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Revista de la Facultad de Medicina (México)

versión On-line ISSN 2448-4865versión impresa ISSN 0026-1742

Rev. Fac. Med. (Méx.) vol.54 no.4 Ciudad de México jul./ago. 2011

 

Arte y medicina

 

Remedios y medicamentos

 

Remedies and medicines

 

Rafael Álvarez Cordero

 

Desde que el mundo es mundo ha existido alguien que con un corazón compasivo ha intentado aliviar o curar a un enfermo.

La forma de curar ha dependido del concepto de enfermedad, y así podemos ver en un bajo relieve del año 79 antes de nuestra era, encontrado en Herculano, cómo Aquiles trata la herida de guerra de Télefos con el óxido o herrumbre de su lanza; Aquiles y Télefos eran enemigos irreconciliables y en un combate Aquiles lo hirió en el muslo; el oráculo dijo que la herida sólo se curaría "por la lanza de Aquiles", y éste cubrió la herida con el herrumbre de su lanza (uno de los primeros compuestos "terapéuticos") y lo sanó. Esta imagen aparece en el libro TheHealing Hand, del insigne médico, escritor e historiador Guido Majno (Harvard Univeristy Press, 1975).

Miles de años después, cuando surgieron numerosos compuestos químicos extraídos o sintetizados, las farmacias se convirtieron en sorprendentes establecimientos en los que, en frascos preciosamente decorados descansaban los compuestos que solos o combinados eran cuidadosamente elaborados por el boticario, siguiendo las indicaciones del médico que escribía recetas "magistrales". En la imagen se puede observar la botica fundada en 1885 por el Dr. Manuel de Esesarte en la ciudad de Oaxaca, con los elementos farmacéuticos de la segunda mitad del siglo XIX: una balanza de precisión, morteros de distintos tamaños elaborados en cristal, porcelana, mármol y metal; una prensa para exprimir raíces; aparatos para hacer píldoras y fabricar comprimidos; un alambique de cobre, y frascos de cristal y porcelana con diseños hechos especialmente para farmacia.

Esta botica fue adquirida por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1978, y conserva su presentación original para ser exhibida en el Palacio de Medicina como un testimonio de la evolución de la medicina y farmacología en México; la fotografía es cortesía de Carlos Díaz.

Hoy la farmacología es fundamental para todo médico, quien debe conocer no sólo las indicaciones sino las contraindicaciones y efectos colaterales de los miles de productos que los laboratorios presentan en el mercado.


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La botica Esearte fue fundada en 1885 por el Dr. Manuel de Esesarte en la ciudad de Oaxaca. Este es un ejemplo de cómo se incorporaron los nuevos elementos farmacéuticos en la segunda mitad del siglo XIX.

Entre sus utensilios destacan una balanza de precisión, morteros de distintos tamaños elaborados en cristal, porcelana, mármol y metal. Cuenta con una prensa para exprimir raíces y aparatos para hacer píldoras y fabricar comprimidos; un alambique de cobre, y frascos de cristal y porcelana con diseños hechos especialmente para farmacia.

Esta botica fue adquirida por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1978, y conserva su presentación original para ser exhibida como un testimonio museográfico de la evolución de la medicina y farmacología en México.

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