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El trimestre económico

versión On-line ISSN 2448-718Xversión impresa ISSN 0041-3011

El trimestre econ vol.78 no.312 Ciudad de México oct./dic. 2011

 

Artículos

Estrategia Robin Hood en Chile. Distribución e incidencia

Cristian Mardones Poblete* 

* Departamento de Ingeniería Industrial, Universidad de Concepción, Chile (correo electrónico: crismardones@udec.cl).


Resumen

Chile tiene una mala distribución del ingreso de los hogares y aunque las políticas de gasto público (en salud, educación y vivienda) como redistributivas vía transferencias directas han ayudado a la reducción de la pobreza, no han logrado reducir mucho la inequidad. Específicamente, respecto a los resultados de la política redistributiva, los datos revelan que la distribución del ingreso autónomo de los hogares es mejorada sólo marginalmente luego de considerar los ingresos netos de impuestos a la renta y subsidios monetarios. Considerando esta situación inicial, el artículo determina los efectos en la distribución del ingreso y la incidencia en la economía, provocados por potenciales incrementos en el impuesto a la renta de los hogares del quintil más rico y una transferencia simultánea de esa recaudación a los hogares del quintil más pobre, utilizando un modelo de equilibrio general computable calibrado con datos de la economía chilena, lo que permite calcular efectos directos e indirectos de la política redistributiva. Se concluye que 3.85 puntos de aumento en la tasa efectiva del quintil más rico aumenta el ingreso del quintil más pobre en 61.6% y reduce el coeficiente de Gini de 0.49 a 0.47. Sin embargo, este tipo de estrategia para mejorar la equidad tiene efectos económicos de equilibrio general importantes, ya que existe una caída relevante en la inversión y en los salarios de la mano de obra en sus distintas calificaciones.

Palabras clave: impuestos; tranferencias; equilibrio general computable; distribusión del ingreso; incidencia

Abstract

Chile has an unsatisfactory distribution of household income and although its public expenditure (in health, education and housing) and its redistributive policy using direct transfers, have helped reduce poverty; they have not however reduced inequality strongly. The data shows that autonomous household income distribu tion has improved only marginally after taking into account incomes net of taxes and cash subsidies. With this initial position, the paper determines the impact of the income distribution and the incidence on the economy, which would occur if there was a potential tax increase for households in the richest quintile and a simultaneous transfer of this amount to households in the poorest quintile. This is explored with a computable general equilibrium model using Chilean data, which estimates the direct and indirect effects of this redistribution. It shows that 3.85 points increase in the effective tax rate to the richest quintile raises the income in the poorest quintile at 61.6% and reduces the Gini coefficient from 0.49 to 0.47. However, this kind of strategy to improve equity has important general equilibrium effects, notably a fall in investment and wages according to distinct skill levels.

Clasificación JEL: C68, D63, H23.

INTRODUCCIÓN

Por años Chile ha sido un modelo económico para muchos países en desarrollo, pero a pesar de su crecimiento sostenido tiene una de las peores distribuciones de ingreso en el mundo. El Informe de desarrollo humano 2010 (PNUD) ubica a Chile en la posición 125 entre 168 países1. Con el fin de mejorar esta situación inicial se analizan en este artículo variaciones a los impuestos a la renta y transferencias monetarias directas. Este análisis es relevante ya que estudios para países de la ocde han concluido que el sistema de impuestos y las transferencias actúan como una fuerza igualitaria, haciendo caer el coeficiente de Gini en el Reino Unido 18 puntos porcentuales, 13 en los Estados Unidos, 8 en Dinamarca, 19 en Irlanda y hasta 20 en Dinamarca (Visco, 1998; Atkinson, 2003, y López, 2006).

En Chile a fines de los años noventa se impuso la visión de que la política de gasto público era un instrumento más eficiente que la política tributaria para mejorar la distribución del ingreso. No obstante, aún existen sectores que consideran que la carga tributaria es regresiva, tomando en cuenta la baja participación de la recaudación tributaria del impuesto a la renta respecto a la del impuesto al valor agregado, iva. Por otra parte, la política redistributiva ha ayudado a reducir la pobreza pero no ha mejorado la desigualdad; según (Agostini y Brown 2010) las transferencias directas son responsables de 65% de la caída en las tasas de pobreza en los pasados 20 años.

Los trabajos de (Engel et al 1999) y (Cantallops et al 2007) han abordado el tema del efecto redistributivo de cambios en la estructura tributaria chilena con un enfoque de equilibrio parcial. Ambos encuentran que cambiar drásticamente la estructura tributaria no afecta la distribución del ingreso de manera significativa. Pero para evaluar modificaciones en las políticas redistributivas es necesario un marco de equilibrio general combinado con simulaciones de datos de hogares. La razón es que cambios impositivos y en las transferencias directas provocan efectos en toda la economía que no pueden ser acotados o dejados constantes como implícitamente se hace al trabajar en equilibrio parcial. Tal como señala (Fullerton y Metcalf 2002) los modelos de equilibrio general computable (EGC) son necesarios para captar con mucho mayor detalle los efectos en sectores productivos, grupos de consumidores, factores productivos cuando los impuestos tienen efectos no marginales en los precios.

Este artículo profundiza en el tema distributivo mediante impuestos y transferencias. Específicamente se analiza el efecto económico de un aumento del impuesto a la renta en el quintil de más alto ingreso, realizando simultáneamente una redistribución vía transferencias directas al quintil más pobre. Se consideran los efectos directos e indirectos en la economía chilena, al utilizar un modelo de equilibrio general computable que posee una desagregación de 12 sectores económicos, tres calificaciones de la mano de obra (divididas en masculina y femenina) y cinco hogares representativos de los quintiles de ingreso.

Para la instrumentación del modelo de equilibrio general computable en la economía chilena se calibra con una matriz de contabilidad social (MCS) basada en datos de la matriz insumo producto 2003, encuesta de presupuestos familiares 1997 y encuesta CASEN 2003. Además, se incorporan micro-simulaciones2 para analizar el efecto de cambios en el impuesto a la renta y transferencias a los hogares, utilizando datos de ingresos autónomos, transferencias monetarias y la carga tributaria efectiva por decil de ingreso.

Los principales resultados señalan que el incremento en el impuesto a la renta del quintil más rico y el aumento de las transferencias directas al quintil más pobre produce a nivel macroeconómico una caída relevante en el ahorro privado e inversión. Además, existen cambios en la actividad sectorial, reduciéndose en los sectores construcción y servicios, que son menos demandados por el quintil más rico luego del aumento de los impuestos, esto genera liberación de mano de obra en el mercado laboral, traduciéndose en una caída de las remuneraciones, particularmente para hombres no calificados (factor intensivo en el sector construcción) y mujeres calificadas (factor intensivo en el sector servicios). El incremento de la tasa efectiva de los impuestos directos en hasta 50% respecto al escenario base mejora un poco la distribución del ingreso, al caer el coeficiente de Gini de 0.49 a 0.47, y además los resultados arrojan que los ingresos del quintil más pobre podrían incrementarse 61.6 por ciento.

El artículo se estructura como sigue. La sección i revisa la bibliografía relacionada con reformas tributarias y su potencial efecto en la distribución del ingreso en Chile. La sección ii detalla aspectos del impuesto a la renta y transferencias en el país. La sección iii presenta la metodología de trabajo que permite evaluar de manera simultánea los efectos del aumento en el impuesto y transferencias, en un marco de equilibrio general. La sección iv desglosa los resultados de las simulaciones del modelo respecto a variables macroeconómicas claves, producción por sector económico, pago a factores productivos e ingresos de hogares. La sección v traspasa los resultados de las variables agregadas del modelo a microdatos para evaluar los efectos en la distribución del ingreso. Al final se entrega las principales conclusiones del estudio y recomendaciones de política económica.

I. REVISIÓN DE LA BIBLIOGRAFÍA

Tras el trabajo seminal de (Harberger 1962) de la incidencia de los impuestos en un modelo de dos sectores, el avance computacional permitió la elaboración de modelos de equilibrio general simples orientados a política impositiva como (Shoven y Whalley 1984), hasta llegar a nuestros días con softwares como gams (Brooke et al, 1998), gempack (Harrison y Pearson, 2002) o mpsge (Rutherford, 1999) que permiten resolver enormes modelos de equilibrio general computable, facilitando considerablemente la evaluación de políticas tributarias, entre otros muchos ámbitos de investigación.3

Trabajos que específicamente abordan el tema de la reforma impositiva y transferencias enfocándose en los efectos redistributivos en el Reino Unido son (Bhattarai y Whalley 1997, 1998, y 2009), quienes determinan que las ganancias reales de programas en las familias más pobres son menores a las transferencias en efectivo con un modelo de equilibrio general. No obstante, la mayoría de los estudios que se han centrado en reformas tributarias analizan el costo marginal de fondos; son mucho más escasos los centrados en un tema tan complejo políticamente y de efectos económicamente negativos en términos de eficiencia y crecimiento, como la redistribución mediante impuestos directos, pero no por ello debemos limitarnos y no cuantificar esos posibles efectos con instrumentos analíticos tan poderosos como los modelos de equilibrio general computable, sobre todo cuando existen voces aún en Chile que las señalan como una política que mejoraría la distribución del ingreso.

Hay algunos estudios empíricos que intentan evaluar el efecto de una reforma tributaria en la distribución del ingreso en Chile. En un trabajo muy influyente (Engel et al 1999) concluyen que los índices de distribución del ingreso en Chile permanecen casi inalterados antes y después de impuestos, incluso si se consideran reformas bastante radicales al sistema, como aumentar la tasa del impuesto al valor agregado (iva) hasta 25% o remplazar el impuesto a la renta por un Flat Tax de 20%. Este hecho se explica porque la estructura tributaria combina el impuesto regresivo iva que recauda mucho (48%) con el impuesto a la renta progresivo que recauda relativamente poco (28.2%). Además, se agrega que los ingresos de la población son mayoritariamente bajos. La conclusión de estos autores es utilizar impuestos eficientes en la recaudación, ya que los índices de desigualdad mejoran de manera muy significativa al considerar la aplicación del gasto público financiado con impuestos.

Cabrales et al (2005) analizan la política tributaria desde la perspectiva del criterio de la igualdad de oportunidades. Su principal conclusión es que la aplicación de este principio al sistema tributario chileno conduciría a una reducción de la tasa marginal de impuestos a la renta y a un empeoramiento de la distribución del ingreso. Se justifica su resultado contraintuitivo para un país con alta desigualdad en dos aspectos principales. Primero, la desigualdad observada no vendría de diferencias de circunstancias iniciales sino de la responsabilidad de los individuos. Segundo que la encuesta utilizada sólo representa el mercado del trabajo en Santiago no captando apropiadamente la situación de la población rural, hogares encabezados por mujeres, diferencias étnicas u otras circunstancias que expliquen la desigualdad.

(Cantallops et al 2007) realizan un estudio encargado por el Servicio de Impuestos Internos de Chile para evaluar la progresividad de sistema tributario y del potencial distributivo de los impuestos. Como principal innovación respecto a estudios anteriores ellos utilizan una definición más amplia de ingreso, que incorpora, entre otros conceptos, la participación de los hogares en las utilidades retenidas de las empresas. Al igual que en estudios anteriores, se encontraron que la estructura tributaria es un poco regresiva. Sin embargo, los resultados también sugieren que determinados cambios a la estructura tributaria podrían tener efectos significativos en la distribución del ingreso.

II. DISTRIBUCIÓN, IMPUESTO A LA RENTA Y TRANSFERENCIAS

1. Distribución del ingreso

En el Cuadro 1 presentamos algunos indicadores de desigualdad en Chile (coeficiente de Gini, los ingresos del percentil 90 divididos por los del percentil 10 y los ingresos del quintil 5 divididos por los del quintil 1) para los ingresos laborales de los hogares, ingresos autónomos, ingresos después de impuesto a la renta e ingresos después de impuestos y subsidios monetarios. En su cálculo se utiliza los datos de la encuesta casen 2006 y carga tributaria efectiva del impuesto a la renta por decil.4

FUENTE: Elaboración propia con base en CASEN 2006.

Cuadro 1 Indicadores de desigualdad de los ingresos laborales, ingresos autónomos, después de impuestos y después de subsidios de hogares (2006) 

Según Contreras (1999) la gran desigualdad se explica por el comportamiento del quintil más rico. Además, resulta evidente al observar los indicadores que la actual distribución proviene principalmente de los ingresos laborales, aunque la inequidad de salarios en Chile ha ido cayendo primero lento y luego más rápido, en los pasados dos decenios (Eberhard y Engel, 2009). La distribución del ingreso se torna algo más equitativa al incorporar otros componentes del ingreso familiar, que junto con los anteriores conforman los ingresos autónomos. Sin embargo, es importante observar en los indicadores de desigualdad Gini y P90/P10 que la carga tributaria del impuesto a la renta y los subsidios monetarios a los hogares deja la distribución de los ingresos bastante similar a la distribución de los ingresos autónomos.

El porcentaje de carga tributaria efectiva es obtenida de (Cantallops et al 2007).

2. Impuesto a la renta

En Chile los sujetos de impuesto a la renta son las personas naturales, ya que el impuesto a la renta que pagan las empresas es un crédito contra los impuestos a la renta que les corresponde pagar a los dueños de las empresas. Si bien, las tasas marginales del impuesto a la renta de las personas naturales (llamado impuesto global complementario) son altas para ingresos grandes (llegando a 40% para ingresos superiores a 150 utm mensuales),5 las tasas efectivas pagadas son relativamente bajas, lo cual se explica por qué los ingresos en Chile son relativamente bajos, por los incentivos tributarios al ahorro y por la evasión. En efecto, entre el decil 1 y 8 las tasas efectivas aplicables están entre 0.29 y 0.72%, mientras el decil 9 y 10 pagan tasas efectivas de 1.66 y 8.55 por ciento.6

3. Transferencias directas

En este artículo se consideran transferencias directas todos los subsidios monetarios entregados por el Estado a los hogares, que según se identifican en la encuesta casen corresponden a pensión asistencial, bonos del sistema de protección social, subsidio único familiar, subsidio de cesantía, subsidio de agua potable y otros subsidios del Estado. No consideramos en el análisis transferencias implícitas (netas de copago) para la salud, educación y vivienda. Cabe señalar que las transferencias directas ascienden a 0.04% del pib (casen 2006 y Banco Central de Chile) y el gasto público en salud, educación y vivienda ascienden a 2.8, 3.1 y 0.7% (dipres).

Tal como se dijo líneas arriba la entrega de los subsidios monetarios a los hogares disminuye marginalmente la distribución del ingreso. Ello se explica porque los subsidios son bajos como para afectar significativamente los ingresos de los hogares, los que en términos porcentuales promedio representaron en 2006 11.3% de los ingresos autónomos para el quintil 1, 3.2% para el quintil 2, 1.2% para el quintil 3, 0.5% para el quintil 4 y 0.1% para el último quintil.7

FUENTE: Elaboración propia con base en CASEN 2006.

Cuadro 2 Subsidios monetarios e ingresos autónomos mensuales por quintil de ingreso (2006) 

III. EL MODELO DE EQUILIBRIO GENERAL

Para realizar un análisis aplicado de equilibrio general de aspectos distributivos de cambios en el impuesto a la renta se necesitan tres elementos esenciales: un modelo de equilibrio general computable estático o dinámico, una matriz de contabilidad social con el cual calibrar el modelo de equilibrio general que incorpora una desagregación de cinco hogares por ingreso y una metodología de microsimulaciones para transferir los resultados agregados del modelo a microdatos. Éstos se desglosan a continuación.

1. Matriz de contabilidad social

La fuente principal de datos que permite calibrar el modelo de equilibrio general es una matriz de contabilidad social de la economía chilena. En particular se necesita una matriz de contabilidad social que considere una desagregación por quintiles.

Para su elaboración se comienza con una macro MCS (matriz de contabilidad social agregada) con base en las cuentas nacionales de 2003 elaborada por (O'Ryan et al 2008) y utilizada por Mardones (2010). Luego, se desagregaron las cuentas sectoriales (actividades y bienes) para construir una micro MCS con la información de la matriz insumo-producto 2003 elaborada por el banco central. La desagregación del pago al factor trabajo en tipos de mano de obra fue realizada considerando la participación en los ingresos provenientes del trabajo según género, calificación y rama de actividad económica de la encuesta casen 2003. La desagregación de los hogares en quintiles para el consumo privado y ahorro fue realizada con la encuesta de presupuestos familiares 1997. Para el pago a los factores productivos y transferencias del gobierno se utilizó la encuesta casen 2003. Finalmente, un ajuste de los datos de algunas celdas de la matriz fue requerido para lograr que estuviera equilibrada, es decir, que la suma de las columnas fuera igual a la suma de las filas. La agregación de la matriz de contabilidad social finalmente utilizada se presenta en el Cuadro 3.

Cuadro 3 Matriz de contabilidad 

A continuación se describe las fuentes de datos básicas y como se realizaron los cálculos necesarios para la construcción de la matriz de contabilidad social utilizada. La información de demanda intermedia intersectorial, consumo privado de hogares, gasto del gobierno, inversión, variación de existencias, importaciones, exportaciones, impuestos, pago a factor trabajo y capital son extraídas de la matriz insumo producto 2003. La matriz original considera una desagregación de 73 sectores económicos; para hacer más manejable el modelo se decidió agregar ciertos sectores para conformar una matriz de 12 sectores económicos: agropecuario, silvícola, pesca extractiva, petróleo, cobre, resto de minería, industria manufacturera, electricidad-gas-agua, construcción, comercio, transporte-telecomunicaciones y servicios.

Dado que la matriz insumo producto aun cuando fue publicada en 2007, da cuenta de la economía chilena para el año 2003, se utilizó la encuesta casen 2003 para realizar los análisis de complementación de los datos agregados y no la última versión de esta encuesta. Uno de los cálculos realizados con estos datos fue la desagregación del pago al factor trabajo en función de los ingresos laborales de la mano de obra por género y calificación (no calificado, semicalificado y calificado) para cada uno de los sectores económicos. También fue necesario desagregar el porcentaje de estos ingresos laborales por calificación que se asignan a cada grupo de hogares según quintil. Por último, se determinaron las transferencias del gobierno con base en los subsidios monetarios y las ganancias de capital a cada uno de los hogares representativos.

El consumo agregado de los hogares por bienes y servicios de cada sector económico provienen de la matriz insumo producto 2003. Sin embargo, se necesitaba desagregar ese consumo por quintiles. Para lograr esto se utilizó la encuesta de presupuestos familiares de 1997, en la cual existen datos de gasto en consumo de grupos de productos por hogares divididos por quintiles de ingreso.

La metodología de cálculo fue identificar ciertos grupos de productos representativos que se identificasen con los sectores económicos que utilizamos en nuestra desagregación sectorial del modelo, para posteriormente calcular qué porcentaje del gasto total de bienes se asignaba a cada quintil de ingreso. Para definir los ahorros de los quintiles también se usó la encuesta de presupuestos familiares. No obstante, una dificultad muy importante se relaciona con que los tres quintiles más pobres aparecen como deudores y sólo el quintil cuarto y último son ahorradores (las diferencias en parte se pueden explicar por subdeclaración de ingreso de los hogares). El problema práctico de esta situación es que el modelo de equilibrio con el que se calibran los datos no permite ahorro negativo, por ello se optó por fijar un ahorro igual a 0 para los tres quintiles más pobres y que el ahorro fuera realizado sólo por los dos quintiles más ricos, ajustando su participación proporcionalmente.

Otro problema adicional, que surge con un gasto mayor que el ingreso en tres de las cinco cuentas de hogares (decil 1, 2 y 3) en la matriz de contabilidad social, es que toda cuenta de esta matriz necesita estar equilibrada, es decir, la suma horizontal (suma de ingresos) debe ser igual a la suma vertical (suma de desembolsos), de manera que el escenario base represente un equilibrio inicial para el modelo (de otro modo el modelo no convergería a una solución). Considerando que el desahorro fue fijado en 0 por un tema de instrumentación del modelo en los quintiles más pobres, se ajustó esta diferencia vía transferencias entre hogares. Es decir, se ajustaron las diferencias de ingresos y gastos de cada hogar representativo, en el supuesto de que la diferencia era financiada vía transferencias privadas desde los otros hogares. La regla aplicada fue tomar las diferencias entre los ingresos y gastos del quintil 5 y quintil 4 para reasignarlas como transferencias a los hogares del quintil 3 hasta lograr el equilibrio en el quintil 3, el resto del exceso de ingresos del quintil 5 y 4 s e reasignó al quintil 2, y finalmente al quintil 1, hasta lograr el equilibrio de ingresos y gastos en los cinco hogares representativos. Aun cuando el supuesto de transferencias entre hogares es bastante fuerte, quizá se puede justificar en parte pensando en que algunos hogares efectivamente proporcionan recursos a familiares, amigos u otros hogares que pueden pertenecer a otros quintiles de ingreso. Los efectos del ajuste del análisis subsecuente es por medio de la calibración de las ecuaciones de comportamiento, en particular del sistema de demanda, lo cual puede afectar algo la magnitud aunque no el signo de los resultados.

Para calibrar la cuenta de impuesto directos en la matriz de contabilidad social, se dividió el impuesto agregado pagado por los hogares utilizando los porcentajes de participación en la recaudación por quintiles de ingreso, obtenidos del estudio de Cantallops et al (2007) encargado por el Servicio de Impuestos Internos. Estos datos fueron calculados utilizando una definición de ingreso de las personas naturales que incluye la participación en las utilidades retenidas de las empresas, que es una innovación respecto a la bibliografía y permite incorporar una de las principales fuentes de ingresos de los hogares de rentas más altas, considerando que una buena parte de los ahorros de los hogares de altos ingresos toman la forma de utilidades retenidas. Para el presente artículo es de particular relevancia la incorporación de las utilidades retenidas de las empresas dentro de la definición de renta de los hogares, ya que la metodología no incorpora una modelación explicita para las empresas.

FUENTE: Encuesta de presupuestos familiares 1997.

Cuadro 4 Ahorro por quintiles de ingreso 

FUENTE: Cantallops et al (2007).

Cuadro 5 Participación en la recaudación del impuesto a la renta por quintiles de ingreso (2003) 

2. El modelo EGCI FPRI

El modelo de equilibrio general computable utilizado es el IFPRI,8 que es un modelo estático. Se eligió este modelo de uno dinámico recursivo como el mams, ya que al realizar las primeras simulaciones se observó que los efectos de equilibrio general dentro de un mismo periodo son lo suficientemente bajos como para no hacer necesario una modelación temporal más compleja. El funcionamiento simplificado del modelo en el año base (solución estática) se puede esquematizar de la siguiente manera (véase la Figura 1).

FUENTE: Elaboración propia.

Figura 1 Ilustración simplificada del funcionamiento estático del modelo EGC 

La producción Y i puede ser destinada a exportaciones X i o a ventas internas D i, la transformación se produce por medio de una función ces con elasticidad constante (σ cet ) sujeta a los precios relativos de ambos destinos. Los bienes (Ai) para uso intermedio o final pueden ser producidos internamente o ser importados (Mi), cuya composición varía en función de sus precios relativos y una función ces con elasticidad de sustitución σ armington.9 Los usos finales de los bienes son consumo privado (C), inversión (I), gasto del gobierno (G) y exportaciones (X).

El consumo privado es realizado por hogares representativos de quintiles de ingreso (H q), los cuales maximizan su utilidad (función Stone-Geary) sujeto a su restricción presupuestaria, que da origen a un sistema de gasto lineal extendido. Además los hogares realizan transferencias a otros hogares, pagan impuestos y reciben transferencias del gobierno, mientras el resto del ingreso se ahorra. El ahorro generado por los hogares, el gobierno y resto del mundo se utiliza como capital para realizar inversión (privada, pública e inversión extranjera).

Los hogares, el gobierno y el resto del mundo poseen los factores productivos capital y trabajo, por cuya utilización reciben un pago de las empresas. A su vez, las empresas maximizan ganacias dada una tecnología disponible. Esta tecnología es del tipo Leontief que anida una función de valor agregado (una función CES de los factores productivos capital, trabajo no calificado, semicalificado y calificado) y de consumo intermedio (una función Leontief de los insumos de cada sector económico). Todo esto recrea un modelo de equilibrio general económico (Arrow-Debreu 1954), en el que los precios son determinados endógenamente dentro del modelo y agotan los mercados de bienes, actividades, insumos, valor agregado y factores productivos.

Una documentación completa de las ecuaciones del modelo IFPRI puede ser revisada en el apéndice. Para los propósitos de este artículo se presentan de manera pormenorizada las ecuaciones que describen las variables de ingreso y gasto de los hogares, en las cuales aparecen los parámetros de impuestos a la renta y transferencias directas, y la estructura presupuestaria del gobierno.

Los ingresos de los hogares YI q (quintil q) son iguales a la suma de los ingresos recibidos por el pago a sus factores productivos YIF q,f (f es el índice para trabajo no calificado, semicalificado y calificado divididos en femenino y masculino, y para el capital), más las transferencias recibidas desde otros hogares TRII q q,,más las transferencias recibidas del gobierno trnsfr q,gov, más las transferencias recibidas desde el resto del mundo (row) en moneda extranjera trnsfr q,row multiplicada por el tipo de cambio EXR, para obtener transferencias extranjeras en moneda nacional.

(1)

El gasto de los hogares en consumo es igual a la proporción no destinada a transferencias a los otros hogares shii q , por la proporción no ahorrada (en la que MPS q es la propensión media y marginal a ahorrar) por la proporción no pagada en impuesto a la renta (TINS q es la tasa de impuesto a la renta pagada por cada hogar) por los ingresos de los hogares Y iq.

(2)

Los ingresos del gobierno (YG) son iguales a la recaudación por impuesto a la renta pagado por los hogares, más la recaudación por impuesto al valor agregado (cuya tasa por actividad a es tvαα), más la recaudación por impuesto a las actividades (con tasa por actividad α), más la recaudación por aranceles (tasa de aranceles tm c por precio internacional del bien pwm c por la cantidad importada QM c por el tipo de cambio EXR), más las transferencias recibidas desde el resto del mundo (transferencias en moneda extranjera trnsfr gov> row por el tipo de cambio).

(3)

El gasto del gobierno EG es igual al gasto en consumo de mercancias (precio de los bienes PQ c por cantidad comprada QG c), más las transferencias a los hogares10 por el índice de precios al consumidor (CPI).

(4)

Con base en estas y el resto de las ecuaciones del modelo se procede a calibrarlas con la matriz de contabilidad social más un conjunto de parámetros y elasticidades adicionales (véase el apéndice), lo cual nos permite resolver el equilibrio de las variables del modelo, es decir, el escenario base.

3. Microsimulaciones

Las simulaciones del modelo de equilibrio general ofrecen resultados macro para el mercado del trabajo considerando efectos en el empleo y salarios para cada categoría de mano de obra, además de los efectos en el ingreso para los cinco hogares representativos (quintiles). La limitación de resultados agregados es levantada con una metodología de microsimulaciones, la cual traspasa los efectos de las variables del modelo de equilibrio (ingreso laboral, impuestos y transferencias) a microdatos de la encuesta casen.

En este artículo se realizan microsimulaciones no paramétricas con el enfoque top down establecida por (Ganuza et al 2005). En ellas se analiza el efecto conjunto de variaciones en la cantidad demandada por el factor trabajo y los salarios de cada categoría ocupacional, en el supuesto de que los cambios ocupacionales pueden ser aproximados por un procedimiento de selección aleatoria de los individuos, los cuales cambian de sector económico según la demanda factorial de cada sector para que coincidan los efectos macro del modelo EGC con las simulaciones de datos de hogares. Luego, se incluyen los efectos de las variaciones en los salarios por tipo de categoría ocupacional. Finalmente, con los nuevos ingresos laborales y autónomos simulados para cada hogar se calculan los pagos de impuestos a la renta y los subsidios monetarios de acuerdo con cada escenario.

IV. SIMULACIÓN DE IMPUESTO A LA RENTA Y TRANSFERENCIAS

En esta sección presentamos los resultados de cinco simulaciones (llamadas renta10, renta20, renta30, renta40 y renta50), que consisten en un incremento en el impuesto a la renta de 10, 20, 30, 40 y 50%, respecto a la tasa efectiva del quintil más rico11. Al mismo tiempo esta recaudación extra recibida por el gobierno es destinada a la entrega de transferencias directas al quintil más pobre de los hogares. Esto se logra al calibrar un incremento porcentual en las transferencias que permitan que el ahorro del gobierno se mantenga inalterado respecto al escenario base, es decir, se compensa al gobierno por la potencial caída en la recaudación debida a un descenso en el pib o en otros tributos como el impuesto al valor agregado, aranceles e impuestos a las actividades.

En el Cuadro 6 se presenta los resultados de las principales variables macroeconómicas del escenario base (en miles de millones de pesos de 2003) y de las cinco simulaciones (variación porcentual respecto al escenario base). En general, los resultados muestran que las variaciones son bastante menores. En efecto, el incremento en el impuesto a la renta reduce el ahorro del quintil más rico produciendo una caída en el ahorro privado respecto al pib en un rango que va desde -0.1 a -0.7% según la simulación. La transferencia de estos recursos al quintil más pobre aumenta el consumo privado desde 0.17% en renta10 hasta llegar a 0.84% en renta50. Aun cuando el pib se incrementa marginalmente por el aumento en el consumo desde 0 a 0.2%, esta situación se prevé que cambiaría en el futuro debido a una caída en el creci miento económico, ya que la inversión se reduce según la simulación desde -0.47 a -2.35%. Cabe destacar que el tipo de cambio real aumenta desde 0.1 a 0.3%, lo que es contraintuitivo porque uno esperaría que el incre mento en el consumo privado aumente el consumo en bienes no transables, y por ende el aumento de sus precios reduzca el tipo de cambio real.

FUENTE: Elaboración propia. a Los valores del escenario base están en miles de millones de pesos de 2003 y los de las simulaciones son variación porcentual respecto al escenario base.

Cuadro 6 Resultados de simulaciones en variables macroeconómicasa 

La desagregación sectorial del modelo (véase Cuadro 7) permite observar que el quintil más pobre incrementa su gasto en productos de consumo bá sico (agropecuarios y electricidad, gas y agua, principalmente) pero la caída en el ingreso del quintil más rico reduce mucho la actividad en el sector construcción y servicios que no son transables y que tienen una importante participación en la actividad productiva del país. El incremento en el tipo de cambio real provoca un incremento en las exportaciones que varían desde 0.06 a 0.27 según la simulación, mientras las importaciones se incrementan porque el efecto de tipo de cambio real es menor que el aumento de la demanda interna, producto del mayor ingreso disponible de las familias más pobres que tienen una propensión marginal a consumir mayor que las más ricas que vieron reducido su ingreso.

FUENTE: Elaboración propia. a Los valores del escenario base corresponden a la participación en el pib y los de las simulaciones son la variación porcentual respecto al escenario base.

Cuadro 7 Resultados de simulaciones en participación en el pib sectorial3 

Los cambios en la actividad productiva sectorial generan variaciones positivas o negativas en la demanda por factores productivos. Se supone en el modelo que el capital es actividad específico y el trabajo es flexible para moverse entre sectores productivos, lo cual puede ser válido en el largo plazo. Los resultados muestran que el precio del trabajo cae en todas las calificaciones y género. En particular, la significativa caída de la actividad en el sector construcción libera relativamente más mano de obra masculina no calificada, lo cual reduce sus remuneraciones y la disminución en la actividad del sector servicios libera relativamente más mano de obra femenina calificada. El aumento en la actividad de los otros sectores absorben la mano de obra liberada por el sector construcción y servicios, pero a remuneraciones de equilibrio más bajas. Cabe señalar, que en el corto plazo, la mano de obra liberada quedaría desempleada en los sectores que disminuyen su actividad en la medida que existan rigideces salariales.

FUENTE: Elaboración propia

Cuadro 8 Resultados de simulaciones en precio de factores productivos 

Los cambios en el mercado laboral generan un efecto en el ingreso laboral de los hogares, haciéndolo caer en todos los quintiles. Sin embargo, el efecto en el ingreso disponible de los hogares es diferente. Como es de esperar la redistribución vía aumento de impuesto a la renta genera una caída adicional de los ingresos del quintil más rico y un aumento del ingreso del quintil más pobre (véase Cuadro 9). En la simulación renta50, si bien la variación del ingreso para el quintil más rico es de sólo -0.38%, para el quintil más pobre el aumento de los ingresos es un significativo 61.6 por ciento.

FUENTE: Elaboración propia. a Los valores del escenario base están en miles de millones de pesos de 2003 y los de las simulaciones son variación porcentual respecto al escenario base.

Cuadro 9 Resultados de simulaciones en ingreso de hogaresa 

V. RESULTADOS CON MICROSIMULACIONES DE LA DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO

Las microsimulaciones es un procedimiento top-down que transfiere los resultados de las variables agregadas del modelo de equilibrio general a lasvariables de microdatos de las encuestas de hogares (en nuestro caso la encuesta casen), considerando el escenario base y la variación porcentual en cada una de las simulaciones realizadas. Específicamente, en este artículo se incorporan la variación en los salarios y demanda en el mercado del trabajo por categoría ocupacional y los cambios en impuestos y transferencias.

El impuesto a la renta se determina a partir del ingreso de la encuesta casen y las tasas promedio por decil de ingreso, por ello tiene un carácter aproximado, y además no se consideran temas como evasión, elusión, exenciones tributarias y/o subdeclaración de ingresos en la encuesta. Las transferencias al quintil más pobre se definieron como los subsidios mone tarios originales en el esccenario base, y como el incremento de 34.9, 69.7, 104.5, 139.3 y 173.9% en el subsidio original en las simulaciones renta10, renta20, renta30, renta40 y renta50. Con estos supuestos se procede a calcular tres indicadores para evaluar el efecto en la distribución del ingreso de los ingresos autónomos, ingresos después de impuestos e ingresos después de impuestos y transferencias (véase Cuadro 10).

FUENTE: Elaboración propia con datos de la encuesta CASEN 2006.

Cuadro 10 Resultados de simulaciones en distribución del ingreso 

Los resultados utilizando datos de la encuesta casen 2006 muestran que incrementos en el impuesto a la renta que van de 10 a 50% modifican de manera menor la distribución del ingreso después de impuestos y transferencias. El coeficiente de Gini cae desde 0.71% en el escenario renta10 a 3.34% en el renta50 (en términos absolutos el coeficiente de Gini cae desde 0.0035 a 0.0164 puntos). El indicador del percentil90/percentil10 cae de 2.9% en el escenario Renta10 a 10.8% en el panorama Renta50. Finalmente, el indicador del ingreso promedio del quintil5/quintil1 cae de 4.5% en el escenario renta10 a 15.7% en el escenario renta50.

Considerando que se instrumentara cambios poco probables en el impuesto a la renta desde un punto de vista de consenso político y económico, pareciera que este tipo de estrategia no es lo suficientemente potente para reducir la desigualdad, aunque permite un incremento significativo en los ingresos del quintil más pobre que ayuda a reducir la pobreza. No obstante, este resultado no sólo es logrado a costa del quintil más rico, sino que también al resto de los quintiles que ven reducidos sus ingresos laborales.

CONCLUSIONES

Basado en estudios para países desarrollados que sugieren que los impuestos y transferencias generan una gran fuerza igualitaria en la distribución del ingreso, dada la mala distribución en Chile, este artículo analiza cuánto mejoraría la equidad al simular incrementos en el impuesto a la renta transfiriendo esos recursos a los más pobres. A la vez, interesa evaluar la incidencia considerando efectos macroeconómicos en el mercado del trabajo y en los ingresos de los hogares de tal situación. Por ello, se utiliza un modelo de equilibrio general computable aplicado para la economía chilena, en el cual se identifican efectos directos e indirectos de diversas simulaciones que intentan mejorar la distribución, evaluando un incremento en el impuesto a la renta desde 10 a 50% al quintil más rico de los hogares que es transferido completamente al quintil más pobre vía subsidios monetarios.

Los resultados macroeconómicos sugieren que el incremento en el impuesto a la renta del quintil más rico produce una caída en el ahorro privado respecto al pib que varía de -0.1 a -0.7%, según la simulación (renta10 a renta50) y aumenta el consumo privado de 0.17 a 0.84%. Aun cuando el pib se incrementa marginalmente por el aumento en el consumo de 0 a 0.2% en el año base, es de esperar una menor tasa de crecimiento futura del pib, ya que la inversión se reduce de -0.47 a -2.35%. Al contrario de lo esperado apriori se obtiene que el tipo de cambio real se deprecia de 0.1 a 0.3%, este resultado contraintuitivo es explicado al observar en la desagregación económica sectorial que se reduce mucho la actividad en el sector construcción y servicios (bienes no transables), que son consumidos mayormente por los hogares más ricos a los cuales les disminuyó su ingreso disponible. El incremento en el tipo de cambio real provoca un incremento en las exportaciones que va de 0.06 a 0.27%, mientras las importaciones se incrementan, produc to del mayor ingreso disponible de las familias más pobres que aumentan su gasto en productos de consumo básico que se sobrepone al efecto del tipo de cambio.

Los resultados en el mercado laboral muestran que cae el precio del trabajo en todas las categorías de calificación y género. En el caso de las mujeres el trabajo más calificado cae relativamente más y en el de los hombres cae relativamente más el trabajo menos calificado. La caída en el salario masculino se podría explicar en parte por la reducción en el pib de la construcción que libera mano de obra masculina que se ofrece en los otros sectores. La caída en el salario femenino se puede explicar en parte por la reducción en el pib del sector servicios que es liberada y debe ser absorbida por los otros sectores.

La caída general en los ingresos laborales implica una reducción del ingreso de todos los hogares representativos, que es fortalecida (de 0.08 a 0.38%) por el incremento en el impuesto a la renta del quintil más rico, mientras la caída es revertida en el caso del quintil más pobre (de 12.36 a 61.6%) por el aumento en las transferencias directas.

Al transferir los resultados de las variables agregadas del modelo de equilibrio a microdatos de la encuesta casen 2006, utilizando una metodología de microsimulaciones no paramétricas, los resultados arrojan que la distribución se altera un poco respecto al escenario base al considerar los in gresos después de impuestos y transferencias. En particular, el indicador menos sensible es el coeficiente de Gini, que sólo se reduce en términos absolutos 1.6 puntos (3.3 en términos porcentuales) al incrementar los impuestos directos en hasta 50% de la tasa efectiva. No obstante lo anterior, se obtiene la relación que por cada 10% de incremento en el impuesto a la ren ta efectivamente pagado por los hogares del quintil más rico y transferidos a los hogares del quintil más pobres (manteniendo constante el ahorro del gobierno), estos últimos aumentan su ingreso 12%, lo que obviamente los ayuda a reducir su pobreza, aun cuando no es menos cierto que los quintiles 2, 3 y 4 no afectados por el aumento en el impuesto a la renta ven reducidos sus ingresos laborales.

Las principales limitaciones de este artículo son considerar en el modelo económico que la oferta de trabajo es inelástica a modificaciones en el impuesto a la renta, supuesto que también se emplea respecto a la inelasticidad del ahorro, que es modelada como una propensión marginal (y media) a ahorrar de las familias, basadas en proporciones fijas que se obtienen a partir de una calibración y no como el resultado de un proceso de optimación intertemporal de los recursos. Esto último se debe a la utilización de un modelo de equilibrio general computable estático (que permite alta desagregación sectorial, de factores y de hogares) y no uno dinámico tipo Ramsey. Otra limitación relacionada con la calibración del modelo fue tener que ajustar a 0 los ahorros de los quintiles más pobres ya que el modelo no permite ahorro negativo, situación encontrada al verificar los datos de ingresos y gastos por quintiles en la encuesta de presupuestos familiares de 1997. Finalmente, también se debe destacar que no se está consideran do el efecto de la evasión o elusión tributaria que pueden ser modificadas sujetas a los nuevos incentivos que surjan con el incremento del impuesto a la renta; por ello se debe pensar las simulaciones realizadas como la modificación porcentual efectiva de este impuesto, más que el incremento porcentual nominal.

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1Aun cuando tiene un relativo buen desempeño en el Índice de desarrollo humano 2010, ubicándose en el puesto 45.

3Véase en Devarajan y Robinson (2002) una revisión de los temas abordados con modelos de EGC

4El porcentaje de carga tributaria efectiva es obtenida de Cantallops et al (2007).

5Una Unidad Tributaria Mensual es una unidad de cuenta creada en Chile para efectos tributarios. En diciembre de 2010 el valor de 150 UTM equivale aproximadamente a 11 880 dólares mensuales.

6Las tasas efectivas aplicables por decil son extraídas de Cantallops et al (2007), que a su vez las obtienen de la información del impuesto a la renta pagado por todas las personas naturales registradas en las bases de datos del Servicio de Impuestos Internos, datos de ingreso provenientes de la encuesta CASEN 2003, descontando con base en tasas medias por decil las cotizaciones previsionales, cotizaciones de seguros de salud, ahorro previsional voluntario y considerando las tasas medias por decil de las utilidades retenidas.

7El 0.04% del pib que representa las transferencias directas pareciera entrar en contradicción con los porcentajes mencionados en este párrafo. Sin embargo, estos son compatibles con los de Agostini y Brown (2010), que con cifras de la CASEN 2003 estiman 0.05% del pib del 2003. Mayor congruencia de la cifras se obtiene al destacar que las transferencias directas representan 1.12% del ingreso de los hogares encuestados en la CASEN 2006, ajustado por los factores de expansión. La diferencia entre el porcentaje del PIB y el del ingreso de los hogares se explica porque la encuesta no incluye familias con ingresos mensuales extremadamente altos, ya que el hogar con mayor ingreso es de 65 millones de pesos (aproximadamente 122 581 dólares del 2006).

8Véase una completa documentación del modelo IFPRI en Lófgren et al (2001), y una documentación del MAMS en Lófgren (2004), y Lófgren y Díaz-Bonilla (2009).

9Es el grado de sustitución entre bienes nacionales e importados, la cual depende de los precios relativos de ambos bienes; en términos prácticos permite la diferenciación de productos según su origen (Armington, 1969).

10Los hogares que tienen pensión asistencial (seguridad social) otorgadas por el Estado están in cluidas en las transferencias directas. Mientras el componente de la contribución para jubilación en un sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) como el chileno forma parte del ahorro privado.

11Dada la tasa efectiva de impuesto al quintil 5 de 7.7%, los incrementos simulados de 10 a 50% representan incrementos relativamente modestos, de 0.77 a 3.85 puntos. Este tema fue acertadamente apuntado por los dictaminadores anónimos de El Trimestre Económico.

APÉNDICE TÉCNICO

1. Ecuaciones del modelo

Ecuaciones de precios

(A1)

(A2)

(A3)

(A4)

(A5)

(A6)

(A7)

(A8)

(A9)

(A10)

Ecuaciones de producción y comercialización

(A11)

(A12)

(A13)

(A14)

(A15)

(A16)

(A17)

(A18)

(A19)

(A20)

(A21)

(A22)

(A23)

(A24)

(A25)

(A26)

(A27)

Ecuaciones de flujos entre instituciones

(A28)

(A29)

(A30)

(A31)

(A32)

(A33)

(A34)

(A35)

(A36)

(A37)

(A38)

(A39)

Ecuaciones de restricciones

(A40)

(A41)

(A42)

(A43)

(A44)

(A45)

(A46)

(A47)

(A48)

2. Variables del modelo

CPI

- índice de precios al consumidor nacional

DPI

- índice de precios al productor nacional

DMPS

- cambio en la propensión marginal a ahorrar

DTINS

- cambio en la tasa impositiva

EG

- gasto total del gobierno

EHh

- gasto en consumo de los hogares

EXR

- tipo de cambio

FSAV

- ahorro externo

GADJ

- factor de ajuste para la demanda de gobierno

GOVSHR

- proporción del consumo de gobierno sobre la absorción

GSAV

- ahorro de gobierno

IADJ

- factor de escala en inversión

INVSHR

- proporción de la inversión sobre la absorción

MPS i

- propensión marginal a ahorrar para instituciones nacionales no gobierno

MPSADJ

- factor de escala para tasa de ahorro

PA a

- precio del producto de la actividad a

PDD c

- precio de demanda del bien c producido y vendido internamente

PDS c

- precio de oferta del bien c producido y vendido internamente

PINTA a

- precio del bien intermedio agregado

PM c

- precio compuesto de importaciones del bien c

PE c

- precio compuesto de exportaciones del bien c

PQ c

- precio compuesto del bien c

PVA a

- precio del valor agregado

PWE c

- precio internacional de exportaciones en moneda extranjera

WM c

- precio internacional de importaciones en moneda extranjera

PX c

- precio promedio del bien c

PXAC c

- precio del bien c desde la actividad a

QA a

- nivel de actividad a

QD c

- cantidad de ventas internas del bien c

QE c

- cantidad de exportaciones del bien c

QM c

- cantidad de importaciones del bien c

QFf a

- cantidad de factor f demandado de actividad a

QFSf

- cantidad de factor f ofrecido

QG c

- cantidad de consumo de gobierno

QH h

- cantidad consumida de bien comercializado c por familia h

QHA c h

- cantidad consumida de bien interno c por familia h

QINT a

- cantidad de demanda intermedia por bien c desde actividad a

QINTA a

- cantidad de insumo intermedio agregado

QINV c

- cantidad de demanda de inversión

QQ c

- cantidad de oferta de bien compuesto

QT c

- cantidad de transporte y comercialización demandada por bien c

QVA a

- cantidad de valor agregado

QX c

- cantidad de producto agregado comercializado

QXAC c

- cantidad de producto de bien c desde actividad a

TABS

- absorción total

TINS i

- tasa de impuesto directa sobre institución i

TINSADJ

- factor de escala de impuesto directo

TRII it v

- transferencias a institución i desde institución i

WALRAS

- desequilibrio ahorro/inversión (debe ser 0 en equilibrio)

WFf

- salario por factor f

WFDISTf a

- variable de distorsión de salario en actividad a

YFf

- ingreso del factor f

YG

- ingreso del gobierno

YIFi, f

- ingreso de la institución i desde el factor f

YI i

- ingreso de la institución i

3. Calibración de las elasticidades del modelo

Las elasticidades utilizadas para realizar la calibración del modelo de equilibrio general computable son tomadas de la bibliografía. La elasticidad entre capital y trabajo es 0.9 (Claro, 2003); la elasticidad entre valor agregado e insumo intermedio agregado es 0.8; la elasticidad en el sistema de demanda de gasto lineal extendido igual a 1.0 y el parámetro de Frisch igual a -2.4 (Nganou, 2004); la elasticidad cet de la función de transformación entre producción nacional y exportaciones, así como también la elasticidad Armington de producción nacional e importaciones son 1.2 para sectores primarios, 0.8 para industria y 0.6 para servicios (Jung y Thorbecke, 2003).

Recibido: 08 de Abril de 2010; Aprobado: 19 de Enero de 2011

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