Introducción
La elección de 2015 en el Distrito Federal representa importancia para el escenario político nacional por el descalabro que el Partido de la Revolución Democrática experimentó al perder su dominio político que ostentaba en esta ciudad desde 1997, hecho que posibilitó una mayor pluralidad de los órganos de gobierno y de representación política. El suceso lo entenderemos revisando los conflictos entre las fracciones del propio PRD que influyeron en su debilitamiento, pues este factor permitió que el PAN y el PRI destacaran en el terreno electoral, dando oportunidad para que apareciera en escena el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). Analizaremos las pugnas durante la selección de candidatos en los partidos, en especial en el PRD. En esta etapa se manifestaron las diferencias de intereses, excepcionalmente de proyectos, los acuerdos y desacuerdos por el reparto de cuotas a partir del respaldo de dirigentes y militantes; la calidad de los candidatos indica cómo se desempeñarán las organizaciones en la contienda política y aseguran el voto ciudadano.
La existencia de fracciones en los partidos ocasiona que en su interior se presente una dinámica atractiva, pero al mismo tiempo ellas expresan intereses encontrados. A partir de las pugnas, una de las fracciones logrará convertirse en hegemónica y le permitirá asegurar recursos y apoyos de las organizaciones sociales localizadas en los territorios justo donde ellas actúan; sosteniendo relaciones permanentes con sus huestes que operan en su oportunidad. Advertimos que hacia el año 2015 el PRD contaba con una mayor estructura, basada en sus agrupaciones, para influir en la mayoría de las delegaciones de la capital; situación que las corrientes del partido lograron a partir del control de puestos públicos, del manejo de recursos y de los programas sociales.
La competencia que presentaron el PRD y MORENA (creada en julio de 2014) contribuyó a definir el nuevo panorama en que se ubicaron las fuerzas políticas en la ciudad, en especial por sus confrontaciones electorales. Consideramos que el avance de MORENA en la contienda respondió a la capacidad de sus dirigentes para atraer a las bases sociales de las estructuras en las delegaciones antes dominadas por perredistas, y por supuesto, el liderazgo de Manuel López Obrador fue determinante. Durante los días de campañas las confrontaciones más fuertes las llegaron a presentar el PRD y el Movimiento en las demarcaciones de la capital que a cada uno le representaba especial interés.
Varios de los planteamientos generales expresados nos darán oportunidad de observar el proceso específico en la Delegación Tlalpan.1 A pesar de dominar en ella Izquierda Democrática Nacional del PRD, a través de ocupar la principal jefatura desde hacía varios años y contar con una estructura territorial, su contienda electoral presentó fallas y resultados adversos, difíciles de esperar; incluidos los problemas que presentó la fracción perredista al seleccionar candidatos para los distintos puestos en disputa, en especial para delegado. Conociendo la actuación de los grupos políticos pertenecientes a IDN-PRD en la Delegación apreciaremos el alcance de su influencia en las colonias y pueblos basado en las relaciones clientelares y así evaluar hasta qué punto determinaron los resultados electorales, incluso, si fueron útiles para que el PRD o MORENA obtuviera el respaldo del electorado.
En la elección que estudiamos establecemos la relación entre actuación de los partidos y sus candidatos con el llamado voto retrospectivo (Pasquino, 2014: 56). Considerando las decisiones que esos actores tomaron al frente de las instituciones cabe determinar cómo fueron evaluados por el votante de la ciudad capital, según la atención de los problemas en sus colonias; aunque los ciudadanos en ocasiones se guían con percepciones sobre la gestión gubernamental, éstas son útiles para discernir.2 Tomando en cuenta los diferentes factores que determinan los resultados de las elecciones formulamos el concepto de polivalencia electoral, a fin de evaluar el peso que tiene la calidad de los candidatos seleccionados por los partidos; ofertas difundidas durante las campañas; las prácticas clientelares; así como la percepción de los ciudadanos sobre los partidos al estar frente a las instituciones públicas.
Con los argumentos expresados atenderemos la capacidad de los partidos y sus candidatos para construir una oferta política que despierte el interés de los ciudadanos e indique cómo van a formar gobierno. Establecemos si la nueva distribución del poder político en la capital del país, en términos de un cambio en el sistema de partidos, contribuirá a una mayor competencia entre institutos y generar una mejor relación de éstos con los ciudadanos.
Acción de gobierno en el DF y sus repercusiones electorales
Para comprender el proceso de elección en la CDMX y sus resultados consideramos la actuación de los tres principales partidos al frente de las delegaciones políticas y del gobierno central, en especial del PRD, debido a que este instituto gobernaba desde el 2000 la mayoría de las demarcaciones de la ciudad y además estaba al frente del Poder Ejecutivo local. La contienda de 2015 también fue relevante por la participación MORENA. En efecto, los partidos políticos son respaldados o rechazados por los ciudadanos tomando en cuenta las acciones de sus integrantes en las instituciones públicas, pues a éstos toca atender o evadir los problemas en colonias y pueblos.3
Al encontrarse en 2015 el PRD al frente de 14 delegaciones y del gobierno central del entonces DF los miembros del partido confiaban que sus delegados y el Jefe del Ejecutivo local se mantenían con una aceptación favorable, pues desde su perspectiva su desempeño había sido destacado; por tal razón los perredistas en su momento llegaron a pensar que sus candidaturas obtendrían el respaldo popular con facilidad. Empero, tendremos oportunidad de observar que esas apreciaciones no eran del todo acertadas.
Entendemos que el gobierno es un conjunto de instituciones públicas facultadas para tomar decisiones por medio de las políticas correspondientes en lo que concierne a la población, concretamente su bienestar, su seguridad y otros problemas prioritarios; la administración pública es la instancia que combina los recursos materiales y humanos a fin de implementar las decisiones tomadas (Tamayo, 1997: 281; Maldonado, 2010). Entre los problemas sociales y urbanos de mayor preocupación para los habitantes de la ciudad capital, destacaban los de inseguridad, dotación de servicios e infraestructura. Respecto al primero de los temas, la información oficial da cuenta de que las delegaciones gobernadas por los perredistas tenían índices elevados en narcomenudeo, robo de autos y giros negros, y de acuerdo a la Procuraduría General de Justicia del DF las demarcaciones de la Cuauhtémoc e Iztacalco comandadas por Alejandro Fernández y Elizabeth Mateos, respectivamente, tenían el liderazgo en dichos rubros (El Universal, 22 de enero, 2015).
Acerca del estado de servicios urbanos como abasto de agua, pavimentación y bacheo de calles, las delegaciones perredistas Iztapalapa, Iztacalco y Venustiano Carranza eran señaladas como las que menos se ocupaban de atender esas exigencias.4 Otro problema desatendido por las autoridades delegacionales era el de no aplicar la legislación sobre uso del suelo y construcciones. De acuerdo a la Procuraduría Ambiental y de Orientación Territorial del Distrito Federal (PAOT) la mayoría de las delegaciones dirigidas por perredistas tuvieron en su haber el mayor número de quejas por violaciones a los reglamentos, aunque destacaban Álvaro Obregón, Xochimilco y Miguel Hidalgo (El Universal, 22 de enero, 2015).
Los señalamientos de actos de corrupción que involucraban a delegados y a funcionarios perredistas por parte de los vecinos fueron frecuentes. Por ejemplo, se pasaba por alto justificar los gastos de obras programadas, y era común la extorsión para evadir el cumplimiento de las normas (aperturas de negocios, funcionamiento indebido de comercios, restaurantes, centros de espectáculos, o bien de edificaciones).5
En el funcionamiento de las delegaciones destacaba el despojo económico a sus empleados y el nepotismo. El primero consistía en descontar a los trabajadores mensualmente el 10 por ciento de su salario (“diezmo”) con motivo de apoyar el proyecto político del delegado (o delegada), tal y como lo hacían Elizabeth Mateos de Iztacalco y Angelina Méndez de Tláhuac (El Financiero, 20 de febrero, 2015: 49). Gracias al nepotismo, en las delegaciones laboraban parientes de los funcionarios durante amplios periodos, hecho que afectaba las actividades de las dependencias, pues los recomendados no siempre cuentan con la calificación para el puesto ocupado. La Delegación Venustiano Carranza ha estado dirigida por los hermanos Julio César e Israel Moreno, pues ambos han ocupado diferentes cargos de primer nivel en la Delegación, en especial el primero.6 Por su parte, las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztacalco, Azcapotzalco y Cuauhtémoc estuvieron dirigidas en periodos diferentes por un miembro de una pareja sentimental. Al tener uno de los integrantes de la pareja el nombramiento de delegado, el otro (u otra) sustentaba algún encargo dentro de la estructura de la demarcación política, o bien pasaba a ser diputado local o federal; posteriormente los papeles eran intercambiados.7
Las fallas que presentaban las delegaciones del DF para atender los problemas de los vecinos en las zonas a su cargo, los candidatos opositores al PRD las usaron de bandera durante sus campañas a delegados, atrayendo el interés del electorado a disgusto. López Obrador y Martí Batres, de MORENA, fueron quienes hicieron agudas críticas hacia los delegados perredistas; por su parte, Ricardo Monreal (senador con licencia), aspirante a la Delegación Cuauhtémoc por el mismo partido, denunciaba la inseguridad y corrupción que según él persistían en la dependencia encabezada por Alejandro Fernández (La Razón, 27 de enero, 2015: 10).
El que existiera un exceso de cuestionamientos a la forma en que los perredistas gobernaban la ciudad, responde exclusivamente a que ellos dirigían la mayoría de las jurisdicciones del DF. Empero, las denuncias hacia los funcionarios pertenecientes al PAN y al PRI que gobernaban en Benito Juárez y Cuajimalpa, respectivamente, también fueron constantes. Xiuh Tenorio, candidato de la coalición del PRI y PVEM a Jefe delegacional, reveló que Jorge Romero, Delegado de Benito Juárez, asignó contratos por 60 millones de pesos a empresas fantasmas ligadas a militantes del PAN (Delegación BJ, 26 de mayo, 2015). Por su parte, Mauricio Tabe dirigente del PAN en el DF y Raúl Flores del PRD, revelaron que los candidatos del PRI-PVEM en Cuajimalpa donarían varios automóviles para ofrecerlos a sus promotores del voto.8
Es importante observar hasta qué punto los habitantes de la Delegación Tlalpan fueron influenciados por el PRD en los comicios de 2015, pues el partido se encontraba gobernando desde 1997 y acaparaba las diputaciones locales y federales. Por este motivo evaluamos las políticas de gobierno en la Delegación de los últimos 15 años, asimismo, los actos de corrupción con que se manejaron los jefes delegacionales y sus funcionarios.9
Revisar la política social obliga observar si su implementación en Tlalpan ha incidido en el mejoramiento del bienestar de sus habitantes. Para ello tomamos en cuenta que el gobierno local enfrenta obstáculos para gestionar los programas sociales debido a lo que Alicia Ziccardi denomina “déficit institucional”, suscitado por la estructura sectorial y vertical de la organización del gobierno; la subordinación de la Delegación hacia los ingresos que otorgan el gobiernos federal y el de la Ciudad; así como el reclutamiento de personal administrativo atendiendo a criterios de pertenencia política o lealtades a grupos (Ziccardi, 2008: 133).
La Ley de Desarrollo Social del DF establece que el gobierno central y las delegaciones deben reducir la pobreza, la desigualdad y además promover y garantizar los derechos sociales. De 2006 a 2015 los programas sociales en Tlalpan han tenido etapas de crecimiento y declive; veamos: en 2006 hubo 24, en 2009 pasó a 49 y en 2010 a 47; a partir de 2011 hubo un descenso, de 17 en este año pasó a 9 en 2014 y a 11 en 2015, a pesar de que el presupuesto de la Delegación aumentaba cada año y el designado para estos programas disminuía. El dato siguiente lo confirma: en el periodo 2007-2015 el presupuesto de los programas fue $687, 488,873.00, representando tan sólo el 5.01% del presupuesto total de la Delegación en los mismos años.10
Los datos sobre programas sociales impulsados por los gobiernos perredistas de la Delegación Tlalpan permiten afirmar que no han tenido un efecto significativo en el mejoramiento social de su población. De acuerdo a las cifras del CONEVAL, en el periodo 1990-2010 descendieron muy poco la pobreza alimentaria -del índice 8.5 paso a 7.6-, la de capacidades -de 13.7 a 12.6- y la de patrimonio -de 32.5 a 31.9 (CONEVAL, 2010). Acerca del desarrollo social en la Delegación, el índice respectivo muestra que en 2010 obtuvo un 0.77, lo cual le hizo ocupar el lugar 11 de las 16 delegaciones. De acuerdo al Índice de Desarrollo Social (Evalúa CDMX), en 2010, Tlalpan estaba ubicado en el lugar 11 de las 16 delegaciones (con 0.77) y en 2015 el IDS subió una centésima (0.78) pero descendió al lugar 12. En cuanto al IDS por colonia, en 2005 tenía el 51%, significando un grado bajo o muy bajo de desarrollo, y para 2010 la cifra disminuyó a 47.5% (SIDESO, 2016).
En cuanto al renglón de seguridad en Tlalpan, se advierte que en los últimos años se han incrementado los delitos de alto impacto: en 2015 se denunciaron 1595, entre los que destacan el robo de vehículo con y sin violencia (761), robo a transeúnte en vía pública con y sin violencia (300) y robo a negocio con y sin violencia (204);11 asimismo se presentó el aumento de secuestros, homicidios y robos a casa-habitación. En especial la zona del Ajusco ha sido motivo de alarma a causa del incremento de delitos antes mencionados.12
Las facultades que los gobiernos delegacionales tienen en materia de seguridad son limitadas y dependen de su coordinación con el gobierno de la Ciudad, por lo que las acciones que han realizado los delegados en Tlalpan sólo comprende: verificación de establecimientos mercantiles; ordenamiento del comercio informal; recuperación de espacios públicos; instalación de luminarias, cámaras de video-vigilancia y alarmas vecinales; contratación de policías auxiliares; y prevenir el narcomenudeo en escuelas (Sánchez Torres, 2007 y 2009; Chávez, 2009; Contreras, 2013). Es difícil que estas medidas hayan conseguido resultados satisfactorios en Tlalpan, puesto que la inseguridad rebasa las acciones manejadas por los gobiernos delegacional y central.
En la Delegación Tlalpan es usual que prevalezca la corrupción. Ésta se manifiesta a través del lucro privado (el cargo público se utiliza para enriquecerse y escalar socialmente); el menosprecio por la legalidad (el sistema de sanciones es inoperante); las necesidades de control político (el Jefe Delegacional distribuye beneficios entre las organizaciones sociales y los grupos que lo llevaron a su puesto); y la participación empresarial en las actividades económicas de interés público (Escalante, 1989: 330).
Entre los casos de corrupción en la Delegación Tlalpan destacó el caso de Carlos Imaz Gispert (2003-2004) al aparecer en un video aceptando del empresario argentino Carlos Ahumada bolsas con un total de 350 mil pesos. El dinero fue una “aportación” a su campaña para obtener la jefatura delegacional de Tlalpan (Sánchez, 2004). Por su parte, los delegados Guillermo Sánchez Torres (2006-2009) e Higinio Chávez García (2009-2012) autorizaron cambios de uso de suelo, permitiendo la proliferación de gasolineras, establecimientos mercantiles de alto impacto (como antros) y desarrollos urbanos irregulares (La Jornada Capital, 9 de julio, 2009; La Jornada Capital, 20 de febrero, 2012; Reforma Ciudad, 14 de diciembre, 2011). Finalmente, durante la administración de la Delegada Maricela Contreras abundaron noticias de que algunos de sus empleados, por instrucciones de su jefe Gustavo Roque López, Director Jurídico y de Gobierno, extorsionaban a dueños de establecimientos mercantiles en Villa Coapa exigiéndoles 1 millón de pesos a cambio de no clausurarles. Asimismo, la Asociación Civil de Comerciantes Unidos denunció que, por órdenes Contreras, funcionarios de la Delegación les exigían 5 millones de pesos iniciales, luego 1 millón cada mes a cambio de permitirles trabajar a sus agremiados (Reforma Ciudad, 2 de julio, 2013; Excélsior Comunidad, 22 de julio, 2013).
Cuotas de candidaturas en los partidos. Pugnas entre las fracciones para decidirlas
La selección de candidatos en la mayoría de los partidos que participaron en la contienda electoral del 6 de junio fue motivo de confrontaciones entre sus distintos grupos políticos, lo cual determinó la dinámica de las organizaciones, así como el modo en que actúan los integrantes en su estructura y las estrategias que se siguen para establecer arreglos. A los líderes de los partidos corresponde asegurar que sean electos sus mejores miembros para competir en las elecciones con los otros institutos políticos. Los autores que estudian los partidos políticos aceptan que las fracciones o corrientes aseguran a las organizaciones una dinámica atractiva debido a que éstas tienen la oportunidad de defender sus propuestas, pugnan para conseguir su hegemonía y puedan llegar a dirigir al partido (Sartori, 1992: 100; Panebianco, 1995). De igual manera, en la dinámica cabe advertir los vínculos que los grupos internos llegan a establecer con la dirección del partido político a fin de asegurar su fortaleza.
Durante la selección de candidatos a cargos de elección popular en los partidos, las fracciones pugnan para que sus integrantes sean postulados, consiguiendo recursos materiales y mecanismos que garanticen el triunfo de sus candidatos en la contienda. En el presente análisis tomamos en cuenta al PRI, PAN y PRD, además del PVEM y PANAL que actuaron en coalición con el primer partido. También incluimos a MORENA, pues a pesar de ser partido de nueva creación presentó un papel destacado.
De los partidos, el PRD fue quien destacó considerando la competencia entre sus distintas fracciones. Esto obedece a que es el instituto que ha contado con un mayor número de agrupaciones, y además cada una de ellas se encontraba ligada a los gobiernos de las delegaciones del DF, lo cual significaba tener recursos para la contienda que le permitía conservar o aumentar espacios. En las primarias los dirigentes de las fracciones perredistas se presentaron muy activos, aunque en la ocasión Nueva Izquierda, Izquierda Democrática Nacional y Foro Nuevo Sol tuvieron que competir al lado de la recién creada Vanguardia Progresista, dirigida por Héctor Serrano, entonces Secretario de Gobierno del DF.
Estando en juego las candidaturas a delegados, diputados locales y diputados federales del DF, los líderes de NI y Serrano acordaron unir sus fuerzas para evitar que la corriente IDN de René Bejarano obtuviera el mayor número de puestos y continuara dominando en la ciudad; además el mismo Serrano y Raúl Flores, dirigente del PRD en la capital, se encargaron de atraer a varios de los integrantes de Izquierda Democrática, proporcionando apoyos desde el ámbito del gobierno central el primero, y ofreciendo el respaldo de la estructura del partido en el DF el segundo; además las maniobras se facilitaron por el enojo de algunos miembros de IDN hacia Bejarano al no ser beneficiados con algún puesto.13 El resultado de lo anterior fue que Vanguardia Progresista se fortaleciera.
En el IX Consejo Estatal Electivo del PRD (18 y 19 de febrero de 2015) se formalizaron los acuerdos previos por parte de las fracciones sobre las candidaturas de Jefes delegacionales y diputaciones. Debido a que las cosas ya habían sido definidas por las dos fuerzas políticas hegemónicas representadas por NI y Vanguardia Progresista a ellas correspondió beneficiarse con el mayor número de posiciones. Los otros grupos como IDN y el Movimiento Progresista (encabezado por Marcelo Ebrard) no lograron colocar a varios de sus miembros. Lo sobresaliente de este proceso fue que Bejarano y el propio Ebrard no lograron obtener el apoyo en el IX Consejo para ser postulados a diputados.14 Los resultados de la convención expresan los cambios en la correlación de fuerzas que estaba experimentando el partido en el DF. De tener el grupo de Bejarano 7 delegaciones (Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Xochimilco, Magdalena Contreras, Cuauhtémoc y Tlalpan) aseguró en un principio sólo una, Azcapotzalco, con su cuñado Antonio Padierna como candidato. Nueva Izquierda y Vanguardia obtuvieron la mayoría de las posiciones para las delegaciones.15 En Iztapalapa, Dione Anguiano, militante del Movimiento de Equidad Social de Izquierda (MESI), fue postulada en alianza con Vanguardia Progresista, que dirigía su esposo Alfredo Hernández Raigosa, ex procurador Social del DF y cercano a Héctor Serrano.16 En cuanto a Tlalpan, por falta de acuerdo se decidió dejar pendiente la asignación de candidato.
Es oportuno detenernos en el caso de Tlalpan para conocer con detalle las pugnas que presentaron las fracciones y sus grupos internos con el afán de conseguir alguna candidatura. Las más fuertes controversias se presentaron entre los dirigentes de los grupos políticos ligados a IDN, tal y como se manifestó en el IX Consejo Estatal, empero debido al descalabro de René Bejarano algunos de aquellos dirigentes buscaron el respaldo de otras fracciones perredistas, como fue el caso de Carlos Hernández Mirón. Por este motivo la mayor competencia para lograr la candidatura para Delegado de Tlalpan la encabezaron el propio Hernández Mirón, a quien apoyaba Vanguardia Progresista y Héctor Hugo Hernández, viejo aspirante a ocupar el puesto y aún ligado a IDN. En definitiva el conflicto entre los dos grupos dominantes se superó a partir de acordar que Héctor H. Hernández se postulara como candidato a jefe delegacional y Carlos Hernández como diputado federal.17
A pesar de los acuerdos que entablaron los grupos hegemónicos en el Consejo Estatal no fue posible acatarlos, en tanto que la dirección del partido se vio obligada a cumplir con el Código Electoral del DF y respetar la cuota de género en las postulaciones para delegados; por este motivo la candidatura de Tlalpan había quedado pendiente hasta que fue designada en marzo de 2015 María de Lourdes García Reséndiz. El nombramiento demostró la fuerza política que aún conservaba Héctor H. Hernández, pues consiguió que su allegada García ocupara el puesto en pugna y él quedara como delegado sustituto. Superado el problema de quién competiría para delegado por el PRD fueron resueltas en definitiva las candidaturas de los restantes puestos de elección.18 De igual manera, la ALDF autorizó el nombramiento de Héctor H. Hernández (El Universal Metrópoli, 17 de abril, 2015).
Ocupar un cargo de funcionario en la Delegación daba facilidades a los grupos dominantes para asegurar ser postulado para un puesto de elección popular, o bien para actuar en favor de las campañas de sus compañeros elegidos, situación que IDN supo aprovechar. Veamos: Maricela Contreras -incondicional de Bejarano- una vez que pidió licencia como delegada, iniciando 2015, para contender por una diputación federal cuidó que Miguel Ángel Guerrero, quien era su Director Jurídico y de Gobierno, la sustituyera en calidad de interino. Guerrero, a su vez, se ocuparía de respaldar a otro militante de IDN, Alberto Vanegas (hasta entonces Director de Desarrollo Social de la Delegación), para ser candidato del PRD a la jefatura delegacional (Excélsior Comunidad, 7 de enero, 2015). Pero sucedió que la pugna entre IDN y Vanguardia impidió a Guerrero no llegar a la Delegación, pues Serrano maniobró para que su grupo no lo ratificara en la ALDF. A toda costa Mancera impedía que Bejarano y Contreras siguieran operando en la demarcación.
Los conflictos y la ruptura entre los grupos internos del PRD en Tlalpan traerían, como veremos, un efecto electoral adverso para el partido, más aún por la decisión de nombrar a García Reséndiz candidata a jefa delegacional sin arraigo entre la población. Ella tendría que competir con la candidata de MORENA, Claudia Sheinbaum, mujer que además de tener cierto reconocimiento propio, es muy cercana a López Obrador.
Regresando a los casos de los partidos mayoritarios, tenemos que en el PAN del DF su presidente Mauricio Tabe Echartea consiguiera que la Comisión Permanente Nacional del partido le aprobara dos fórmulas para determinar los candidatos a jefes delegacionales, diputados locales y federales. Una de ellas consistió la designación en las zonas con resultados electorales bajos (delegaciones Miguel Hidalgo, Cuajimalpa, Coyoacán, Iztapalapa, Venustiano Carranza, Milpa Alta, Magdalena Contreras e Iztacalco); la otra fórmula consistió en la elección de candidatos por parte de los militantes (incluyó Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco). Ambos métodos también fueron practicados para determinar los demás puestos de elección en el DF.19
En el proceso de elección de candidatos en el PAN del DF, el grupo dominante que encabezaba Mauricio Tabe20 y Jorge Romero,21 pugnaron para que sus allegados obtuvieran varias candidaturas para los puestos relevantes. Sobre las delegaciones, se puso especial cuidado en la de Benito Juárez con Christian Von Roerich a la cabeza, a fin de continuar gobernando en ella. Del mismo grupo, fueron promovidos José Antonio Patiño y Tito Omar Pacheco López para dirigir Tlalpan y la Gustavo A. Madero, respectivamente. De los candidatos a diputados federales ligados a Tabe y Jorge Romero destacaron Federico Döring Casar (Distrito 15 de la Benito Juárez) y Andrés Sánchez Miranda (Distrito 5 de Tlalpan).22
En el PRI-DF las fracciones con el interés de impulsar a sus miembros a puestos de elección popular, necesitan tener vínculos estrechos tanto con el Comité Directivo local como con los órganos nacionales del mismo partido. Los grupos dominantes que pugnaron por postular candidatos a delegados, diputados locales y federales fueron los que encabezaban Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre,23 que seguía comandando a los recolectares de basura, y el otro por Alejandra Barrios Richard, lideresa de los ambulantes del Centro Histórico de la capital.
El peso de las organizaciones que proporcionaban fuerza política a los dirigentes priistas lo confirma el número de puestos, entre diputados locales y delegados, que el partido del DF decidió otorgarles. A Cuauhtémoc Gutiérrez correspondieron 19 de 34 candidaturas para sus incondicionales, incluyendo 4 para delegados (Magdalena Contreras, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Milpa Alta) y 15 para la ALDF.24 Por su parte, Alejandra Barrios logró ser postulada a la jefatura de la Delegación Cuauhtémoc. Además ella logró colocar a varios de sus familiares como candidatos: a su nieto para legislador federal por el distrito electoral VIII; su nieta para ocupar un escaño por el distrito IX en la ALDF, y una de sus hijas era también aspirante a la Asamblea por el distrito IX (Crónica, 24 de febrero, 2015). Otras candidaturas fueron logradas gracias a los apoyos de los mandos con influencia en el partido. Por ejemplo, Hannah de la Madrid logró ser postulada para la Delegación Coyoacán ya que había sido asesora de Enrique Jackson; colaboró con Marco Bernal, dirigente de la CNOP, y con la senadora María de los Ángeles Moreno. Con esas referencias de la Madrid consiguió el aval de Mauricio López, dirigente del PRI-DF.
Las postulaciones que el PRI impulsó para los comicios en el DF se llevaron a cabo en coalición con el PVEM, según lo pactado en el plano nacional. Por tal motivo se decidió que nueve de las dieciséis delegaciones correspondieran a las propuestas del PRI y las restantes al PVEM (Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Tláhuac, Xochimilco, Cuajimalpa, Álvaro Obregón e Iztacalco).
La selección de candidatos en los partidos fue motivo para que los inconformes expresaran protestas continuas y hasta rupturas con su instituto. La confrontación entre los líderes de los partidos tan sólo indica el interés por adquirir un puesto de elección, no así de ocuparse en difundir sus programas o debatir sus propuestas. La anterior fue la situación que prevaleció en el PRD, en tanto que sus grupos presentaban capacidad para reclamar cuotas en el terreno electoral, conservar la hegemonía de su fracción, y con ello mantener el control territorial en la capital. Tanto dirigentes y fracciones basaron sus exigencias en los vínculos que sostenían con las organizaciones sociales.
En el PRD, René Bejarano y Marcelo Ebrard fueron los primeros en protestar por no ser postulados a diputados. Bejarano, al ser bloqueado optó por permanecer en el partido para fortalecer a su corriente política; en cambio Ebrard determinó abandonar al partido y buscar ser postulado por el Partido Movimiento Ciudadano, igual procedieron el senador Mario Delgado y la diputada Martha Lucía Micher. Varios de los militantes que decidieron salir del instituto tenían amplia trayectoria en él, además habían ocupado puestos en la administración pública del DF o un cargo de representación popular.25
Los perredistas que renunciaban se justificaban indicando que su organización se encontraba inmersa en un desastre político y había dejado de atender los problemas de la población. Por ejemplo, Esthela Damián en su renuncia acusaba que “la corrupción ha invadido todos los rincones del partido.” Señalamientos como el anterior, los inconformes no los habían hecho durante sus años de militancia sino hasta que dejaron de recibir beneficios de su partido. Con todo, las protestas por no ser agraciados les trajeron a varios buenos resultados ya que la huida era suspendida cuando sus dirigentes rectificaban. Agustín Torres Pérez, contrariado por no ser postulado por el PRD para la Cuauhtémoc abandonó este instituto, pero a los pocos días decidió volverse a incorporar.26
En el PAN y el PRI también existió descontento por la asignación de candidaturas pero a diferencia de lo sucedido en el PRD, en aquéllos dos institutos no abundaban plazas atractivas en pugna. Las protestas usuales entre los panistas y priistas estaban dirigidas a oponerse a las imposiciones de candidatos, pero fue en el PRI donde algunos grupos ejercieron la violencia para hacer valer sus exigencias. Al no conseguir el respaldo del partido los aspirantes a las delegaciones Gustavo A. Madero, Tlalpan, Coyoacán y Cuajimalpa irrumpieron en la sede del Comité Distrital del PRI destrozando el mobiliario27 para exigir que “…los candidatos sean elegidos de acuerdo a su fuerza territorial y no a los intereses de ‘la cúpula’ del PRI en la ciudad…” El caso de Carlos del Valle Guerrero destacó porque al no conseguir ser postulado para la Delegación Cuajimalpa se dedicó a criticar la gestión del delegado con licencia Adrián Ruvalcaba a pesar de haber formado parte de los funcionarios en la propia demarcación. El enojo de Del Valle fue tal que decidió unirse con los dirigentes priistas locales para apoyar al candidato del PRD-PT, Luis E. Cházaro, quien competía por el puesto que aquél pretendió (Excélsior Comunidad, 14 de mayo, 2015: 3).
En MORENA la selección de candidatos para los distintos puestos de elección popular que competirían en el DF no presentó dificultades, dado que su procedimiento aplicado fue sencillo; por el poco tiempo de haberse constituido como partido no contaba con la estructura interna requerida y predominaban las decisiones de su dirección.
El método que utilizó la nueva organización para asegurar candidatos en las 16 delegaciones políticas fue por designación. Por medio de la página Facebook de Andrés Manuel López Obrador se conocieron los nombres y la justificación de los afortunados; su mérito: haber coordinado en cada demarcación el acopio de firmas contra la reforma energética. La lista incluyó ex funcionarios del gobierno capitalino, ex perredistas y ex legisladores, y por supuesto, colaboradores de López Obrador en su “gobierno legítimo”.28 Para determinar a los diputados de representación proporcional se optó por el sorteo (que se le denominó insaculación), y consistió en seleccionar a 10 personas en cada uno de los 300 distritos electorales, en total fueron 3000, después por sorteo resultaron los 300 aspirantes que abanderaron al nuevo partido en las elecciones; entre éstos se encontraban obreros campesinos, intelectuales y empresarios, a quienes López Obrador resaltaba su cualidad de “ser honestos y trabajadores” (La Razón, 16 de julio, 2014). Lo cierto es que los beneficiados eran personas sin inexperiencia y sin una noción sobre los puestos por ocupar.29
Las nominaciones en MORENA para la totalidad de cargos se presentaron sin sobresaltos ya que no hubo inconformidad u oposición por alguno de sus miembros. Esto obedece a que aún no estaban constituidas las corrientes en el partido, o no habían encontrado canales de expresión, de ahí que prevalecieran las decisiones tomadas por el puñado de líderes existentes, y éstos coincidieran en todo momento con el Presidente del Consejo Nacional, Andrés López Obrador. Es cierto que entre los dirigentes principales de la organización existían puntos de vista diferentes, según su proyecto político para un futuro, pero en ese momento los contuvieron con el propósito de no afectar el despegue del partido y en espera de consolidarse en los puestos de elección obtenidos.30
Campañas y resultados electorales en el DF
El proceso electoral en el DF derivó en la pérdida del dominio que el PRD mantuvo por 18 años en los gobiernos locales y la legislatura. En los comicios del periodo 1997-2012 el partido ganó casi todas las jefaturas delegacionales y la mayoría de los asientos en la ALDF, salvo en el año 2000. La nueva excepción se produjo con las elecciones del 7 de junio de 2015, pues los ciudadanos decidieron en las urnas que hubiera mayor pluralidad política.31 Entender este resultado requiere colocar la situación del PRD en perspectiva estatal y nacional, porque el descalabro electoral fue la consecuencia de que los capitalinos dejaran de considerarlo el partido de la alternativa progresista.
Desde el año 2013 la imagen pública del PRD ha disminuido por varias causas. La primera de ellas fue que fracciones inconformes del partido propagaron la idea de que la dirigencia nacional, controlada por Nueva Izquierda, participó en el Pacto por México para someterse al gobierno federal a cambio de prebendas.32 Esto tuvo un efecto en los habitantes de la CDMX, quienes además de identificarse en su mayoría con la izquierda son antipriistas. Otra causa fue la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa en 2014, porque el principal responsable fue el presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, un militante perredista. La tragedia repercutió profundamente en el ánimo de la población mexicana.
A lo anterior se agrega que Andrés Manuel López Obrador renunció al PRD y formó su propio partido político. Esta decisión fue tomada después de las elecciones presidenciales de 2012, sin embargo, los hechos en torno al Pacto por México y a la tragedia de Ayotzinapa le sirvieron al tabasqueño para justificarse. El objetivo del nuevo Partido Movimiento de Regeneración Nacional fue precisamente disputarle el poder político al PRD en la Ciudad de México. MORENA aprovechó la simpatía que despierta AMLO entre los capitalinos para captar a organizaciones, militantes y simpatizantes perredistas y de otros partidos.
Las campañas electorales en la ciudad se distinguieron por la movilización clientelar del voto, las denuncias entre partidos y candidatos, la escasa oferta y la comunicación política a través de spots. Destaca el papel presentado por los funcionarios de las delegaciones, diputados locales y federales utilizando los programas sociales y su capacidad de gestores para conseguir que organizaciones sociales promovieran el voto por sus respectivos partidos.33 En cuanto a las ofertas políticas que presentaron los mismos candidatos, difícilmente llegaban a constituir programas de gobierno. En realidad se trataba de propuestas inconexas de acción pública que respondían a problemas de segmentos específicos de la población para capturar su voto. Por este motivo proliferaron ofertas como la construcción de hospitales para perros, apoyo a madres solteras, programas para personas de la tercera edad o becas para estudiantes de bajos recursos.34
La estrategia de comunicación de partidos y candidatos se basó en el empleo del spot, pues se piensa que con ello el electorado asume una posición al emitir su sufragio. Para la elección en el DF (incluyendo precampañas y campañas), el INE captó 233 mil 988 spots, lo cual representó el 3.3% del total que se transmitieron a nivel nacional; de esta cifra, el 83% (196 mil 248) se difundieron por radio y el 17% (37 mil 740) por televisión. La Constitución establece que el 30% del tiempo en radio y tv se reparte por igual entre los partidos políticos mientras que el 70% se distribuye de forma proporcional de acuerdo con su última votación recibida (Apartado A, fracc. III, Art. 41).
En los resultados electorales, el PRD y sus aliados (PT y PANAL) alcanzaron 23.8% de la votación para diputados locales y 25.6% para delegados; mientras tanto, MORENA se convirtió en el partido mayoritario al obtener casi 27% de los votos para diputados y 26.3% para delegados. La coalición PRI-PVEM obtuvo 19% y 16.8% para ambos tipos de cargo, y el PAN alcanzó 15.3% y 14.6%. El resto de los votos correspondió a los partidos minoritarios.35 En cuanto a presencia territorial, el PRD pasó de gobernar 14 delegaciones que ganó en 2012 a sólo 6 en 2015. Por su parte, MORENA ganó 5 delegaciones, a saber: Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Tlalpan, Xochimilco y Tláhuac. El PRI obtuvo Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta, y el PAN ganó Miguel Hidalgo y retuvo Benito Juárez.
El descalabro del PRD se reflejó también en la composición de la ALDF. En 1997 y desde el año 2003 el partido había venido obteniendo 35 o más escaños de los 66 disponibles, mientras que en 2015 solamente alcanzó 17, un número incluso menor al que obtuvo en las elecciones de 2000. En la VII Legislatura, MORENA resultó ser el partido mayoritario con 19 escaños, le siguió el PRD con 17, la coalición PRI-PVEM 11, el PAN 10, Encuentro Social 4, Movimiento Ciudadano 3, PANAL 1 y el Partido Humanista 1.
Las prácticas clientelares durante las campañas hicieron que los candidatos se inculparan mutuamente de actos ilegales, lo cual generó múltiples quejas y denuncias. Entre el 7 de octubre de 2014 (fecha de inicio del proceso electoral) y el 21 de junio de 2015, el IEDF recibió 654 demandas, de las cuales 159 derivaron en procedimientos administrativos sancionadores que se refirieron a los siguientes rubros: 42 a la promoción personalizada con recursos públicos; 73 a actos anticipados de precampaña y campaña; 42 a la colocación de propaganda en lugares prohibidos o a la elaboración de la misma con materiales no biodegradables; y 2 a propaganda con contenido denigrante o calumnioso.36
La tónica del proceso electoral en la Delegación Tlalpan fue la misma que en el resto de la Ciudad. Rupturas en el PRD local, denuncias entre candidatos, compra de votos, errores de los equipos de campaña e incluso connatos de violencia. Respecto a lo primero, el grupo de René Bejarano y Maricela Contreras hizo lo posible para provocar una ruptura en el partido, pues Miguel Ángel Guerrero, el delegado interino, operó a través de sus bases sociales a favor de MORENA; asimismo, Alberto Vanegas, al no recibir apoyo a la Jefatura Delegacional, renunció al Sol Azteca y se incorporó a la campaña de Claudia Sheinbaum, la candidata de MORENA a Jefa Delegacional.37
El PRD adoptó en Tlalpan una estrategia consistente en denunciar permanentemente a Sheinbaum ante el IEDF y el TEDF. Ella fue acusada de actos anticipados de precampaña por promoverse durante las giras de AMLO “en defensa del petróleo” y por publicar propaganda en facebook.38 Cuando se conocieron los resultados electorales, el PRD exigió anularlos denunciando que MORENA había rebasado el tope de gastos de campaña (Excélsior Comunidad, 6 de julio, 2015; El Universal Metrópoli, 1 de septiembre, 2015). Por su parte, MORENA señaló la corrupción de los gobiernos perredistas en Tlalpan, los acusó de pedir votos a cambio de obsequiar bienes39 y explotó al máximo la figura de López Obrador.
En cuanto al candidato del PAN, José Antonio Patiño, se quejó en varias ocasiones de la intimidación que grupos perredistas ejercían sobre sus adherentes y denunció ante la Procuraduría General de Justicia del DF la usurpación de su identidad. En tanto, Cuauhtémoc Sánchez Osio, candidato del PRI, también culpó al delegado interino, Héctor Hugo Hernández, de utilizar los camiones de limpia y de poda para retirar su propaganda y por promover que militantes perredistas agredieran a brigadistas del tricolor (El Universal Metrópoli, 8 de mayo, 2015).
Fue un error estratégico electoral del PRD-Tlalpan postular improvisadamente a la candidata María de Lourdes García Reséndiz, ya que era desconocida por los vecinos de la delegación y por la estructura partidista. No hubo tiempo de construir para ella una campaña que le permitiera remontar el desprestigio del perredismo y la competencia de MORENA. A esto se agrega el hecho de que García Reséndiz no asistió al único debate entre candidatos organizado por el IEDF, presumiendo una supuesta ventaja en las encuestas (Excélsior Comunidad, 23 de mayo, 2015). En realidad, las redes clientelares que movilizó el gobierno delegacional funcionaron bien. Una muestra de ello fue la convocatoria que hizo Héctor H. Hernández a líderes vecinales y de los pueblos, así como a funcionarios públicos para que apoyaran a la candidata, asegurando que él supervisaría las acciones (Planeta Tlalpan, 2015); incluso, veladamente, otorgó recursos del gobierno en favor de la campaña. Pero nada de esto sirvió para que el PRD obtuviera el triunfo.
Con una lista nominal conformada por 518219 personas y un porcentaje de participación de 43.95%, los resultados de la elección para Jefe Delegacional de Tlalpan arrojaron un triunfo para MORENA. Este partido obtuvo una votación de 29.5% frente al 22.8% que obtuvo la alianza PRD-PT, una diferencia de 6.6 puntos porcentuales. Gráfica 1.
Una manera de explicar el triunfo de MORENA, no sólo en la jefatura delegacional sino también en las tres diputaciones de mayoría relativa, es observando el comportamiento del voto en los distritos tlalpenses. En el periodo 2000-2012, el PRD había obtenido la mayoría de los votos -para los dos cargos mencionados- en los tres distritos que comprende la Delegación, el XXXVII, XXXVIII y XL (IEDF, 2016). En el caso del XXXVIII el único competidor serio del PRD había sido el PAN, ya que ahí se ubican colonias cuya población pertenece a estratos socioeconómicos elevados y es proclive a votar por el blanquiazul.40 En los distritos XXXVII y XL el PRD había logrado triunfos indiscutibles por ubicarse en ellos los barrios y pueblos con estratos socioeconómicos medios y bajos, además allí se concentra la estructura político-clientelar del partido.
En la elección de 2015 sucedió que los ciudadanos tanto del distrito XXXVII como del XXXVIII cambiaron de opción política, pues en el primero de ellos el PRD obtuvo 23.9% de la votación frente a 30.7% de MORENA; en el segundo el PRD obtuvo 14.6% frente al 27.7% de MORENA. En el XXXVII todo parece indicar que la red clientelar del Sol Azteca fue insuficiente, y en el XXXVIII los ciudadanos de las clases sociales elevadas se decantaron por MORENA, haciéndoles perder votos tanto al PRD como al PAN. En el distrito XL, donde se presumía que el PRD tenía sus bases electorales sólidas, logró el 30.8% de los votos, un triunfo endeble frente a MORENA que obtuvo el 30.3%. El mismo patrón se repitió en la elección de diputados de mayoría relativa a la ALDF y diputados federales.41
El descalabro del PRD en Tlalpan revela un desalineamiento electoral. Esto significa que se rompió la estabilidad de las preferencias políticas, especialmente porque los grupos de apoyo tradicionales del partido modificaron el sentido de su voto.42 Para apreciar la magnitud del fenómeno usamos el índice de volatilidad de Pedersen.43 La Gráfica 2 muestra los cambios de las preferencias ciudadanas entre elecciones sucesivas para nombrar jefes delegacionales en Tlalpan entre el año 2000 y el 2015. Teniendo en cuenta que el índice adquiere valores de 0 a 100, se puede ver que entre 2000 y 2012 las preferencias se mantuvieron estables, en un promedio de 15%; para 2015 la volatilidad se disparó al 37.66%.
CONCLUSIONES
En este artículo ofrecemos un ejemplo de un estudio de caso que se realiza a partir de considerar los problemas politológicos generales que están implicados en un proceso político limitado en el espacio y en el tiempo. El tema de investigación general que aquí nos ha ocupado es el de la pérdida de dominio del PRD en la Ciudad de México. Para profundizar en las causas de este fenómeno vimos que fue adecuado tratar en forma general lo ocurrido en la Ciudad, y de forma particular en la Delegación Tlalpan. Nuestra conclusión principal es que la pérdida de dominio del PRD en los dos ámbitos tratados obedece a lo que hemos denominado polivalencia electoral. Esto significa que el hecho de que el Sol Azteca haya perdido la mayoría de los puestos de gobierno y de representación política en dichos territorios obedece a múltiples factores. Entre estos se encuentran:
1) Una evaluación adversa por los ciudadanos del papel jugado por los funcionarios perredistas al frente de las instituciones de gobierno, al ser considerados incapaces de resolver los problemas de la ciudad, en especial, la inseguridad, servicios públicos, corrupción y bienestar social. Cada vez se reconoce que el desempeño gubernamental es factor determinante en la alternancia en el poder político. La percepción de los ciudadanos sobre la incapacidad de los gobernantes se traduce en un realineamiento del voto.
2) Las pugnas suscitadas entre los dirigentes de las fracciones dominantes en el PRD por motivo de la asignación de candidaturas, en ocasiones fueron imposibles de superar; quienes fueron postulados no lograron capturar la simpatía de los ciudadanos durante las campañas y los inconformes por carecer de respaldo actuaran en contra del propio partido, al punto de favorecer a los integrantes de institutos diferentes. En Tlalpan y en otras delegaciones los descontentos con el Sol Azteca movilizaron a sus clientelas en favor de MORENA con el afán de ver perder a los candidatos de su antiguo partido.
3) El surgimiento de MORENA y la aceptación de su líder Andrés Manuel López Obrador entre los sectores de la población capitalina. Este partido supo aprovechar el descontento de los ciudadanos con el PRD, pues durante las campañas denunció la ineptitud y la corrupción con que los integrantes de este partido se condujeron cuando estuvieron al frente de las instituciones públicas; incluso, recibió a líderes e integrantes de organizaciones descontentos con la dirigencia del Sol Azteca a fin de hacer crecer su propia estructura política-clientelar, misma que utilizó para asegurar el voto a su favor. Además, miembros pertenecientes al PRD, ligados a las áreas estratégicas de las delegacionales (Desarrollo social, por ejemplo), durante las campañas operaron a favor de los candidatos de MORENA. Varios hechos confirmaron esa actuación en Tlalpan.
4) La característica de la oferta que promovieron los institutos políticos y sus candidatos en las campañas de 2015 demostró escasa cultura cívica. Si en los meses de comicios los candidatos tienen, por un lado, la obligación de ofrecer soluciones de carácter general a los problemas públicos y, por el otro, los ciudadanos tienen la responsabilidad de informarse sobre las distintas propuestas, eligiendo lo que conviene a la colectividad, el resultado que arrojó la elección en el DF en esta materia fue poco favorable. Durante las campañas de este año, partidos y candidatos armaron su oferta con recursos materiales para beneficiar a grupos focalizados con el objetivo de captar su voto. En consecuencia, ni los aspirantes a los cargos públicos ofrecieron un programa de gobierno ni los ciudadanos lo exigieron. Produciéndose, en consecuencia, una corresponsabilidad en la actuación.
Los resultados electorales presentan como efecto la recomposición de los equilibrios políticos en el DF. El hecho de que el PRD haya perdido el dominio genera la configuración de un nuevo sistema de partidos plural y competitivo en la Ciudad. Si bien MORENA se ha convertido en el principal rival del partido del Sol Azteca y del Gobierno central, esta circunstancia abrió la oportunidad para que el PRI, PVEM, PAN y PANAL destaquen y además tejan alianzas para ganar posiciones en la ALDF; asimismo, estos partidos pueden otorgar respaldo a las decisiones que tomen el PRD y al Jefe de Gobierno frente a la amenaza de presión que genera MORENA.