Links ]

4. Fernández-Pérez JA. Educación médica continua y desarrollo de una profesión. La percepción de los actores. Revista de Educación y Desarrollo. 2014; 28: 21-35. [ Links ]

5. Cook DA, Blachman MJ, Price DW, West CP, Baasch BL, Bergr RA et al. Educational technologies for physician continuous professional development: a national survey. Acad Med. 2018; 93 (1): 104-112. [ Links ]

Aprobado: 14 de Septiembre de 2018

*Autor para correspondencia: Dr. Rodolfo de Jesús Palencia Vizcarra. Correo electrónico: tallertipalencia@gmail.com.

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