I. Introducción
Diferentes estudios realizados sobre el perfil de los estudiantes que cursan la especialidad en Educación Física y el grado de maestro en primaria en Educación Física, indican una motivación intrínseca vocacional hacia la actividad física y el deporte (Márquez y Zubiaur, 1990; Pérez, Requena y Zubiaur, 2005). En términos de Bores, Martínez y García (2010), suelen ser alumnos que tienen "identidad deportiva", es decir, que estas actividades están presenten a lo largo de su vida (Barbero y Hernández, 2000; O'Sullivan, 2005; Sicilia y Reche, 1998), siendo otro dato común el mayor número de chicos que cursan la mención con respecto a las chicas, que suelen optar por otras menciones o grados, como el de educación infantil (Bores et al., 2010) debido a los estereotipos de género que provocan diferentes intereses y motivaciones hacia la práctica de la actividad físico-deportiva (Alvariñas, Fernández y López, 2009; Bores et al., 2010; Pavón y Moreno, 2008; Revuelta, Esnaola y Goñi, 2013).
Franco, Pérez y Arrizabalaga (2012) y Whitehead y Biddle (2008) observan un descenso de la motivación hacia la práctica de actividad física según el alumno va aumentando en edad, siendo la etapa de educación secundaria postobligatoria (Gómez, Ruiz, García, Flores y Barbero, 2008) y la etapa universitaria la edad en la que más abandonos en la práctica deportiva se producen (Alvariñas et al., 2009; García-Ferrando, 2006; Gómez, Ruiz, García, Granero, 2009; Moreno, Hellín y Hellín, 2006; Pavón y Moreno, 2008; Revuelta et al., 2013), encontrando además una mayor implicación en las actividades deportivas por parte de los hombres (Alvariñas et al., 2009; Lantz y Schroeder, 1999; Miller, Heinrich y Baker, 2000; Silva, Matías, Viana y Andrade, 2012), siendo este abandono más habitual en el sexo femenino (Inchley, Kirby y Currie, 2011; Moreno, Martínez y Alonso, 2006; Pavón y Moreno, 2008).
La motivación es uno de los principales objetos de estudio en la creación de hábitos de actividad física, existiendo, según Cuevas, García-Calvo y Contreras (2013) y Revuelta et al. (2013), diferentes factores que influyen en la formación de patrones motivacionales positivos hacia la práctica de actividad física y que van a determinar la identidad deportiva de los estudiantes universitarios (Vallerand, 2001; Torregosa, Belando y Moreno-Murcia, 2014). En ella inciden diferentes factores que interactúan entre sí e influyen en la actitud de las personas.
Una de las teorías más utilizadas actualmente para conocer los factores que afectan a la motivación es la de Metas de Logro 2x2, propuesto por Elliot y McGregor (2001) y utilizada en el ámbito de la Educación Física por diferentes estudios en los últimos años (Cecchini et al., 2008; Cecchini, Gonzalez, Méndez-Giménez y Fernández-Río, 2011; Cervelló, Moreno, Martínez, Ferriz y Moya, 2011; Guan, Xiang, McBride y Bruene, 2006; Méndez-Giménez, Fernández-Río, Cecchini y González, 2013; Moreno, González-Cutre y Sicilia, 2008; Wang, Liu, Chatzisarantis y Lim, 2010).
En concreto, en el ámbito de la actividad física y el deporte, la creación de un hábito mantenido de práctica va a depender de variables sociales, ambientales e individuales, que determinarán el tipo de actividad que la persona decide realizar, la intensidad, la persistencia en la tarea y el rendimiento (Cuevas et al., 2013; Balaguer, 1994; Gómez et al. 2009). Así, el grado de satisfacción hacia la Educación Física va a estar condicionada, por un lado, por factores intrínsecos que varían en función de la edad, pasando de una práctica realizada por motivos relacionados con el rendimiento y la competición hacia una motivación por salud y recreación (Cuevas et al., 2013; Gómez et al., 2009).
En la etapa universitaria, los autores señalan que el interés por la práctica de actividad física es por motivos relacionados con la salud, la diversión, el gusto por la actividad y la forma física (Alvariñas et al., 2009; Girela, 2004; Gómez et al., 2009; Revuelta et al., 2013; Romero, 2009). Concretamente, los motivos relacionados con la salud, el placer y el bienestar se mantienen a lo largo de toda la vida como factores motivacionales que hacen que la práctica de actividad física y deporte se mantenga como un hábito duradero en adultos (Gómez et al., 2009; Valero, Ruiz, Gómez, García y De la Cruz, 2009).
Por otro lado, el grado de satisfacción va a depender también de otros factores de carácter extrínseco importantes, como la familia, que juega un papel importante en la transmisión del hábito de ejercicio físico en edades tempranas, siendo los alumnos que más satisfacción encuentran y que mantienen un hábito de actividad físico-deportiva en la etapa adolescente y universitaria, son aquellos cuyos padres practican algún deporte habitualmente (Delgado y Tercedor, 2002; González et al., 2012; Moreno y Cervelló, 2004; Nuviala, Ruiz y García, 2003; Rodrigo et al., 2004), y es mayor especialmente cuando es la madre la que practica un deporte (García-Ferrando, 2006; Nuviala et al., 2003).
Otro de los factores importantes que han sido motivo de estudio es el grado de participación y los diferentes intereses y motivaciones en función del género. Los estereotipos físicos y sociales van a influir en la desmotivación de las mujeres hacia la práctica de actividad física. Uno de los estereotipos que favorecen esta desmotivación es la masculinidad (identidad masculina), que socialmente viene ligada a las actividades físico-deportivas, donde las características dominantes son la virilidad, el vigor, la fuerza, el control de las emociones, el riesgo, la competición; mientras que a las mujeres se les relaciona con estereotipos identificados con la feminidad (Blández, Fernández-García y Sierra, 2007; Moreno,Martínez y Alonso, 2006; Morgade y Alonso, 2008; Paso y Garatte, 2011).
Los motivos de práctica para las chicas son los relacionados con la forma física, la salud y la imagen personal, mientras que para los chicos son la competición, la capacidad personal, la aventura, el hedonismo y las relaciones sociales (Cuevas et al., 2013; García-Ferrando, 2006; Gómez et al., 2009; Pavón y Moreno, 2008). Gómez et al. (2009), confirman un cambio de tendencia en las motivaciones intrínsecas que llevan a la mujer a la práctica de actividad física debido al papel que ésta tiene actualmente en la sociedad, siendo el placer y la diversión, por encima del de la salud, una de las motivaciones principales. Es común en ambos sexos la realización de actividad física como una forma de liberar el estrés y evadirse de las tensiones laborales y familiares diarias (García-Ferrando, 2006; Gómez et al., 2009).
Otra motivación en función del género que es considerado por numerosos autores como un factor determinante del hábito de actividad física es el autoconcepto y más concretamente el autoconcepto físico (Fernández-Río, Méndez-Giménez, Cecchini y González de Mesa, 2012; Jaakkola y Washington, 2011; Revuelta et al., 2013). Concretamente, en la edad cercana al inicio de los estudios universitarios (adolescencia tardía), la condición física, dentro del autoconcepto físico, es la que va a determinar la motivación principal de los hombres hacia la práctica y el tipo de actividad física o deportiva (Jaakkola y Washington, 2011; Revuelta et al., 2013), mientras que en la misma edad es la autoestima la motivación principal en las mujeres (Revuelta et al., 2013; Weiss y Ebbeck, 1996).
Aunque encontramos estudios que demuestran una mayor participación y preocupación de las chicas hacia la actividad física y deportiva (Blández et al., 2007; Gómez et al., 2009; Vázquez-Gómez, 2001), algunos autores constatan que los estereotipos de género siguen estando muy presentes (Blández et al., 2007; Revuelta et al., 2013), encontrando que los chicos tienen mayor interés hacia la actividad física y deportiva, practican con mayor frecuencia, intensidad y duración, pertenecen en mayor medida a clubes, compiten más y tienen expectativas de práctica futura superiores que las chicas (Cuevas et al., 2013; Balaguer y Castillo,2002; Cantera y Devís, 2002; Edo, 2001; Macías y Moya, 2002; Moreno, Martínez y Alonso, 2006; Ruiz, García y Hernández, 2001).
Apoyándonos en los antecedentes presentados, el primer objetivo del presente estudio es determinar el perfil físico-deportivo y docente de los estudiantes de la mención de Educación Física del grado de primaria; y un segundo objetivo es dictaminar las relaciones entre las metas de logro, hábitos, modalidad y nivel de actividad físico-deportiva, así como apreciar la influencia de la aproximación o evitación hacia la maestría o el rendimiento y su vinculación con parámetros de tipo físico-deportivos.
Este estudio nos reporta datos novedosos sobre el perfil del futuro graduado en primaria con la mención en Educación Física, dándonos a conocer elementos sobre lo que le motiva para la realización de esta especialización, si es el componente deportivo de la misma o es la enseñanza.
II. Metodología
En este trabajo de carácter observacional, descriptivo y de tipo transversal participaron un total de 140 estudiantes, de ambos sexos (60% de hombres y 40% de mujeres), con edades comprendidas entre los 20 y 48 años (M=22.64, DT= 3.580), de 2 centros universitarios (73.6% Facultad de Ciencias de la Educación-FCCE y 26.4% de La Inmaculada) situados en Granada (España). Para seleccionar la muestra se llevó a cabo un muestreo aleatorio por conglomerados como indican Santos, Muñoz, Juez y Cortiñas (2003).
En este estudio se tomaron como referencia las siguientes variables e instrumentos:
Cuestionario General, que determina el género (masculino o femenino) y el centro de procedencia (FCCE de carácter público o Centro La Inmaculada, de carácter privado).
Escala de Metas de Logro en Educación Física 2x2. Se recoge del cuestionario original de Guan et al. (2006), traducido al castellano por Moreno et al. (2008), establece parámetros relacionados con las clases de Educación Física. Este test consta de 12 preguntas (ej. "Es importante para mí hacerlo mejor que otros/as estudiantes"), y se valoran con una escala Likert de cuatro opciones, donde el 1 equivale a "Totalmente en desacuerdo" y el 4 a "Totalmente de acuerdo"; se establecen cuatro subescalas, la de Aproximación-Rendimiento (AR) (ítems 1,5,9), Aproximación-Maestría (AM) (ítems 2,6,10), Evitación-Rendimiento (ER) (ítems 3,7,11) y Evitación-Maestría (EM) (ítems 4,8,12). En el estudio de Moreno et al., (2009) se determinó una fiabilidad de α=.70 en AR; α=.71 en AM; α=.67 en ER y α=.72 en EM; ligeramente superiores a las que se detectan en nuestro trabajo α=.61 en AR; α=.57 en AM; α=.62 en ER y α=.62 en EM.
Modalidad y tipo de Actividad Física, con seis opciones de respuesta, empleándose para ello una hoja de autorregistro, donde se planteaban cinco modalidades, cada una de ellas con ejemplos para evitar errores de apreciación, de forma que las categorías planteadas fueron: a) No practica, b) Deporte individual (tenis, atletismo, natación, escalada, ciclismo), c) Deporte colectivo (baloncesto, balonmano, voleibol, rugby, waterpolo), d) Actividades gimnástico-artísticas (artes marciales, spinning, pesas, aerobic, comba), e) Actividades en la naturaleza (realizan actividades variadas en el medio natural, como senderismo, escalada) y f) Fútbol, que si bien es un deporte colectivo se ha considerado independiente por el alto nivel de práctica.
Calificaciones, con la doble opción dicotómica de Sí (si está en último curso con algún suspenso) o No, instando a indicar si no presenta ninguna materia pendiente
Itinerario, una vez finalizada la titulación, cuáles son las expectativas, estableciéndose dos opciones, la Enseñanza (docencia) y Otros (actividades extraescolares, gestión, rendimiento, etc.).
En primer lugar, se contactó con los docentes responsables de las diferentes asignaturas de la mención, a los cuales se les solicitó su colaboración y se les informó del objetivo de la investigación. La administración del cuestionario se realizó en el aula y en horario de clase indicando la voluntariedad del mismo, el cuestionario fue aplicado por el equipo investigador, quienes informaron los objetivos del estudio y resolvieron las dudas que surgieron. Fueron necesarios 20 minutos para su cumplimentación y se aseguró a los participantes el total anonimato de los datos obtenidos.
Para el análisis de los datos se utilizó el programa estadístico software SPSS 21.0., mediante la utilización de diversas técnicas de análisis, de esta forma se calcularon los descriptivos básicos de todas las variables objeto de estudio (medias y desviaciones típicas). Para conocer la consistencia interna de cada dimensión se utilizó el Alfa de Cronbach y para el estudio relacional se emplearon las tablas de contingencia.
III. Resultados
Los resultados obtenidos tras la realización de los descriptivos, que se muestran en la Tabla I, señalan que de los 140 estudiantes los varones eran mayoría (60%) frente a las chicas (40%), que el 73.6% procedía de la Universidad Pública y el restante 26.4% del Centro Privado "La Inmaculada"; que únicamente en 22 casos (15.7%) se señalaba que estaban en último curso con alguna asignatura pendiente y la mayoría (95%; n=133) tenía intención de dedicarse a la enseñanza una vez finalizado su periodo de formación.
Por otro lado, cabe señalar que en lo referente a la modalidad de deporte practicado un 73.6% indica no realizarlo de forma habitual (ya sea federado o al menos tres veces en semana), de los restantes se debe indicar que la mayoría eran practicantes del fútbol (15%; n=21).
A continuación se exponen los resultados obtenidos del cuestionario de metas, donde se puede apreciar que el alumnado revelaba la mayor puntuación en las cuestiones I.8 (A menudo me preocupa no poder aprender todo lo que hay que aprender) y I.10 (Quiero dominar completamente la materia presentada) con cifras superiores al 3.20; por el contrario, la afirmación "Mi miedo a hacerlo mal es lo que a menudo me motiva", es la que menor puntuación reportó (M=1.84).
Respecto a las cuatro categorías de esta escala señalamos los valores medios en la Figura 1, apreciando cómo Aproximación-Maestría y Evitación-Maestría son los que arrojaron mayores índices medios (por encima del valor 3).
En cuanto a la escala de metas de logro, situando a cada uno de los participantes en su nivel, los valores reportados mostraron adecuarse más hacia la temática de la "Maestría", ya sea en su forma de apoyarse en el aprendizaje (42.9%; n=60) o en lo opuesto que es evitar el aprendizaje (41.4%; n=58); únicamente 22 personas se postulaban en rendimiento (ver Tabla III).
En cuanto a las metas de logro y la relación con el resto de variables, los datos arrojaron la nula existencia de diferencias estadísticamente significativas (p≤.05**), como puede apreciarse en la Tabla IV:
IV. Discusión
Los resultados obtenidos tras la realización de los descriptivos sobre la implicación y continuidad en la práctica de actividad física en universitarios, en función del género, demuestran que los alumnos de último curso de grado, de género masculino, optan en mayor medida por la realización de la mención de Educación física, mientras que las chicas se deciden en mayor medida por otro tipo de especialidades (Bores et al., 2010).
Autores como Alvariñas et al., (2009); Lantz y Schroeder (1999) y Miller et al., (2000), y Silva et al. (2012) confirman una mayor participación de los chicos en las actividades deportivas y un mayor abandono en estas edades por parte de las chicas (Inchley et al., 2011; Moreno, Martínez y Alonso, 2006; Pavón y Moreno, 2008), siendo esto debido a las diferencias por estereotipo de género en cuanto a intereses y motivaciones que se producen (Bores et al. 2010; Revuelta et al., 2013), ya sea provocado por motivos laborales o personales.
Aunque encontramos estudios que demuestran una mayor participación y preocupación de las chicas hacia la actividad física y deportiva (Blández et al., 2007; Gómez et al., 2009; Vázquez-Gómez, 2001), numerosos autores constatan que los estereotipos de género siguen estando muy presentes (Revuelta et al., 2013), encontrando que los chicos tienen mayor interés hacia la actividad física y deportiva, practican con mayor frecuencia, intensidad y duración, pertenecen en mayor medida a clubes, compiten más y tienen expectativas de práctica futura superiores que las chicas (Cuevas et al., 2013; Balaguer y Castillo,2002; Cantera y Devís, 2002; Edo, 2001; Macías y Moya, 2002; Moreno, Martínez, y Alonso, 2006; Ruiz et al., 2001).
Los datos obtenidos en el estudio en lo referente al hábito de realización de actividad física, demuestran una baja participación en actividades de ocio o federadas, pese a tener una vocación hacia la docencia en dicha especialidad. Estos datos coinciden con los estudios de Franco et al. (2012) y Whitehead y Biddle (2008) donde se observa un descenso de la motivación hacia la práctica de actividad física según el alumno va aumentando en edad, siendo la etapa de educación secundaria postobligatoria (Gómez et al., 2008) y la etapa universitaria la edad en la que más abandonos en la práctica deportiva se producen (Alvariñas et al.,2009; 2006; Gómez et al., 2009; Moreno, Hellín y Hellín, 2006; Pavón y Moreno, 2008; Revuelta et al., 2013) y existiendo una menor predisposición a federarse o asociarse conforme aumenta la misma (Hellín, 2003), existiendo además diferencia de género. Los chicos realizan mayor práctica de deportes federados que las chicas (García-Ferrando, 2006 y Pavón y Moreno 2008).
En lo referente a la modalidad de deporte practicado, los resultados obtenidos en cuanto al tipo de deporte y actividad física de los universitarios, coinciden con la preferencia de los alumnos de edades cercanas a los 21 años hacia los deportes colectivos, avanzando hacia los individuales al aumentar la edad (Hellín 2003; López-Cózar y Rebollo, 2002), siendo el fútbol el deporte más practicado por los hombres encuestados en este estudio, al igual que en las investigaciones llevadas a cabo por García-Ferrando (2006); Moreno, Hellín y Hellín (2006); Pavón y Moreno (2006, 2008) y Pérez et al., (2005), cuyos resultados corroboran que los deportes colectivos y competitivos como el fútbol, fútbol de salón y el baloncesto son los más practicados en estas edades por los chicos, mientras que las chicas optan por deportes y actividades deportivas de tipo individual y estético. Estudios como los de Clifton y Gill (1994); Csizma, Witting y Schurr (1988); Moreno, Rodríguez y Gutiérrez (1996, 2003); Soto, Soto, Archilla y Franco (1998), obtuvieron datos que reflejaban que las mujeres prefieren la gimnasia como deporte principal y los hombres el fútbol.
Respecto a los resultados obtenidos en el cuestionario de metas de logro, en lo referente a las cuatro categorías de esta escala, reflejan mayores valores medios en las metas de Aproximación- Maestría y Evitación-Maestría, tal como encontramos en estudios recientes Cecchini et al., (2008); Guan et al. (2006); Méndez-Giménez et al. (2013) y Wang et al. (2010) en los que las metas de maestría de aproximación y evitación indicaban valores más altos frente a las dos metas de rendimiento. El alumnado, en este estudio, reveló la mayor puntuación en las cuestiones I.8 (A menudo me preocupa no poder aprender todo lo que hay que aprender) y I.10 (Quiero dominar completamente la materia presentada), por el contrario la afirmación "Mi miedo a hacerlo mal es lo que a menudo me motiva", obtuvo puntuaciones más bajas. Afirmando que la persistencia/esfuerzo a las clases de educación física vienen determinados fundamentalmente por las metas de maestría (aproximación y evitación) por encima de las metas de rendimiento.
Como señala Martín-Martín y Bobb (2011), la implantación de los nuevos títulos constituye un reto importante, ya que supone un cambio significativo en la concepción de la formación académica, pues busca un mayor aprendizaje autónomo del alumno, adecuándose a las exigencias de la formación superior de la sociedad contemporánea, reto que todos los miembros de la comunidad académica debemos estar dispuestos a afrontar, y que potencia el que estudiantes de grado en primaria primen la docencia sobre cualquier otro elemento constituyente de la Educación superior.
En cuanto a las metas de logro y la relación con el resto de variables los datos arrojaron la nula existencia de diferencias estadísticamente significativas, lo que establece la escasa correspondencia propiciada, entendemos por lo homogéneo de la muestra.
V. Conclusiones y Aplicaciones
Como principales conclusiones de este estudio podemos indicar que el perfil del estudiante de último curso del grado de primaria en la mención de Educación Física es que es varón, no practicante de Educación Física de manera habitual, sin asignaturas pendientes y que se quiere dedicar a la enseñanza; asimismo su itinerario de escala de metas se orienta hacia la docencia-maestría.
Del mismo modo debemos indicar que no se encontró ningún tipo de relación entre tener tendencia hacia la maestría o el rendimiento en base al género, práctica de actividad física o calificaciones académicas.
Las aplicaciones prácticas de este trabajo están encaminadas a que por parte de los diversos estamentos de Educación Superior los temas y contenidos estén más orientados hacia las didácticas y aspectos formativos que hacia el rendimiento, como han señalado los datos de esta investigación, para ello se desarrollan actualmente proyectos dentro de las asignaturas de Educación Física donde se potencian los bloques temáticos concernientes a las formas de enseñar aquellos contenidos basados exclusivamente en las habilidades deportivas, para ello y de las conclusiones extraídas podemos indicar que son aplicables a todos los estudiantes (género, calificaciones, etc.).