SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.34 número2Hacia una poética de la distancia o el linaje místico de Migraciones (2022) de Gloria GervitzLos exilios de Esther Seligson: búsquedas y encuentros espirituales índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Literatura mexicana

versión On-line ISSN 2448-8216versión impresa ISSN 0188-2546

Lit. mex vol.34 no.2 Ciudad de México jul./dic. 2023  Epub 05-Abr-2024

https://doi.org/10.19130/iifl.litmex.2023.34.2/0023s01x7927 

Artículos

Margarita Nelken y su red transnacional judaico-feminista

Margarita Nelken and her Jewish-feminist transnational network

Paola Bellomi* 

*Università degli Studi di Siena, Italia. Paola.bellomi@unisi.it


Resumen:

Margarita Nelken fue una política e intelectual de la Segunda República, protagonista y promotora de los cambios sociales en el período entre las dos dictaduras españolas. En sus textos, Nelken se ocupó y preocupó de ofrecer su mirada “moderna” sobre la condición femenina. Si estos aspectos son conocidos, algo menos lo es la visión de Nelken acerca de sus raíces judías, una identidad sobre la cual la autora reflexionó en diferentes textos. Es mi propósito estudiar la visión que Nelken tenía de la identidad hebrea a partir del análisis de dos textos, Las escritoras españolas (Barcelona, 1930) y Los judíos en la cultura hispánica (México D.F., [1949]), diferentes por contexto histórico (Segunda República y época del exilio) y por referentes (la cultura peninsular y la cultura hispánica), pero unidos por la presencia de lo judío. Pretendo reflexionar sobre la “red transnacional” encarnada por la de identidad judía, que desde siempre ha tenido que coexistir con su esencia diaspórica, a partir de la mirada de una mujer, Margarita Nelken. Sirviéndome de la perspectiva comparatista, mi intención es la de determinar la contribución de Nelken a la construcción de una red inédita y algo subterránea entre las dos culturas “minoritarias” con las que se puso en abierto diálogo, es decir la de la mujer y la de lo judío, en dos momentos bien diferentes para la autora, durante la “Edad de Plata” y ya en el exilio.

Palabras clave: Margarita Nelken; literatura feminista; hebraísmo ibérico; exilio republicano español; identidad judía; Shoah

Abstract:

Margarita Nelken was a politician and intellectual of the Second Spanish Republic. She was also a lead player and promoter of social change in the period between the two Spanish dictatorships. In her texts Nelken focused on offering a ‘modern’ approach to the feminine condition. While her views on the prior topics are well known, less so is her attitude towards her Jewish heritage and identity, of which she discussed in different texts. My purpose is to study Nelken´s vision on Hebrew identity by analyzing two texts, Las escritoras españolas (Barcelona, 1930) and Los judíos en la cultura hispánica (México D.F., [1949]), which both differ in their historical context (Second Spanish Republic and the author’s period in exile) and in their cultural scope (Peninsular and Hispanic cultures), yet remain bounded by the Jewish element. I intend to reflect on the “transnational network” embodied by Jewish identity and its diasporic essence, through the lens of a woman, Margarita Nelken. Utilizing a comparatist perspective my intention is to determine Nelken’s contribution to building a somewhat underground and newly born network between two “minority” cultures, which she set in open dialogue, that is of being a woman and Jewish, in two different moments for the author, during the “Silver Age” and later in exile.

Keywords: Margarita Nelken; feminist literature; Iberian Hebraism; Spanish Republican Exile; Jewish Identity; Shoah

El odio que se tiene contra el judaísmo es comparable únicamente al odio que se puede llegar a sentir contra la vida. La historia del judaísmo, en su totalidad, es una historia de persecuciones ininterrumpidas. Pero el hecho de que el judaísmo, a pesar de este destino, no sucumbió, como no sucumbe la vida, demuestra que todos los sufrimientos fueron soportados. La autoconservación judaica tiene dos facetas: humildad y orgullo. Estos dos semblantes corresponden a las dos grandes ramas de la cultura judaica: la azquenasita y la sefardita (Kahn 1937: 16; cursivas del autor).

Con estas palabras Máximo José Kahn se expresaba, en el marzo de 1937, en uno de sus artículos publicados en Hora de España dedicados al redescubrimiento de la cultura sefardí en España; en esa misma revista, tan sólo unos meses después, Margarita Nelken firmaba su enésima contribución al debate político en el seno del bando republicano. La Guerra (in)civil ya duraba desde hacía más de un año y Nelken no perdía ocasión para describir y denunciar la situación en la cual se encontraba España, como en el “Comentario político de estos últimos días” (1937) en el cual la autora acusaba sin demasiados rodeos a las falsas democracias europeas que, delante de los ataques militares de los países fascistas, seguían fingiendo no saber o no entender lo que estaba pasando en el país ibérico.

Margarita Nelken, por entonces, era una personalidad pública muy conocida y que había provocado reacciones violentas tanto entre los “enemigos” políticos, como entre sus propios compañeros de partido o de coalición. Era una mujer -y esto para sus detractores ya de por sí se había transformado en un terreno de enfrentamiento- y además era una política y pertenecía a una familia de origen judío. Todos estos elementos se unen, en la praxis política de sus acusadores, cuando éstos quieren demostrar su incapacidad política, su inadecuación, en fin, sus límites.

Para resumir en pocas líneas la densísima trayectoria existencial de Margarita Nelken, se puede apuntar lo siguiente. Margarita Teresa Lea Nelken Mansberger nace en Madrid en 1894; su hermana, Carmen Eva Nelken Mansberger (Madrid, 1898), también será una de las figuras preminentes de la intelectualidad de la Segunda República, siendo la autora conocida con su nom de plume Magda Donato. La familia tiene ascendencia judía asquenazí: la rama materna provenía de Hungría (el abuelo) y de Francia (la abuela); la pareja se había mudado a Madrid por trabajo y es allí donde su hija Jeanne encuentra al futuro padre de Margarita y Carmen, Julius. Los orígenes de Julius también miran hacia el este de Europa: sus padres eran de Polonia; él, después de un tiempo en Berlín, se había trasladado a vivir a Madrid, ciudad en la cual se asentarán los Nelken Mansberger y donde nacerán las dos hermanas. Margarita y Carmen reciben una sólida formación escolar y, en su niñez, la relación con la religión es blanda.1 Y sin embargo esto no les pone a salvo de los prejuicios: su “otredad” es un elemento que la sociedad externa nota y subraya; como recuerda Jacobo Israel Garzón a propósito de Carmen, “[ella] misma nos ha dejado en sus anotaciones personales rasgos del antisemitismo que sufrió en el colegio; entre ellos, el alejamiento de compañeras y amigos cuando conocían su origen, o los empujones que sufría a la hora de rezar para que se arrodillase” (Israel Garzón: 153).

Sin duda el caso de la familia Nelken Mansberger tenía que llamar la atención en una España que, cuando nacieron las niñas, había restaurado la unicidad de la religión de Estado; los núcleos de hebreos residentes en el país eran muy limitados y, a pesar de ciertas aperturas de Alfonso XIII y de Miguel Primo de Rivera, en realidad los judíos seguían estando sometidos a las normas establecidas, todavía en 1492, por los Reyes Católicos en los edictos de expulsión. Con la proclamación de la Segunda República y el establecimiento de la libertad de culto la situación empezó a cambiar.

Los orígenes israelitas de Margarita Nelken fueron un argumento empleado muy a menudo por sus enemigos. Como recuerda Paul Preston en su Arquitectos del terror, en un artículo publicado en Acción Española, el marqués de Elisenda no sólo defendía la veracidad de Los protocolos de los sabios de Sion, sino que además atacaba directamente a Margarita Nelken por los desórdenes que habían acaecido en el pueblo de Castilblanco, en la provincia de Badajoz, el 31 de diciembre de 1931 (algunos campesinos habían matado a cuatro guardias civiles en una reacción violenta contra la inaceptable opresión en la cual vivían); según el latifundista que firmaba el artículo, la protesta había sido el resultado de un proyecto subversivo judío, capitaneado por la diputada Nelken (Preston 2011). El general José Sanjurjo, al acudir al funeral de los asesinados, volvió a acusar a Margarita Nelken de los sucesos, por ser ella una extranjera, judía y por tanto una espía. Sin embargo, al interior de su propio partido político -el PSOE- la diputada tuvo que enfrentarse con acusaciones y ataques personales; el propio Manuel Azaña, en sus memorias, afirmaba:

Esto de que la Nelken opine en cosas de política, me saca de quicio. Es la indiscreción en persona. Se ha pasado la vida escribiendo sobre pintura, y nunca me pude imaginar que tuviese ambiciones políticas. Mi sorpresa fue grande cuando la vi candidato por Badajoz. Ha salido con los votos socialistas, derrotando a Pedregal; pero el Partido Socialista ha tardado en admitirla en “su seno” y las Cortes también han tardado mucho en admitirla como diputado. Se necesita vanidad y ambición para pasar por todo lo que ha pasado la Nelken hasta conseguir sentarse en el Congreso (Azaña 1976: 13).

Está claro que las faltas que se le echaban en cara a Margarita Nelken derivaban todas de un mismo pecado original: era una mujer que se había metido en asuntos de hombres, la política. Además, en el caso de los conservadores se añadían las otras “culpas”: ser de izquierdas y tener orígenes judíos; a la misoginia se sumaba el racismo antisemita.

Nelken parece no haber sufrido mucho por estos ataques y siguió, antes y después de la guerra, defendiendo sus valores éticos y políticos en cada ocasión pública o privada, conferencias, mítines, libros o epístolas. De antes del conflicto son ya muy conocidos sus ensayos sobre temas femeninos de corte feminista; me refiero a La condición social de la mujer en España (1921), En torno a nosotras (1927), La mujer ante las Cortes Constituyentes (1931); o aún La mujer en la URSS y en la Constitución soviética (1938), publicado durante la guerra. A esta producción de corte más bien sociológico y político, hay que sumar sus contribuciones novelísticas, como la controvertida La trampa del arenal (1923), y con los retratos de mujeres artistas publicados en una multitud de artículos en diferentes revistas y que, ya en el exilio, ocuparán la mayoría de sus energías (esto debido, en parte, a la necesidad de tener una entrada económica suficientemente estable).

Dentro de esta línea de “promoción” de la mujer, como persona, como trabajadora y como artista, se inserta también la monografía Las escritoras españolas, publicada en 1930 por la editorial barcelonesa Labor. En este marco, queda claro que el pensamiento y la praxis feministas son parte integrante de la identidad de Margarita Nelken. Menos patente parece su vinculación con el hebraísmo. Y sin embargo, las huellas dejadas por esta autora en sus escritos nos permiten plantearnos la pregunta de hasta qué punto es verdad que Nelken no sentía ningún vínculo con sus orígenes religiosos y culturales. El texto que pone en evidencia su curiosidad sobre este asunto es Los judíos en la cultura hispánica, publicado ya en el exilio, en 1947, por la editorial mexicana Tribuna Israelita. A pesar de ser un únicum en la producción de Nelken, este librito se inserta en el cambio de perspectiva que esta autora -como todo el mundo civilizado- experimentó al conocer la verdad sobre el genocidio nazi. Los judíos en la cultura hispánica representa la punta del iceberg que, a partir de los años cuarenta, ocupa y preocupa a Nelken, es decir el testimonio y la denuncia de lo que estaba pasando o había pasado en la Europa ocupada por Hitler. Todo esto se ve reflejado en los artículos que la escritora había reservado al tema judío y a la persecución hitleriana -empleando un término muy nelkeniano- y que se publican en revistas internacionales y en publicaciones de materia judaica (Davar, Judaica, etc.), en particular en el periodo que va de la Segunda Guerra Mundial a finales de los años cuarenta. Sin olvidar a la mujer, Nelken, también en un texto muy “masculino” -si se me permite la etiqueta- como Los judíos en la cultura hispánica, no renuncia a su lucha para la visibilización de la mujer.

Veamos más en concreto cómo el hebraísmo y el feminismo se manifiestan y se entrelazan en estos textos.

Las escritoras españolas puede ser definido como un manual de historia de la literatura femenina española, de la Edad Media a los inicios del siglo XX. Ya de por sí, es un texto pionero porque logra delinear una cronología salpicada de interrupciones de voces femeninas que la historiografía escrita por hombres había silenciado o simplemente ignorado hasta ese momento.

Bien se puede entender la dificultad de una investigación erudita y filológica como la puesta en marcha por Nelken a finales de los años veinte: la bibliografía crítica que cierra el volumen es una fotografía sumamente interesante de las etapas que han caracterizado la evolución de los estudios femeninos (cuando no todavía feministas), con referencias a otros manuales de historia de la literatura española, que nos hablan de los criterios de la formación del canon literario hasta los años treinta; también nos habla de la recepción de algunas autoras contemporáneas a Nelken, como los casos de Carolina Coronado o de Emilia Pardo Bazán. Las fuentes empleadas por la autora nos revelan también la amplitud de los conocimientos de la escritora en materia religiosa: los textos consultados ahondan en el misticismo católico -tema que ocupa una parte importante de la reflexión de Nelken-, pero abarcan también la historia de los protestantes y, cómo no, de los judíos en España (quizá no esté de más volver a recordar que en el país, por aquel entonces, todavía no había libertad de culto). A este elemento, hay que añadir también el uso de fuentes extranjeras, en particular alemanas y francesas, como por ejemplo Die Kultur der Araber, publicado por Joseph Hell en 1909, o el Dictionnaire bibliographique des auteurs juifs, de leurs ouvrages espagnols et portugais et des oeuvres sur et contre les juifs et le judaïsme, del rabino alemán Meyer Kayserling, en la edición francesa de 1890; o aún Les mystiques espagnols, publicado en París en 1921 por Gonzague Truc.

No sólo el tema y la metodología de investigación, sino incluso el criterio de exposición de los contenidos demuestra la modernidad del pensamiento de Nelken; si la finalidad del volumen es bastante intuitiva: “exponer una síntesis de la literatura femenina española, una ‘vista de conjunto’ de sus logros y consecuencias” (Nelken 2011: 15), la organización de los capítulos señala un tipo de narración histórica e historiográfica innovadora; en palabras de la autora, “en lugar de seguir el plan de sucesión cronológica, hemos preferido seguir el de ‘agrupamientos ideológicos’, estudiando, no época tras época rigurosamente, sino, cuando su importancia y unidad lo requería, un grupo en su completa evolución, a través de todas las épocas que ésta abarca” (15).

He allí que la lectura que sale es incluso más moderna que la de tantos manuales de historia de la literatura que se siguen empleando en nuestras universidades. E innovadora es también la referencia a la producción de autoras judías. En este terreno, Nelken es una vanguardista porque habla con toda certeza de la “interinfluencia” que hubo, en la Edad Media, entre las tres culturas mayoritarias, cristiana, árabe y hebrea (34); las tres se consideran al mismo nivel y en el mismo lugar, sin tener a la hebrea como expresión de una minoría. A propósito de las juglaresas y figuras parecidas, Nelken afirma: “Las cantaderas y danzaderas moras y judías tenían fama en toda la península, y algunos autores quieren ver en ello la razón de las prohibiciones de que era objeto esta clase de artistas” (44); y un poco más adelante, sobre el mismo tema, añade:

El arte fue siempre el gran nivelador o, si se prefiere, la llave mágica para franquear las puertas más herméticas. A los príncipes y los prelados, y a la muchedumbre de las plazas públicas, importábales, de estas artistas, antes el nivel de su arte que el de su ética. Y, por lo mismo, antes la clase de su arte que la de su raza o religión. Sin contar -y ello es trascendental- que, si bien el árabe era tenido por extranjero desde que comenzó la Reconquista, el judío convivía aún perfectamente con el cristiano (44).

Un elemento lingüístico que hay que subrayar, en el estilo de Nelken, es la casi total ausencia del término “converso/a”, y en su lugar habla de autoras judías o hebreas, incluso después de la época de la expulsión; es el caso de Isabel Rebeca Correa (Lisboa, ca. 1655-Ámsterdam, ca. 1700), a quien dedica un par de páginas. Así la describe la autora: “Muchas de estas judías escribían en hebreo; otras, perteneciendo al reino lusitano, en portugués. Entre las que escribieron en castellano, la más famosa fue Isabel Rebeca Correa, cuya sapiencia permitíale dominar por igual el latín, el griego, el italiano y el francés, y ser el más preciado ornamento de la academia fundada en Ámsterdam por Manuel de Belmonte [se refiere a la Academia de los Sitibundos]” (138). Del mismo modo, al trazar los perfiles de figuras como las de Teresa de Cartagena y de Teresa de Ávila, Nelken no menciona sus orígenes conversos.

Como se puede apreciar por esta sintética presentación de los contenidos relacionados con el hebraísmo, el trabajo constituye, creo, una feliz aportación a la ampliación de los escasos conocimientos que sobre la mujer escritora se tenía en general, y en particular sobre la contribución que dieron las artistas y creadoras hebreas a lo largo de toda la historia de la literatura castellana.

Un apéndice curioso se encuentra en un artículo que Nelken publicó, ya en exilio, en la revista Crítica de Buenos Aires. Allí, la autora denuncia la apropiación indebida por parte del franquismo de su texto Las escritoras españolas. Según se lee en el borrador mecanografiado que se conserva en el Archivo Histórico Nacional, en “la era de regresión y desvergüenza, o sea en la era que arranca de marzo del 39”, el régimen había vuelto a publicar una edición del texto (obviamente sin pedir el permiso), en la cual habían sido eliminados el nombre y apellido de la legítima creadora, que aparecían con la sigla de las iniciales tan sólo en el índice; además “Los caníbales de la cultura” (éste es también el título del artículo) habían suprimido la dedicatoria (la obra iba dirigida a su hija Magda) y la lista de los libros que Margarita Nelken ya había publicado cuando salió la edición de 1930. La autora registra también la noticia de que la industria cultural franquista había vuelto a sacar una segunda edición del texto, esta vez restableciendo el nombre no sólo de Nelken, sino también de los otros “autores republicanos”, cuyas obras aparecían al final del volumen. A parte el interés en sí del artículo, que es una pieza de arte retórica muy bien lograda por parte de Nelken, el hecho de que se atestiguara que Las escritoras españolas, con sus numerosas referencias a la grandeza de la cultura de los árabes y de los judíos, se publicara y circulara también en la época franquista no deja de sorprender.

Sobre el tema de las juglaresas, soldaderas y cantaderas hebreas, así como sobre la figura de Isabel Rebeca Correa, Nelken volverá a escribir, también en espacios editoriales algo inusuales. Me refiero al artículo “A propósito de las persecuciones raciales en Italia” publicado en el diario El Nacional el 12 de diciembre de 1943. Para atacar la violencia de Goebbels, cuya idea de “cultura” había logrado impregnar también Italia, Nelken contrapone la riqueza de los testimonios artísticos judíos que han sobrevivido al olvido de la historia; recuerda el anonimato de tantas creadoras hebreas que, también en la Edad Media, tenían fama, pero cuyo nombre no ha logrado salvarse, y sí nombra a la juglaresa judía María Pérez Balteira y a la poeta Isabel Rebeca Correa. Esta figura aparece también en el otro texto, esta vez sí reservado totalmente a la memoria de la herencia hebraica, Los judíos en la cultura hispánica, publicado en 1947, por la editorial mexicana Tribuna Israelita. Allí Nelken amplía la información biográfica sobre la poeta y, con motivo de hablar del contexto en el cual Isabel vivió, se acrecientan los datos sobre la comunidad conversa de Ámsterdam (Nelken 2009: 94-96).2

Los judíos en la cultura hispánica es un libro quizá más urgente, con respecto a Las escritoras españolas; los contenidos están organizados según un criterio cronológico, aunque están expresados en un estilo más saturado; en pocas hojas (el original se compone de cuarenta y cinco páginas) Nelken logra agregar una cantidad verdaderamente asombrosa de datos e información sobre los protagonistas, a veces “grandes” en el sentido de reconocidos, a veces casi desconocidos y seguramente olvidados en la narración predominante de la Historia española. En la edición al cuidado de Jacobo Israel Garzón, el estudioso acompaña el texto original con unas notas que enmiendan las erratas o verdaderos errores cometidos por Nelken, que en ocasiones confunde los nombres de los autores o los títulos de las obras o algunas fechas. Sin embargo, a pesar de estas faltas, tenemos una prueba más de la erudición de esta autora, de la amplitud de sus conocimientos y de su capacidad para localizar la información y reunirla según un hilo lógico, temporal y cultural.

Y una vez más estamos delante de un texto cuyo contenido no es nada banal, en particular si lo relacionamos con la fecha de publicación. Creo correcto afirmar que Margarita Nelken, desde su posición de exiliada republicana y al enfrentarse con las noticias trágicas que llegaban de Europa (junto con los barcos y los buques de refugiados que atracaban en los puertos de Latinoamérica), participó con las armas que tenía a su alcance para luchar contra la barbarie nazi y sus consecuencias. Esto queda demostrado por su esfuerzo en denunciar la violencia de los usurpadores alemanes a través de su pluma y, más concretamente, intentando salvar a los deportados. Baltasar Dromundo, amigo de Nelken, en el día de su entierro, en su discurso quiso recordar también esta faceta de la política-escritora: “La ayuda y la constancia de Margarita para lograr la evasión de refugiados de los campos de concentración y exterminio nazis. La clandestinidad del coraje para lograr la salvación de hijos de españoles que habían quedado atrás. Capítulos de una crónica amarga y escalofriante que sería prolija, que asumiría relieves de novela realista de la postguerra” (Dromundo 1968).

Margarita Nelken fue además un precioso testigo de la inmediata postguerra europea; al poco tiempo de recibir la nacionalidad mexicana, la indómita autora se encontraba, ya por 1947-1948, entre los escombros reales y simbólicos del Viejo Continente y desde allí redactó una serie de artículos que describen no sólo la miseria y el hambre de la población, sino que también advierten del peligro de la desmemoria (Nelken 1948a). La escritora, por ejemplo, detecta la operación de maquillaje “limpia trapos” que el gobierno alemán estaba llevando adelante en la película Los asesinos están entre nosotros, primer rodaje de la postguerra, realizado por Wolfgang Staudte en 1946. Nelken va directo al grano en su exposición: el filme es un intento de quitarse de encima la enorme culpa que recaía sobre todo el pueblo alemán; llegar incluso a representar a un nazi como un buen padre de familia es, para la escritora, un insulto inaceptable (“Al socaire de la pantalla” s.f).

Los judíos en la cultura hispánica, por tanto, se sitúa en esta línea de interés que se desarrolla en Nelken a partir de la Shoah; para la autora rescatar la memoria de los judíos españoles a través de su legado cultural -contrariamente a Máximo José Kahn, por ejemplo, que se centró más en la historia de los sefardíes- es remediar la injusticia de la expulsión y es volver a implantar en el presente una raíz nueva de esa otra identidad ibérica -la hebrea- que por entonces seguía sin tener cabida en la España de Franco. Aunque el texto Nelken no hace referencia directa a la situación suya y de tantos compañeros que vivían en el exilio, está claro -creo- el sentimiento de unión entre el destino de los desterrados medievales y los republicanos.

No sorprende, por tanto, leer los tonos entusiásticos que la autora expresa en una entrevista realizada el 2 de junio de 1948 a Marc Jarblum, hasta entonces presidente de la Fédération des sociétés juives de France y que acababa de ser nombrado representante del Estado de Israel en París (Nelken 1948b). El sionismo, que en los escritos de Nelken no se transparenta muy a menudo, en ocasión de este encuentro se manifiesta con fuerza; además, uno de los argumentos tratados es la colaboración árabe con el nazismo y el papel jugado por Inglaterra en el conflicto entre Israel y los Países Árabes. La autora demuestra, a través de las preguntas que plantea a su admirado entrevistado, un atento conocimiento de la situación en el recién nacido Estado. Seguirá apoyando desde México la amistad entre los dos países a través de la organización de exposiciones artísticas en las que se daba espacio a los artistas jóvenes de ambas naciones, dando conferencias sobre las colecciones presentes en los museos israelíes, publicando artículos en revistas judías, etcétera (Nelken 1958).

Para concluir, durante la Segunda República, Margarita Nelken había participado en la vida democrática en primerísima persona, como mujer y como política; su osadía le había causado la respuesta machista, misógina y racista tanto entre las filas de los conservadores como de sus compañeros de lucha. Sin embargo, no se dejó impresionar demasiado y siguió adelante, arriesgando su vida durante la guerra (in)civil. Ya en el exilio mexicano, participa en la vida cultural y artística del país de acogida, sin olvidar la memoria de los que habían quedado en Europa y, a partir del descubrimiento del exterminio nazi, duplica sus esfuerzos para salvar a los presos en los campos. Si en la etapa española buena parte de su producción está centrada en la denuncia de la situación de la mujer, tanto que se conoce a Nelken como a una de las primeras feministas modernas, también por entonces se nota una atención a temas relacionados con la identidad y la contribución de la mujer en la literatura; el resultado es el volumen Las escritoras espanõlas, que propone una visión no maniquea de la historia de la literatura, sin olvidar la aportación de las artistas y creadoras árabes y hebreas. La atención por la “alteridad” de la mujer se transforma, en el exilio, en la atención por la “otredad”, es decir por las raíces judías de la cultura hispánica; esto se debe sin duda a sus propios orígenes familiares, que quizá vuelven a tocar el timbre de su conciencia laica al realizar la tragedia de la Shoah. Se nota en la producción literaria y periodística una mayor presencia del tema judío, tanto como denuncia de las violencias y del peligro de la desmemoria, y también como valoración de unas raíces comunes que remontan a antes de la expulsión de España. El destino del pueblo judío, por tanto, se superpone en cierta medida al de los exiliados republicanos. Margarita Nelken, como muchos de sus contemporáneos, asiste con entusiasmo al nacimiento del Estado de Israel y sin embargo en sus textos falta la exaltación del hebraísmo en el sentido religioso; para ella Israel no era la tierra prometida, sino la utopía lograda por el estado marxista. En Nelken la lucha feminista se suma a la defensa de los ideales republicanos, que, finalmente, coinciden con el proyecto político que ella veía en el Estado de Israel.

Coherente consigo misma, conservó su credo como mujer, política, literata y, finalmente, como hebrea desterrada.

Bibliografía

Azaña, Manuel. Memorias políticas y de guerra. Vol. II. Madrid: Afrodisio Aguado, 1976. [ Links ]

Dromundo, Baltasar. “Sólo un escorzo de Margarita Nelken”. Archivo Histórico Nacional, diversos-títulos_familias, 3247, n. 10, 1968. [ Links ]

García Rodríguez, Fernando y María Victoria Gómez Alfeo. Margarita Nelken: el arte y la palabra. Madrid: Fragua, 2010. [ Links ]

González Villena, Antonio. Margarita Nelken: luchadora por los derechos de la mujer, impulsora del feminismo español, diputada socialista, miliciana comunista, exiliada. Málaga: Ediciones del Genal, 2018. [ Links ]

Israel Garzón, Jacobo. Escrito en Sefarad: aportación escrita de los judíos de España a la literatura, la erudición, la ciencia y la tecnología contemporáneas. Madrid: Hebraica, 2005. [ Links ]

Jardón Pardo de Santayana, Pelayo. Margarita Nelken: del feminismo a la revolución. Madrid: Sanz y Torres, 2013. [ Links ]

Kahn, Máximo José. “La cultura de los judíos sefarditas”, en Hora de España, núm. 3 (1937): 15-29. [ Links ]

Martínez Gutiérrez, Josebe. Margarita Nelken (1896-1968). Madrid: Ediciones del Orto, 1997. [ Links ]

Nelken, Margarita. “Al socaire de la pantalla (de la nueva Europa)”. Archivo Histórico Nacional, diversos-títulos_familias, 3245, n. 6, s.f. [ Links ]

Nelken, Margarita. “En torno al universo concentracionario”. Archivo Histórico Nacional, diversos-títulos_familias, 3245, n. 50, s.f. [ Links ]

Nelken, Margarita. “Los caníbales de la cultura”. Archivo Histórico Nacional, diversos-títulos_familias, 3245, n. 14, s.f. [ Links ]

Nelken, Margarita. “Comentario político de estos últimos días”, en Hora de España, 10 (1937): 63-65. [ Links ]

Nelken, Margarita. “A propósito de las persecuciones raciales en Italia”. Archivo Histórico Nacional, diversos-títulos_familias, 3261, n. 15, 1943. [ Links ]

Nelken, Margarita. “Una erudita judía del siglo XVII: Isabel Rebeca Correa”, en Judaica, núm. 161 (1947): 405-408. [ Links ]

Nelken, Margarita. “El cincuentenario de ‘Yo acuso’”. Archivo Histórico Nacional, diversos-títulos_familias, 3245, n. 33, 1948a. [ Links ]

Nelken, Margarita. “Un documento sensacional: entrevista exclusiva con el representante del Estado de Israel en París”. Archivo Histórico Nacional, diversos-títulos_familias, 3245, n. 43, 1948b. [ Links ]

Nelken, Margarita. “Presente artístico de México para Israel”. Archivo Histórico Nacional, diversos-títulos_familias, 3262, n. 8, 1958. [ Links ]

Nelken, Margarita. La trampa del arenal. Edición, introducción y notas de Ángela Ena Bordonada. Madrid: Castalia, 2000. [ Links ]

Nelken, Margarita. Los judíos en la cultura hispánica. Edición de Jacobo Israel Garzón. Madrid: Horas y Horas, 2009. [ Links ]

Nelken, Margarita. Las escritoras españolas. Madrid: Horas y Horas, 2011. [ Links ]

Preston, Paul. El holocausto español: odio y exterminio en la Guerra Civil y después. Madrid: Debate, 2011. [ Links ]

Preston, Paul. Arquitectos del terror: Franco y los artífices del odio. Madrid: Debate, 2021. Edición electrónica. [ Links ]

1“Pese a que las dos hermanas crecieron ya en un régimen jurídico tolerante con la religión de sus mayores, ello no fue óbice para que padecieran las consecuencias de unos prejuicios, más o menos rígidos, más o menos tácitos, que les vetarían el acceso a ciertos estratos sociales refractarios al trato con una familia judía de clase media” (Jardón Pardo de Santayana 2013: 20). Para profundizar el perfil de Margarita Nelken, véanse Martínez Gutiérrez; Jardón Pardo de Santayana; González Villena, y García Rodríguez y Gómez Alfeo.

2En ese mismo año, publicará también un artículo titulado “Una erudita judía del siglo XVII: Isabel Rebeca Correa” para la revista argentina Judaica (Buenos Aires).

Paola Bellomi Es profesora titular de Literatura española en la Universidad de Siena. Es doctora en Literaturas Extranjeras y Ciencias de la Literatura por la Universidad de Verona y en Cuestiones de Lengua, Sociolingüística y Crítica Textual Españolas en su Contexto Histórico por la Universidad de Salamanca. Sus principales líneas de investigación incluyen los Estudios Sefardíes, el Teatro Español Contemporáneo y los Estudios Culturales Ibéricos. Coordina el proyecto de investigación “E.S.THE.R. Enquiry on Sephardic Theatrical Representation”, que se centra en el estudio de la producción teatral de los sefardíes en Italia. Está desarrollando una investigación sobre la representación del conflicto árabe-israelí en la escena española y la presencia de personajes no-heteronormativos en el teatro ibérico.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons