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Anuario de letras. Lingüística y filología

versión On-line ISSN 2448-8224versión impresa ISSN 2448-6418

Anu. let. lingüíst. filol. vol.11 no.1 Ciudad de México ene./jun. 2023  Epub 12-Mayo-2023

https://doi.org/10.19130/iifl.adel.2023.11.1.011x0023s03 

Artículos

Valores epistémicos de igual e igual y en datos del español de México

Epistemic Values of igual and igual y Based on Data from Mexican Spanish

aUniversidad Autónoma de Baja California, México, friascastillo@gmail.com


Resumen

En el presente artículo se analizaron los valores modales del adverbio igual en el español mexicano, cuya configuración no ha sido descrita en esta variante. Se encontraron casos donde el adverbio precede a la conjunción y formando la locución adverbial igual y la cual aparece también en contextos modales. Este trabajo busca comparar los diferentes matices semánticos de las dos construcciones en el español mexicano. Para cumplir tal objetivo, se analizaron casos de muestras orales extraídos del Corpus Sociolingüístico de la Ciudad de México y de PRESEEA. Los resultados muestran valores epistémicos de posibilidad, atenuación, expectativa e hipótesis en ambas marcas modales. El marcador modal igual y se encuentra en más del doble de casos en relación con igual, lo cual responde a la facilidad de y no coordinado para incorporarse a contextos epistémicos. Como consecuencia, igual y presenta un espectro más amplio de usos y más libertad sintáctica.

Palabras clave: Igual; igual y; valor epistémico; español mexicano; grounding

Abstract

This article analyzes the modal values of the adverb igual, which have not yet been described in Mexican Spanish. Igual can be followed by the conjunction y to form the adverbial expression igual y. This construction can also be found in modal contexts. I compare the semantic values of these two constructions in Mexican Spanish, analyzing oral examples from the Corpus Sociolingüístico de la Ciudad de México and PRESEEA, and find epistemic values of possibility, attenuation, expectation, and hypothesis in both modal forms. Igual y is used in twice as many cases as igual, suggesting the ease with which non-coordinating y can be incorporated into epistemic contexts. As a consequence, igual y has a wider spectrum of use and greater syntactic flexibility.

Keywords: Igual; igual y; epistemic value; Mexican Spanish; grounding

1. Introducción

Los estudios comparativos sobre el adjetivo igual han permitido identificar distintos valores adverbiales que han despertado el interés de diversos académicos en los últimos años. El análisis semántico del adverbio igual ha llevado a interpretar su comportamiento desde variadas perspectivas. Aquellos que se han interesado en el adverbio coinciden, de manera general, en dos grandes interpretaciones. Una lectura es la de reformulador de distanciamiento (1), similar a de igual manera, de todas formas, y otra como marcador modal (2), parecido a quizá o a lo mejor(García Negroni y Marcovecchio, 2013, 2014; Malaver, 2014; Martín Zorraquino, 2011; San Martín, 2004). El valor modal de igual ha sido descrito generalmente para el español peninsular (Fuentes Rodríguez, 2011; Rodríguez-Abruñeiras, 2019), pero ignorado en el español mexicano.

(1) los avances tecnológicos son muy buenos/ todo es muy bueno pero/ igual sigue habiendo// muchísima demanda para tan/ pocas/ cosas/ (CSCM)

(2) [es que esa es la cosa/ ¿no?]// o sea/ sí/ un hijo/ tú no/ no les das la vida sola/ ¿no?// participa alguien/ pero independientemente de eso el/ igual el marido se va/ y tú te quedas con el [paquete/ ¿no?] (PRESEEA, Monterrey)

En la variante mexicana, es común encontrar el adverbio igual ante la conjunción y en contextos epistémicos, formando así la locución adverbial igual y. En (3), se observa cómo la locución denota una lectura epistémica, similar al marcador sin la conjunción. El uso de y junto a igual hace reflexionar si se trata de un marcador distinto, y cuál es la función semántica que cumple y en estos contextos.

(3)

I: la verdad no sabría qué haría/ igual y/ y dejarlo y me voy/ ¿no?/ pero eso sería como que muy infantil/ ¿no?/ igual/ ¡igual y resolverlo! (risa)

E: y ¿cómo lo resolverías?

I: ¿cómo lo resolvería?/ pues <pus> igual y/ pues <pus> no sé (risa)/igual y sería mucho pensarlo/ ¿no? (CSCM)

Con respecto al valor modal de igual, resaltan los trabajos de Fuentes Rodríguez (2011) y Rodríguez-Abruñeiras (2019) donde las autoras analizan los distintos valores de igual. Por otra parte, si bien la relación entre los valores modales del adverbio y la variación diatópica ha sido poco considerada, menos interés ha suscitado el fenómeno en el español americano y nulo en la variante mexicana. El valor modal de igual es, incluso, desconocido en el español americano para algunos autores (García Negroni y Marcovecchio, 2014; Malaver, 2014).

El objetivo del presente estudio, por tanto, es analizar los usos epistémicos que presentan igual e igual y en muestras del español mexicano de dos corpus: PRESEEA y el Corpus Sociolingüístico de la Ciudad de México.

2. Igual como operador modal

En cuanto al uso del adverbio igual, los estudios generalmente se inclinan hacia su empleo como reformulador de distanciamiento y marcador discursivo (Llopis Cardona, en prensa; Malaver, 2014; Rojas Inostroza et al., 2012; San Martín, 2004). Los acercamientos que abordan a igual con valor epistémico generalmente se apoyan en datos del español peninsular (García Negroni y Marcovecchio, 2013). Algunos autores comparan la variante peninsular con la rioplatense, y concluyen que el valor epistémico de igual es ajeno a la variante rioplatense (San Martín, 2004; García Negroni y Marcovecchio, 2013). Otro autores sostienen que igual como operador modal no está disponible en la variedad americana (García Negroni y Marcovecchio, 2014 y Malaver, 2014).

El uso epistémico de igual ha sido descrito como un fenó­meno propio de la lengua oral informal o coloquial (Llopis Cardona, 2018; RAE, 2010). Cornillie (2015) afirma que se trata del segundo adverbio epistémico más frecuente, al menos para el español peninsular informal. Desde el plano morfosintáctico, igual no combina con el modo subjuntivo (Llopis, 2018; Cornillie, 2015; RAE, 2010, Martín Zorraquino, 2011), y si lo hace, es con menor frecuencia (Rodríguez-Abruñeiras, 2019). La relación entre igual y el modo indicativo propicia lecturas hipotéticas (Cornillie, 2010), lo cual explica la poca frecuencia del modo subjuntivo.

El valor epistémico de igual, que es similar a a lo mejor, se desprende del significado de base del uso comparativo ya que ‘es igual de probable’ (Fuentes Rodríguez, 2011 y Martín Zorraquino, 2011). La particularidad de igual radica en que el hablante no afirma la posibilidad de un evento, sino que supone, sin aseverarlo (Fuentes Rodríguez, 2009, 2011). Para Cornillie (2010), igual invita al oyente a confirmar o rechazar la proposición del hablante.

Rodríguez-Abruñeiras (2019) sostiene que existen tres matices semánticos de igual como operador modal: 1) hipótesis, 2) posibilidad y 3) sugerencia. Por otro lado, Fuentes Rodríguez (2011) afirma que igual presenta cinco usos: 1) aserción débil o atenuada, 2) conjetura, 3) posibilidad, 4) hipótesis y 5) sugerencia. El primer uso se puede observar en (4). Fuentes Rodríguez afirma que, en este caso, igual atenúa lo expresado por el interlocutor, quitándole fuerza a la aserción o suavizando el enunciado.

(4) No. No era asunto mío, Allá vosotros, pensé, al fin y al cabo los dos sois mayores. Sin embargo… —se acercó más Juan, le cogió del brazo y lo apretó con sus dedos un momento—, hay otra que tampoco te he contado y que yo también creo que es mejor que sepas. Igual es una tontería, pero… (CREA, España. Fuentes Rodríguez, 2011, p. 86)

En (5), es frecuente que el adverbio aparezca con marcas dubitativas como a lo mejor, no sé y puede. En este uso, el hablante expresa inseguridad o conjetura sobre el evento.

(5) Yo no pensando en mí, en lo que a mí me pasó. Igual al ser un niño es distinto, ¿no? Yo no sé, pero digo yo. Yo no lo sé. Yo sólo sé que mira, que no te dé ninguno (CREA, España. Fuentes Rodríguez, 2011, p. 88)

En el siguiente caso (6), Fuentes Rodríguez (2011) sostiene que se trata de una posibilidad en un segundo plano. En primera instancia, el primer evento se califica como factible, y luego es invalidado por el adverbio pero.

(6) No he conocido hombre más bueno. Igual hace milagros, pero como es modesto no me lo cuenta (CREA, España. Fuentes Rodríguez, 2011, p. 87)

Para la autora, igual crea un espacio mental o un mundo posible. Un ejemplo puede ser el de (7), donde el hablante habilita un espacio mental y propone eventos posibles en situaciones hipotéticas.

(7) ¿Quiénes son los forasteros en realidad? Todos son forasteros de todos. Otro tema de muchas obras mías, sobre todo de ‘Caricias’. Igual llega uno de fuera y le abres tu corazón y le cuentas tu vida. Incluso le dices cosas que no le has contado ni a tu madre (CREA, España. Fuentes Rodríguez, 2011, p. 83)

Como en el caso anterior de aserción débil, el valor de suavizar o atenuar se puede relacionar también con sugerencias, según la autora. En (8), el hablante propone un evento a realizar con un matiz de cortesía.

(8) Yo no tengo ningún interés en renunciar. Igual tendríamos que sentarnos a hablar porque teóricamente era hasta fin de año lo que se había hablado y ahora no sé cuáles son las ideas de la AAT (CREA, Argentina. Fuentes Rodríguez, 2011, p. 84)

3. Marco teórico

El presente estudio toma como planteamiento teórico la noción de grounding de Langacker (2008, 2019), el cual sirve para analizar el momento de la enunciación a partir de la interacción entre los interlocutores. El modelo de grounding en cláusulas finitas permite analizar la realidad y la concepción de la realidad del hablante de un evento. El modelo sirve para analizar el espectro temporal y la conceptualización del hablante con respecto a la realidad del evento; esta conceptualización busca ser de utilidad para explicar la configuración de igual (y) en este trabajo.

La Figura 1 presenta el estatus epistémico del evento (p) a partir de tiempo y modo. Las líneas punteadas marcan el camino epistémico del ground (G) hasta la proposición o evento (p). G representa el momento de la enunciación o el punto de partida del camino epistémico. El estrato cero (S0) presenta una proposición próxima a G y a su vez a una realidad inmediata (IR) para el hablante. Un ejemplo en español pueden ser los enunciados en presente como trabajo en una compañía. En el primer estrato (S1), hay una distancia (DIST) de G a la proposición en cuestión. Lo anterior permite que ahora el evento no se sitúe en una realidad inmediata sino en una realidad no inmediata (N-IR). El S1 sirve para analizar eventos en pretérito en español como trabajé en una compañía. Tanto el estadio cero (S0) y el primero (S1) forman parte del proceso de grounding básico (Baseline Grounding) que permiten conceptualizar eventos reales.

Figura 1 Sistema sintetizado del modelo básico de grounding (Langacker, 2019, p. 7)  

Posteriormente en el estrato dos (S2), se representa un camino epistémico más largo que el primero y por lo tanto requiere de un mayor esfuerzo mental. En este estadio, (p) representa una proyección modal con respecto a G. Los ejemplos mostrados por Langacker (2019) para este estrato son los verbos modales básicos en inglés: may, will y can. Un tercer estadio (S3) representa un camino epistémico aún más largo debido a que en éste se habilita una realidad virtual o potencial (G') y desde este punto emerge la proposición o evento en cuestión. El evento se trata de una realidad no inmediata proyectada (N-I PROJ R) con respecto a la realidad o ground. Langacker sostiene que en este estadio se encuentran los modales en inglés might, should y could.

El planteamiento teórico permite interpretar la configuración semántico-conceptual de los valores epistémicos de igual (y). Los elementos temporales y epistémicos que se incluyen en el modelo de grounding sirven para realizar un análisis más detallado acerca de los diferentes usos que presentan los marcadores modales de interés.

4. Metodología

Dado que los valores epistémicos de igual son descritos como propios de la lengua informal (Llopis Cardona, 2018; RAE, 2010), se recopilaron casos de igual e igual y en dos corpus orales de entrevistas semidirigidas del proyecto PRESEEA, con el objetivo de analizar los usos actuales de ambos marcadores modales. Por un lado, se consultó el Corpus Sociolingüístico de la Ciudad de México (Martín Butragueño y Lastra, 2011-2015), compuesto por 108 entrevistas. Por otro lado, se extrajeron casos de igual e igual y en la plataforma del corpus PRESEEA (2014) filtrando las ciudades mexicanas disponibles en el corpus, a excepción de la Ciudad de México. Las ciudades consultadas fueron Guadalajara, Mexicali, Monterrey y Puebla. Cada una de las ciudades cuenta con 18 entrevistas en la plataforma del corpus PRESEEA. En total, 180 entrevistas fueron consultadas entre los dos corpus utilizados. En ambos casos se consultaron todas las entrevistas disponibles, así como todos los interlocutores participantes en las entrevistas.

En primer lugar, la concordancia obtenida sobre ambas formas sin realizar ningún filtro muestra, como es de esperarse, una amplia diferencia de ocurrencia de igual sobre igual y(Tabla 1).

Tabla 1 Frecuencias de igual e igual y en CSCM y PRESEEA 

Corpus Igual Igual y
CSCM 850 122
PRESEEA 526 17
TOTAL 1 376 139

Luego, se filtraron los casos obtenidos a aquellos que presentaran únicamente valores epistémicos. Se observa en la tabla 2 la notable reducción de casos de igual al quitar aquellos casos de reformulador de distanciamiento y adjetivos, entre otros. Por otro lado, para los casos de igual y, no hubo mucha diferencia con respecto a los datos obtenidos en el primer paso. Se limpiaron otras estructuras con la función coordinada de y que no presentaban valores modales.

Tabla 2 Frecuencia de igual e igual y con valores epistémicos en CSCM y PREESEA 

Igual Igual y
CSCM 30 91
PRESEEA 16 16
TOTAL 46 107

5. Igual y

En la variante mexicana, es común encontrar enunciados donde el adverbio igual precede a la conjunción y, formando una locución adverbial (igual y). La locución cumple también con una función modal como lo hace igual. Para comprobar que se trata de una locución adverbial véase el ejemplo (9), donde la construcción se muestra inmersa en un contexto epistémico de una condicional contrafactual. El alcance de igual y se centra particu­larmente en la apódosis de esta construcción. De igual forma, en (10), igual y precede al evento modificado: orita te las enseño. En ambos casos, se observa cómo y no funge como coordinante al enlazar dos enunciados, sino que, junto con igual, opera como marcador modal.

(9)

I: mi vida personal y demás/que si hubiera terminado este/ igual y hubiera seguido por el rollo de la danza contemporánea/ [porque sí me encantaba] (CSCM)

(10)

I: sí aquí/ el dieciocho y diecinueve de octubre/ <énfasis> buenísimo concierto </énfasis>/ de mis mejores conciertos

E: ah/ nosotros nos quedamos con ganas de ir/ pero

I: no/ no/ no/ n’ombre no/ yo ahí tengo fotos igual y orita te las enseño / <simultáneo> tengo fotos </simultáneo>

E: <simultáneo> ay mira qué padre </simultáneo> (PRESEEA, Monterrey)

La presencia de y en contextos epistémicos no ha sido del todo ignorada. La conjunción y al inicio de oraciones interrogativas denota una proposición por parte del hablante (11) y conjetura (12). Dancygier y Sweetser (2005) analizan el uso de and en construcciones condicionales en inglés. Las autoras afirman que la conjunción and propicia un espacio mental. En (13), si la persona en cuestión paga, se habilita un espacio mental en el cual existe una predicción sobre llevarla a una mejor prisión; en una realidad alternativa, si no paga, por lo tanto, será llevada a un sitio peor de lo esperado (p. 238).

(11) ¿Y si lo dejamos para otro día? (RAE, 2010, p. 903)

(12) ¿Y si estuviéramos todos equivocados? (RAE, 2010, p. 903)

(13) You pay us a trillion bucks and we’ll take you to a Hoosegow. [Nos pagas un trillón de dólares y te llevamos a Hoosegow] (Dancygier y Sweetser, 2005, p. 238)

Jiménez Juliá (2011) ya apuntaba sobre un uso no coordinado de y. Para el autor, la conjunción en posición inicial funge como conector discursivo (14). Otro caso no coordinado de y es cuando la partícula es parte de un conector compuesto como en (15) y (16), donde la conjunción es prescindible (p. 40). Si bien el autor no ofrece más información que esta descripción, se interpreta que su comportamiento se asemeja a lo que sucede con igual y.

(14) Y ahora ¿qué hacemos? (Jiménez Juliá, 2011, p. 40)

(15) Te empeñaste en hacerlo, (y) así pues, afronta las consecuencias (Jiménez Juliá, 2011, p. 40)

(16) Es sincero, (y) sin embargo, nadie le cree (Jiménez Juliá, 2011, p. 40)

El valor epistémico de igual permite una relación entre el adverbio y la conjunción y debido al aporte semántico del adverbio y la carga de construcción de espacios de y(Dancygier y Sweetser, 2005). Lo anterior se puede ver reflejado en el número de casos identificados entre el adverbio y la locución adverbial. En los corpus consultados, se encontraron 45 ocurrencias de igual como operador modal y 107 de igual y con el mismo valor. En el siguiente apartado, se analizan los usos encontrados de igual y, y se comparan con los de igual para la variante mexicana. De esta forma, se ha tratado de identificar si constituyen marcadores modales distintos.

6. Análisis y resultados de valores epistémicos de igual e igual y

Para conocer el valor epistémico de igual e igual y, se analizaron los distintos usos que ambos marcadores presentan en el español de México. Los usos encontrados para estas formas son los de posibilidad, atenuación, expectativa e hipótesis. En la Tabla 3, se observa la distribución cuantitativa de los usos identificados en igual e igual y. En términos generales, se aprecia una mayor distribución en los usos que presenta igual y en comparación con igual. En las siguientes secciones, se aborda con más detalle cada uso y la interpretación que ofrece cada forma.

Tabla 3 Valores epistémicos de igual e igual y 

Igual Igual y
Posibilidad 43.48% (20) 31.78% (34)
Atenuación 28.26% (13) 36.45% (39)
Expectativa 17.39% (8) 5.61% (6)
Hipótesis 10.87% (5) 26.17% (28)
TOTAL 100% (46) 100% (107)

6.1 Posibilidad

6.1.1 Igual

El uso más frecuente encontrado en igual con un 43.48% (20 casos) es el de posibilidad. En este uso, la intención del hablante es proponer un evento como probable; sin embargo, no está seguro(a) de su acontecimiento. En (17), igual sirve como marca modal para apuntar que ‘puede ser que sus conocidos sean los becados’, pero el/la hablante no lo asegura. Se puede comprobar el aporte modal del adverbio si prescindimos de él, ya que no está acompañado de ningún otro marcador epistémico que pueda influir en esta interpretación.

(17) el pago de que si la pasa mi hijo como unos cinco mil o más no sé cuánto aproximadamente hablamos de cinco mil seis mil pesos

E: sí<alargamiento/> y después mantener las carreras ¡que es carísimo!

I: ahora / imagínese / hablan de becas pero no sé quiénes sean los becados / igual sus conocidos / <simultáneo> el que tenga más </simultáneo>

E: <simultáneo> sí hay distintas </simultáneo> (PRESEEA, Puebla)

El poco compromiso del hablante licencia que los eventos con los que se encuentra igual sean remotos y se presenten en un nivel bajo de plausibilidad. Así, en (18), “estudiar medicina” parece ser un evento que el hablante concibe como lejano, a pesar de que se trata de su propia decisión, pues el enunciado se encuentra conjugado en primera persona. De igual manera en (19), se presenta un evento remoto y la presencia de igual permite una mínima posibilidad de realización. Sin embargo, marcas como de lejitos y no descarto permiten interpretar que se trata de un evento que es casi imposible que suceda.

(18)

I: y en<alargamiento/> la preparatoria yo mi intención era estudiar biología / y<alargamiento/> // ya estaba también en estuve en olimpiadas de conocimiento de biología / entonces me gustó mucho cómo / cómo funciona porque yo decía bueno / igual estudio medicina / entonces no no <risas = “I” /> no quiero tratar gente no voy a saber ¿no? / no tengo vocación para eso (PREESEA, Guadalajara)

(19) pues no sé/ sigo leyendo revistas de skate <~esqueit>/// y pues <~pus> no sé/ tengo amigos que siguen patinando y/// pues me prestan videos/ o luego de internet bajo videos y// pues <~pus> de cierta forma estoy ahí// aunque como// un vil espectador pero estoy (risa) viendo al skate <~esqueit> (risa)// pero pues <~pus> chido/ me sigue gustando// aunque de lejitos/ ¿no?// no descarto/ ¿no?/ igual algún día// y un curso de fotografía y/ amigos que sigan patinando pues <~pus>/// fotografiar y eso/// sería algo muy chido// pero bueno a ver (CSCM)

El uso se puede ver conceptualizado en la siguiente figura (Figura 2). G representa el punto de partida del acto comunicativo, el cual se asocia a un estrato cercano a la realidad. Por otra parte, p se ubica en un estrato mayor (S2) debido a que se trata de un evento proyectado al futuro. La M representa el valor modal en el camino epistémico. Un segundo estadio representa la incorporación del hablante, lo cual se asocia a una distancia epistémica entre la realidad y la proposición.

Este uso modal es el que más se acerca léxicamente a su significado de base. El valor epistémico es desarrollado a partir del uso comparativo donde el evento es ‘igual de probable’ que otro (Fuentes Rodríguez, 2011; Martín Zorraquino, 2011; RAE, 2010). Así, el adverbio ha perdido el valor comparativo y en estos casos solamente perdura el valor epistémico. Lo que parece coin­cidir con que este uso es el más frecuente encontrado en los datos analizados (43.48%/20 casos).

Figura 2 Configuración semántico-conceptual del uso de ‘posibilidad’ en igual (y) 

6.1.2 Igual y

Con igual y, el uso de posibilidad también tiene una gran presencia (31.78%) en la descripción semántica de este marcador, lo cual es esperable debido a la carga modal que presenta igual. En (20), igual y opera como locución adverbial teniendo alcance sobre el enunciado: le achicharrabas la piel. El hablante manifiesta la posibilidad de ‘achicharrarle la piel’ como una alternativa. A pesar de que este evento no sucedió, el hablante refiere sobre la posibilidad de que haya sucedido con la presencia de igual y.

(20)

I: [no no] de hecho/ fue algo así como que nuevo porque/ obviamente pues yo nunca lo había hecho// ¿no?/ o sea/ yo le hablé con la verdad/ y le dije que/ pues que iba a ser mi primer tatuaje

E: o sea que igual y le achicharrabas la [piel// ¿no?/ al cuate <…>] I: [sí/ claro/ pero]/ pero bueno/ a fin de cuentas/ todo resultó bien E:mh

I: estuvo bien el tatuaje y pues <~pus> estuvo (CSCM)

El valor epistémico de igual se sigue preservando léxicamente aun con la presencia de y, en virtud de que el enunciado se puede interpretar con una lectura modal con o sin la conjunción. La función prescindible de y se asemeja a lo descrito por Jiménez Juliá (2011) cuando y se encuentra en posición inicial. Si bien el comportamiento de y en posición inicial y de igual y es parecido, no es posible aseverar que se trata del mismo fenómeno.

El uso de posibilidad se encuentra en ambas marcas modales con un gran porcentaje de uso. Se encontraron 20 casos de 46 (43.48%) en igual y 34 casos de 107 (36.45%) en igual y. Estos resultados coinciden con la descripción que hay hasta este momento de igual como operador modal, ya que es el valor que más se le atribuye en la descripción de la variante peninsular (Cornillie, 2010; Fuentes Rodríguez, 2011, Martín Zorraquino 2011; Rodríguez-Abruñeiras, 2019). Si bien los casos de igual epistémico son pocos en el trabajo, los resultados nos permiten ver que casi la mitad corresponde a este uso. Por otro lado, en igual y, el uso de posibilidad no es el más frecuente, pero sí sobresale su frecuencia al ser el segundo valor más usado. Este hecho parece corresponder a que en la locución adverbial sigue preservando fuertemente la carga modal de posibilidad que aporta igual, incluso con la presencia de y.

6.2 Atenuación

6.2.1 Igual

La participación del hablante en valoraciones epistémicas tal y como sucede en la posibilidad propicia nuevas lecturas modales. En (21), igual sirve como operador atenuador que reduce intensidad en la opinión es lo padre del asunto. Igual se ubica posterior a yo creo que para que dé alcance a la aserción propuesta por el interlocutor. La proposición puede funcionar sin el adverbio, por lo que la presencia de igual propone una función de fuerza ilocutiva menor. Esto es distinto a lo que sucede con el uso de posibilidad, donde no se puede prescindir del adverbio. De esta forma, la presencia del hablante propicia un valor subjetivo en el cual la posibilidad reduce su nivel plausible. A partir de esta lectura, es común que el valor de posibilidad pierda propiedades semánticas y gane propiedades pragmáticas, puesto que ya no existe una posibilidad como tal, sino que ahora igual funciona únicamente como marca atenuadora.

(21)

I: sí/ pero definitivamente/ pues <~ps> es otra vida

E: claro

I: es iniciar otra// otra etapa

E: pero yo creo que igual eso es lo padre del asunto/ ¿no?

I: mh/ sí/ sí

E: no puede ser/ [siempre así]

I: [los cambios]/ pero los cambios siempre dan miedo// [y siempre traen crisis] (CSCM)

La lectura de atenuación permite que igual se presente en contextos de sugerencia/invitación, como es el caso de (22). Igual atenúa la invitación del interlocutor a quitarlo un año y ya. Al igual que el ejemplo anterior (21), la función del adverbio es la de suavizar, en este caso la sugerencia. Sin embargo, si prescindimos de igual, se pierde la atenuación ya que no existe ningún otro elemento modal que cumpla esta función. El uso presenta un 28.26% (13 casos) de frecuencia de uso siendo el segundo más recurrente. Tal frecuencia parece ser natural partiendo del uso de posibilidad, dado que la ruta entre ambos resulta directa de acuerdo con la pérdida de rasgos entre el primero y el segundo.

(22)

I: sí pu<[e]>s / de<[h]><[e]>cho es lo que podían hacer / igual nomás quitarlo un año y ya / y / otra vez con el próximo presidente pos volverlo a poner // y fue una de sus principales promesas de campaña / quita el / quitar la tenencia de los coches / no lo hizo // o lo hizo a medias / n<[a]> <[d]>a más

E: o sea ¿está en promesa todavía?

I: mjm (PRESEEA, Monterrey)

6.2.2 Igual y

La lectura de atenuación también se encuentra en casos de igual y, siendo el uso más frecuente con 36.45% (34 casos). La aserción débil o degradación de la posibilidad del evento ya no solo se refiere a una acción, sino que se amplía a distintos usos donde hay una participación del hablante. En (23), igual y opera como marca de atenuación sobre la cláusula eso es como que un poco mi miedo. La locución adverbial intenta reducir la aserción sobre la confesión del hablante al respecto del miedo que manifiesta; y, de esta forma, busca que su enunciado se interprete con menos rudeza.

(23)

E: y tú no quieres eso

I: ah/ la verdad no (risa) / sí igual y eso es como que un poco mi miedo/ ¿no?/ a/ ser igual que/ lo que están haciendo ellos me lo hagan a mí/ ¿no?/ (risa)

E: y ¿tú has pensado así como quieres…?// así/ ¿tú ves a futuro tu vida/ como quisieras que fuera? (CSCM)

En (24), se observa un caso particular donde se puede comprobar dos aspectos. Primero, la movilidad de igual y, ya que no se encuentra cerca de yo creo como operador modal con alcance a todo el enunciado, sino que se sitúa sobre la cláusula no me fui. Lo anterior nos permite conocer acerca de la flexibilidad sintáctica de la locución adverbial, en vista de que puede encontrarse en distintos espacios del enunciado. Lo segundo es que esta característica sintáctica constituye un argumento a favor sobre el rasgo de atenuación que aporta igual y, debido a que se trata de un evento que ya sucedió. La aportación de igual y corresponde únicamente en reducir fuerza ilocutiva al evento.

(24)

I: sí/ empezó a trabajar acá/ y entonces <~entós> se quedó/ un mes/ (risa)/ sí/ entonces <tóns> estaba/ dispuesta <~espuésta> a ya irme con él pero/ gracias yo creo a los consejos de su tía/ igual y no me fui <~juí>

E: órale/ [qué historia esa sí eh]

I: [(risa)] sí

Tanto para igual como para igual y, el uso de atenuación representa una frecuencia interesante sobre el resto de los usos. Por un lado, en igual se encontraron 13 casos de 46 (28.26%). Si bien los enunciados no son muchos para poder contrastarlos de manera más significativa entre los otros usos, se puede comparar, por ejemplo, con el menos frecuente: hipótesis (con solamente 5 casos). Como se observa, los usos de atenuación representan más del doble de casos. Asimismo, en igual y el uso representa el valor más frecuente con 39 casos de 107 (36.45%). En ambos casos, se puede interpretar que la atenuación puede representar el cambio natural con respecto al uso de posibilidad, debido a la pérdida de rasgos semánticos sobre el aumento de rasgos subjetivos. Si bien no se comparan datos estadísticos, el valor de atenuación en igual, encontrado en datos del español de México, coincide con lo descrito para la variante peninsular (Fuentes Rodríguez, 2011; Rodríguez-Abruñeiras, 2019), dado que, según las autoras, se trata de una aserción débil o atenuada que propicia sugerencias.

6.3 Expectativa

6.3.1 Igual

En estos usos modales de igual se ha comentado cómo es que la presencia del hablante licencia nuevos valores epistémicos al adverbio. En 6.2 se discutió el hecho de que el adverbio haya perdido rasgos semánticos para ganar rasgos subjetivos, debido a la presencia del hablante. En ese caso, se pierde la interpretación de una posibilidad atenuada y simplemente permanece la marcación atenuadora.

En el caso (25), el enunciado igual le encuentra gusto se interpreta como un evento lejano con respecto a la realidad, lo cual se asemeja a lo que se describió previamente en 6.1. Sin embargo, en esta ocasión, además de la lejana posibilidad de realización del evento, se interpreta una expectativa por parte del hablante, en virtud de que hay un deseo o la esperanza de un resultado positivo. Lo mismo sucede en (26) con igual te vas a un antrillo ahí y te sale en dos pesos, puesto que estos enunciados se interpretan como eventos remotos, pero con un resultado potencial positivo.

(25)

I: [o sea sí]/ este/ es problema mucho para él/ ahorita/ en esta etapa de su vida/ ¿no?/ quién sabe más adelante/ igual le/ le encuentra gusto// pero sí/ pues <~pus> trato de que/ que aprenda/ que aprenda/ que aprenda/ y ahí estoy con él/ que haga sus tareas y todo// (CSCM)

(26)

I: o sea al igual te sale un poco más caro pero// pero pues <ps> sí es/ [escoges una buena opción]

E: [vale la pena]

I: sí sí sí

E: sí igual te vas a un/ un antrillo ahí y te sale en dos pesos pero

(risa)

I: (risa) pero pues <ps> más bien no/ no no no sabes cómo trabajan E: sí// al rato te amputan la oreja (CSCM)

La presencia del hablante permite que se lexicalice un deseo implícito en el adverbio igual con respecto a la posibilidad del evento. La siguiente figura (Figura 3) representaría la noción de expectativa. La estructura conceptual es similar a lo descrito con el uso de posibilidad, pero la diferencia radica en la calificación positiva en el evento. La línea escalar muestra la parte superior resaltada ya que el deseo implícito se concibe como positivo, es decir, se percibe como un evento calificado superior a la norma (n).

Figura 3 Configuración semántico-conceptual del uso de ‘expectativa’ en igual (y) 

6.3.2 Igual y

Al igual que con el adverbio igual, se encontraron casos de igual y donde se interpreta una expectativa por parte del hablante. El valor emerge a partir de la lejana posibilidad del evento. La interpretación remota licencia un deseo por parte del hablante. En (27), el interlocutor no está seguro de encontrar a alguien, y ve esa acción como algo muy poco probable. De ahí que se propicie una lectura de pequeña posibilidad con connotación positiva. Es decir, el hablante no espera que suceda el evento, pero si sucede, se interpreta como positivo. Lo mismo sucede en (28), donde el hablante espera que no valga la pena, pero tiene una ligera esperanza de que así sea, aunque se conciba el evento como remoto.

(27) yo digo/ “es que ninguno es fiel”/ pero igual y me encuentro a alguien/ ¿no?/ (CSCM)

(28)

I: sí// y estoy/ dudando/ no creas/ estoy dudando de ir aquí/ o de ir a Coyoacán donde fuimos/ aquella vez

E: pues <~pus> fíjate/ en Coyoacán y si no/ pues <~pus> ya// digo/ fíjate aquí/ y si no/ pues <~pus> en Coyoacán

I: lo que pasa es que el costo es muy diferente

E: por eso/ pues <~pus> fíjate en el maestro/ igual y sí vale la pena/ el otro maestro

I: mh/ eso quiero hacer (CSCM)

6.4 Hipótesis

6.4.1 Igual

La inevitable presencia del hablante en el valor epistémico de igual propicia valores tanto atenuadores como de posibilidad atenuada. Se mencionaba en 6.1 que la aserción que emite el hablante es débil y lejana con respecto a la posibilidad de realización del evento mencionado. Esta lejanía permite también que emerjan lecturas hipotéticas, planteando escenarios imaginarios sobre el suceso del evento.

En (29), la aserción de llega a su casa y se echa una línea se trata de un evento hipotético que se ubica en un estadio virtual. La realidad potencial es habilitada por lo que pasa es que alguien/no sé un cuate ve un chavo así/ fresón. A partir de esa apertura de un estrato virtual, se habilita otro con la ayuda de igual, ya que se trata de un posible evento en un marco hipotético (Figura 4)).

(29) E: lo que pasa es que alguien/ no sé un cuate ve un chavo así/ fresón

I: ajá

E: y dice no pues él

I: normal [¿no?]

E: [se ve] bien/ pero pues <~ps> igual llega a su casa y se echa una línea/ ¿no?

I: pues sí

E: igual que

I: [en todas partes] (CSCM)

En la Figura 4, se muestra la configuración del uso hipotético de igual. El primer estrato (S1) es donde se ubica la realidad inmediata, que de ahí se habilita la realidad potencial (G’) en un estrato adicional (S2). El camino de G a G' está ligado con una línea punteada, la cual establece un camino epistémico desde la mirada del hablante. Debajo de estas líneas se muestra que este camino es modal con la marca de (M). De esta realidad potencial o virtual, se habilita el tercer estrato (S3) en el cual se encuentra la proposición (p), es decir, el enunciado igual llega a su casa y se echa una línea.

Figura 4 Configuración semántico-conceptual del uso de ‘hipótesis’ en igual (y) 

De esta forma, la diferencia entre el uso de posibilidad y el hipotético de igual (y) radica en que en este último hay un estrato mayor en la configuración semántico-conceptual. La conceptualización permite interpretar dos cosas: 1) una realidad potencial que se activa en este uso, o un espacio mental; y 2) por consiguiente, lo anterior permite que el camino epistémico hacia el evento (p) sea más largo, y que exista una mayor participación por parte del hablante.

6.4.2 Igual y

Sobre los usos hipotéticos de igual y, se encontraron 28 casos, lo cual corresponde a un 26.17% de los ejemplos analizados de igual y. En (30), se observa cómo igual y licencia la apertura de un espacio mental en el que se habla de eventos remotos como me encuentro alguien que sí y todos son fieles. Tanto estas cláusulas como la conjunción o ante cada enunciado facilitan el estadio virtual. El hecho de que el hablante esté planteando numerosos eventos potenciales hace notar la aserción débil por parte del interlocutor con respecto a lo que va a suceder.

(30) ¡ah no!/ o sea/ ¡sí!/ o sea realmente como te vuelvo a decir/ realmente yo digo/ “no ningún hombre es fiel” ¿no?/ pero igual y/ y me <~mi> encuentro alguien que sí/ o igual y todos son fieles o igual y no sé/ ¿no?/ igual y por lo que me pasó/ y realmente estoy en una actitud <~altitú> de que/ “no/ ninguno es fiel”/ igual/¿no?/ (CSCM)

Gracias a una mayor distancia entre la proposición y lo que concibe como realidad el hablante, es normal que la locución adverbial se encuentre cerca de construcciones con valores similares, como lo son las oraciones condicionales. Así, se confirma lo propuesto por Dancygier y Sweetser (2005) con and en condicionales para el inglés.

Alcance a apódosis

Sobre las construcciones condicionales, es común encontrar a igual e igual y con alcance únicamente en la apódosis de estas construcciones, como en los casos de (31) y (32), donde el adverbio y la locución adverbial manifiestan la posibilidad remota del evento, que a su vez puede desplazarse a un deseo como el ejemplo de (31).

(31)

I: y es que te digo de/ como hay cámaras/ o sea…

E: todos

I: no hubiera habido cámaras/ pues <~pus> igual la libra/ ¿no?/// no sé/ “yo fui al baño/ y oí/ y salí”/ o sea/ ya inventas equis/ ¿no?/ (CSCM)

(32)

I: mi vida personal y demás/ que si hubiera terminado este/ igual y hubiera seguido por el rollo de la danza contemporánea/ [porque sí me encantaba] (CSCM)

Alcance a toda la condicional

Por otra parte, se encontraron casos donde igual y tiene alcance sobre la oración condicional ubicándose antes de toda la construcción. Véase lo anterior en (33), (34) y (35).

(33) o sea la pena/ ¿no?/ en todos los aspectos”// entonces <~entóns> tomé la determinación// de no dar importancia/ de tomar las cosas de quien vienen/ y igual y si esas personas// son infelices E: mh

I: no viven bien/ en ningún aspecto/ y que carecen a lo mejor de todos los valores/ y expectativas que uno tiene/ que es problema de ellos// no de uno/ entonces <~entóns> tomé la determinación/ (CSCM)

(34) Cada día puedas ser una mejor persona/ una mejor madre/ un mejor padre// no sé/ igual y si estás solo// un mejor hermano/ un mejor hijo// entonces este// a mí eso me ha servido// (CSCM)

(35)

I: se hacen unos como platanitos / ahorita no lo va a ver pero mm igual / y si hay oportunidad hasta yo lo hago (PRESEEA, Puebla)

Parece normal encontrar casos de igual como usos hipotéticos en construcciones condicionales. Esta relación resulta más evidente con la locución igual y y menos con igual, debido al uso de la conjunción y que, en principio, propicia los espacios mentales (Dancygier y Sweetser, 2005). En términos de la noción de grounding(Langacker, 2008), esto facilitará la apertura de un nuevo estadio correspondiente a una realidad virtual. Este argumento puede relacionarse con el hecho de que no se encontraran casos de igual con alcance a toda la construcción condicional, y el hecho de que haya más usos hipotéticos con igual y (28 casos) que con igual (5 casos). A pesar de que tales datos no son estadísticamente significativos, pueden dar una idea acerca del comportamiento del valor hipotético tanto del adverbio igual como de la locución igual y. El valor de hipótesis tanto de igual como de igual y, analizado con datos de la variante mexicana, coincide también con lo descrito en la variante peninsular (Cornillie, 2010; Fuentes Rodríguez, 2011; Martín Zorraquino, 2011; Rodríguez-Abruñeiras, 2019).

6.5 Productividad de ‘y’ no en construcciones epistémicas

Hasta ahora se han mostrado casos de la productividad de igual y como locución adverbial con valores epistémicos como los de igual. También se mostró que esta locución puede estar en varias posiciones, por lo menos en construcciones condicionales, tales como la modificación a nivel de la cláusula principal o de toda la oración condicional. De esta forma, igual y parece inclinarse hacia un proceso de gramaticalización (Hopper y Traugott, 2003). Un ejemplo que puede sostener esta idea es lo que sucede en (36). La relación entre igual y y parece ser más rígida en virtud de que no se aplica el proceso fonológico del cambio de la vocal e por y ante intento.

(36) regalé mi/ patineta// y no/ ya lo dejé por la pa-/ bueno/ al menos lo dejé por la paz// un año/ no sé/ yo creo// igual y intento/ a lo mejor en// el siguiente año// pero/// pues no sé/ sigo leyendo revistas de skate <~esqueit>// (CSCM)

7. Conclusión

En el presente estudio, se ha mostrado la presencia del adverbio igual como operador modal para la variante mexicana, con casos extraídos de los corpus siguientes: Corpus Sociolingüístico de la Ciudad de México, y PRESEEA con las ciudades de Guadalajara, Mexicali, Monterrey y Puebla. Los valores modales ofrecidos por el adverbio corresponden con los ya descritos para la variante peninsular (Fuentes Rodríguez, 2011; Rodríguez-Abruñeiras, 2019) a excepción del uso de expectativa. El uso modal de igual en el español mexicano hasta el momento había sido ignorado, incluso para toda la variante americana (García Negroni y Marcovecchio, 2014; Malaver, 2014).

Si bien no podemos hablar de matices o valores diferentes encontrados en igual en contraste con igual y, llaman la atención dos puntos con respecto a los resultados encontrados. El primero es la frecuencia de usos de ambas marcas modales. Para los casos de igual, se encontraron únicamente 46 instancias con valor modal, mientras que con igual y fueron 107. Esto parece responder a que el uso de y propicia con más frecuencia valores modales y que, en este caso, acompañan a igual. Es por eso por lo que el marcador más frecuente es igual y y no igual en la variante mexicana. En el mismo tenor, es interesante resaltar que igual y permite una distribución más equilibrada en los usos encontrados, en contraste con igual donde casi la mitad de los casos son de posibilidad.

En segundo lugar, el dato más revelador de los resultados cuantitativos radica en el uso de hipótesis. Mientras que con igual solo se encontraron 5 casos de 46, con igual y fueron 28 de 107. Lo anterior responde a lo recién mencionado acerca de que el uso de y facilita la construcción de espacios mentales, lo cual, si bien no es un uso exclusivo de igual y, explica su mayor frecuencia en proporción con igual. Así, y no solo propicia caminos epistémicos más largos, sino, en general, una mayor facilidad de encontrarse en contextos epistémicos. Es por eso por lo que se encuentran más casos de igual y que de igual en el español de México.

Corpus

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Referencias

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Recibido: 16 de Julio de 2022; Aprobado: 16 de Noviembre de 2022

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Adán Frías Castillo estudia el doctorado en Ciencias del Lenguaje en la Universidad Autónoma de Baja California, tiene una maestría en lingüística por la Universidad Autónoma de Querétaro y es licenciado en Docencia de Idiomas por la Universidad Autónoma de Baja California. Imparte clases en la Facultad de Idiomas de la Universidad Autónoma de Baja California y ha laborado como docente en el nivel superior por siete años. Ha participado en congresos y coloquios nacionales en el área de la lingüística descriptiva. Sus áreas de interés son la semántica, pragmática, lingüística cognoscitiva y la sociolingüística.

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