Señor editor: México es un país con alta prevalencia de obesidad. La ingesta alimentaria de la población se ve influenciada por el tipo de alimentos disponibles en el lugar donde viven. El impacto del entorno físico y social en el desarrollo de obesidad ha figurado en la literatura epidemiológica reciente1 y la suposición de que la gente compra sus alimentos en los establecimientos cercanos a los vecindarios sería clave para explicar la aparición de obesidad.2
Realizamos un estudio observacional para describir la relación entre la distribución y la proximidad de establecimientos con venta de alimentos con alto valor energético y la presencia de obesidad en niños de una ciudad del noreste de México. Se incluyeron 475 niños entre 5 a 15 años con un peso corporal mayor a percentil 85 (gráficas de la Disease Control and Prevention). Las direcciones de residencia y de los establecimientos expendedores de comida fueron geocodificados mediante el uso de Google Maps y el software ArcGIS 10.4.1. Los establecimientos se dividieron en categorías: restaurantes comida rápida, cafeterías, tiendas de conveniencia y comercios al por menor (abarrotes, heladerías, dulcerías). Se utilizó el programa CrimeStat 3.0 para la aplicación de las técnicas de localización. Se evaluó la distribución y la cercanía utilizando el índice del vecino más cercano (Nearest Neighbor Index, NNI),3 la colocalización de los establecimientos y viviendas utilizando el Coeficiente de Colocalización (Colocation Quotient, QLQ),4 y las áreas de influencia con rangos de distancia de 100, 200, 300 y hasta 400 metros (distancia estimada que se recorre caminando en cinco minutos).
De acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) se localizaron 14 127 establecimientos. Los restaurantes de comida rápida y tiendas de conveniencia mostraron mayor aglomeración en una pequeña área geográfica (figura 1). Los comercios de mayor cercanía (92.2%), con los agregados de niños evaluados, fueron las tiendas de conveniencia y los establecimientos de menor influencia fueron los supermercados (7.57%). En el análisis de distancia, 96% de los niños tenía su domicilio localizado a 400 metros y 55.5% en un rango de 100 metros alrededor de los establecimientos de comida no saludable. En este estudio las tiendas de conveniencia fueron los puntos de venta de alimentos más disponibles alrededor de la residencia de los niños evaluados y dada la asociación con la elección de alimentos que el niño ingiere, la influencia de estos establecimientos en el estado nutricional debe ser considerado. El fácil acceso a cierto tipo de alimentos, dada la cercanía de los establecimientos expendedores, puede constituir una fuente de información para la aplicación de políticas públicas enfocadas hacia el estudio de causas no consideradas de obesidad infantil como es el entorno alimentario.