SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.64 número4Infección del sistema nervioso por el coronavirus SARS-CoV-2 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista de la Facultad de Medicina (México)

versión On-line ISSN 2448-4865versión impresa ISSN 0026-1742

Rev. Fac. Med. (Méx.) vol.64 no.4 Ciudad de México jul./ago. 2021  Epub 25-Oct-2021

https://doi.org/10.22201/fm/24484865e2021.64.4.01 

Editorial

Las secuelas que está dejando la pandemia

The aftermath of the pandemic

Teresa I. Fortoul van der Goes
http://orcid.org/0000-0002-3507-1365


“La causa real de los problemas es su solución”.

Eric Sevareid

No es posible dejar a un lado el tema de la pandemia, ni en la cotidianidad ni en los aspectos laborales. Las repercusiones que como problema de salud pública ha provocado, han permeado también en todos los ámbitos de la vida pública y privada, individual y colectiva. Simplemente, al escuchar la radio, leer el periódico, consultar alguna red social, el tema brota. Es más, ahora todos los correos electrónicos inician con sendas líneas sobre los buenos deseos por el bienestar del recipiendario, para después mencionar el motivo del mensaje. De igual manera los mensajes instantáneos siguen el mismo patrón. Salir a la calle sin cubrebocas es casi imposible, no para todos, porque queda la sensación de “algo me falta…”. Ver una botella de gel y sentir el impulso de “tomar un poco” es casi un acto reflejo, así como lavarse las manos constantemente como si fuera parte de un ritual obsesivo.

Lo que se nos hacía “diferente”, ahora es lo cotidiano, ya es parte de nuestra nueva normalidad, esa normalidad que permanecerá por un largo tiempo, si el comportamiento de la pandemia continúa su curso actual.

En esta normalidad nos enteramos de aquellos que perdieron la batalla en esta lucha contra el monstruo que nosotros creamos. Amigos, compañeros de trabajo, conocidos. De igual manera, casi como presentarse, la pregunta ¿ya te vacunaste? y ¿cuál te aplicaron? es el lenguaje común. Ni en la época de la pandemia por Influenza ocurrió esto. Claro, no fue tan devastadora, ya sea porque se contaba con medicamentos para luchar contra el virus y había una vacuna desarrollada, que con rapidez estuvo al alcance de los países que la aplicaron a su población.

Este monstruo poderoso, al que llamamos SARS-CoV-2, ha retado al homo sapiens para demostrarle que no es el dueño del planeta y que en su carrera depredadora ha subestimado lo que un pequeño ente puede ocasionar.

Imagen: Freep ik

Creímos que, con la vacuna, el problema se solucionaría, y sí, las diversas vacunas con las distintas plataformas han disminuido la mortalidad en ciertos grupos etarios, pero por el acceso tardío a la vacunación, entre otros factores, el virus ha encontrado la manera de evadir la respuesta en su contra y ha mutado. Ahora tenemos variantes que ponen a prueba la inmunidad artificial adquirida que se ha logrado y que en gran medida se ha dirigido al reconocimiento de las proteínas de la corona o spikes. Ahora sabemos que la vacuna nos ofrece más protección que el haber tenido la enfermedad. Esto como consecuencia de que las vacunas en plataformas de mRNA, generan una gamma de anticuerpos mayor. Esto apoya la necesidad de que los que tuvieron la enfermedad deban vacunarse1.

Son varios los órganos y sistemas a los que este virus ataca, creíamos inicialmente que su blanco era el sistema respiratorio, después se vio que también afectaba al endotelio, lo que explicaba las alteraciones en la coagulación que se han reportado2; pero, resulta que no, y uno de los que primero llamó la atención fue el sistema nervioso. La anosmia y la ageusia fueron síntomas de alarma y supimos que la lesión era en las células de soporte3. Resulta que en algunos pacientes esta alteración perdura varios meses después de la “curación”. En una extensa y bien sustentada revisión, la Dra. Escobar y colaboradores nos ofrecen información que nos permite entender la razón de los síntomas y las secuelas que este virus deja en los pacientes, en especial en aquellos que cursan un “COVID largo”, otra de las secuelas que puede dejar4.

Tenemos tarea, queda mucho por trabajar. Las secuelas siguen apareciendo, aunque unas más visibles que otras, algunas son silenciosas. En algunos casos llegan a ser tan naturales que pasarán a ser parte de la cotidianeidad, pues no se detectarán hasta mucho tiempo pasada la pandemia. Esto no termina hasta que se termina.

Por mi raza hablará el espíritu

REFERENCIAS

1. How Immunity Generated from COVID-19 Vaccines Differs from an Infection. https://directorsblog.nih.gov/2021/06/22/how-immunity-generated-from-covid-19-vaccines- differs-from-an-infection/ . Consultado 26 de junio de 2021. [ Links ]

2. González-Villalva A, de la Peña-Díaz A, Rojas-Lemus M, López-Valdez N y cols. Fisiología de la hemostasia y su alteración por la coagulopatía en COVID19. Rev Fac Med. 2021;63:45-57. http://doi.org/10.22201/fm.24484865e.2020.63.5.08 [ Links ]

3. Fortoul van der Goes TI. En lugar de anosmia, ¿ceguera? Rev Fac Med 2021. 64:3-5. http://doi.org/10.22201/fm.24484865e.2021.64.2.01. [ Links ]

4. Escobar-Pérez L, Martínez del Sobral SS, del Río Quiñones MA, Vaca Domínguez L. Infección del sistema nervioso por el coronavirus SARS-CoV-2. Rev Fac Med. 2021;64:7-20. [ Links ]

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons