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vol.42 número168Colonizzazione al Messico! Las colonias agrícolas de italianos en México, 1880-1910. Por Marcela Martínez Rodríguez. San Luis Potosí: El Colegio de San Luis, El Colegio de Michoacán, 2013, 364 p.Fotografía y memoria: conversaciones con Eduardo Longoni. Por Alberto del Castillo Troncoso. Colombia: Fondo de Cultura Económica de Argentina, Instituto Mora, 2017, 303 p. índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
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Relaciones. Estudios de historia y sociedad

versión On-line ISSN 2448-7554versión impresa ISSN 0185-3929

Relac. Estud. hist. soc. vol.42 no.168 Zamora oct. 2021  Epub 06-Feb-2023

https://doi.org/10.24901/rehs.v42i168.760 

Reseñas

¡Muchos extranjeros para mi gusto! Mexicanos, chilenos e irlandeses en la construcción de California, 1848-1880. Por Fernando Purcell. Santiago de Chile: Fondo de Cultura Económica, 2016, 251 p.

Abraham Uribe Núñez1 
http://orcid.org/0000-0002-9035-3613

1El Colegio de Michoacán aburibe791@colmich.edu.mx

¡Muchos extranjeros para mi gusto! Mexicanos, chilenos e irlandeses en la construcción de California, 1848-1880. Purcell, Fernando. Santiago de Chile: Fondo de Cultura Económica, 2016. 251p.


¡Muchos extranjeros para mi gusto! Es la obra del historiador chileno Fernando Purcell, producto de su tesis para obtener el grado de doctor en historia por la Universidad de California, en Davis. La investigación tiene como propósito examinar las dificultades por las que pasaron aventureros e inmigrantes mexicanos, chilenos e irlandeses en su afán por incorporarse a la sociedad californiana en el contexto de la fiebre del oro de 1849, y que los llevó a interactuar con estadounidenses y otros grupos de extranjeros durante el periodo de 1848-1880.

El autor abreva de dos perspectivas historiográficas para inscribirse en los debates sobre las migraciones internacionales y la construcción de California, Estados Unidos, durante la segunda mitad del siglo XIX. Desde la nueva historia cultural, revisa las fuentes de poder y dominación fuera de las estructuras económicas, al posicionarse en el estudio de la interacción social y el ejercicio del poder de grupos de inmigrantes frente a los colonos estadounidenses. Su aportación consiste en suplantar la visión de migración encadenada y vertical por un examen de relaciones horizontales entre distintas minorías, ilustrando las redes de apoyo entre mexicanos y chilenos para defenderse de la violencia ejercida por los estadounidenses, mientras que los irlandeses optaron por aliarse con estos últimos y autoexcluirse de los primeros para salvaguardar su puesto laboral en las minas.

Por otro lado, el enfoque transnacional le permite a Purcell explorar las experiencias por las que pasaron los inmigrantes, que los vincula con su país de origen y el de asentamiento. Demuestra que la permanencia de las redes transnacionales fue posible gracias a elementos socioculturales como la lengua, la comida y la celebración de festividades cívicas, mismas que contribuyeron a la conformación de la primera comunidad latinoamericana en California.

El conjunto documental en el que se apoya la obra de Purcell consiste en ricos repositorios oficiales y de prensa con los que comúnmente trabajan los historiadores; es propositivo en recurrir a correspondencia y publicaciones de época -especialmente diarios de viajeros- que permiten aproximarse a los sentimientos, las motivaciones y las experiencias individuales. También apela a una abundante y actualizada bibliografía sobre el tema. No obstante, llama la atención que aún con los medios informáticos actuales, se continúen ignorando las aportaciones que la historiografía, especialmente la mexicanista, ha realizado sobre este y otros temas. Por ejemplo, se omiten los trabajos que abordan los aspectos transfronterizos de la fiebre del oro californiana (Taylor Hansen, 2010), específicamente la importancia de la migración sonorense, su interacción conflictiva con los habitantes locales y las expediciones procedentes de California que retornaron a Sonora y Baja California, hacia, durante la década de 1850, en busca de oro (Taylor Hansen, 1996 y 2007).

Para los fines de esta reseña descartaremos la descripción de cada uno de los capítulos y optaremos por revisar la práctica historiográfica utilizada por el autor, para articular las fuentes históricas y el marco teórico-metodológico.

En primer lugar, las listas de pasaportes, los registros estadísticos y los informes de los consulados mexicanos en Estados Unidos dan buena información acerca de la gente que se dirigió a California. Si bien los pasaportes no contaban con fotografía, ofrecen al historiador detalladas descripciones físicas y categorías utilizadas por los grupos sociales que se fueron insertando en el imaginario de la inmigración -como “prieto”, “grasiento” y “negro”-, que permiten adentrarnos en los lenguajes políticos de la época.

En segundo lugar, la prensa es una fuente estratégica que es utilizada desde diferentes ámbitos, por ejemplo, para conocer el tiempo de llegada de las noticias de la fiebre del oro desde California a los países emisores de inmigrantes, así como la estimación de llegada de los migrantes a la tierra receptora. También recoge abundantes testimonios de los primeros conflictos suscitados en los campos mineros y las motivaciones laborales y raciales que escondía cada grupo social. El autor sugiere la circulación oral de la noticia entre la población y los incentivos que ofrecían los emporios navieros y especuladores como métodos utilizados para embarcar a inmigrantes hacia California. Nos queda la duda sobre la recepción de las notas periodísticas entre los migrantes, lo que obligaría a triangular las fechas entre la emisión de las noticias y las listas de embarque de pasajeros.

En tercer lugar, los diarios de viajeros y la correspondencia dejan entrever las altas expectativas de la gente que llegaba a San Francisco, receptáculo de todas las personas que se aventuraban a la minería. Dichas fuentes permiten a Purcell reconstruir el extrañamiento por el que pasaron estos individuos en el escenario sociocultural tan conflictivo y complejo que experimentaba California hacia 1850. Aún más, los documentos judiciales son la principal fuente para estudiar el conflicto derivado de tensiones raciales; en ese sentido, el autor las utiliza para reconstruir la protesta y comprender por qué los mexicanos y los chilenos experimentaron situaciones de violencia extrema, mientras que los irlandeses pudieron ejercerla y negociar su propia subordinación a la población estadounidense.

Peccata minuta, el texto carece de cartografía histórica y de mapas que ubiquen al lector en el espacio de estudio, al igual que de fotografías, pinturas históricas y demás representaciones sociales que fueron producidas en este contexto, y que reflejan elementos de la vida cotidiana de la California de mediados del siglo XIX.

Respecto al tipo de migración que arribó a California, el autor señala que “es casi imposible encontrar menciones en censos u otras fuentes de aventureros de Portugal, Holanda o incluso Grecia, por nombrar sólo algunos países en Europa con acceso al mar” (Purcell, 2016, p. 24). Una crítica a esta afirmación, que no pretende desestimar las aportaciones sobre los grupos sociales que estudia, es que existe literatura sobre las ínfimas -pero relevantes para el historiador- experiencias lusitanas en el comercio marítimo, de Jerry R. Williams (1982), y neerlandesas en la pequeña minería de California, de Brian W. Beltman (1999).

Finalmente ¡Muchos extranjeros para mi gusto! Es una obra de gran relevancia que refresca las interpretaciones sobre la construcción de California en el siglo XIX. Nos pareció sugerente la imbricación entre el enfoque transnacional y la nueva historia cultural para la práctica historiográfica mexicana; sin embargo, habría que poner mayor atención a la discusión sobre los estudios históricos de la migración y el racismo, una agenda pendiente que abre la puerta a un debate historiográfico más profundo.

Bibliografía

BELTMAN, B. W. (1999). The California Gold Rush and a Few Dutch Argonauts from Pella en Dutch Enterprise. Alive and Well in North America (pp. 1-9). Central Collage ad the Pella Historical Society. [ Links ]

TAYLOR HANSEN, L. D. (1996). La fiebre del oro en Sonora durante la década de 1850 y sus repercusiones diplomáticas con Estados Unidos. Región y Sociedad, 7(12), 107-140. [ Links ]

______________________ (2007). La ‘fiebre del oro’ en Baja California durante la década de 1850: su impacto sobre el desarrollo del territorio. Región y Sociedad, 19(38), 105-127. [ Links ]

_____________________ (2010). El oro que brilla desde el otro lado: aspectos transfronterizos de la fiebre del oro californiana, 1848-1862. Secuencia, (77), 39-58. https://doi.org/10.18234/secuencia.v0i77.1115 [ Links ]

WILLIAMS, J. R. (1982). And Yet They Come: Portuguese Immigration from the Azores to the United States. The Center for Migration Studies of New York. [ Links ]

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