Hombre de 41 años con antecedente de reparación quirúrgica mediante procedimiento de Bentall y De Bono. Acudió a urgencias por debilidad y claudicación de extremidades inferiores en relación con hipotensión. Dímero D de 0.901 mg/ml. La TAC contrastada en fase arterial y venosa mostró los hallazgos observados en las Figuras 1 y 2: disección aórtica Stanford A, DeBakey III; luego del injerto aórtico se identifica colgajo (flap) de disección (Fig. 3 y 4).
Las ramas viscerales y los vasos supraaórticos emergen de la luz verdadera. Después de la emergencia de la arteria subclavia izquierda se encuentra un aneurisma fusiforme de extensión caudal.
Conclusiones
La incidencia de disección aórtica posterior a una cirugía cardíaca es del 15%1. Sólo el 3.6% de los pacientes sometidos a procedimiento de Bentall y De Bono requiere una nueva intervención2. Este caso clínico tiene como propósito notificar una complicación relativamente infrecuente, si bien con un índice elevado de mortalidad.